Nihilismo y el superhombre

Nietzsche se declara como el primer inmoralista, según nos dice en Ecce Homo. ¿Significa eso por tanto que para él no hay ni bien ni mal?/ -> Por una parte si, pues al igual que ocurre con los juicios morales y sobre la verdad, los fenómenos morales son falsos, no son más que una interpretación moral de los hechos. Son también falsos, simples artificios, las morales que han ido proponiendo los filósofos, morales que en realidad se tratan de artificios inventados por la conciencia, a partir del mundo artificial creado por la metafísica /-> Por otra parte no, ya que el que no haya bien ni mal no significa que no hayan bienes ni males. Los juicios morales son síntomas de salud: si algo me beneficia es bueno, contribuye a la salud, a su fortalecimiento; si me perjudica es malo, hace enfermar. El criterio está en la voluntad de poder. /Por todo eso Nietzsche va mas allá, no se pregunta qué es el bien o el mal. Su pregunta es ¿en qué condiciones se inventó el ser humano esos juicios de valor, esas palabras bueno y malo? Su inmoralismo se puede entender como su propuesta de devolver al hombre el valor de sus instintos naturales: en lugar de valores morales, valores meramente naturales, es decir, la naturalización de la moral. Es entonces el producto de esto una ética completamente nueva, que nada tiene que ver con lo que hasta ahora hemos respetado como moral. Es producto de la vida, de los instintos, en lugar de la razón. En resumen, tiene que ver más con la salud que con la filosofía. Podemos llamar, finalmente, algo más que inmoralista a Nietzsche: su moral es en realidad algo así como una moral natural o innata: no proviene del yo consciente si no del cuerpo inconsciente./



Como hemos visto, toda moral es un artificio, que responde al intento de asegurar el potencial de vida del que se dispone, con una jerarquía entre ellas que se distribuye con un criterio relacionado con las energías fisiológicas y no con razones morales. Jerarquía que se da debido a lo que antes hemos visto, los dos tipos de voluntades. Hay dos modos de definir los valores de bueno y malo, respondiendo a la vida ascendente (que permite manifestar el poder con toda su potencia) y a la vida descendente (actitud negativa ante la vida): /-> Moral de señores: la de los fuertes./-> Moral de esclavos: la de los débiles./¿Quiere decir esto que los juicios de moral de unos sean mejores que los de otros? No, pues como dijimos antes, esto nos indica qué moral necesita el sano y cual el enfermo. Crean la moral que les conviene, pero no por ello son culpables, pues responden a la fortaleza vital que tienen. Todos poseemos nuestra perspectiva particular de acuerdo a nuestros intereses vitales personales. Se trata de una pugna de voluntades: la afirmativa contra la negativa./ En todas las lenguas bueno significa noble, superior a lo demás, mientras que malo significa vulgar, simple, todo ello creado por nobles. Posteriormente los seres incapaces de establecer su bien y su mal, realizan un motín: la transmutación de valores. Los insignificantes pasan a ser los buenos, los superiores, los malos. Este transmutación implica mínimo dos cosas: /-> El surgimiento mismo de la moral, cuando el mundo humano pasa a ser gobernado por -> El nacimiento de una cultura del resentimiento, la cultura occidental es reactiva, pues en vez de actuar por si mismos


actual como reacción al odio y la envidia de los dominadores./ Mientras que el señor es solitario, solo se preocupa de su propio mundo, el rebaño comparte un mundo moral entre ellos. Para que no se sobrepasen los limites de la nueva moral colectiva, se trabajan las conciencias con la idea del libre albedrío (libres de tomar nuestras propias decisiones) con un triple objetivo: – Permitir que el débil crea que si no es poderoso es porque no quiere – Generar sentimiento de culpa o remordimiento – Permitir el castigo en caso de salida del rebaño./ El triunfo del rebaño llega cuando consiguen que en los bien constituidos nazca la vergüenza por su felicidad, generando culpabilidad por sus instintos. /La moral de esclavos es una lucha a muerte contra todos los valores de la vida. Se ha reprimido al ser humano, desnaturalizando el cuerpo. Toda moral es obra de la inmoralidad, no trata de hacer el bien si no de defender un interés particular. Así pues la ética occidental ha caído en los siguientes errores: – Dogmatismo moral. Considera los valores como trascendentes, objetivos y absolutos. Olvida que los valores morales occidentales sólo son una posibilidad más de valorar el mundo. – Antivitalismo. Las normas morales van en contra de las tendencias básicas de la vida, intención oculta de vengarse de la vida, convirtiendo al ser en decadente. – Intelectualismo. El sabio, dando primaria a su parte racional y sofocando la pasional e instintiva, es el modelo ideal de humano, confundiendo una perspectiva con la verdad./


Si aumentamos todo lo dicho sobre la moral, sirve para la religión. Va unida al concepto de Dios, el cual representa una renuncia a la vida: los creyentes inventan su criatura y le rinden culto, sumisión, pues sin el no podrían soportar la existencia. Es síntoma de decadencia, desintegración de una voluntad de poder, ejemplo claro de falacia: afirman dicha existencia dadas las consecuencias adversas de su vida, prefiriendo la fe que calma a enfrentarse a la realidad. Pero no todas tienen para Nietzsche la misma valoración: en Grecia los dioses no sólo atemorizan a los humanos, si no que se interrelacionan con ellos, y se celebran las pasiones. En las monoteístas, sin embargo, se rige una doctrina que sólo permite un orden, ligada a la muerte, enemigas de la vida, la tierra y las pasiones, convirtiendo a los creyentes en esclavos de Dios. Por tanto dos tipos de religión: – Las religiones afirmativas, respetan más la vitalidad natural, fruto de la experiencia de la historia de la humanidad: antiguo testamento, código manú, Islam – Las religiones negativas, ejemplos extremos de la moral de esclavos: judaísmo, cristianismo, budismo. Nietzsche no confía en ninguna religión, y postula que el ateísmo es el instinto del hombre fuerte. La religión, el instinto del débil. /Con el cristianismo la moral de los cristianos se manifiesta de forma clara en Occidente. Es la religión de los débiles, donde los mansos cristianos son resentidos que van desplumando a los superiores, generando sentimientos de culpa hasta que se avergüencen de su superioridad.


Nietzsche realiza una crítica a la moral y a la religión, afirma que Dios representa la renuncia a la vida ya que la religión nace del miedo y del horror que el hombre tiene de sí mismo, y de la incapacidad de asumir uno su propio destino. Nietzsche afirma que la religión solo fomenta los valores mezquinos como la obediencia, el sacrificio.. Sentimientos propios del rebaño. Por esa razón necesita matar a Dios para que así con él muera también toda la cultura anterior./Según Nietzsche, la búsqueda del sentido del mundo fuera del propio mundo ha conducido a la conciencia de las personas de la cultura occidental al Nihilismo: cansancio de los espíritus, pérdida de sentido, afirmación de que todo es en vano (Nihilismo pasivo). Frente a esto opone Nietzsche el si a la vida, la fidelidad de la tierra, y el eterno retorno como fórmula que expresa que no hay más que este mundo, el cual al retornar siempre de nuevo, se afirma como valioso por sí mismo (Nihilismo activo) ./Nihilismo PASIVO Como hemos dicho, los valores creados por esta cultura hacen referencia a un mundo engañoso y, llegado el momento en que se descubra el pastel, se acabará la farsa y se romperá la ilusión. La cultura occidental no podrá salvarse cuando se vea engañada y comprenda que sus logos eran mitos. En ese instante se encontrará vacía de sentido, sin meta, sin por qué. Nos encontraremos en una travésía del desierto sin oasis. Una situación en la que sujetos indiferenetes, aburridos, sin voluntad ni capacidad creadora invadirán la Tierra. Gentes que solo sirven para morirse y no se mueren.


LA CULTURA OCCIDENTAL ESTÁ ENFERMA Y ESTA ENFERMEDAD TIENE EL NOMBRE DE Nihilismo. El Nihilismo es la profecía que hace Nietzche sobre el futuro de Occidente, afirma que es el resultado final de nuestros grandes ideales y valores: La civilización ha entrado en un profundo declive y se ha convertido en una sociedad improductiva y fatigada de la vida, además de eso, el remedio escogido por Occidente para sanar el enfermo (religión), acelera más el proceso. El Nihilismo pasivo deja huérfana de sentido a toda una cultura, incapaz de generar individuos creadores. Nihilismo ACTIVO: la muerte de Dios ( negar para afirmar, destruir para crear, aniquilar para producir) Frente al Nihilismo pasivo ya instalado en la cultura europea, reacciona Nietzsche con una Nihilismo activo. Los viejos valores no se hunden por sí solos, hay que hundirlos por la voluntad de poder que dice no a esos valores ( es decir, la gente tiene que derribarlos). Una vez hundidos estos valores y estemos libres de las excrecencias cristianas y de los dioses menores de la razón moderna, el ser humano fuerte estará en condiciones de crear nuevos valores desde su propio cuerpo e instinto. Por esto Nietzsche afirma que el hombre es un puente hacia el enfermo, interiorizadaa culpa, no provoca en absoluto su curación desde el punto de vista fisiológico, pero organiza a los pacientes y les permite convivir de forma pacífica. Pero este sistema pone al enfermo más enfermo ya que calma el dolor pero envenena la herida. El enfermo se convierte en pecador (sentimiento de culpa) y la idea de estar en deuda con Dios se convierte para él en instrumento de tortura.



Empieza pues el proceso de remordimiento, confesión, castigo, es decir HUMILLACIÓN, en lugar de mejorarlo el sacerdota lo domestica. (otra vez critica a la religión)./El tránsito hacia el superhombre La proclama de la muerte de Dios no supónía novedad alguna y la religión era considerada ya algo superfluo. Además, el darwinismo (junto al positivismo) hacen que, aunque se siga pensando en algo más allá de lo humano, no sea hacia lo alto (el cielo, sino hacia abajo (lo terrenal). Es decir, el tema ahora es el mono, y no Dios. El mérito de nuestro autor se apoya en percibir la erosión de la fe y el proceso de Nihilismo que la sustituye, vinculando este diagnóstico al concepto de superhombre y elaborando una alternativa al fracaso de la cultura occidental. Una vez hemos matado a Dios se realiza una nueva valoración sobre la vida. Ahora ya podemos convertirnos nosotros en mismos dioses y construir mundos a nuestra imagen y semejanza. Muerto Dios nos consagramos en el más acá. Pero para estar labor el adecuado es el niño y no el león. ¿Quién es el superhombre? El niño es el último paso de la metamorfosis.

Representa un ser libre, que no lucha ya contra nada, sino que disfruta de su existencia, por lo tanto él sí que es capaz de crear porque sus cualidades se lo permiten. Su modo de vida es una existencia, entregada al azar y al destino: no se arrepiente de nada, pues carece de sentimiento de culpa; y no espera nada del futuro. La metáfora del niño nos lleva al superhombre: aunque más que superhombre es el suprahumano, es decir, va más allá de lo que conocemos como humano.


Con él se llega al proyecto de futuro de Nietzsche, pues el superhombre, más que una realidad ya dada, es un proyecto posible. Y cómo está por hacer y es creador de valores (la creatividad da lugar a diferencias), pocas carácterísticas comunes se pueden decir de él. Para empezar habrá que distinguirlo del triunfador típico en las películas, pues éste no triunfa con unos valores propios, sino con unos valores sociales ya establecidos. En segundo lugar su modo de hacer se corresponde con la moral de señores, el perspectivismo y la potencia máxima. El suprahumano es poderoso porque sólo se debe así mismo, es decir, es producto de su propia creación. Es un perspectivista. Ignora su destino y aumenta su sentimiento de potencia. Es alegre y sin resentimientos ni miedo al azar, libre de toda convicción. Se trata del hombre de la superabundancia pues sabe organizar el caos en su interior y sabe moverse en el caos exterior sin someterse a él. No es bueno sino fuerte, lo suficientemente fuerte( incluso cruel) para poder vivir a cada instante su voluntad de poder con todas sus contradicciones. Puede ser tanto una bestia como una virtud; siempre y cuando ambas consecuencias procedan de la autoafirmación, y no de un imperativo moral. Es el ser humano que se libera y crea su propia valoración del mundo. Hay, pues, un camino de liberación. Se trata de una liberación individual, de una autoterapia; nada tiene que ver con un cambio social. La liberación consiste en la recuperación del sentimiento de potencia. Líberándose de la mala conciencia y de la culpa, consiguiendo así gozar de nuestra voluntad de valores.


La convicción que le permite a Nietzsche tanto criticar como proponer una alternativa a la cultura occidental son las nociones cruciales de voluntad de poder y vida. La voluntad de poder es la energía vital de superarnos, el entusiasmo o la pasión que nos lleva a adquirir poder sobre uno mismo con el fin de autoafirmarnos. Las carácterísticas que presenta la voluntad de poder son: 1. Es inconscientes, irreflexiva. Se mueve por impulsos, sin pensar. 2. Previa a la Razón. Es la forma primitiva de las pasiones y que determina a la razón. La 3. Razón y el pensamiento son instrumentos manejados por los instintos. 4. Peculiar. Es cambiante y diferente, no en función, pero si en su grado de actividad. No hay 5. Dos iguales. 6. Exige resistencia. Siempre está insatisfecha. Su pasión de autoafirmarse le obliga a 7. Superarse. 8. Necesita dolor. Necesita una sensación desagradable para crecer. Su visión del hombre es 9. Trágica. Lo que no me mata me hace más fuerte. 10. Carente de finalidad externa. Se quiere por sí misma, no hay nada detrás. 11.Creativa. La mejor manera de afirmarse es marcando las diferencias. 12.Libre. Hacer lo que el cuerpo nos pide por lo que no está autorregulada por la Razón. 13.Mi libertad acaba donde acaban mi fuerza, mi voluntad de poder.14Diversa. Tiene manifestaciones múltiples, es móvil y variable./ Relacionada con la voluntad de poder aparece la vida porque es energía, potencia y fuerza, por lo que se igualan la voluntad de poder y la vida con el objetivo de la elevación de la vida.

Podemos distinguir entre una vida descendente y una ascendente.


Vida ascendente = voluntad de poder fuerte = salud = victoria (placer)
Vida descendente = voluntad de poder débil = enfermedad = reposo (placer) Podemos diferenciarlas a través de: Su afán de superación, la capacidad de ganar a las fuerzas que le resisten. La vida descendente actúa a la defensiva, se vuelve en contra de sí misma, no opone resistencia, solo quiere paz. Su reacción con el dolor. La descendente puede morir por un veneno mientras que a la ascendente le serviría como constituyente. Su trato con los instintos, fuerzas de energía muy potentes. La descendente eliminará toda la electricidad mientras que la ascendente asumiría el riesgo. La voluntad de poder marca la altura de la vida y sus posibilidades de actuación, cuanto más vale, más fuerte es. La vida se convierte en el criterio para valorar las acciones humanas, por lo que podemos calificar la filosofía de Nietzsche como vitalismo. Es la energía vital la que permite diferenciar y establecer jerarquías entre los seres humanos, la que explica los motivos de las construcciones espirituales. Por lo tanto, el sentido de la vida no es transcendente ya que no hay ningún más allá de la vida misma. Podemos concluir que el vitalismo es la conclusión que se deriva de un pensamiento que propone como premisa la voluntad de poder, la fuerza vital. Los valores creados por esta cultura hacen referencia a un mundo engañoso. La cultura occidental no podrá salvarse cuando se sepa engañada y comprenda que sus logos eran mitos. En ese momento se encontrará vacía de sentido y se producirá la desvalorización de los grandes valores tradicionales y será invadido por el pesimismo.


La cultura occidental está enferma, Nihilismo pasivo. El Nihilismo (= nada) es la profecía que Nietzsche lanza sobre el futuro de Occidente. Frente al Nihilismo pasivo ya instalado en la cultura europea, reacciona Nietzsche con un Nihilismo activo. En su propuesta los viejos valores son hundidos por la voluntad de poder que dice no a esos valores. Una vez realizada su tarea de derribo, el ser humano fuerte estará en crear nuevos valores a través de los instintos y del cuerpo. Como solución para vencer el miedo ante lo experimentado mata a Dios, pero a la vez mata a la Razón, la Verdad y el ideal ascético. Por lo tanto, la muerte de Dios es la muerte de una cultura Nietzsche afirma que el hombre es un puente entre el mono y el superhombre (Übermensch, suprahombre), es decir, el hombre surgido de la cultura occidental ha de alcanzar un nuevo ser diferente al humano actual, cargado de potencia. Para explicar el tránsito del Nihilismo pasivo al superhombre utiliza la metáfora de la triple metamorfosis. 1. Camello, como símbolo de obediencia ciega, que se arrodilla ante su amo como un ejemplo de sacrificio y humillación. Es el que ha llevado a Occidente hacia el Nihilismo pasivo que ha de ser eliminado. 2. León, gran negador, crítico y destructor. Es el encargado de derrumbar los cimientos de la cultura occidental y de anunciar al mundo la muerte de Dios que como se ha dicho anteriormente, será la muerte también de una cultura. El león pretende conquistar su libertad pero aún no es capaz de crear sus propios valores porque está dominado por la venganza. 3. Niño, es el último paso de la metamorfosis.


Representa al ser libre que no lucha contra nada, sino que disfruta de su propia existencia. El sí es capaz de crear porque sus habilidades se lo permiten. Su modo de vida es una existencia lúdica entregada al azar, ni se arrepiente de nada (carece del sentimiento de culpa), ni espera nada del futuro. 4. El superhombre, más que una realidad ya dada, es un proyecto posible. Como está por hacer y es un creador de valores, pocas carácterísticas comunes se pueden decir de él, puesto que la creatividad da lugar a diferencias y es poderoso porque solo se debe a sí mismo. El superhombre posee la moral de señores, el conocimiento del perspectivismo y como voluntad de poder, la potencia máxima. Las carácterísticas del superhombre son: 1. Menosprecia el instinto de conservación y supervivencia. Ama el riego y solo se mueve por el 2. Instinto de la creación. 3. Ateísmo radical, solo pluralismo de interpretaciones. Únicamente cree en sus propios valores. 4.El padecimiento y el dolor se convierten en una parte más de la vida. 5. Caso omiso a los prejuicios de la gente 6. Cree en la diversidad y la diferencia 7. No participa en el mundo público. 8 Ni critica ni se queja, únicamente crea. 9.La vida se vuelve un experimento personal, aventura. 10 Obra desde el deseo. Antepone la vida al conocimiento 11. Se guía por la belleza. Su moral: instinto, pasión, caos.


.Si el origen de nuestra civilización es una estrategia para huir del miedo y no un camino para descubrir la verdad, entonces estamos hablando de un problema de supervivencia psicológica: nuestra fragilidad mental , que no nos permite convivir con el caos, pone en funcionamiento a la Razón para que genere un mundo irreal que nos permita sobrevivir. Y es el miedo a perder este mundo seguro el que provoca el interés por justificar y fundamentar, es decir , por ocultar el comienzo de la civilización de Occidente. La razón es la causante de la enfermedad de Occidente al generar un tumor que tiene como objetivo anular los impulsos y crear un ultramundo. La cultura occidental cree que ha generado el más grande progreso de la humanidad. Para conseguirlo, afirma, que fue necesario pasar del mito al logos. Sólo así parecía posible acceder a la Verdad, a la Justicia , al Bien universal. Pero este conocimiento chocaba con aquello que la finitud de la vida nos ofrecía:todo fluye, todo cambia,nada permanece. Por eso Occidente necesita desprestigiar el movimiento, para ello nada mejor que renegar de los sentidos y construir realidades ultramundanas donde todo funciona . El mundo irreal producto del miedo son rápidamente cubiertos bajo un manto de racionalidad , que permite convertir lo que es sólo necesidad vital , en una verdad supuestamente objetiva. La filosofía , la religión y la moral occidental son síntomas de decadencia. Esto se demuestra rastreando la historia de la filosofía: Parménides había negado el movimiento, lo sensible. Sócrates buscó la definción universal. Platón inventó un mundo inteligible.

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