¿Pero Qué contiene exactamente la idea de causalidad?
Según
Hume, la relación causal se ha concebido tradicionalmente como una
«conexión necesaria» entre la causa y el efecto, de tal
Modo que, conocida la causa, la razón puede deducir el efecto que se seguirá, y
Viceversa. ¿Qué ocurra si aplicamos el criterio de verdad establecido por Hume
para determinar si una idea es o no verdadera? Una idea será verdadera si
Hay una impresión que la corresponde. ¿Hay alguna impresión que corresponda a
La idea de «conexión necesaria» y, por lo tanto, es
Legítimo su uso, o es una idea falsa a la que no corresponde ninguna impresión?
Si observamos cualquier
Cuestión de hecho, por ejemplo, el choque de dos bolas de billar, nos dice Hume,
Observamos el movimiento de la primera bola y su impacto (causa) sobre la
Segunda, que se pone en movimiento (efecto); en ambos casos, tanto a la causa
Como al efecto les corresponde una impresión, siendo verdaderas dichas ideas.
Estamos convencidos que si la primera bola impacta con la segunda, ésta se
Desplazará al suponer una «conexión
Necesaria» entre la causa y el efecto: ¿Pero hay alguna
Impresión que le corresponda a esta idea de «conexión necesaria«? No, dice Hume.
Lo único que
Observamos es la sucesión entre el movimiento de la primera bola y el
Movimiento de la segunda; de lo único que tenemos impresión es de la idea de
Sucesión, pero por ninguna parte aparece una impresión que corresponda a la idea
De «conexión necesaria«,
Por lo que hemos de concluir que la idea de que existe una «conexión necesaria» entre la
Causa y el efecto es una idea falsa.
2.- La crítica a la Metafísica:
El principio empirista según el
Cual toda idea que pretenda tener carta de validez ha de provenir de una
Impresión problematizará la validez de la ciencia y supondrá un rechazo a la
Metafísica.
La metafísica, o sea, aquella Disciplina que pretende investigar y descubrir la naturaleza última de la Realidad, no parece enmarcarse en ninguna de las dos categorías en que Hume ha Clasificado el conocimiento: relaciones De ideas o cuestiones de hecho. La metafísica ni trata de Relaciones entre ideas o conceptos, ni, en un sentido estricto, podemos decir Que se trate de hechos o fenómenos que se pueden observar o comprobar en la Experiencia. Por lo tanto, no es propiamente conocimiento, sino opiniones sin Consistencia ni fundamento.
Crítica a la idea de sustancia:
La
Metafísica, sobretodo desde Descartes, se ocupa básicamente de la idea de
sustancia, ya sea la sustancia extensa [mundo], la sustancia infinita [Dios], o la sustancia pensante [yo]. Hume volverá a
Aplicar su criterio de validez para revolucionar el panorama filosófico
Tradicional. Veamos cómo lo hace.
Crítica a la idea de sustancia extensa
La
Idea que tenemos de sustancia es la de una realidad objetiva que
Es el soporte de las cualidades que causan nuestras impresiones.
Ahora
Bien, ¿de qué impresión proviene esta idea? Después de analizarlo
Detenidamente, nos damos cuenta de que, al margen de las impresiones
Particulares de olor, color, figura…, no contamos con ninguna impresión de la
Entidad que se supone que permanece como soporte de estas cualidades. Si somos
Coherentes con los principios empiristas, tenemos que concluir que, como la
Idea de sustancia no proviene de ninguna impresión, esta idea ni se halla
Fundamentada ni puede ser considerada válida. Es una ilusión, una invención de
Nuestra imaginación, dirá Hume.
Además, ¿de qué tipo de
Impresión podría venir esta impresión?, todas nuestras impresiones son
Puntuales y discontinuas, duran un momento y después desaparecen para dar paso
A otras. En cambio, de la sustancia tenemos una concepción continua y estable
En el tiempo. Cierro los ojos y la impresión que tenía de la rosa que crece en
Mi jardín se desvanece, los vuelvo a abrir y aquí la encuentro de nuevo…; esto
Me hace pensar en la existencia continua y estable de la rosa. Sin embargo,
¿qué impresión la fundamenta?
Ninguna impresión tiene la continuidad que atribuimos A la sustancia
No nos queda más remedio que suponer que se trata de una Creación de nuestra imaginación que agrupa bajo un mismo nombre [rosa] diversas Impresiones puntuales [el olor, la figura, el color…]. A pesar de esto, la idea De sustancia es una invención o creencia extremadamente útil para Nuestra supervivencia.
Crítica de la idea de sustancia infinita
La Idea que tenemos de Dios es la de una sustancia infinita con todas las Perfecciones: omnisciencia, omnipresencia… Ahora bien, si aplicamos el criterio De validez de Hume, nos tenemos que preguntar de qué impresión puede derivar Esta idea de perfección infinita. Según Hume, es evidente, que siendo nuestras Impresiones puntuales y concretas, resulta difícil que podamos tener una Impresión de infinito, ya que ella misma habría de ser así misma infinita. Por Lo tanto, la idea de sustancia infinitamente perfecta se queda sin Impresión que la legitime, y hay que concluir que no existe ningún tipo de Conocimiento, ni teleológico, ni metafísico, de Dios. Ciertamente, no obstante, Hume reconoce que la religión y la creencia en la existencia de Dios son Naturales y necesarias entre los hombres.
Crítica a la idea de sustancia pensante
La
Idea de yo todavía no había sido cuestionada por ningún filósofo. ¿Cómo
Podríamos dudar de la validez de la idea que tenemos de nosotros mismos? Sin
Embargo, arremete también contra esta idea. Tradicionalmente en filosofía se ha
Entendido el yo como el sujeto que tiene percepciones, pero que
Es diferente de estas. Ahora bien, ¿cómo podemos conocer la existencia de este
Yo? ¿De qué impresión deriva? De ninguna. Aunque el alma sea sujeto de las
Impresiones, no es ninguna impresión. Por otro lado, ¿de qué tipo de impresión
Sería copia? Las impresiones e ideas se suceden y cambian: ahora sentimos frío,
Después imaginamos la cena que nos tomaremos, inmediatamente recordamos el
Examen del día siguiente y la desazón nos invade…
Bajo todas estas percepciones
Cambiantes se supone que el yo permanece estable e idéntico,
Como núcleo de nuestra personalidad. Hume lo cuestionará, el yo es como
Cualquier idea de sustancia: una creencia fruto de nuestra imaginación que da
Continuidad y permanencia a aquello que no la tiene.