La Relación de Conocimiento entre Sujeto y Objeto
En su apertura al mundo, el ser humano recibe gran cantidad de estímulos que tiene que procesar por medio de los sentidos. En este proceso se produce una relación de conocimiento cuando un sujeto aprehende en su conciencia un objeto. Por medio de esta aprehensión, el objeto se hace presente al sujeto.
En todo proceso de conocimiento hay que distinguir como elementos constituyentes:
- Sujeto: Elemento dinámico que, al hacerse presente el objeto de conocimiento, lo representa por medio de símbolos y lo transforma en un objeto conocido.
- Objeto: Lo que se hace presente al sujeto, estimulando su actividad cognoscitiva.
La intencionalidad es la relación que se establece en el conocimiento entre el sujeto y el objeto. Como fenómeno consciente, todo conocimiento supone siempre una toma de conciencia de algo.
Todo sujeto está dotado de unas estructuras. Existen diferentes posturas sobre la relación sujeto-objeto:
- Realismo extremo: Considera al sujeto como un mero receptor pasivo.
- Idealismo extremo: Prescinde del objeto sobre el que actúa el sujeto.
Grados del Conocimiento
Se distinguen diferentes grados o niveles en el proceso de conocer:
- Opinión: Un conocimiento que se toma como verdadero en función de ciertas razones con las que se puede intentar convencer a los demás, pero que permiten ver la cuestión desde otros puntos de vista.
- Creencia: Un conocimiento subjetivo profundo que llega a fundamentar y orientar la conducta de quien la tiene. No tiene por qué ser irracional.
- Conocimiento: Se admite con seguridad un conocimiento en función de razones sólidas que pretenden ser válidas intersubjetivamente.
Perspectivas Históricas sobre el Origen del Conocimiento
El conocimiento se ha entendido de varias maneras a lo largo de la historia:
- Filosofía antigua:
- Platón: Distinguió entre dos tipos: el conocimiento sensible (doxa), que no es auténtico conocimiento sino mera opinión, y el conocimiento intelectual (episteme), que es el auténtico conocimiento porque tiene como objeto las Ideas.
- Aristóteles: Toma como punto de partida la observación y percepción sensorial como base del conocimiento.
- Siglo XVII:
- Racionalistas (Descartes, Leibniz, Spinoza): Subrayaron el papel dinámico que tiene la razón en la construcción del conocimiento, admitiendo la existencia de ideas innatas.
- Empiristas (Locke, Hume): Defendieron que la experiencia constituye el origen y límite de nuestro conocimiento.
- Siglo XVIII:
- Kant: Planteó la síntesis del racionalismo y empirismo. Toma del racionalismo el universalismo y la necesidad de las estructuras a priori del sujeto, y del empirismo la importancia de los datos sensibles como material del conocimiento.
- Actualidad:
- Mientras antes se pensaba predominantemente que el conocimiento viene de la experiencia, en la actualidad se investiga también cómo viene configurado genéticamente y por estructuras biológicas.
¿Podemos Conocer el Mundo Tal y Como Es?
Diferentes filósofos han abordado la cuestión de si nuestro conocimiento alcanza la realidad misma:
- Descartes: Sostiene que podemos dudar de todo excepto de nuestra propia existencia como seres pensantes («Pienso, luego existo»; «Yo soy una cosa que piensa»). A partir de esta certeza busca reconstruir el conocimiento.
- Hume: Afirmaba que solo podemos conocer aquello que podemos percibir por los sentidos (impresiones). Esto le lleva a cuestionar la existencia del mundo exterior como algo demostrable más allá de nuestras percepciones.
- Kant: Argumenta que conocemos los fenómenos (las cosas tal y como se nos aparecen, configuradas por nuestras estructuras cognitivas), pero no los noúmenos (las cosas en sí mismas, independientes de nuestra experiencia).
Percibir es atribuir un significado a un conjunto de sensaciones o datos.
El Conocimiento como Reflejo de la Realidad: Posturas Epistemológicas
Ante el problema de la relación existente entre el sujeto que conoce y la realidad, encontramos diversas respuestas:
- Objetivismo: La realidad y los objetos existen independientemente del sujeto, y este puede conocerlos tal cual son.
- Escepticismo: La realidad no puede ser conocida con certeza. Pirrón es un representante clásico de esta postura.
- Relativismo: No se puede alcanzar un conocimiento objetivo con pretensión de ser aceptado universalmente. La verdad siempre es relativa al sujeto, cultura o contexto.
- Perspectivismo: Según Ortega y Gasset, conocemos la realidad, pero siempre desde una perspectiva particular que tiene que ver con nuestras circunstancias vitales e históricas. La suma de perspectivas podría acercarnos a una verdad más completa.
- Pragmatismo: Conocer es establecer creencias que resulten útiles y permitan resolver problemas prácticos.
Los Límites del Conocimiento
Mientras los filósofos clásicos a menudo pensaban que la realidad se hacía presente directamente al entendimiento humano, la filosofía moderna se planteó más explícitamente la cuestión de los límites del conocimiento.
- En la Edad Media, Tomás de Aquino negó la posibilidad de conocer por la razón natural aquello que no nos es dado, en última instancia, por los sentidos (aunque aceptaba la revelación para verdades sobrenaturales).
- Kant niega la posibilidad del conocimiento metafísico especulativo (el conocimiento de Dios, del alma y del mundo como totalidad) más allá de los límites de la experiencia posible.
- Los neoempiristas (positivistas lógicos) afirmaron que el único conocimiento digno de tal nombre es el que nos proporcionan las ciencias empíricas y la lógica formal.
- Wittgenstein (en su primera etapa) afirma que los límites del lenguaje (con sentido) coinciden con los límites del mundo cognoscible.
¿Nos Interesa Conocer la Verdad?
La verdad, como el bien y la belleza, se nos presenta como un ideal que los seres humanos perseguimos con las acciones más importantes de nuestras vidas.
Sin embargo, según Nietzsche, a los seres humanos no les interesa primordialmente la verdad objetiva, sino sobrevivir, mantener el poder y, a menudo, fingir o usar el lenguaje con fines pragmáticos y de dominio, no necesariamente veritativos.
La neuropsicología ha investigado cómo los prejuicios, sesgos cognitivos y emociones influyen en nuestra percepción de la realidad y en la formación de creencias.
Modos de Entender el Término «Verdad»
El término «verdad» se usa de diferentes modos:
- Como desvelamiento (Aletheia): La verdad está debajo de las apariencias; es el descubrimiento de lo que las cosas son en su esencia.
- Como fidelidad o autenticidad: La verdad es lo auténtico, lo genuino, la correspondencia entre lo que se dice o se es y la propia convicción o ser.
- Como correspondencia o adecuación: Algo (un enunciado, una creencia) es verdad porque se corresponde con la realidad o los hechos.
Clases de Enunciados Según su Valor de Verdad
- Analítico: El enunciado es verdadero en función del significado del sujeto y el predicado. El predicado está contenido en el sujeto. No nos informa sobre cómo son los hechos, solo establece una relación entre ideas. Los enunciados analíticos son siempre verdaderos (tienen verdad lógica) y su negación implica una contradicción. Ejemplo: «Un triángulo tiene tres ángulos».
- Sintético: Nos informa de un hecho; el predicado añade información nueva al sujeto. Su verdad o falsedad depende de la experiencia o de cómo sea el mundo. Ejemplo: «La mesa es de madera».
- Contradictorio: Es un enunciado que es necesariamente falso por su propia estructura lógica. Su negación es un enunciado analítico (una tautología). Ejemplo: «Llueve y no llueve al mismo tiempo y en el mismo sentido».
Teorías sobre la Naturaleza de la Verdad
La Verdad como Correspondencia o Adecuación
La verdad se entiende como una relación de adecuación y correspondencia entre lo que un sujeto piensa o dice y la realidad o los hechos. La clásica definición de verdad como adecuación nos la proporciona Aristóteles. Más tarde, Wittgenstein (en el Tractatus) mantiene esta concepción de la verdad, ya que afirma que un enunciado es verdadero cuando es representación (figura lógica) de un hecho realmente existente. Supone un acceso relativamente directo del sujeto que conoce al objeto.
La Verdad como Coherencia
Todo conocimiento o enunciado es verdadero si es coherente con un sistema de verdades o creencias previamente aceptadas. Este tipo de verdad es el que corresponde típicamente a las ciencias formales (lógica, matemáticas), donde los teoremas se deducen de axiomas. Un axioma es un principio que se considera autoevidente o se acepta sin demostración dentro del sistema.
Teoría Pragmática de la Verdad
Según William James, aunque la verdad de una idea tiene que ver también con su adecuación a la realidad, la verdad no es una propiedad fija de una idea, sino algo que le sucede: el proceso de verificación. La verdad de una idea se comprueba por sus consecuencias prácticas. Una idea es verdadera cuando nos permite resolver problemas, actuar eficazmente o adaptarnos al entorno. Se puede decir de una idea que es verdadera porque es útil, o que es útil porque es verdadera.
La Verdad como Consenso
Un enunciado puede ser considerado verdadero cuando así sea consensuado por una comunidad de diálogo (idealmente, una comunidad de expertos o la comunidad humana en general) tras un proceso de argumentación racional basado en datos y razones. Se trata de una verdad siempre abierta a posteriores cuestionamientos y revisiones, una verdad que ha sido consensuada por considerar que responde a algún criterio de verdad (adecuación, coherencia, utilidad, etc.). Filósofos como Habermas y Apel han desarrollado esta perspectiva.
¿Qué Relación Existe entre las Palabras y las Cosas?
Según Platón, el lenguaje, aunque imperfecto, puede ser un medio válido para acercarse al conocimiento de la realidad (las Ideas).
Existen dos posturas principales sobre la relación lenguaje-realidad:
- Postura naturalista (Cratilo de Platón): Considera que hay una estrecha relación de imitación o semejanza natural entre el lenguaje (los nombres) y la realidad, por lo que analizando el primero podemos conocer el segundo. El significante constituiría un método válido para conocer la realidad, el significado.
- Postura convencionalista: Niega la existencia de una conexión directa o natural entre el lenguaje y la realidad. Los hombres nombran las cosas en virtud de convenciones sociales y acuerdos. No existe una lengua que exprese de un modo transparente y necesario la realidad.
La teoría del significado de Aristóteles establece una correspondencia entre los signos lingüísticos (palabras habladas/escritas), los contenidos mentales (conceptos o afecciones del alma) y las realidades significadas (cosas). La relación del lenguaje con la realidad está mediada por los conceptos. Para Aristóteles, la relación entre signos lingüísticos y conceptos es convencional (por eso las lenguas son variables), pero la relación entre los conceptos y las cosas es natural (los conceptos son semejanzas de las cosas y son los mismos para todos los humanos).
Teoría Semántica del Significado (Referencialista)
El primer Wittgenstein (en el Tractatus Logico-Philosophicus) defiende la existencia de una fuerte correspondencia estructural entre el lenguaje (lógicamente perfecto) y el mundo. El lenguaje, al ser una representación figurativa del mundo, tiene que tener la misma estructura formal y la misma forma lógica que este. Podemos decir que es la lógica la que determina la estructura del lenguaje y, como se sigue que la lógica expresa la estructura de la realidad, el análisis lógico del lenguaje nos abre las puertas del conocimiento de la realidad.
Según Wittgenstein, el mundo es un conjunto de hechos (estados de cosas), es decir, un conjunto de relaciones entre objetos simples. La función de un nombre es nombrar a un objeto, y la de un enunciado (proposición elemental) representar un hecho atómico. A partir del análisis de la estructura lógica del lenguaje podemos conocer las estructuras de la realidad. Nuestro lenguaje natural tiene una doble articulación que permite la creatividad. Por debajo del lenguaje natural está el lenguaje lógico, un lenguaje perfecto, que es el que se corresponde isomórficamente con la realidad.
La teoría del significado que entiende este como la relación referencial existente entre el lenguaje y el mundo se denomina teoría semántica (o referencial) del significado.
Lenguaje y Pensamiento
¿Podemos pensar sin lenguaje?
Desde la Psicología
- Piaget: Aunque admite la existencia en el niño de una inteligencia prelingüística (sensoriomotriz), afirma que una vez que este adquiere el lenguaje se produce un cambio cualitativo en el pensamiento. El modo de comportarse, la resolución de problemas, se transforman. Para Piaget, primero existe el pensamiento (estructuras cognitivas) y luego el lenguaje se desarrolla sobre esa base.
Existen tres teorías principales sobre la relación lenguaje-pensamiento:
- El lenguaje determina el pensamiento (Determinismo Lingüístico): Autores como Sapir y Whorf sostienen que el lenguaje determina el desarrollo de los conceptos y la forma en que percibimos y entendemos el mundo. Cuando el niño aprende la lengua materna, también aprende una concepción del mundo implícita en ella (Hipótesis Sapir-Whorf).
- El lenguaje depende del pensamiento (Primacía del Pensamiento): Autores como Piaget y Chomsky dicen que el lenguaje es la consecuencia del desarrollo de la inteligencia o de una facultad lingüística innata. La inteligencia se desarrolla desde el nacimiento, pero el habla solo se adquiere después de alcanzar cierto nivel de desarrollo cognitivo. Chomsky propone analizar las estructuras universales (Gramática Universal) de todas las lenguas, que serían innatas y condicionarían la adquisición del lenguaje.
- El pensamiento y el lenguaje son distintos pero tienen correlaciones e interinfluencias (Interaccionismo): Autores como Vigotsky y Luria dicen que hasta los 2 años aproximadamente existe una inteligencia prelingüística y un lenguaje preintelectual que evolucionan por separado hasta que confluyen. A partir de entonces, el pensamiento se vuelve verbal y el lenguaje, racional. La inteligencia aporta imágenes y representaciones, y el lenguaje aporta sus modos de interacción social y comunicación, transformando el pensamiento.
En el Campo de la Filosofía
- El filósofo Locke entiende que el lenguaje es principalmente el medio de expresión de nuestras ideas, que adquirimos a partir de la experiencia.
- Sin embargo, el filósofo Leibniz subraya también la función cognitiva que el lenguaje posee: el lenguaje no solo expresa, sino que también forma y ayuda a desarrollar nuestro conocimiento.
- El relativismo lingüístico defendido por Sapir y Whorf afirma que la realidad es percibida y entendida según los usos lingüísticos. La versión más fuerte afirma que la lengua determina el conocimiento del mundo, de tal modo que diferentes lenguas posibilitan modos distintos de conocer.
El Lenguaje como Caja de Herramientas (Segundo Wittgenstein)
Varios años después de escribir el Tractatus, Wittgenstein somete a crítica algunas de las tesis centrales de su primera obra:
- Rechaza la idea de que la esencia del lenguaje consiste en representar la realidad como haría un cuadro (teoría figurativa).
- Rechaza la idea de que solo tienen significado aquellos enunciados que describen hechos empíricos (criterio verificacionista del significado).
Por lo tanto, abandona la teoría semántica referencialista y entra en un segundo periodo filosófico (expuesto en las Investigaciones Filosóficas). Ahora considera que el lenguaje es como una caja de herramientas que puede ser usada de múltiples y diferentes maneras. El lenguaje es una actividad (una forma de vida) que realizamos en diferentes contextos o situaciones lingüísticas, los llamados «juegos del lenguaje». El significado de un término o una expresión viene dado por su uso en el lenguaje, dentro de un juego lingüístico específico.
El Lenguaje como Órgano Mental (Chomsky)
Según Noam Chomsky, la mente es una estructura modular compuesta de varias facultades cognitivas que tienen una estructura inicial fijada biológicamente. Una de estas facultades es la del lenguaje.
El niño que ha aprendido su lengua materna ha adquirido un conjunto finito de reglas (gramática) y palabras con las que es capaz de producir y entender un conjunto potencialmente infinito de oraciones nuevas. Este aprendizaje no ocurre sobre una «tabla rasa» que se va configurando a partir de la experiencia lingüística que el niño tiene, sino que es posible gracias a una Gramática Universal innata, una estructura biológica que predispone al ser humano a adquirir el lenguaje.
Investigaciones sobre la Base Biológica del Lenguaje
Investigaciones recientes sobre el lenguaje han descubierto que algunos desórdenes específicos del lenguaje y del habla (como ciertas disfasias) no tienen que ver con deficiencias generales del aprendizaje o de la inteligencia, sino con la mutación de genes específicos (como el FOXP2), lo que apoya la idea de una base biológica innata para la capacidad lingüística.
Lenguaje Animal y Lenguaje Humano: Diferencias Clave
Con frecuencia se habla del «lenguaje» animal, como el de los delfines, las abejas, etc. Sin embargo, el lenguaje, tal como lo entendemos en su complejidad y flexibilidad, es específicamente humano. Cuando se habla de lenguaje animal, nos referimos más propiamente a sistemas de comunicación. Cuando hablamos de lenguaje humano, nos referimos a un sistema simbólico complejo, aprendido socialmente.
Principales diferencias:
- Origen: El lenguaje animal es fundamentalmente innato; los animales se comunican mediante pautas fijas de acción, comunes a todos los individuos de la especie. El lenguaje humano es fundamentalmente aprendido; se adquiere en las relaciones sociales (familia, escuela, etc.). Es, por tanto, social y cultural.
- Referencia: La comunicación animal es generalmente concreta, se refiere al presente inmediato (aquí y ahora) y a situaciones específicas (alimentación, reproducción, peligro). No puede traspasar esas barreras fácilmente. El lenguaje humano, en cambio, es abstracto y permite el desplazamiento: puede referirse al pasado, al futuro, a lo posible, a lo imaginario, a conceptos abstractos. Permite hacer planes, hipótesis, contar historias.
- Naturaleza: La comunicación animal es a menudo instintiva, una respuesta espontánea para satisfacer necesidades inmediatas de supervivencia. El lenguaje humano es convencional, fruto del acuerdo (implícito o explícito) entre una comunidad de hablantes y resultado de una larga evolución cultural.
- Modalidad: La comunicación animal es frecuentemente mímica o basada en señales químicas, visuales o auditivas no combinables de forma compleja. El lenguaje humano es primordialmente verbal (aunque use otros canales), usa sonidos articulados convertidos en palabras y reglas de combinación (sintaxis) que permiten elaborar mensajes nuevos.
- Estructura y Creatividad: La comunicación animal no suele ser articulada en el mismo sentido que el lenguaje humano; cada señal significa una sola cosa y no se combinan sistemáticamente para crear significados nuevos (aunque hay excepciones limitadas). El lenguaje humano posee doble articulación (fonemas que forman morfemas/palabras, y palabras que forman oraciones) y es productivo o creativo: con un número finito de reglas y elementos, podemos generar y comprender un número infinito de mensajes nuevos y adaptados a situaciones inéditas.