La ética de Aristóteles es teleológica y eudemonista, pues está fundamentada en la concepción del ser humano como ser natural, que como tal tiende por naturaleza a un fin específico, que es la felicidad (eudaimonía). La auténtica felicidad reside en la vida contemplativa de la belleza y el orden del cosmos, y para alcanzarla el hombre debe llevar una actividad dirigida y regulada por la razón, esto es, una vida conforme a la virtud.
Ésta, procede del hábito, ninguna virtud moral se origina en nosotros por naturaleza, no es innata ni espontánea sino que requiere esfuerzo de voluntad; el hábito engendra la costumbre; el modo de ser de una persona que se expresa por sus acciones. En el alma humana hay una parte apetitiva- el ethos o carácter- y otra parte cognitiva- la dianoia o razón-. Las virtudes éticas o morales son el término medio entre dos extremos, el defecto y el exceso. El conocimiento de lo mejor procede de la dianoia y corresponderá a las virtudes dianoéticas. La virtud dianoética por excelencia la llama Aristóteles prudencia: el hábito de encontrar el término medio óptimo en cada caso. Por otro lado, la virtud que nos inclina a dar a cada uno lo suyo es la justicia. Para nuestro autor, el ser humano es sobre todo un animal político (zoon politikon), por lo que sólo podrá realizar sus virtudes y alcanzar su fin específico en la Ciudad-Estado, que debe cumplir un término medio y ser autosuficiente para poder satisfacer las necesidades políticas y, sobre todo, la necesidad humana de la felicidad./La política será la reina de las ciencias prácticas y a ella estará subordinada la ética; esta última se ocupa del bien del individuo y la política del bien común. Para conseguir el bien común la Ciudad-Estado debe tener un régimen justo y correcto, éste es según Aristóteles la aristocracia./Aristóteles hace una distinción clara entre ciencias teóricas y prácticas. Dentro de las teóricas encontramos la teología y la física. La filosofía primera es la ciencia del ser en cuanto al ser, de la substancia y de sus atributos y se ocupa asimismo del Ser inmóvil y separado o suprasensible. Es la ciencia de las primeras causas y principios. Aristóteles afirma la unidad del ser, pero también dice que el ente no es un concepto que se pueda aplicar en el mismo sentido a todas las cosas, pues hay varias formas de ser. El ser es un término análogo pues hay diez categorías por tanto el ser se predica de muchas maneras, pero todas ellas se refieren a una forma primordial, al “ser” propiamente dicho: la substancia. Hay dos tipos, la substancia primera y la substancia segunda, las cuales no pueden existir separadas de la substancia primera.
/Este análisis lleva a Aristóteles a dar preferencia a los objetos materiales, a los seres naturales. De acuerdo a su teoría hilemórfica, la substancia, es decir, el individuo concreto, es un compuesto de materia y forma. La forma es la esencia de la cosa y es eterna, es la estructura permanente y universal. La materia es el elemento neutro, indiferenciado que la forma se encarga de organizar y también es eterna e inteligible./La física trata de los seres que tienen en sí mismos un principio de movimiento (cambio) y que son, seres móviles separados unos de otros. Aristóteles crea una distinción entre ser en potencia y ser en acto: a la potencia se opone el acto. Un cambio consiste en la actualización de una potencia. Para nuestro autor existen cuatro tipos de cambio y cuatro factores explicativos del cambio: causa material, causa formal, causa eficiente y causa final. Aristóteles piensa que toda entidad natural o artificial, tiene una función, un fin./En la cosmología nuestro autor distingue en el Universo dos mundos: el supralunar formado por 55 esferas celestes hechas de éter, eternas y en movimiento uniforme circular y el mundo sublunar formado por las cosas corruptibles como fuego, aire, tierra y agua. Aristóteles afirma que el automovimiento es imposible y por tanto existe un primer motor inmóvil, que será forma pura, y moverá sin ser movido./En cuanto al ser humano, Aristóteles entiende que el alma es la forma del cuerpo. Un cuerpo natural, un cuerpo que posee en sí mismo el principio de su propio movimiento. Hay tres partes del alma: vegetativa, sensitiva e intelectiva. Esta última se ocupará del conocimiento de la sustancia y sus accidentes, que consistirá en la extracción intelectual del concepto universal a partir de los datos sensibles, por el proceso de abstracción. Aristóteles es el primer pensador que elabora una lógica formal, no es una ciencia, es un saber preparatorio para poder estudiar otros. La lógica asegura la demostración científica: todo razonamiento científico puede ser expresado en un silogismo, en el que se debe cumplir necesariamente el principio de no contradicción.
Ésta, procede del hábito, ninguna virtud moral se origina en nosotros por naturaleza, no es innata ni espontánea sino que requiere esfuerzo de voluntad; el hábito engendra la costumbre; el modo de ser de una persona que se expresa por sus acciones. En el alma humana hay una parte apetitiva- el ethos o carácter- y otra parte cognitiva- la dianoia o razón-. Las virtudes éticas o morales son el término medio entre dos extremos, el defecto y el exceso. El conocimiento de lo mejor procede de la dianoia y corresponderá a las virtudes dianoéticas. La virtud dianoética por excelencia la llama Aristóteles prudencia: el hábito de encontrar el término medio óptimo en cada caso. Por otro lado, la virtud que nos inclina a dar a cada uno lo suyo es la justicia. Para nuestro autor, el ser humano es sobre todo un animal político (zoon politikon), por lo que sólo podrá realizar sus virtudes y alcanzar su fin específico en la Ciudad-Estado, que debe cumplir un término medio y ser autosuficiente para poder satisfacer las necesidades políticas y, sobre todo, la necesidad humana de la felicidad./La política será la reina de las ciencias prácticas y a ella estará subordinada la ética; esta última se ocupa del bien del individuo y la política del bien común. Para conseguir el bien común la Ciudad-Estado debe tener un régimen justo y correcto, éste es según Aristóteles la aristocracia./Aristóteles hace una distinción clara entre ciencias teóricas y prácticas. Dentro de las teóricas encontramos la teología y la física. La filosofía primera es la ciencia del ser en cuanto al ser, de la substancia y de sus atributos y se ocupa asimismo del Ser inmóvil y separado o suprasensible. Es la ciencia de las primeras causas y principios. Aristóteles afirma la unidad del ser, pero también dice que el ente no es un concepto que se pueda aplicar en el mismo sentido a todas las cosas, pues hay varias formas de ser. El ser es un término análogo pues hay diez categorías por tanto el ser se predica de muchas maneras, pero todas ellas se refieren a una forma primordial, al “ser” propiamente dicho: la substancia. Hay dos tipos, la substancia primera y la substancia segunda, las cuales no pueden existir separadas de la substancia primera.
/Este análisis lleva a Aristóteles a dar preferencia a los objetos materiales, a los seres naturales. De acuerdo a su teoría hilemórfica, la substancia, es decir, el individuo concreto, es un compuesto de materia y forma. La forma es la esencia de la cosa y es eterna, es la estructura permanente y universal. La materia es el elemento neutro, indiferenciado que la forma se encarga de organizar y también es eterna e inteligible./La física trata de los seres que tienen en sí mismos un principio de movimiento (cambio) y que son, seres móviles separados unos de otros. Aristóteles crea una distinción entre ser en potencia y ser en acto: a la potencia se opone el acto. Un cambio consiste en la actualización de una potencia. Para nuestro autor existen cuatro tipos de cambio y cuatro factores explicativos del cambio: causa material, causa formal, causa eficiente y causa final. Aristóteles piensa que toda entidad natural o artificial, tiene una función, un fin./En la cosmología nuestro autor distingue en el Universo dos mundos: el supralunar formado por 55 esferas celestes hechas de éter, eternas y en movimiento uniforme circular y el mundo sublunar formado por las cosas corruptibles como fuego, aire, tierra y agua. Aristóteles afirma que el automovimiento es imposible y por tanto existe un primer motor inmóvil, que será forma pura, y moverá sin ser movido./En cuanto al ser humano, Aristóteles entiende que el alma es la forma del cuerpo. Un cuerpo natural, un cuerpo que posee en sí mismo el principio de su propio movimiento. Hay tres partes del alma: vegetativa, sensitiva e intelectiva. Esta última se ocupará del conocimiento de la sustancia y sus accidentes, que consistirá en la extracción intelectual del concepto universal a partir de los datos sensibles, por el proceso de abstracción. Aristóteles es el primer pensador que elabora una lógica formal, no es una ciencia, es un saber preparatorio para poder estudiar otros. La lógica asegura la demostración científica: todo razonamiento científico puede ser expresado en un silogismo, en el que se debe cumplir necesariamente el principio de no contradicción.