El primero consistía en… Exposición de la temática: El texto expuesto para comentar pertenece a la segunda parte del Discurso del Metódo. Esta parte contiene las famosas 4 reglas del método. Se puede decir que para Descartes el método es el conjunto de “reglas ciertas y fáciles, gracias a las cuales el que las observe exactamente no tomará nunca lo falso por verdadero y llegará, sin gastar inútilmente esfuerzo alguno de la mente, sino siempre aumentando gradualmente la ciencia, al verdadero conocimiento de todo aquello de que sea capaz”. Las cuatro reglas del método son: 1ª. La evidencia es el criterio de verdad. No aceptar como verdadera alguna cosa si no sabemos con evidencia que lo es. La evidencia consiste en la claridad y distinción. Hay que evitar dos vicios fundamentales en la búsqueda de la verdad: la precipitación y la prevención. La precipitación o tomar por verdadero lo que no lo es, tomar por verdadera una idea confusa, no distinta. Se produce por un exceso de confianza. La prevención o negarse a aceptar la verdad de lo que es evidente, lo que es claro y distinto. 2ª Análisis: Consiste en dividir cada una de las dificultades que examinare en tantas partes como fuera posible y en cuantas requiriese su mejor solución. 3ª Síntesis: Una vez alcanzadas las ´naturalezas simples´, se aplica la tercera regla del método, la cual nos aconseja conducir de forma ordenada los pensamientos comenzando por los objetos más simples y fáciles de conocer, para ir ascendiendo hasta el conocimiento de los más complejos. 4ª Enumeración o revisión: El objeto de esta regla es ponernos a salvo de los errores. Según este cuarto precepto hay que hacer enumeraciones y revisiones tan generales que estemos seguros de no omitir nada. El método que inspiró a Descartes fue el seguido por los geómetras. Estos parten de las cosas más sencillas y fáciles de conocer para elevarse, por medio de “largas cadenas de trabadas razones”, hasta llegar a las cuestiones más difíciles y complejas. La matemática es la única ciencia que logra alcanzar demostraciones ciertas y evidentes. De las seis partes que configuran el “Discurso del método”, tan sólo la primera, segunda y cuarta ofrecen real interés filosófico. Es en la cuarta parte donde se exponen las ideas esenciales, indicándose cómo se llegó a la primera verdad – pienso, luego soy-, cómo puede extraerse de esta proposición el criterio de verdad, y cuál es la naturaleza de nuestra alma, para rematar con las pruebas de la existencia de Dios. Justificación del texto: Descartes se pregunta como podría llegar a descubrir la verdad. Se habían dado verdades que parecían indubitables, y que ahora han resultado ser falsas, el problema es el de llegar siquiera a una única verdad, pero de la cual no sea posible dudar de su verdad. La filosofía se pone difícil con Descartes, porque la primera verdad indubitable que encuentra es la existencia de su propio pensamiento, y esta existencia parece no necesitar de nada más; habrá de esforzarse, pues, en demostrar la existencia de toda realidad extramental. Con Descartes asistimos a una autosuficiencia de la razón. Descartes consagra la razón como fuente principal de conocimiento y como criterio seguro de verdad. Respecto del problema de las relaciones entre fe y razón ahora la razón proclama su absoluta autonomía e independencia respecto de instancias ajenas a ella. Dios era el centro del universo medieval; este puesto será ocupado ahora por el hombre. La postura teocéntrica da paso a la postura antropocéntrica.El comienzo de la Edad Moderna se caracteriza sobre todo por la búsqueda de un método nuevo. Esta búsqueda es la expresión de una situación de crisis. La crisis se produce cuando cae la concepción del mundo hasta ahora vigente, y con ella su criterio de verdad y su método de investigarla, y aún no se han encontrado el método y el criterio sólidos y seguros que puedan sustituirlos. La reacción cartesiana contra el escepticismo sumada a su interés por la ciencia va a significar en Descartes el afianzamiento en el rechazo del error y en la búsqueda de la verdad. Tanto en la primera meditación como en la primera parte del Discurso del método Descartes insiste reiteradamente en la necesidad de rechazar el error, lo que va asociado inevitablemente a la búsqueda de la verdad. Reacio a aceptar los argumentos de los escépticos que afirman la imposibilidad de que haya algún conocimiento verdadero, Descartes se dispone a investigar con el fin de determinar algo con certeza: incluso si ese algo es que no puede haber conocimiento verdadero alguno. Descartes considera que lo que hace verdaderos los conocimientos matemáticos es el método empleado para conseguirlos. No es que haya en las matemáticas una estructura que hace inevitablemente verdaderos sus conocimientos sino que es el método que utilizan los matemáticos lo que permite conseguir tan admirables resultados. A la idea de que es necesario un método para alcanzar el conocimiento Descartes añade la precisión de que ese método tiene que elaborarse de acuerdo con el que utilizan los matemáticos en sus investigaciones. Y ello, porque lo que hace verdaderos los conocimientos matemáticos es el método utilizado. No es que las matemáticas sean un tipo de saber distinto del resto de los saberes. Si la razón es única, el saber es único, y debe haber un único método para alcanzar la sabiduría.