Comentario Kant(critica de la razón pura):
Ubicación
Kant pertenece al periodo de la filosofía moderna, concretamente al movimiento de la Ilustración. Influido por las ideas racionalistas y empiristas sobre el conocimiento, súperó ambas posturas con una filosofía propia y original, el idealismo trascendental. Por otra parte, supuso también un hito en filosofía moral proponiendo una novedosa ética formal caracterizada por la defensa de la dignidad del ser humano por encima de todas las cosas.
TEMA:
No es posible aplicar el uso teórico de la razón más allá de los límites de la experiencia porque con ello invadiríamos un terreno no propio y perteneciente al ámbito práctico de la razón..
IDEAS: 1
La crítica de la razón pura tiene una utilidad negativa: advertir de que jamás podemos traspasar los límites de la experiencia con el uso teórico de la razón.
2
Los principios con los que la razón teórica sobrepasa sus propios límites tienen como resultado una reducción del uso de la razón.
3
Estos principios pretenden extender los límites de la sensibilidad (a la que sólo se pueden aplicar) e incluso suprimir el uso práctico de la razón.4La razón pura tiene un uso práctico necesario y cuyo ámbito de acción sobrepasa los límites de la experiencia.
RELACIÓN DE IDEAS:
La tesis fundamental del texto se encuentra al principio, cuando Kant afirma que la Crítica de la razón pura nos advierte de que los límites del uso teórico de la razón se encuentran en la experiencia.Las premisas en las que se apoyará para sustentarla serán, en primer lugar que los principios con los que la razón especulativa sobrepasa los límites de la experiencia muestran, no una ampliación sino una reducción del uso de nuestra razón. La muestra de lo que se acaba de decir aparecerá en la siguiente premisa donde se afirma que esos principios amenazan con extender los límites de la sensibilidad y suprimir el uso práctico de la razón.Finalmente, concluye el texto señalando que lo que se afirma en las ideas que se acaban de exponer se verá con más claridad si se reconocer un segundo uso de la razón que obliga a ir más allá de la experiencia: el uso práctico de la razón, por otra parte, absolutamente necesario
.EXPLICACIÓN:
La Crítica de la razón pura constituye la obra cumbre de I. Kant. Símbolo del criticismo kantiano y superación de las posturas racionalistas y empiristas sobre el conocimiento, esta obra tiene como objetivo realizar el análisis de los límites del conocimiento racional de la realidad. Efectivamente, al observar Kant el inmenso desarrollo experimentado por la ciencia moderna desde tiempos de Galileo le llevó a preguntarse por qué la metafísica andaba estancada y sumida en eternas disquisiciones que, por otro lado, no conducían a ningún sitio. El asunto de la metafísica debía dilucidarse y la tarea, por tanto, sería averiguar qué condiciones compartes la matemática y la física para decir de ellas que son ciencias y ver si esto mismo se cumplía con respecto a la metafísica.En este texto, pues, aparecerá la tesis fundamental de la teoría del conocimiento kantiana y que se encuentra a la base del proyecto del análisis de la facultad racional.
Para Kant el conocimiento posee límites, los que le ofrece la experiencia, ya sea externa o interna, más allá de los cuales no se puede obtener un conocimiento de tipo científico. Y digo científico y no moral, porque como se vislumbra en el texto Kant diferencia entre dos usos de una misma facultad: la razón. Así, nuestro filósofo distinguirá entre una dimensión teórica y una dimensión práctica de la razón. El uso teórico para Kant pertenecería al ámbito del ser y, por tanto, al conocimiento científico de la realidad. El análisis de este ámbito le llevó a concluir que tan sólo podemos conocer teóricamente fenómenos y que, por tanto, en esta dimensión, como se afirma en el texto, la razón posee límites. La experiencia sensorial a la que Kant denominó materia del conocimiento, estaría determinada por una serie de condicionantes a priori (forma) a los que Kant clasificó como formas a priori de la sensibilidad (espacio y tiempo) y conceptos puros del entendimiento (categorías). Por tanto, el conocimiento comienza por la experiencia, pero no todo depende de ella. Con ello Kant y frente a todas las teorías del conocimiento anteriores afirmará que no es el objeto el que pone las condiciones de conocimiento, sino que será el sujeto (giro copernicano). Cuando conocemos no captamos el objeto tal cual es, sino que al conocer lo transformamos adaptándolo a unas condiciones a priori que trascienden al sujeto para aplicarse al material de la experiencia.Pero estas condiciones a priori o, como se afirma en el texto, estos principios de la razón especulativa con los que intenta sobrepasar los límites de la experiencia, no suponen una ampliación, sino una reducción del uso de la razón. Tanto las formas a priori de la sensibilidad como las categorías sólo pueden aplicarse al material que aporta la experiencia, por tanto, no producen conocimientos por sí mismos como sí afirmaría un racionalista. Si estos principios se aventuran a sobrepasar sus límites sólo producirán en el sujeto la ilusión de un conocimiento auténtico, cuando lo que realmente se estarían produciendo son errores y extravíos.Por eso y como se afirma al final del fragmento, es necesario tener en cuenta que además del uso teórico, existe un uso práctico de la razón que, por otra parte, es absolutamente necesario. El uso práctico de la razón, pues, como dice el texto se extiende más allá de los límites de la experiencia convirtiendo a los conceptos de la metafísica en las condiciones de posibilidad de la moral.Así, la libertad humana, la inmortalidad del alma, y la idea de Dios como símbolo del bien supremo, serán los postulados de la razón práctica sobre los que, por otra parte, no cabe obtener conocimiento racional. Estos postulados no constituyen fenómenos, sino noúmenos sobre los que tan sólo se puede tener fe, pero, eso sí, una fe racional. Se trata de esperanza y no de conocimiento, pero siempre de una esperanza basada en argumentos racionales.