RENÉ Descartes. Contexto
El Siglo XVII es un período de profunda crisis en Europa en el que se produce la consolidación de los Estados modernos y la lucha por la hegemonía entre las grandes potencias: Francia, España e Inglaterra. Expresión de esa situación crítica son las guerras religiosas que azotan Europa, en particular la llamada Guerra de los 30 años entre los estados católicos y protestantes del Imperio alemán en la que participó Descartes.
Las grandes naciones europeas se organizan en monarquías absolutas, idea política que justificó Hobbes y que alcanza su apogeo con Luís XIV
. Culturalmente podemos observar en esta época dos caminos: el de la nueva ciencia, de carácter optimista e ilustrado, con nombres como Galileo o el propio Descartes, y el del llamado Barroco, un estilo de tendencia pesimista que se desarrolla en las artes y en las letras con fuerza. Quizá el producto más carácterístico del Barroco sea su teatro, que alcanza un gran desarrollo con figuras como Shakespeare, Lope, Calderón, Tirso o Moliere, y la ópera, nacida entonces y cuyo principal autor es Monteverdi. El estilo Barroco produce también una arquitectura y escultura exuberante (Bernini, Borromini, etc.) y una pintura de enorme calidad, con artistas como Rubens, Velázquez o Caravaggio.
En esta época nace la novela moderna gracias al Quijote de Cervantes.Desde el punto de vista filosófico, Dios deja de ser el centro de la preocupación filosófica para ocupar su lugar el hombre.
La escolástica medieval basada en el Realismo aristotélico entra en crisis principalmente por causa del Nominalismo de Ockham que supone la ruptura entre fe y razón. Este es el terreno en el que Descartes es considerado el fundador y principal representante de la corriente racionalista.
Esta corriente está estrechamente vinculada a la ciencia moderna (Galileo, Bacón, Kepler) y al prestigio que en ella adquiere el método matemático. . .
Históricamente, el Racionalismo encuentra su oposición en el Empirismo británico de Locke y Hume. Ellos, y especialmente Hume, representan la oposición radical a la filosofía cartesiana fundando una corriente que rechaza la existencia de ideas innatas y pone en la información sensorial, la fuente y el límite del conocimiento humano.
2. B)
Este texto pertenece a la obra Discurso del Método, de René Descartes La obra tiene seis partes. Concretamente, este fragmento pertenece a:
– Parte II:
en esta parte describe las principales reglas del método.
No sólo muestra una búsqueda del método y las reglas del método, sino también el por qué de su búsqueda, el camino seguido hasta encontrarlas y su primera aplicación, que fue a las matemáticas.
En el establecimiento de una serie de reglas ciertas de fácil aplicación para alcanzar infaliblemente la verdad.
En cierto momento de su vida se dio cuenta que para llegar a la verdad era necesario apartarse de todas las opiniones y creencias asimiladas por costumbre y no por el uso de la razón (hay que dudar de todo: la duda metódica).
Con este propósito, Descartes intentó aprovechar lo bueno que había recibido de sus maestros, aunque sabía que ni las matemáticas o la lógica eran ciencias que le garantizaran con seguridad lo que quería.
Por ello pensó en la necesidad de construir un Método para emplear correctamente la razón, que se puede resumir en cuatro reglas: 1. Regla de la evidencia, 2. Regla del análisis, 3. Regla de la síntesis y 4. Regla de la revisión o enumeración.
Para comprobar la eficacia de su Método, Descartes lo puso en práctica en algunos problemas matemáticos.
El resultado fue que descubriera la geometría analítica.
– Parte IV:
en esta parteaplica el Método cartesiano a cuestiones filosóficas, da pruebas de la existencia de Dios y aparecen los grandes temas de la metafísica cartesiana.
El Método de Descartes exigía no tomar como verdadero nada que no fuera evidente y para aplicarlo, había que dudar de todo. La duda metódica es indispensable en la filosofía, ya que aspira a una comprensión radical de la realidad.
Sin embargo, hay algo que resulta indudable, el YO (si dudo es que pienso, y entonces soy: «cogito, ergo sum» («pienso, luego soy»)). A partir de este primer principio o certeza, Descartes irá formando el resto de su pensamiento, como: el criterio de la verdad, la sustancialidad del alma, la demostración de la existencia de Dios, la existencia de Dios como garantía de nuestros conocimientos, así como la deducción de la existencia del mundo.
En definitiva Descartes nos presenta un proyecto de reforma del saber.
Para rechazar las opiniones erróneas, necesitamos un criterio para saber lo que es verdad y lo que no, y no podemos encontrarlo en los sentidos porque son engañosos, sino en la intuición racional. A partir de estas verdades alcanzaremos el conocimiento verdadero
C)El objetivo del pensamiento de Descartes es fundamentar el conocimiento y, para ello, aplica la duda metódica a todos los saberes que no sean evidentes
. Tras aplicarla concluye que todos los contenidos de los pensamientos son dudosos y los considera provisionalmente falsos. Pero para que sean engañosos es necesario que yo, que pienso que son dudosos, exista. Por tanto, para demostrar la existencia de cualquier otra realidad solo puede partir del ser pensante, primera certeza de la filosofía cartesiana, en el que lo único que hay son ideas.
Entre las ideas, la idea de Ser Perfecto no puede ser adventicia porque el yo no tiene certeza de la existencia del mundo y porque las ideas sobre el mundo las puede haber creado el propio yo. Pero tampoco es facticia: el yo, que es finito y limitado, puesto que duda, no puede ser la causa de la idea de Dios que es infinito e ilimitado. Así, la idea de Ser perfecto solo puede ser innata: ha tenido que ser puesta en el pensamiento por el único que puede ser su causa: Dios. Luego Dios existe.
En segundo lugar, el yo pensante, aun siendo limitado e imperfecto, tiene las ideas de perfección e infinitud, lo que significa que la causa de la sustancia pensante solo puede ser la misma que origina esas ideas, es decir, Dios. De no ser así, no se hubiera dotado solo de las ideas de tales perfecciones, sino también de las perfecciones mismas. ¿Qué nos garantiza, en última instancia, que cuando captamos algo de modo claro y distinto no estamos siendo engañados por un genio maligno que trata de confundirnos?
la existencia de Dios, que también garantiza el mundo o sustancia extensa: no tiene sentido que las ideas que proceden de percepciones directas y próximas sean un engaño; un Dios, que es suprema bondad no cae en la imperfección del engaño continuo.
No obstante, sigue siendo cierto que los sentidos nos engañan a veces. Pero eso ocurre por dejarnos guiar solo por lo que los sentidos nos muestran.
Debe ser la razón, quien, aplicando el criterio de claridad y distinción, decida la verdad o falsedad de las ideas adventicias.
Descartes ha conseguido demostrar la certeza de los tres principios de su metafísica: Dios, alma y mundo. Establece las bases de una nueva forma de hacer filosofía: capaz de demostrar la evidencia de sus principios y capaz de deducir, a partir de ellos, teorías y demostraciones ciertas.
3. Relación.’Res cogitans’, ‘res divina seu infinita’ y ‘res extensa’ son las tres sustancias que constituyen la ontología cartesiana. Kant rechaza que se puede hacer lo que realiza Descartes, demostrar la existencia de estas tres sustancias, y mantiene que si el ser humano puede llegar a alguna convicción es por exigencia de la vida moral, ya que el imperativo categórico no garantiza la felicidad y la inmortalidad de los han actuado conforme al deber.
La cientificidad del conocimiento en Descartes estriba en la posibilidad de deducción correcta a partir de premisas verdaderas utilizando el método adecuado.
Por el contrario en Kant la cientificidad se encuentra en la posibilidad o imposibilidad de emitir juicios sintéticos a priori, es decir, juicios cuyo predicado no sea reducible analíticamente al sujeto pero que no tenga que recurrir a la experiencia sensible.Descartes defiende un dualismo antropológico. Propone que lo único indudable es la existencia del yo pienso, una sustancia que se define como pensamiento.
Lo corporal es la sustancia extensa, distinta y separada del yo. Kant califica al hombre como un ser terrenal dotado de razón por su esencia específica, es decir, para él encontramos en todos los hombres las mismas disposiciones originarias pero lo que los distingue son las capacidades de cada uno para ponerlas en práctica.
Valoración –
La consideración de que la realidad es matemática ha impregnado toda nuestra cultura. Los descubrimientos en las ciencias (física, química, biología…) y sus aplicaciones (ingenierías, medicina…) han sido tales que la fe en la religión se ha sustituido por la fe en la ciencia.
– Descartes inicia el camino que llevará al hombre como una realidad desligada de Dios y la religión como única forma de llegar a la verdad, una visión que triunfará y que conllevará el surgimiento de las ciencias sociales o humanas desligadas de Dios y la religión: antropología, psicología…
– La cuestión de la relación mente-cuerpo (división que da Descartes al hombre: es alma y cuerpo) se plantea actualmente y sigue siendo investigado por la psicología, la neurociencia… Cómo el pensamiento intercede en los procesos biológicos o cómo la genética o la bioquímica inciden en los procesos mentales
– la separación entre fe y razón ha contribuido a la aparición de posiciones ateas que niegan la existencia de Dios y posiciones agnósticas que niegan la posibilidad de cualquier conocimiento sobre Dios. Hoy día, la creencia en Dios de algunos es algo reservado al ámbito de la fe.