CONTEXTO HISTÓRICO-CULTURAL Y FILOSÓFICO DEL PENSAMIENTO DE F. Nietzsche (1844-1900)
La figura del filósofo Friedrich Wilhelm Nietzsche ocupa un lugar central en la filosofía del siglo XIX. Muerto en el umbral del Siglo XX, su influencia se extiende hasta nuestros días.
CONTEXTO HISTÓRICO-CULTURAL
Si atendemos a su producción literaria hasta que cae en la locura, la vida intelectual de F. Nietzsche ocupa gran parte de la segunda mitad del s. XIX.
Ésta es la época histórica de la llamada sociedad industrial, propiciada por notables avances tecnocientíficos, y generadora de riqueza económica. Pero también de los movimientos sociales y obreros que combaten la situación de deshumanización del proletariado en la sociedad industrial.
En el ámbito económico, el hecho histórico fundamental que caracteriza la sociedad de principios del Siglo XIX es la industrialización. De acuerdo con los ideales ilustrados, se esperaba de la industrialización el progreso de la humanidad, el fin de la miseria humana, el nacimiento de un nuevo orden social en el que la industria proporcionaría no solo riqueza y prosperidad material, sino el perfeccionamiento cultural y por lo tanto moral del género humano (“Socialismo utópico” de Saint-Simón). Sin embargo, la realidad mostraba lo contrario: la explotación del hombre por el hombre a través de la industria, que se expresaba en unas infames condiciones de trabajo para la masa obrera (horarios laborales sin límites, despido y contratación desregulados, salarios de subsistencia…). El resultado de esta injusta situación es el empobrecimiento de un gran número de agricultores, que pasan a formar la nueva clase obrera o proletariado, y el enriquecimiento de un pequeño número de artesanos, que se hacen dueños de las fábricas y que forman la nueva clase capitalista.
Las graves consecuencias que la revolución industrial tuvo en Europa contribuyeron a la divulgación de programas políticos revolucionaros entre la masa obrera. Los socialistas utópicos, proponen la transformación social de acuerdo con los ideales igualitarios de la Ilustración, Saint- Simón, Fourier y Proudhon tienen una visión optimista del futuro de la humanidad de acuerdo con ideales de colectivización de la propiedad. Bakunin y Stirner defienden una sociedad sin autoridad de ningún tipo: el anarquismo.
Nietzsche simpatizó poco con estos movimientos obreros.
Una consecuencia de lo anterior está en la consolidación del modo de vida urbano como el predominante en este siglo en Europa. La estructura de la ciudad refleja el nuevo orden social, hay barrios burgueses y barrios obreros en los que se hacina el proletariado
Por otra parte, la necesidad de surtir a las fábricas de materias primas baratas y escasas en Europa, tiene como consecuencia el expolio al que EEUU y Europa sometieron a los continentes africano y asíático, a través de la política colonialista. El colonialismo también encontró un fundamento político en los ideales nacionalistas.
El nacionalismo como doctrina política que defiende la creencia en las virtudes superiores de 2
la nacíón propia, y su derecho a luchar e imponerse sobre las demás, se va a desarrollar y a cobrar cada vez más fuerza durante el Siglo XIX. La revolución francesa de 1789 había proclamado la “soberanía de las naciones” y en el Siglo XIX asistimos a la formación de las naciones europeas (unificación de Italia y Alemania, desmembramiento del Imperio turco y nacimiento de Grecia, Rumanía y Bulgaria). El nacionalismo que, a principios de siglo tiene un carácter liberal o democrático, deriva, inspirándose en el tradicionalismo hacia el Imperialismo y la expansión colonialista de las naciones occidentales (Inglaterra, Alemania, Francia, EEUU, Italia y Japón) por el resto del mundo. Las naciones asocian un “ideal civilizador”, marcadamente etnocéntrico con intereses económicos. Este nacionalismo está en la base de los conflictos entre naciones que originaron la 1ª Guerra Mundial.
Políticamente, el Siglo XIX está marcado por la irrupción de varias corrientes ideológicas enfrentadas entre sí. Por un lado el liberalismo que aunque en principio se define como una reivindicación de la libertad, en realidad lo que se defiende es la libertad para la clase social burguesa, principal defensora de esta ideología. Cobra importancia el liberalismo económico, que es la base del capitalismo, es decir, la libertad de los mercados contra la intervención del Estado en materia económica y social.
Otro movimiento político que cobra importancia en la época es el tradicionalismo, corriente política conservadora inspirada en el Romanticismo, que reivindica el pasado histórico y los valores propios de la
En el ámbito cultural, el Siglo XIX está marcado por la influencia de dos corrientes ideológicas y artísticas sucesivas y opuestas: el Romanticismo, que aparece a principios de siglo como reacción a la Ilustración, y el Positivismo de la segunda mitad del siglo, que surge como alternativa a los excesos ROMánticos.
El Romanticismo es un movimiento estético y cultural que supone una reacción ante el Racionalismo ilustrado. Se destaca el valor del sentimiento, la intuición y la imaginación como vías de acceso al mundo. Frente al mecanicismo de la ciencia ilustrada (Newton), el Romanticismo apuesta por una concepción de la naturaleza como un organismo vivo y en constante evolución, la imagen mecanicista del reloj, como modelo del funcionamiento del mundo natural, es sustituida por la imagen de un árbol, nunca hecho, sino en continuo crecimiento. En este movimiento cultural aparecen las figuras de Lord Byron, Goethe, Delacroix, Chopin etc…. La literatura ROMántica está cercana al pensamiento nietzscheano al apostar, como nuestro filósofo, por tendencias irracionales del individuo y por la capacidad creadora del ser humano.
Contra los excesos del Romanticismo surge, en la segunda mitad del Siglo XIX, Realismo literario (Balzac, Zola, Dickens). El novelista ruso Dostovevski dejó huella en el espíritu de Nietzsche, así como la música de Wagner, con quien compartíó amistad durante unos años y con el que acabó enemistándose por considerar que su música derivó hasta encarnar valores decadentes.
En el campo pictórico destacar el Impresionismo francés (Manet, Monet, Renoir…).
Desde el punto de vista científico, el hecho más señero fue la aparición de la obra del inglés Darwin, Origen de las especies (1859), obra revolucionaria al presentar un “modelo” evolucionista de la naturaleza que se extenderá a otros campos científicos. En el campo de la Física comienza a cuestionarse la mecánica newtoniana, donde brillará la figura del físico Maxwell. Y en las Matemáticas aparecen las geometrías no- eucledianas de Lovachevski y Rieman.
Esta es la época del nacimiento de las ciencias humanas. Asistiremos también al nacimiento de la Lingüística moderna con Humboldt y de la Psicología experimental con Wundt. Al nacimiento de la Sociología de la mano de Comte y Carlos Marx. 3
Desde el punto de vista de la técnica, el Siglo XIX va a cerrarse con el cinematógrafo de los hermanos Lumière. Y el automóvil, el aeroplano, la electricidad, el teléfono, el telégrafo… están entre los avances tecnológicos conseguidos en este siglo.
Por último añadir que el Siglo XIX se caracterizó por una notable difusión de la cultura a través de la lucha contra el analfabetismo, la obligatoriedad de la enseñanza primaria y la multiplicación de periódicos y revistas. La universidad se convierte en el centro principal de creación y difusión cultural, especialmente en Alemania y Francia.