Contexto histórico, cultural y filosófico de Nietzsche

Nietzsche nace en 1844 en Röcken (Prusia). Estudió filología clásica en la Universidad de Basilea, donde consigue la plaza de catedrático. En este momento escribe su primera obra importante: “El nacimiento de la tragedia en el espíritu de la música”.
Nietzsche buscaba lugares en los que el aire fresco le hiciesen bien a su enfermedad. A día de hoy no se conoce exactamente la patología que sufría Nietzsche pero debía ser una Sífilis o algo parecido. El caso es que la enfermedad que tuviese Nietzsche le afectaba a la percepción que tenía de la vida como queda reflejado en sus obras. Muere en 1900, pasando los 10 últimos años de su vida en un sanatorio psiquiátrico, ya que no tenía autocontrol sobre sus actos.

Históricamente, algo que influye en la filosofía de Nietzsche es el sentimiento nacionalista. Estamos en un periodo en el que existe una unificación alemana importante que empieza con la Guerra Franco-prusiana en 1870 y acaba en 1871 con la fundación del Segundo Imperio alemán. Las potencias europeas comienzan lo que se conoce como el nuevo imperialismo (ideología de expansión colonial) y se lanzaron a la conquista de África. En 1885, en la conferencia de Berlín se reúnen estas potencias para el reparto de las colonias africanas con un enorme sentimiento de superioridad y en el caso de Alemania con un sentimiento nacionalista que le lleva a convertirse en una potencia mundial. Destacamos la figura del canciller Otto Von Bismarck porque fue el que potenció la unificación de Alemania. Además, en esta época comenzó una cultura alemana en contra del catolicismo alemán (kulturkampf).

Culturalmente encontramos una manifestación contra el Realismo del siglo anterior (S.XVIII) que se manifiesta a través de una serie de movimientos en las distintas artes, por ejemplo en pintura el impresionismo francés encabezado por Monet o el fauvismo (movimiento pictórico francés caracterizado por un empleo provocativo del color).

Sin embargo, lo anterior no tiene tanto peso en la filosofía de Nietzsche como el movimiento musical del Romanticismo.

La figura de Wagner es la que más peso tiene en su filosofía. Wagner es un músico ROMántico alemán obsesionado por recuperar la mitología germánica que por aquel entonces estaba olvidada. No solo la recupera, sino que además consigue la que tiene más potencia y más tradición que la propia mitología cristiana, siguiendo el espíritu de la kulturkampf. En literatura destaca el simbolismo y la Bohemia francesa como un modo de vida.

Cabe destacar que en 1859 Charles Darwin publica el libro que derrumba los pilares del judaísmo y el Antiguo Testamento, El origen de las especies
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Filosóficamente, a principios de siglo nos encontramos con el Positivismo de Comte, el cual influye en la filosofía de Nietzsche, que nos dice que el uso científico de la razón es el único uso aceptable para el conocimiento, obviando lo sensible, la intuición,etc. Como decíamos anteriormente, la teoría del Evolucionismo de Darwin también influye en Nietzsche ya que esta plantea los temas de la selección natural y la lucha por la supervivencia entre otros. A mediados de siglo, nos encontramos también con la teoría del materialismo de Marx. Según Hegel, la idea es la realidad fundamental, y todas las demás cosas son manifestaciones o derivaciones de la idea. Según Marx, lo fundamental es la realidad material, y lo demás es un epifenómeno derivado de la materia. El hombre se enfrenta la realidad no para conocerla a través de la idea, sino para transformarla por medio de la acción.

Sin embargo, las corrientes que más influyen en la filosofía de Nietzsche son el Vitalismo (corriente caracterizada por resaltar la parte más afectiva de la vida (parte irracional del hombre) frente a la racionalización científica. El conocimiento se puede alcanzar y este se encuentra dentro de la vida y la vida está formada por una parte afectiva, parte que Nietzsche considera importante) y la filosofía de Schopenhauer, la intrepretación de la subjetividad. Schopenhauer cree que el único modo de interpretar el mundo es por medio de la subjetividad y a su vez de la sensibilidad. Marx, Nietzsche y Freud son considerados por el filósofo Paúl Ricoeur como los maestros de la sospecha ya que estos tres autores comparten

una actitud crítica hacia la sociedad que conocen, y por ello suelen ser considerados como frutos de un mismo espíritu crítico, aunque ni siquiera son de la misma generación, ya que mientras Marx es un autor de mediados del Siglo XIX, y Nietzsche lo es de finales del Siglo XIX, Freud es, un autor de finales del Siglo XIX y principios del Siglo XX.

El crepúsculo de los ídolos

La obra describe cómo el rito tanto apolíneo y dionisíaco se debaten constantemente en la vida de los seres humanos. Así entonces se tiene un primer acercamiento al comportamiento y la anhelada explicación de los clásicos. Sin embargo las críticas no se harían esperar y los ídolos que habían presidido el pensamiento de muchos intelectuales europeos durante diecinueve siglos, esta vez se veían fuertemente cuestionados por Nietzsche.

Hegel vs Nietzsche Hegel y Nietzsche, personajes nacidos en Alemania y al parecer única carácterística común que comparten entre ellos. Sí, ambos pertenecientes a la época moderna pero con un pensamiento sumamente contrario al del otro. Por otra parte estos personajes jamás se conocieron y nunca lo hubieran podido hacer. Hegel nace en 1770 y muere en 1831, en cambio Nietzsche nace en 1844 y muere en 1900. Nunca estuvieron en contacto.La influencia de Hegel fue muy importante, considerado por eso como culmen del Racionalismo moderno.Nietzsche, a diferencia de Hegel, que aunque pertenecen al Modernismo, puede llegar a ser considerado como un narcisista por sus pensamientos e ideas.Hegel habla de un todo, crea un sistema filosófico racional, en el cual abarca la teoría del conocimiento, la metafísica, la historia, las ciencias. Trata sobre el reconocimiento del otro, de la dialéctica hegeliana que trata de que existe una tesis, una antítesis y al juntarse formas la síntesis.Nietzsche en cambio tiene un estilo propio, irónico, ambiguo y cambiante, que permite la contradicción interna al cuestionar todas nuestras creencias.Dentro del reconocimiento del yo y el reconocimiento del otro de Hegel, el pensar puro, la conciencia de la totalidad sólo es real si es subjetiva, es decir, si tiene conciencia de sí misma. Es el viviente, el organismo vivo el que puede sentir carencias (y, por ende, saberse a sí mismo de forma real): sabe por la idea que tiene de sí que él es sí mismo, porque es distinto a su opuesto determinado (y siente entonces el dolor que le produce su límite). Podríamos decir que afirma que podemos sentir gracias al pensamiento.

Ha pasado más de un siglo desde que Nietzsche diagnosticara el Nihilismo como la enfermedad de su época. Hoy en día los síntomas de esa enfermedad se han extendido al máximo. Nunca antes la creencia en Dios fue algo tan discutido. Hoy las creencias religiosas se relegan al ámbito personal, se consideran una cuestión subjetiva.
El cristianismo ha perdido gran parte de su influencia ideológica. Hoy en día, acostumbrados a la diversidad de opiniones, el dogmatismo es imposible. En nuestra época casi “todo vale”.Sin embargo, no hemos evolucionado hacia ese Superhombre que Nietzsche esperaba. Hemos sustituido los valores ficticios del platonismo y el cristianismo por otros, igualmente falsos. Hoy nuestros valores, aunque puedan parecer cercanos al vitalismo que Nietzsche defendía (culto al cuerpo, disfrute de la vida, sexo, poder, juventud, etc.…), no son más que una imposición del mercado que inventa necesidades y valores para guiarnos al consumo. Nietzsche aspiraba a que el hombre viviera la vida asumiendo tanto el placer como el dolor que conllevara, y no esta versión light y edulcorada que nos transmiten los anuncios, que son los púlpitos ideológicos de nuestro tiempo.