1.1. LA ÉPOCA DE LA ILUSTRACIÓN. Ilustración el período comprendido entre la Revolución Inglesa (1688) y la Revolución Francesa (1789). La ilustración no es propiamente un movimiento filosófico, ni representa una corriente filosófica determinada, sino que es un movimiento cultural, una época, con unas carácterísticas muy concretas: Tiene sus raíces en el siglo XVII y se desarrolla a lo largo del Siglo XVIII. Es el siglo de las los pensadores de esa época se sienten llamados a una misión: iluminar a la sociedad que está sumergida en las tinieblas de la ignorancia; hay que sacar a los hombres de esa ignorancia. La luz será la ciencia, el saber. El saber es fruto de la razón, que es la que tiene todo el poder.- Esta confianza en la razón no les identifica con los racionalistas: es una confianza que supera las diferencias entre Empirismo y Racionalismo. No se preguntan por el origen del conocimiento, sino por la capacidad de la razón para enfrentarse al saber. Capacidad crítica. Se alza contra los prejuicios, contra la tradición y la autoridad externa. Capacidad analítica: analiza todo lo empírico, el mundo, la realidad. La razón puede analizarlo todo. Capacidad autocrítica: en cuanto es capaz de hacerse una crítica a sí misma para examinar su alcance y sus limitaciones (como hará Kant)
. Capacidad secularizadora: rompe la tensión y el equilibrio entre razón y fe, reduciendo la fe a lo racional. No se puede hablar de la ilustración como un movimiento anti teológico y antirreligioso (aunque en muchos momentos se manifiesta así sino como una interpretación racional de la religión)
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. Capacidad secularizadora: rompe la tensión y el equilibrio entre razón y fe, reduciendo la fe a lo racional. No se puede hablar de la ilustración como un movimiento anti teológico y antirreligioso (aunque en muchos momentos se manifiesta así sino como una interpretación racional de la religión)
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De ahí que la religión sea el deísmo: la verdadera religión es racional y la razón es la verdadera revelación. Por eso, no se puede admitir una religión revelada, sino una religión conocida por la razón, y razonada desde la misma razón: todo con la razón y nada sin la razón. Es una capacidad libre: la libertad es el don más preciado que nadie debe impedir. La ilustración busca una razón autónoma que todos los hombres salgan de la minoría de edad (incapacidad de servirse del propio entendimiento y búsqueda de la seguridad en otro) para confiar sólo en la razón y servirse de ella con independencia, sin otros límites que los que marque su propia naturaleza. La ilustración se desarrolla siguiendo el siguiente proceso histórico:
Tiene su origen en Inglaterra. Se desarrolla en Francia y se culmina en Alemania.
Tiene su origen en Inglaterra. Se desarrolla en Francia y se culmina en Alemania.
1.2. LOS CONDICIONANTES HISTÓRICOS. Condicionantes políticos. Durante el Siglo XVIII se da un proceso contra el llamado Antiguo Régimen. Éste es el que domina en Europa hasta la Revolución Francesa: se trata de la Monarquía absoluta y de una sociedad clasista. Domina en este tiempo el Despotismo ilustrado. Los reyes son los señores omnipotentes de la nacíón; todos los poderes de la nacíón están sujetos a su autoridad. Se ejerce un poder sin control, cuya expresión más clara es Luis XIV de Francia. El despotismo se puede resumir en una frase: “todo para el pueblo, pero sin el pueblo”. Frente a las arbitrariedades del poder absoluto, surge la lucha protagonizada por la clase burguesa, que consigue derrocar a ese régimen en la Revolución Francesa. El proceso tendrá su paradigma en el lema “libertad, igualdad y fraternidad”, el Rey es un mandatario de la comunidad que puede ser destronado si abusa del poder. Condicionantes sociales. La mayor parte de la estructura social seguía siendo feudal; el sistema resultaba cada vez más anticuado, y de ahí que la explotación se incrementase para poder mantenerlo. Adquiere preponderancia la burguésía, clase social procedente de la actividad comercial ciudadana, que es la protagonista del cambio social (a principios de siglo se queman brujas, y a finales, estalla la revolución)
. La proyección ideológica del conflicto entre la nueva y la vieja sociedad es la Ilustración. El Empirismo de Locke ejerce una gran influencia en el pensamiento de la ilustración: “Todos los hombres nacen iguales y con unos derechos que les son naturales y que deben ser respetados”. Ésta será el pensamiento central; de ahí que la autoridad se base en el consentimiento de los gobernados representados en el Parlamento. En este tiempo se produce la independencia de EE.UU., de las colonias británicas en 1776. El documento se inspira en la filosofía de la Ilustración, y fue redactado por Thomas Jefferson y George Washington. A finales del siglo aparece la revolución industrial, con el descubrimiento de la máquina de vapor de James Watt.
. La proyección ideológica del conflicto entre la nueva y la vieja sociedad es la Ilustración. El Empirismo de Locke ejerce una gran influencia en el pensamiento de la ilustración: “Todos los hombres nacen iguales y con unos derechos que les son naturales y que deben ser respetados”. Ésta será el pensamiento central; de ahí que la autoridad se base en el consentimiento de los gobernados representados en el Parlamento. En este tiempo se produce la independencia de EE.UU., de las colonias británicas en 1776. El documento se inspira en la filosofía de la Ilustración, y fue redactado por Thomas Jefferson y George Washington. A finales del siglo aparece la revolución industrial, con el descubrimiento de la máquina de vapor de James Watt.
Condicionantes filosóficos. Naturaleza: es uno de los temas a los que se da más importancia, sobre todo en lo referente a la existencia del hombre: todo lo natural es bueno. Según Newton, el cosmos es una gran máquina creada por Dios y regida por unas leyes naturales; todo eso es bueno y está hecho para la felicidad del hombre. La misión del hombre es conocer esas leyes y ordenar la sociedad de acuerdo con ellas. Razón: Es un instrumento que posee el hombre para conocer las leyes de la naturaleza. Por eso todo lo racional es bueno, y lo irracional es erróneo. Si el hombre se adentra en lo racional, suprimiendo lo irracional, camina seguro hacia el progreso.
Se defiende una moral laica, independiente de la religión, puesto que era palpable que la religiosidad de muchos era compatible con una clara inmoralidad. Libertad: La lucha por la libertad se manifiesta más bien en el aspecto económico; se trata de la defensa, por la burguésía, de la libertad en los negocios: libertad de precios y despido libre. El banquero participa en el comercio de esclavos y el patrono somete a los trabajadores a dieciocho horas. Éste es el liberalismo económico que se defiende. En Francia surge el fisiocratismo (doctrina económica agrícola basada en el principio de que el nivel de producción agrícola es el factor determinante del desarrollo económico de un país). La expresión más clara del liberalismo es “laissez faire”. 2.- CONTEXTO HISTÓRICO DE LA VIDA DE Kant. 2.1.- LA ÉPOCA PRUSIANA. La vida de Kant transcurre, casi en su totalidad, en la época de la Ilustración, pero su contexto geográfico es Prusia. Y en este territorio, durante el Siglo XVIII, gobiernan cuatro reyes: – Federico Guillermo I (1713-1740) – Federico II (1740-1786) – Federico Guillermo II – Federico Guillermo III. El primero es el iniciador de una política de reformas y convierte a la nacíón prusiana en un Estado militarista y burocrático; su lema es “el alma es de Dios, todo lo demás me pertenece”. Su sucesor, Federico II, desde joven se dedica a los estudios literarios y filosóficos; es amigo de Voltaire. Se trata de un Rey ilustrado. En su época convierte a Prusia en la quinta potencia europea. Encarna perfectamente el modelo de despotismo ilustrado; el Monarca debe proporcionar la felicidad al pueblo, pero sin contar con el pueblo: “Todo para el pueblo, pero sin el pueblo”.
Federico Guillermo II es el que se enfrenta a Kant. A partir de 1789, los acontecimientos de la Revolución Francesa influyen en la sociedad prusiana, y se vuelve a una censura ideológica que antes no se tenía. Kant escribe un libro titulado La religión dentro de los límites de la razón (1794), cuyo contenido fue estimado como un atentado contra el Cristianismo y los principios bíblicos. Era un desafío al Poder Civil; la censura lo rechazó, no se pudo publicar y a Kant se le prohibíó enseñarlo, ante lo cual el filósofo se sometíó, como “fiel súbdito de su majestad”.