TEMA 1
Los seres humanos, desde que nuestra especie comenzó a existir, nos encontramos en un mundo que es anterior a nosotros y en el que hay cosas y ocurren acontecimientos que no hemos previsto ni dependen de nosotros. Algunas de esas cosas y algunos de esos acontecimientos nos son favorables, otras sin embargo, nos perjudican. Por eso, los humanos hemos tratado de vivir siempre conociendo ese mundo en el que nos encontramos e intentamos explicar lo que ocurre en el. Kant, importante filósofo alemán del Siglo XVIII, resumían en tres las preguntas que nos preocupan a los seres humanos: ¿qué puedo hacer?, ¿qué debo hacer? Y ¿qué me cabe esperar?. Todas estas se resumían en una sola: ¿qué es el hombre?
La sensación es la excitación que produce un estímulo en un órgano sensorial (físico y fisiológico), mientras que la percepción es el proceso sensible y cognitivo al mismo tiempo en el que las cosas se hacen manifiestas como tales en un acto de experiencia.
Los órganos sensoriales se clasifican como exteroceptores (los que están en el exterior del cuerpo e informan de estímulos externos), interoceptores (internos, captan los estados del organismo), propioceptores (que permiten la coordinación muscular y el equilibrio) y nociceptores (informan de cualquier estímulo dañino para la salud).
La elaboración de conceptos es la primera de las funciones del conocimiento intelectual. El conceptos es la representación mental, universal y abstracta de un objeto, no necesariamente material. Los conceptos son universales, ya que se refieren a cualquier individuo de un conjunto de objetos; y abstractos, porque son el producto de una operación mental. La segunda de las funciones es la de elaborar juicios relacionando conceptos de forma ordenada. El juicio es la relación que el pensamiento establece entre dos objetos cuando afirma o niega el uno del otro. La tercera función es el razonamiento, que es una relación ordenada de los anteriores juicios. El razonamiento es el prceso por el cual el pensamiento relaciona dos o más juicios conocidos (premisas) e infiere de ellos un nuevo juicio que recibe el nombre de conclusión.
Razonar es inferir conclusiones de unos datos y, para hacerlo, se pueden seguir dos caminos: 1-partir de unos datos reducidos, menos generales que la conclusión (razón. Inductivo) o 2-partir de unos datos más amplios, más generales que la conclusión (razón. Deductivo).
Hasta hace unos 2.500 años, los humanos confiaban en la fe, en la imaginación, en la tradición para guiarse en el mundo. Como consecuencia, poseían visiones mágicas o míticas, que se caracterizaban porque lo que decían podía ser verdad o no, pero no había forma de demostrarlo. El mundo y lo que ocurre en él plantean al ser humano unos enigmas que los seres humanos resolvían en la Antigüedad a través de la fe, la imaginación… Dando así origen a diferentes interpretaciones del mundo.
Rasgos del pensamiento arcaico: a)Era un pensamiento infundado, es decir, se limitaba a hacer afirmaciones sin fundamentar. Lo que afirmaban podía ser verdad o no, pero no había forma de probarlo. B)Era un pensamiento acrítico, esto es, no daba razones de sí mismo; no explicitaba ni analizaba su método.
No se planteaba si el camino que seguía era el correcto o no. C) Era un pensamiento antropomórfico, es decir, para explicar el mundo, los humanos primitivos inculcaban en el sus propias experiencias. Todo era producido por unos «dioses» que según su humor, podían haber catástrofes o les ayudarían en las cosechas. D) Y era un pensamiento emocionalmente comprometido, es decir, todos los hechos, al ser producidos por dioses, manténían una relación directa con los seres humanos, que eran incapaces de objetivarlos, puesto que los afectaban.
No se planteaba si el camino que seguía era el correcto o no. C) Era un pensamiento antropomórfico, es decir, para explicar el mundo, los humanos primitivos inculcaban en el sus propias experiencias. Todo era producido por unos «dioses» que según su humor, podían haber catástrofes o les ayudarían en las cosechas. D) Y era un pensamiento emocionalmente comprometido, es decir, todos los hechos, al ser producidos por dioses, manténían una relación directa con los seres humanos, que eran incapaces de objetivarlos, puesto que los afectaban.
La Filosofía nace en Grecia, en el s. VI a.C. Cuando algunos hombres (los primeros filósofos), dejan de creer en mitos y utilizan la razón para intentar saber a qué atenerse y orientarse en su experiencia. En el siglo VI a.C. La distinción entre filosofía y ciencia no era precisa. Los primeros filósofos fueron también los primeros científicos y no tenían conciencia de hacer cosas distintas al hacer ciencia y filosofía.
TEMA 2
La ciencia como es el conjunto de conocimientos que se refieren a un mismo objeto y están relacionados entre sí sintéticamente. Un método es un conjunto sistemático de operaciones destinadas a la obtención de un resultado, pero Aristóteles no lo definíó así.
A simple vista, podemos decir que hay dos tipos de ciencias: las ciencias formales, que utilizan un método por el cual, a través de unos axiomas se deduce una proposición final (Matemáticas y la Lógica); y las ciencias experimentales, que utilizan el método experimental que consiste en la observación de unos hechos que llevan a integrarlos en un sistema teórico que sea inteligible, la creación de unas hipótesis (conjeturas imaginativas, que dan razón de los datos observados pero ni ellas mismas son observables ni sugeridas directamente por esos datos) y la aplicación de unos sistemas matemáticos, que es la única manera de poder conocer de manera precisa y explícita, las consecuencias que contiene implícitamente. Las ciencias experimentales pueden ser naturales (Física, Biología…) o artificiales (Geografía, Política…).
El problema de la inducción: El método experimental, tomando en su totalidad, supone un modo de razonar inductivo. El científico observa unos hechos y elabora unas hipótesis, limitadas. Sin embargo, esas leyes elaboradas por los científicos no solo se refieren a los hechos observados o a los casos experimentales, sino que son universales. ¿Es correcto este razonamiento?, ¿Se puede afirmar de un todo lo que se ha descubierto solo en algunas partes?, ¿En qué condiciones?… Este es uno de los principales problemas de la inducción. Para responder a estas preguntas hay que tener en cuenta que una teoría científica es un sistema teórico que se refiere a un ámbito de la naturaleza, constituido por un conjunto de proposiciones. Si nos fijamos en estas, queda claro que lo que se dice en ellas coincide con lo que ocurre en la realidad y por lo tanto es válido. Pero no ocurre lo mismo con el sistema teórica del que forman parte esas proposiciones.
El problema de la verificación: La verificación directa de las hipótesis se ha vuelto cada vez más problemática e incluso imposible. La mayor parte de los integrantes del Circulo de Viena defendieron el «criterio débil de verificación» y exige que : 1-que exitan observaciones que sean relevantes a fin de establecer su validez o falsedad, 2-que si no es efectiva y verificable, que se pueda señalar las condiciones para que sea verificable y 3-que esas condiciones sean lógicas.