Vamos a comparar a Descartes con Hume y posteriromente con los autores racionalistas. Hume era empirista. El Empirismo, al igual que el Racionalismo, se centra en el conocimiento, comparten preocupación por lo epistemológico y en el modo en que conocemos, (el Racionalismo en la razón y el Empirismo son los datos sensibles) así como en los materiales de que está hecho el conocimiento. Los principales representantes del Empirismo fueron Locke, Berkeley y Hume en la ilustración inglesa. Los principales representantes del Racionalismo fueron Descartes, Leibniz, Spinoza y Malebranche.
En primer lugar, el contraste a realizar será en base a los conceptos de entendimiento, imaginación e ideas. Descartes en sus Meditaciones Metafísicas, asegura entre tantos otros planteamientos, que las ideas pueden ser clasificadas en tres tipos. Por una parte aquellas nacidas conmigo (ideas innatas), luego las extrañas o foráneas a mí (ideas adventicias) y por último las creadas por mí (ideas ficticias), cuyas concepciones lo llevan a proponer ideas innatas en el sujeto. Una realidad objetiva de las ideas, como Dios por ejemplo, no está en nosotros mismos y no es producto de aquellas imágenes o ideas ajenas a nuestro espíritu, concluyendo que no estamos solos en el mundo. Es así como prueba la existencia de Dios como un ser inmutable, eterno y omnipresente. No existimos sin Dios según Descartes, pues si nosotros mismos nos hubiésemos creado, carencia humana alguna seria inexistente transformándonos automáticamente en Dios. La concepción de la idea de Dios no es capaz de ser producida por nosotros mismos por dos razones: En primer lugar por ser una idea objetiva más allá de las limitaciones humanas y en segundo lugar por la nula capacidad de aumentar o disminuir dicha posibilidad, es decir, la idea de Dios. La mirada metafísica y dubitativa respecto a los paradigmas filosóficos contemporáneos a Descartes concluyen que el entendimiento de una idea no es igual a la imaginación de ella, pues el primero es la inspección del espíritu mismo y los cuerpos, siendo la imaginación producto del engaño de los sentidos (Genio Maligno), es decir, el mundo de las ideas tiene estricta relación con el alma y que más tarde Hume derribará con la inexitestencia de ella desde su rincón histórico.
Hume distintamente a Descartes en primera instancia define como concepto anterior a idea, el de impresión, como vivencias de presentaciones actuales, lo que oímos, sentimos, deseamos, etc. Dicho concepto nos llevará al de idea como la representación de una impresión o sensación anterior y aquella impresión es necesariamente coetánea a la existencia, es decir, debe ser actual. Es así como cada idea debe proceder necesariamente de una impresión. Sentir o desear es igual a impresión, impresión, a su vez, es igual a idea, impresión es, a su vez, igual a realidad, careciendo de realidad o existencia lo que no siguiese este cauce natural; existiendo aquí una de las tantas divergencias entre ambas exposiciones filosóficas.
Si no existen impresiones que fundamente una idea determinada el concepto, para Hume, se define como ficticio, es decir imaginación para Descartes aunque claramente es utilizado con matices muy distintos, opuestos. El yo por otro lado es una idea ficticia únicamente en lo errático de atribuir al conjunto de impresiones e ideas del mí el nombre del yo, es decir, soy un conjunto de vivencias, impresiones e ideas y que se definen como mías sin embargo aquello no distingue al yo. La causalidad es algo similar dentro de los modelos de Hume definíéndola como asociaciones de ideas que se acoplan cuando son similares, en términos aún más simples surge una idea y luego otra que la acompaña por sucesión. Hume critica el precepto de ideas innatas en donde el hombre sería semejante a un papel en blanco cuyo contenido se llena con las impresiones. En momentos de mayor aflicción se recurre a la creencia, opuesto a lo que transmitía la metafísica de Descartes sobre la existencia de Dios. No existo yo, no existe Dios, solo vivencias, impresiones e ideas llegando al apogeo en si del contraste buscado.
Otro concepto polémico es de substancia
La res extensa (cosa) en la filosofía cartesiana se define como lo correcto existente y como forma completa debido a la no necesidad de factores ajenos a si misma para existir. Por otra parte Dios sería en este caso una substancia infinita puesto que los demás seres necesitan de Él convirtiéndonos en su extensión. Las bestias junto a los sujetos serían substancias finitas que no necesitan de nada más para existir, salvo Dios. El alma es pensamiento, entendimiento y el cuerpo es extensión correspondíéndole a cada substancia un atributo, una esencia, lo que las distingue clara y distintamente. El dualismo en la filosofía cartesiana es sin duda alguna una fuerte carácterística. El alma y el cuerpo no se necesitan mutuamente para existir como substancias. Aquí Hume despedaza el concepto cartesiano expresando en sus planteamientos que la substancia no posee impresión alguna, por ende no hay idea. La substancia es solo un conjunto de percepciones particulares producto de la costumbre. El concepto de costumbre para Hume es crucial en el desarrollo de su filosofía siendo ésta la guía en la vida humana que indica la creencia de la repetición de algún acontecimiento pasado.
En comparación con los autores racionalistas, 1 de los problemas que Descartes no resuelve es la relación alma cuerpo, relación que otros autores aportaran, dentro del Racionalismo, propuestas al respecto. MAL defiende que las ideas universales provienen de Dios, causa intermedia entre las sust. Independ. Pero relacionadas de alma y cuerpo. SPIN defiende que alma y cuerpo son una misma cosa y que Dios es la única sust. Siendo la naturaleza una manifestación del propio Dios. LEIB dice que cada cuerpo esta formado x sust. Simples llamadas monadas y no admite el mecanicismo xk las monadas no actúan una