El ser humano
Según Rousseau hay una diferencia fundamental entre el ser humano tal como era en el estado de naturaleza y el ser humano tal como es tras la aparición de la sociedad y el Estado.
Dice que el ser humano en estado de naturaleza tiene dos tendencias naturales: el instinto de supervivencia y la compasión.
La compasión es un sentimiento que lleva al hombre a evitar el sufrimiento innecesario a los demás. En este estado natural el ser humano es bueno, pacífico, independiente, feliz, mantiene una relación directa con la naturaleza y posee un sano egoísmo que le lleva a amarse a sí mismo, pero sin buscar el mal de los demás.
El ser humano real ya no es un ser feliz y bueno, sino que está dominado por un egoísmo malsano por el cual busca su propio interés.
La razón es que la sociedad, la cultura y el progreso han corrompido al hombre haciéndolo profundamente infeliz, al crear sociedades artificiales en las que domina la desigualdad y todos los males que trae consigo: la opresión de la mayoría, creando riqueza para unos pocos y miseria para los demás, la ambición y la avaricia desmedidas, el ansia de honores y el deseo.
El problema de Dios
Para Rousseau el Estado debe ser laico, no debe existir religión nacional exclusiva y deben tolerarse todas aquellas que toleren a las demás y que no contengan nada contrario a los deberes del ciudadano o que atenten contra su libertad.
El Estado no debe intervenir en las creencias religiosas de los ciudadanos sino que debe ocuparse de procurar su bienestar y preservar su libertad.
Rousseau defendíó una religión natural sencilla, opuesta al ateísmo como al fanatismo.
Ética
Para Rousseau la moral es un producto social, no natural. Los seres humanos en el estado de naturaleza poseen una libertad natural cuyos límites son las fuerzas del propio individuo.
En este estado de naturaleza, el ser humano tiene dos tendencias naturales: el instinto de supervivencia y la compasión, sentimiento que lleva al hombre a evitar el sufrimiento innecesario a los demás.
Con la aparición de la sociedad el ser humano se vuelve egoísta, se llena de vicios y pierde su libertad natural, pero tras el Contrato social y la constitución del Estado aparece la libertad moral.
A partir de entonces el individuo tiene que abandonar sus impulsos naturales para someter su conducta a los principios y leyes que derivan de la voluntad general, de la cúal nace el sentido del deber, fundamento de la moral.
Política y Sociedad
La sociedad y el Estado surgen cuando los seres humanos abandonan el estado de naturaleza en el que son iguales, libres y compasivos.
Ese estado desaparece cuando al aumentar la población y sus necesidades, la sociedad se hace más compleja y aparece la propiedad privada que lleva a la desigualdad entre los hombres.
La nueva situación de desigualdad entre los hombres dio lugar a un estado permanente de desconfianza y enfrentamiento social donde lo que prima es el egoísmo, la envidia, la avaricia y la competencia económica en lugar de la cooperación, pues el deseo de cada hombre es poseer más que los demás.
Las relaciones entre los seres humanos ahora son relaciones de dominio de unos sobre otros. Es entonces cuando surge el Estado ideado por los poderosos para dominar a los débiles, pero el sentimiento moral le recuerda al ser humano que existe otra vida más auténtica y que debe esforzarse por recuperarla.
Para ello Rousseau propone el Contrato Social, un pacto social justo, donde se pueda armonizar libertad, igualdad y poder político y en el que el pueblo sea el soberano. Ya que por naturaleza todos somos iguales y ningún hombre tiene autoridad sobre otro, sólo puede ser legítima aquella autoridad que surja de un acuerdo entre los hombres.
El nuevo pacto social consiste en que todos los individuos acepten renunciar a sus intereses personales y se sometan a la voluntad general.
En la nueva sociedad, el poder legislativo pertenece al pueblo y es el único poder soberano.
El poder ejecutivo, que reside en el gobierno, debe limitarse a administrar lo establecido por el legislativo, es decir, a hacer cumplir la ley.
El legislador sería la persona que elaboraría la ley y la redactaría, pero sólo se haría ley cuando el pueblo la aprobase tras un sufragio libre.
El Estado debe respetar siempre los derechos de los individuos y sus libertades salvo que se use la libertad para obrar en contra de la comunidad y de manera egoísta.
Respecto a cuál sea la mejor forma de gobierno, Rousseau mantiene una postura cauta.
Como regla general el gobierno democrático conviene a los Estados pequeños, el aristocrático a los medianos y la monarquía a los grandes.