LA FILOSOFÍA CONTEMPORÁNEA
En el siglo XX, surgen críticas hacia el pensamiento de la Modernidad ya que se piensa que el poder de la razón ha llegado a ignorar la dimensión sentimental del ser humano, o que hay que acentuar la distinción vida pública (razón)-vida privada (sentimiento), que ha servido para introducir el sentimiento sin renunciar a la razón. El Siglo XX está influido por el desarrollo tecnocientífico. La ciencia se ve como la única posible que puede llevarnos al progreso ilimitado. Como consecuencia el hombre tiene una mentalidad cientificista. Además, el criterio de utilidad es el único criterio válido, se busca el rédito de todo. En este siglo se opta por la ignorancia de Dios. El hombre del Siglo XX se caracteriza por el ateísmo práctico, vital, no teórico. Pero el problema religioso y metafísico sigue presente aunque se intente vivir al margen, por ello surgen nuevas espiritualidades o la superstición. El Siglo XX ha sido reivindicado como el siglo de la muerte del hombre. El hombre está en crisis. Nuestro Nihilismo ya no es ni pasivo, ni activo es, simplemente, Nihilismo maquillado de alegría superflua. En este siglo, se producen muchas corrientes filosóficas, entre las que podemos destacar:
* MARXISMO: sistema filosófico, político y económico basado en las ideas de Marx y Engels, que rechaza el capitalismo y defiende la construcción de una sociedad sin clases y sin estado, y la implantación del comunismo;
* HISTORICISMO: doctrina según la cual el conocimiento de los asuntos humanos tiene un carácter irreductiblemente histórico de modo que no puede haber una perspectiva ahistórica desde la cual comprender la naturaleza humana y la sociedad. El conocimiento debería ser interpretativo y hallarse conectado con episodios históricos concretos. .
* VITALISMO: se refiere a la defensa de la vida. Los vitalistas establecen una frontera clara entre el mundo vivo y el inerte. La muerte no sería efecto del deterioro de la organización del sistema, sino resultado de la pérdida del impulso vital o de su separación del cuerpo material.
* FENOMENOLOGÍA: es la teoría filosófica de Husserl y de los filósofos que le siguen, como Scheler y Heidegger.
Tal como la entiende Husserl es el método que permite describir el sentido de las cosas vivíéndolas como fenómenos de conciencia, cuya carácterística es la intencionalidad. Lo concibe como una tarea de clarificación para poder llegar «a las cosas mismas» partiendo de la propia subjetividad. El método fenomenológico se lleva a cabo según una sucesión de pasos:
1. Reducción fenomenológica: consiste en «poner entre paréntesis», a modo de una suspensión de juicio, lo que Husserl denomina la «actitud natural»: cuestionamiento de si lo percibido es real, Como resultado, quedan las vivencias o fenómenos de la conciencia, cuya estructura intencional presenta: el contenido de conciencia, nóema, y el acto con que se expresa este contenido, nóesis.
2. Reducción eidética: la razón pone entre paréntesis todo lo que no es fenómeno y, del fenómeno, todo lo que no constituye su esencia y su sentido, su forma o su idea.
3. Reducción trascendental: resultado de la reducción fenomenológica es también el que todo «es conciencia» (nóesis); esta uníón de nóema y nóesis configura el sujeto trascendental. De esta conciencia trascendental, surge el mundo conocido.
4. Mundo e intersubjetividad: en la misma conciencia está ya presente el mundo, porque de la misma manera que no hay conciencia sin sujeto tampoco la hay sin mundo. La fenomenología lleva metódicamente, a través de los nóemas, al descubrimiento y análisis de los objetos del mundo y al de los demás (puestos anteriormente entre paréntesis),
* EXISTENCIALISMO: entiende por existencia aquello que constituye la esencia misma del hombre. El hombre es el individuo humano considerado en su absoluta singularidad. La esencia o la vida del hombre consiste en preguntarse por su existencia. No es ésta algo dado y acabado, sino sólo proyecto, que se cumple a lo largo del tiempo, no sin la angustia que proviene del desamparo en el que se siente el hombre para lograr hacerlo. Además, se necesita la subjetividad: el hombre es conciencia que se hace a sí misma en total libertad.
* FILOSOFÍA ANALÍTICA: sostiene que los problemas filosóficos consisten en confusiones conceptuales, derivadas de un mal uso del lenguaje ordinario y que su solución consiste en una clarificación del sentido de los enunciados cuando se aplican a áreas como la ciencia, la metafísica, la religión… El objetivo de la filosofía es esclarecer el significado de los enunciados.
* NEOPOSITIVISMO: surge dentro de la filosofía analítica a la cual añade una postura antimetafísica, al establecer la verificabilidad como criterio de significado, considerando que todo enunciado metafísico carece de sentido, una vez sometido al análisis lógico.
* HERMENEÚTICA: surge en el s. XIX como una teoría de la interpretación y la comprensión. Su principal representante en el s. XX es Gadamer. Para Gadamer, la comprensión debe entenderse como una fusión de horizontes históricos. Identifica el ser con el lenguaje. Las objetivaciones han de ser interpretadas, y en este proceso se muestra que el yo está mediatizado por signos y símbolos. La misma identidad del yo es dependiente de la interpretación de dichos signos y símbolos. No hay una única hermenéÚtica posible, sino varias estrategias distintas.
* TEORÍA CRÍTICA (ESCUELA DE FRANKFURT): grupo de filósofos alemanes entre los que destacan T. W. Adorno, H. Marcuse y J. Habermas, que mediante su teoría crítica pretendían revigorizar la teoría marxista como crítica a la sociedad capitalista. Dialéctica de la Ilustración, es la obra más importante de esta escuela. En ella insisten en la crítica a la razón instrumental, culpable de la dominación tecnológica y de la distanciación entre hombre y naturaleza. Con E. Fromm y H. Marcuse se incorporan las teorías del psicoanálisis. En El hombre unidimensional, Marcuse hace una crítica de las sociedades occidentales modernas, por haber dejado el ideal de libertad propio de la Ilustración en manos de los que «carecen de toda esperanza» haciendo así imposible la revolución.