Virtudes de las clases sociales de platon

CAMBIO POLÍTICO Y SOCIAL  ( PLATÓN/ KANT)

Platón llevó la estructura del alma a la estructura del Estado, dando lugar a su Estado ideal. Para Platón, la forma de gobierno más perfecta es la Aristocracia, en la cual deben de gobernar los filósofos, ya que son los únicos que han contemplado las Ideas que conforman el mundo inteligible. Sin embargo, esta forma de gobierno va a degenerarse cuando la función racional pierde su dominio en el alma de los gobernantes, cediendo su lugar a las funciones inferiores que se corresponden con las clases sociales de los guerreros y productores.

Platón sistematizó la diversidad de los regímenes políticos conocidos en su tiempo, conforme a su concepto de los distintos “modos de alma” existentes en el individuo. A los cinco modos de almas le corresponden cinco modos de gobierno. En primer lugar, la Aristocracia (presente en la República) empieza a decaer tras descuidar las uniones nupciales entre las clases sociales, dando por resultado un desequilibrio social y abriendo paso a la Timocracia. Aquí, la clase militar predomina, apoderándose de riquezas y oprimiendo a las demás clases. Debido a esto, la Oligarquía llega al Estado y la sociedad se divide en dos clases (oligarcas y multitud empobrecida).  Dicha multitud aborrece a los dominantes oligarcas y los elimina, apoderándose del gobierno y dando lugar a la Democracia, donde impera la libertad y se vota a los gobernantes. Debido al exceso de libertad, prevalecen los más audaces y violentos, por lo que el demagogo del pueblo se apodera del mando y se erige en tirano, suprimiendo la libertad y manteniendo el Estado bajo una Tiranía. Es el grado más bajo al que puede llegar la degeneración social de un Estado.

El hombre que se es depende del alma que se posea. Del mismo modo, el tipo de ciudad dependerá del tipo de hombres que la compongan y gobiernen.

Por el contrario, la política kantiana parte de una concepción de la Historia en la que ésta aparece como un progreso constante de la libertad y la racionalidad. El paso previo a la sociedad civil es un hipotético estado de naturaleza que Kant concibe como un estado de guerra potencial, resultado de la ausencia de autoridad pública. Esa falta de seguridad es la que mueve a los hombres a salir de ese estado y establecer una sociedad civil que administre universalmente el derecho. Pero no es el cálculo racional lo que impulsa a los individuos sino una idea a priori de la razón que se expresa en un contrato que funciona como ideal regulativo y legitima el poder político.

Por el contrato los hombre se comprometen a limitar su libertad para hacerla concordar con la de otros y el legislador se obliga a no dar a los ciudadanos leyes que estos no se darían a sí mismos. De esta forma, se les tiene en cuenta como co-legisladores. Los Estados deben tender hacia una forma de gobierno republicana en la que se reconozca a los individuos los tres atributos de la ciudadanía (libertad, igualdad e independencia económica).

Finalmente, las relaciones de los Estados entre sí deben caminar hacia el establecimiento de acuerdos que garanticen la paz y el establecimiento de una sociedad cosmopolita.






EL ESTADO (PLATÓN/ARISTÓTELES)



Platón llevó la estructura del alma a la estructura del Estado, dando lugar a su estado ideal. Para Platón, la forma de gobierno más perfecta es la Aristocracia, en la cual deben de gobernar los filósofos (parte racional del alma), ya que son los únicos que han contemplado las ideas que conforman el mundo inteligible, sobre todo la Idea de Bien y Justicia, además de que han sido educados para ellos y son los únicos que han conseguido superar un largo proceso de educación. Éstos deben actuar con sabiduría. En segundo lugar se encontrarían los auxiliares guerreros (parte irascible del alma), que deben defender al pueblo de los enemigos y de los problemas internos, éstos deben actuar con valentía y no querer alcanzar el poder político. Por último, se encuentra la clase de los productores (parte concupiscible del alma), que deben proporcionar de los bienes necesarios al resto de las clases sociales. Éstos deben actuar con templanza, acatando las normas establecidas por los filósofos y los auxiliares, además de moderar las pasiones del cuerpo. Sin embargo, esta forma de gobierno va a degenerarse cuando la función racional pierde su dominio en el alma de los gobernantes, cediendo su lugar a las funciones inferiores que se corresponden con las clases sociales de los guerreros y productores. La aristocracia se va degenerando pasando por la timocracia, la oligarquía, la democracia y hasta llegar finalmente a la tiranía, que se considera la peor forma de gobierno posible.

Por el contrario, Aristóteles no intentó desarrollar un Estado ideal, sino que estudió las constituciones existentes tratando de determinar qué había en ellas de bueno y qué de incorrecto para potenciar lo primero y eliminar lo segundo. Para Aristóteles, los regímenes políticos que se proponen el bien común son los más justos mientras que los que tengan en cuenta los beneficios únicamente de los gobernantes son despóticos. La forma de gobierno ideal para Aristóteles sería una mezcla entre la Democracia y la Aristocracia, ya que evita los extremos. Ésta recibe el nombre de politeia, en la cual gobernaría la clase media que suele comportarse como factor estabilizador. A pesar de la preferencia por este tipo de régimen, también se muestra partidario de  un “posibilismo político” que le lleva a afirmar que el gobierno más conveniente es el que mejor se adapta a las características de cada pueblo.

De este modo, Aristóteles considera regímenes justos a la Aristocracia y a la Democracia, mientras que los injustos serán la Timocracia, Oligarquía y la Tiranía.


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