La metafísica de Wolff dominó la escena filosófica alemana durante la 1ª mitad del Siglo XVIII, estaba inspirada en Leibniz y era un Racionalismo extremo. La filosofía era concebida como una ciencia deductiva que sigue el método geométrico. Se puede demostrar todo a partir de unos primeros principios. El papel otorgado a la experiencia sensible es nulo.
Kant se interésó muy pronto por cuestiones científicas, la mecánica de Newton era en ese momento el modelo de teoría científica, tanto
por su contenido como por su método. Kant trató de
buscar su fundamento en los primeros principios metafísicos. Aunque la tarea presentaba grandes dificultades, hasta que no entró en contacto con el pensamiento de Hume, Kant no despertó de lo que el llama su sueño dogmático. Entonces inicía una filosofía crítica o
trascendental para averiguar en qué se basa la ciencia, y si la metafísica puede convertirse en ciencia. Supera de este modo el Racionalismo y el Empirismo. Kant acusa a Hume de haberse quedado corto en su examen crítico de la metafísica. Además redujo la conexión causa-efecto a un simple hábito psicológico, y por lo tanto a una necesidad subjetiva. Con lo cual no sólo la metafísica es imposible,
sino que incluso las leyes newtonianas se convierten en leyes sólo probables. En su análisis Kant no se sitúa en el punto de vista psicológico,
no analiza el funcionamiento de nuestra mente al conocer, que es la posición empirista, sino que adopta un punto de vista que el llama trascendental, analiza el conocimiento para descubrir las condiciones a priori que lo hacen posible. Examinaremos la posición de Hume sobre las matemáticas, la física y
la metafísica. Las matemáticas versan sobre relaciones de ideas, y por lo tanto permiten realizar razonamientos demostrativos absolutamente seguros y ciertos a priori. Hume parte de una concepción psicologista, las verdades matemáticas no son de carácter lógico, en esto se aparta de la concepción actual.
La física versa sobre hechos que reduce a leyes. Su finalidad es enseñarnos a controlar los acontecimientos futuros conociendo sus causas. La física debe abstenerse de hablar de las fuerzas de la naturaleza, y cuando habla de causas físicas debemos ser conscientes de que hablamos únicamente de acontecimientos habitualmente conjuntados en el pasado,(nada sabemos del futuro), que han adquirido conexión en nuestro pensamiento. Por más que observemos la naturaleza sólo encontraremos que un suceso sigue a otro, sin que seamos capaces de comprender el poder que permite que actúe la causa o la conexión entre ella y su supuesto efecto. Hume rechaza frontalmente la metafísica. Si conocemos nuestras percepciones y no las cosas directamente, nada nos asegura racionalmente la existencia de un mundo exterior. Todas nuestras ideas no son sino copias de nuestras impresiones, no podemos pensar algo que no haya estado antes en nuestros sentidos, (negación de las ideas innatas). Cuando una idea no puede derivarse de una impresión, se concluye que carece de significado. Este escepticismo absoluto es muy poco práctico, y además la viveza de las impresiones nos convence de la existencia del mundo exterior. Un escepticismo moderado tiene una doble ventaja, nos cura del dogmatismo de los metafísicos, y al reconocerlas limitaciones de nuestro entendimiento, nos impide abordar cuestiones de difícil comprensión, como el problema de la sustancia corporal o espiritual, o el del sujeto de la actividad mental. Kant es un filósofo ilustrado. Es habitual considerar la Ilustración como una etapa cultural, sociológica y política que se desarrolla entre dos revoluciones. Se abre con la revolución gloriosa inglesa del 1688-1689 y se cierra con la revolución francesa de 1789. Kant dice que la Ilustración intenta liberar al hombre de su “culpable incapacidad”: incapacidad por no ser capaz de darse a sí mismo sus propias leyes y normas de conducta, y culpable porque este defecto no se basa en una dificultad que dependa de la naturaleza, como ocurre en el caso de los niños, sino del temor, la cobardía y la falta de decisión. La naturaleza ha dado a todo hombre el instrumento adecuado para que sea dueño de sí mismo y no necesite el control o la tutoría de nadie: la razón.
La Ilustración es el paso a la mayoría de edad y se resume en el lema “atrévete a pensar”. Atreverse a pensar sobre la base de la experiencia y de la propia razón. El siglo de las luces se caracteriza por la conciencia de que la razón y la ciencia iluminan por fin al hombre. Es un movimiento que tiene su origen en Inglaterra, y que se difunde por toda Europa gracias a los franceses. El ilustrado pertenece a la élite intelectual,
se caracteriza por su inconformismo y crítica de la situación presente. Es preciso examinarlo todo sin excepción. La ilustración en Alemania se caracteriza por carecer de crítica social y política como en Francia, de hecho la fomenta la misma monarquía. Se centra en la universidad, estudia problemas lógicos y metafísicos, es conservadora y poco popular. Ataca todo forma de superstición o fanatismo, y también cualquier tipo de opresión. Todo dogma debe ser destruido, la razón no debe encontrar más que sus propios límites. Cree en el progreso de la humanidad, gracias al desarrollo de la razón. A pesar de su carácter burgués, piensan que la cultura debe llegar a todos, por eso se interesan por la pedagogía y son claros. Pese a ello su penetración en las clases populares fue escasa. La penetración en la burguésía, la aristocracia, incluidos los monarcas, y parte del clero, fue extraordinaria.Esta es una época tranquila desde el punto de vista religioso, no hay polémicas, ni guerras, ni persecuciones religiosas. El papado pierde influencia, y la tolerancia gana terreno. La mayoría de los ilustrados pensaban que era irracional concebir el mundo sin Dios. También se consideraba razonable creer en la inmortalidad del alma. Pensaban que se debían eliminar del cristianismo todos los dogmas irracionales que se habían añadido a la sencilla predicación de Jesús a lo largo
de la historia de la Iglesia. Algunos adoptaron una postura deísta, que consiste en afirmar que Dios había creado el mundo, pero no interviene en la historia. Dios es un ser superior que sólo se da a conocer a la humanidad a través de la naturaleza y sus leyes. Algunos adoptaron una postura materialista consecuente y se declararon ateos. Los ilustrados tienen conciencia de que se está produciendo una transformación total de las ideas. Aparece una nueva forma de racionalidad y una nueva concepción de la naturaleza. De aquí surge una gran confianza en el progreso y se renuevan las esperanzas de cambio social. El cartesianismo había propuesto como modelo de racionalidad la razón matemático-geométrica, la razón deductiva y sistemática. La ilustración propone un razón empírica y analítica. Se parte de la experiencia, la sensación es el origen de todo conocimiento, no poseemos primeros principios o ideas innatas de los que pueda deducirse todo. La razón ya no es posesión de la verdad, sino búsqueda nunca acabada. Se separan la filosofía y las matemáticas, que ya no aportan el método de investigación. Se critica la tradición, lo que se traduce en una ruptura con el pasado. Los científicos creen que ya es posible prescindir de Dios para explicar el mundo. Laplace explica el origen del sistema solar a partir de una nebulosa. La ciencia ilustrada proclama la autonomía del mundo
respecto a Dios, del mismo modo que proclama la autonomía de la razón. Entre los ilustrados franceses hay dos concepciones de la naturaleza, la materialista y la naturalista, en ambas no se tiene en cuenta la existencia de Dios. Hay excepciones, tanto Voltaire como Newton se apartan de esta tendencia atea. El materialismo ilustrado se basa en una concepción estrictamente mecanicista de la naturaleza, todo se explica por el movimiento de las partículas materiales, que no se rigen por ninguna finalidad, sino por leyes necesarias. El universo es materia y movimiento, una cadena ininterrumpida de causas y efectos. Algunas nos son conocidas, porque afectan a nuestros sentidos, cuando nos son desconocidas, hablamos de movimientos orgánicos y espirituales. Pero sólo es un modo de hablar, todo movimiento es físico y mecánico. Se niega la inmortalidad y la espiritualidad del alma, y la existencia de Dios. Pero este materialismo tiene una intención ética y social, la naturaleza debe ser la guía del hombre, la religión ha introducido la superstición y la violencia, al sustituir la naturaleza por Dios.
explicación
Kant:
1. La «Crítica de la Razón Pura» (Kritik der Reinen Vernunft, 1781, estudia la sensibilidad, el entendimiento y la razón. La estética trascendental estudia la sensibilidad, cuyas formas a priori son el espacio para el mundo exterior, y el tiempo para nuestra experiencia interior. La analítica trascendental estudia la actuación y formas a priori del entendimiento. La dialéctica trascendental estudia el uso lógico y trascendental de la razón. Personalmente, pienso que la idea principal de Kant, se encuentra en la Dialéctica Trascendental, pues en ella dice que la metafísica no es posible como ciencia experimental, (porque implica el estudio del noúmeno o la cosa-en-sí, situado más allá de lo que puede comprender el hombre de forma científica y segura); sin embargo, la metafísica queda justificada porque emana de las necesidades humanas. En fin, la «Crítica de la Razón Pura», es la principal obra de Kant, en ella su teoría del conocimiento desembocará en un idealismo trascendental ya que considera que el conocimiento es siempre una síntesis entre lo dado al sujeto por las cosas a través de la experiencia sensible y lo puesto por este sujeto, procedentes de las formas a priori. 2. «Ideas Para una Historia Univresal en Clave Cosmopolita» (Idee su einer allgemeinen Geschiche in weltbürgelicher Absecht, 1784), es un pequeño librito que se puede leer tranquilamente en dos horas. En ese librito (que constituyen un precedente para su «Crítica del Juicio» (Kritik der Urteilskraft 1790), se encuentra su Filosofía de la Historia. Para Kant, la Historia (como cualquier manifestación humana) se halla determinada por leyes constantes y universales de la naturaleza. Es por tal motivo que entiende la Historia como finalidad y progreso. Este progreso consiste en un aumento global de libertad pero no de felicidad humana. Ahora bien, la finalidad de la naturaleza, (entendida como progreso de la libertad) no es segura, porque puede ser muy bien un espejismo de nuestra visión de la naturaleza, que está regida por nuestros fines. Sin embargo, la finalidad de la naturaleza que Kant le atribuye a la Historia, no es de gran utilidad para organizar los hechos históricos en ella.
3. En la «Metafísica de las Costumbres» (Metaphisik der Sitten, 1797), Kant distingue entre el capricho de cada uno y la legislación universal que tendría que fundamentar el derecho objetivo y la moral subjetiva; por ello, podemos considerar legítimo deducir de la Razón pura tanto una doctrina del derecho como una doctrina moral, ya que ambos han de basarse en la Razón . La primera parte del libro trata del derecho. Se plantean las relaciones entre el derecho natural y el derecho positivo y, dentro de éste, estudia el derecho de propiedad. En esta parte, encontramos dos tipos de leyes: externas e internas. Sin embargo, su origen y el fin es el mismo, pues en ambos casos intentan compaginar el capricho individual con el bien común. El derecho privado, político, de gentes y cosmopolita no pueden estar en contradicción entre sí, pues todos derivan de los fines prácticos de la Razón. Por su parte en la segunda parte del libro, Kant expone su ética material, determinable a priori. La acción no sólo es moral por la intención con que se hace sino también por la bondad del resultado. Defiende, primero, los deberes para con uno mismo y, después, para con los demás. Las virtudes principales son la autocracia, es decirr, el dominio de uno mismo, la apatía, que consiste en saber sobreponerse a los sentimientos sensibles, y el autodominio.
Kant: La ideología de Kan.El origen de todos nuestros conocimientos esta en nuestros sentidos.El espacio es la forma ,la condición de las intuiciones sensibles externas.El tiempo es la forma de la intuición interna.El conocimiento humano no es intuitivo sino discursivo.Las intuiciones sensibles por si solas no engendran conocimiento.
bueno son algunos puntos de su filosofía.