Todo
El pensamiento de Hume se edifica sobre cinco principios. 1.-
Principio empirista, según este principio todo nuestro pensamiento
Se deriva de nuestra percepción; 2.- Principio de inmanencia: el
Contenido de la mente son únicamente imágenes y las imágenes se
Derivan de la percepción; 3.- Principio de copia:
El principio de
Copia es el gran principio del pensamiento humeano; según él todas
Nuestras ideas son copia de nuestras impresiones, de tal forma que
Allí donde aparezca una idea necesariamente tiene que haber una
impresión de la que esa idea sea copia; 4.- Principio de asociación
De ideas: según este principio la imaginación conecta las ideas, de
Tal forma que éstas no se encuentren desunidas en la mente; 5.-
Principio de negación de ideas generales: según el principio de
Copia todas nuestras ideas son copia de nuestras impresiones. Ahora
Bien, no es posible tener impresiones de objetos representados por
Ideas generales (los géneros y las especies). De esta forma las
Ideas generales no pueden existir como tales.
Según Se desprende de los principios empiristas citados, para Hume todo el conocimiento va a provenir de las percepciones y en la percepciones Se van a situar los límites del conocimiento. Una percepción es “todo aquello que puede estar presente en la mente humana, ya sea a Través de nuestros sentidos, o que estemos movidos por la pasión, o Que ejercitemos nuestro pensamiento y reflexión”. Según esta Definición existirían, por lo tanto, dos tipos de percepciones: Aquellas que proviene de nuestros sentidos, a las que Hume llama Impresiones y que son las que se presentan en nuestra mente con mayor Fuerza y vivacidad y aquellas percepciones que provienen del Pensamiento y la reflexión, que reciben el nombre de ideas y que son Imágenes débiles del pensamiento.
Hume Va a dividir los objetos de Nuestro conocimiento en dos categorías, a las que denomina “relaciones de ideas” y “cuestiones de hecho”. Según Hume Las relaciones de ideas van a conformar el ámbito de las ciencias Formales y van a estar dotadas de una certeza demostrativa, es decir, La mente humana conoce la verdad de esos objetos de forma inmediata. El conocimiento en sentido estricto se va a dar en el campo de las Relaciones de ideas. Por eso en las relaciones de ideas reina el Principio de no contradicción: una afirmación y su contraria no Pueden ser ambas verdaderas. El campo de conocimiento de las Cuestiones de hecho va a ser mucho más amplio que el anterior, Puesto que va a abarcar todos aquellos conocimientos que no son Científicos y, según nos dice Hume, va a tener una importancia Mucho mayor en la vida humana: es aquel conocimiento en el que el ser Humano apoya toda su vida. Por eso Hume va a centra su análisis del Conocimiento en las cuestiones de hecho.
Las Cuestiones de hecho , por tanto, van a representar el mundo de los Hechos y de las cosas y de las ciencias empíricas, sobre todo la Ciencia moral y la ciencia del comportamiento. En las cuestiones de Hecho no es posible hablar de demostraciones ciertas, sino tan sólo De probabilidades, puesto que en ellas no se da el principio de no Contradicción, es decir, una afirmación y su contraria pueden ser Ambas concebibles como verdaderas, puesto que todo se reduce a la Probabilidad.
Cuando
Hume investiga la probabilidad del conocimiento dentro de las
Cuestiones de hecho, básicamente lo que va a estudiar va a ser la
Posibilidad del principio de causalidad.
Cuando se concibe una
Relación causa-efecto, esta relación está compuesta por tres
Elementos, a saber, la causa, el efecto y la conexión necesaria
Entre la causa y el efecto. Si no existiera esta relación de
Conexión necesaria no tendríamos ninguna base gnoseológica para
Afirmar el principio de causalidad, y como este principio es el que
Nos asegura el conocimiento del mundo, no tendríamos ninguna base
Para asegurar el conocimiento de ese mundo. Según el principio de
Copia, toda idea proviene de una impresión, por lo tanto debemos
Buscar la impresión de la que proviene la idea de causalidad. Pero
Llegados a este punto, nos encontramos con que poseemos impresión de
Un fenómeno, que llamamos causa, y que después de ese fenómeno se
Ha producido otro, que llamamos efecto. Poseemos impresión de dos
Fenómenos que se dan sucesivamente en el tiempo, pero no poseemos
Impresión de la conexión necesaria que existe entre ambos. Y como
Resulta que la causalidad es precisamente esa conexión necesaria,
Nos encontramos con que no poseemos impresión de la causalidad. Aún
Así, si tenemos esa idea de causalidad, ha tenido que surgir de
Alguna impresión, puesto que no puede haber una idea sin impresión.
De esta forma, Hume nos va a decir que la impresión de la que
Proviene la idea de causalidad es que siempre, cuando hemos visto un
Determinado fenómeno, hemos visto que le seguía otro, es decir,
Hemos visto que a una causa siempre le sigue un efecto. Y esa
Costumbre ha hecho que nos formemos la creencia de que en el futuro,
Siempre que aparezca la misma causa le seguirá el mismo efecto. Es
Decir, la idea de causalidad proviene de la impresión de la
Costumbre y la creencia.
El Pensamiento moral y la concepción del ser Humano se Va a edificar sobre dos pilares fundamentales: una crítica al Racionalismo moral y la reivindicación del sentimiento como la Fuente en la cual se originan todos nuestros juicios morales. Es Evidente que el ser humano obra de determinada manera, lleva a cabo Ciertas conductas y se abstiene de realizar otras. Ahora bien, la Razón no puede impulsarnos a obrar, por lo tanto ese impulso de Actuación tiene que venir del sentimiento. Todos poseemos un Sentimiento moral –de la misma forma que, por ejemplo, poseemos un Sentimiento para captar la belleza- que nos lleva a aprobar las Acciones humanas, un sentimiento que, según Hume, está presente en La naturaleza humana y es desinteresado.