POSIBLES RELACIONES ENTRE DESCARTES Y HUME Problema del conocimiento.
Ambos dan prioridad al problema del conocimiento aunque con soluciones distintas. Igualmente advierten que el conocimiento no recae primeramente sobre las cosas sino sobre las “ideas” que tenemos de las cosas, siendo un grave problema saber si nuestras ideas se corresponden, ajustan o adecúan a las cosas.
Descartes utilizará a Dios para garantizar esta correspondencia mientras que Hume no podrá asegurarla dando lugar al fenomenismo. Por otro lado, tanto Descartes como Hume comparten las inquietudes y los problemas y las inquietudes de una nueva época: la modernidad, siendo la razón (como en Sócrates) el nuevo camino para llegar a la verdad. Sin embargo, mientras para Descartes la razon trabaja desde ideas innatas (racionalismo) desconfiando de la experiencia como fuente segura de conocimiento Hume, en cambio, propone la experiencia como origen (como ya hiciera Aristóteles)y límite de nuestro conocimiento, no podemos ir más allá de los sentidos (característica del empirismo moderno), rechazando abiertamente la existencia de ideas innatas. De esta forma aquello por lo que una idea es segura (criterio de certeza)también ofrece diferencias: para Descartes una idea es verdadera con seguridad cuando es clara y distinta para nuestra mente, por contraposición una idea es válida para Hume cuando procede de una impresión, ya sea del exterior( impresión e sensación), ya sea del interior ( impresión de reflexión).de esta forma entenderemos también que para Descartes el modelo de saber sea la matemática (no necesita de la experiencia), mientras que par Hume lo sea la Física (especialmente, la de Newton) basada en la experiencia. Y la oposición es aún mayor en relación a la Metafísica, saber clave de la filosofía que ya Aristóteles había introducido bajo el nombre de Filosofía Primera. Para Descartes es un saber fundamental, sin embargo Hume lo rechaza por la falta de referencia a la experiencia del mismo, 1&ugiri?ndo, además, que cualquier libro que utilice dicho lenguaje y términos ( sustancia, forma, esencia, alma, Dios..) debería de ser quemado en la hoguera. (admite la idea de sustancia, atributos y modos, y da un enorme protagonismo a la sustancia infinita, es decir, a Dios como garante, aval de todas las verdades),, ni la idea de sustancia ni ninguna de sus clases es admitida por Hume. En cuanto a la realidad. Descartes había organizado la realidad a través de tres sustancias (Infinita (Dios), pensante (yo, sujeto), y extensa (mundo), en cambio, Hume no admite, por no tener impresión ni la idea de sustancia (fruto de nuestra imaginación), ni ninguna de sus clases, quedando la realidad reducida a una colección de impresiones que se nos presentan unidas sin saber por qué. Así, mientras Descartes concluía en un mecanicismo expresable matemáticamente, Hume nos conduce al fenomenismo, todo lo que podemos saber a cerca de la realidad se agota en nuestras impresiones. Otra idea que separa a Hume de Descartes y de todos los pensadores anteriores es la de causalidad. El principio de causalidad (todo lo que comienza a existir tiene una causa), tampoco puede ser percibido bajo ninguna impresión la supuesta conexión necesaria entre dos fenómenos causales poniendo así en tela de juicio la mayor parte de los conocimientos de la filosofía y de la ciencia y su explicación de la realidad. Ética. De nuevo Hume se muestra coherente y contrario a las tesis racionalistas y a la tradición intelectualista iniciada por Sócrates. Para Hume la razón es incapaz de argumentar el deber (cometería la llamada falacia naturalista, pasar del ser al deber- ser), ni hay impresión alguna de lo que entendemos por bueno o malo, ni la razón es capaz de impulsar o detener una acción. Sin embargo J! moral es determinante en nuestras vidas pero su fundamento sera para Hume el sentimiento, el sentimiento inmediato que una accion produce en mi Si es de aprobacion o aplauso la accion sera buena y si es sentimiento de condena y rechazo será mala, dando así lugar al emotivismo moral. Otras relaciones: La idea de Dios: Para Descartes constituye la idea metafísica esencial, pues sin Dios nada podría decir con seguridad del mundo. La idea de Dios soluciona el problema el “puente” (de la primera verdad, el “yo” al mudo), permitiendo construir las ciencias, superando la amenaza del “Genio Maligno”. Sin embargo, ~ rechaza filosóficamente la idea de Dios, ningún argumento es concluyente, bien porque utilizan el principio de causalidad -Sto. Tomás, Descartes-, o porque atribuyen a las ideas cualidades de las cosas —S. Anselmo-. Tampoco hay impresión alguna de la idea de Dios que para Hume es una idea dudosa. La incapacidad de la razón humana, de nuevo, se manifiesta ante la idea de Dios pues ni puede ser demostrada (teismo), ni tampoco negada (ateismo). Qe esta forma, el agnosticismo ante el problema de Dios viene a ser coherente cónsul fenomenismo, escepticismo y emotivismó moral. La política: Rechaza Hume igualmente la doctrina del origen divino del poder tan propia del pensamiento medieval, pues no hay evidencia alguna de que sea así, y además, hay gobiernos tremendamente crueles, déspotas e injustos. Tampoco acepta el origen de la sociedad a través del “Pacto”, “Consenso” como proponían Hobbes, Locke o Rousseau, pues el hombre primitivo no tenía capacidad intelectual para construir semejante “Pacto”. Más bien será utilidad el fundamento de la sociedad y de los gobiernos. En la medida en que la sociedad mejora la seguridad y la defensa de la propiedad, la sociedad se va consolidando. Y en la medida en que sólucionán las terisione y conflictos de la convivencia el gobierno y las leyes también se van consolidando. De forma general, podemos terminar observando que la oposición entre la Europa continental y la Europa Insular se manifiesta también a nivel filosófico. Si Descartes se había esforzado en construir una filosofía segura amparado en el poder de la razón, Hume, en cambio, termina llevando la filosofía al escepticismo y la duda, cuestionando el poder de la razón, proponiendo la creencia y la probabilidad frente a la certeza cartesiana. Igualmente Hume abre la puerta a otras facultades para poder desarrollar nuestra existencia más allá de la razón como son la creencia en el campo del conocimiento, el sentimiento en el campo de la moral o el gusto en la estética.
Ambos dan prioridad al problema del conocimiento aunque con soluciones distintas. Igualmente advierten que el conocimiento no recae primeramente sobre las cosas sino sobre las “ideas” que tenemos de las cosas, siendo un grave problema saber si nuestras ideas se corresponden, ajustan o adecúan a las cosas.
Descartes utilizará a Dios para garantizar esta correspondencia mientras que Hume no podrá asegurarla dando lugar al fenomenismo. Por otro lado, tanto Descartes como Hume comparten las inquietudes y los problemas y las inquietudes de una nueva época: la modernidad, siendo la razón (como en Sócrates) el nuevo camino para llegar a la verdad. Sin embargo, mientras para Descartes la razon trabaja desde ideas innatas (racionalismo) desconfiando de la experiencia como fuente segura de conocimiento Hume, en cambio, propone la experiencia como origen (como ya hiciera Aristóteles)y límite de nuestro conocimiento, no podemos ir más allá de los sentidos (característica del empirismo moderno), rechazando abiertamente la existencia de ideas innatas. De esta forma aquello por lo que una idea es segura (criterio de certeza)también ofrece diferencias: para Descartes una idea es verdadera con seguridad cuando es clara y distinta para nuestra mente, por contraposición una idea es válida para Hume cuando procede de una impresión, ya sea del exterior( impresión e sensación), ya sea del interior ( impresión de reflexión).de esta forma entenderemos también que para Descartes el modelo de saber sea la matemática (no necesita de la experiencia), mientras que par Hume lo sea la Física (especialmente, la de Newton) basada en la experiencia. Y la oposición es aún mayor en relación a la Metafísica, saber clave de la filosofía que ya Aristóteles había introducido bajo el nombre de Filosofía Primera. Para Descartes es un saber fundamental, sin embargo Hume lo rechaza por la falta de referencia a la experiencia del mismo, 1&ugiri?ndo, además, que cualquier libro que utilice dicho lenguaje y términos ( sustancia, forma, esencia, alma, Dios..) debería de ser quemado en la hoguera. (admite la idea de sustancia, atributos y modos, y da un enorme protagonismo a la sustancia infinita, es decir, a Dios como garante, aval de todas las verdades),, ni la idea de sustancia ni ninguna de sus clases es admitida por Hume. En cuanto a la realidad. Descartes había organizado la realidad a través de tres sustancias (Infinita (Dios), pensante (yo, sujeto), y extensa (mundo), en cambio, Hume no admite, por no tener impresión ni la idea de sustancia (fruto de nuestra imaginación), ni ninguna de sus clases, quedando la realidad reducida a una colección de impresiones que se nos presentan unidas sin saber por qué. Así, mientras Descartes concluía en un mecanicismo expresable matemáticamente, Hume nos conduce al fenomenismo, todo lo que podemos saber a cerca de la realidad se agota en nuestras impresiones. Otra idea que separa a Hume de Descartes y de todos los pensadores anteriores es la de causalidad. El principio de causalidad (todo lo que comienza a existir tiene una causa), tampoco puede ser percibido bajo ninguna impresión la supuesta conexión necesaria entre dos fenómenos causales poniendo así en tela de juicio la mayor parte de los conocimientos de la filosofía y de la ciencia y su explicación de la realidad. Ética. De nuevo Hume se muestra coherente y contrario a las tesis racionalistas y a la tradición intelectualista iniciada por Sócrates. Para Hume la razón es incapaz de argumentar el deber (cometería la llamada falacia naturalista, pasar del ser al deber- ser), ni hay impresión alguna de lo que entendemos por bueno o malo, ni la razón es capaz de impulsar o detener una acción. Sin embargo J! moral es determinante en nuestras vidas pero su fundamento sera para Hume el sentimiento, el sentimiento inmediato que una accion produce en mi Si es de aprobacion o aplauso la accion sera buena y si es sentimiento de condena y rechazo será mala, dando así lugar al emotivismo moral. Otras relaciones: La idea de Dios: Para Descartes constituye la idea metafísica esencial, pues sin Dios nada podría decir con seguridad del mundo. La idea de Dios soluciona el problema el “puente” (de la primera verdad, el “yo” al mudo), permitiendo construir las ciencias, superando la amenaza del “Genio Maligno”. Sin embargo, ~ rechaza filosóficamente la idea de Dios, ningún argumento es concluyente, bien porque utilizan el principio de causalidad -Sto. Tomás, Descartes-, o porque atribuyen a las ideas cualidades de las cosas —S. Anselmo-. Tampoco hay impresión alguna de la idea de Dios que para Hume es una idea dudosa. La incapacidad de la razón humana, de nuevo, se manifiesta ante la idea de Dios pues ni puede ser demostrada (teismo), ni tampoco negada (ateismo). Qe esta forma, el agnosticismo ante el problema de Dios viene a ser coherente cónsul fenomenismo, escepticismo y emotivismó moral. La política: Rechaza Hume igualmente la doctrina del origen divino del poder tan propia del pensamiento medieval, pues no hay evidencia alguna de que sea así, y además, hay gobiernos tremendamente crueles, déspotas e injustos. Tampoco acepta el origen de la sociedad a través del “Pacto”, “Consenso” como proponían Hobbes, Locke o Rousseau, pues el hombre primitivo no tenía capacidad intelectual para construir semejante “Pacto”. Más bien será utilidad el fundamento de la sociedad y de los gobiernos. En la medida en que la sociedad mejora la seguridad y la defensa de la propiedad, la sociedad se va consolidando. Y en la medida en que sólucionán las terisione y conflictos de la convivencia el gobierno y las leyes también se van consolidando. De forma general, podemos terminar observando que la oposición entre la Europa continental y la Europa Insular se manifiesta también a nivel filosófico. Si Descartes se había esforzado en construir una filosofía segura amparado en el poder de la razón, Hume, en cambio, termina llevando la filosofía al escepticismo y la duda, cuestionando el poder de la razón, proponiendo la creencia y la probabilidad frente a la certeza cartesiana. Igualmente Hume abre la puerta a otras facultades para poder desarrollar nuestra existencia más allá de la razón como son la creencia en el campo del conocimiento, el sentimiento en el campo de la moral o el gusto en la estética.