FILOSOFÍA Contemporánea
Hay una primera etapa de optimismo y de confianza en las fuerzas del hombre, en su razón y su libertad, lo que se manifiesta en la filosofía del Idealismo alemán, que ofrece el reflejo idealista del optimismo con que la sociedad burguesa naciente sentía sus principales valores, la libertad de la Revolución francesa y la razón del siglo de la Ilustración, y presenta al hombre como expresión en el mundo de la razón infinita. Luego empieza a tomarse conciencia de los graves problemas e injusticias del proletariado; esto se refleja en una filosofía de la revolución como la de Marx, que quería acabar con el capitalismo e implantar el comunismo, o en filosofías reformistas, como el positivismo de Comte, que propónía abandonar la religión y la filosofía, ir a lo científico y organizar científicamente la sociedad, o el liberalismo utilitarista de Mill, que luchó por conseguir la felicidad para la mayor cantidad de gente posible, mediante la educación y el voto de obreros y mujeres. Aunque se va dando una mejora de los aspectos económico, social y político de las masas populares, sin embargo al final de siglo aparece el pensamiento de Nietzsche que ponen en tela de juicio absolutamente todo: la religión, la moral, la ciencia, la política…
El Siglo XX en los inicios sigue las tendencias del Siglo XIX. En esta época se crea la filosofía analítica que se caracterizó por su admiración a las ciencias naturales y por su defensa del Empirismo y que tiene como objeto principal el análisis del lenguaje. Pero las dos guerras mundiales supusieron una crisis en las conciencias de los hombres occidentales. El existencialismo intenta responder a esta sensación de vivir una vida sin sentido y a esta gran decepción. Frente a los imperios y a los totalitarismos el existencialismo protestaba contra la ruina del hombre, contra su despersonalización, contra el olvido del valor de cada individuo. Frente a esa terrible experiencia responde la “Escuela de Francfort”, grupo de filósofos alemanes de tendencia marxista que querían hacer un análisis de las cosas que funcionaban mal en la sociedad para cambiarlas y que no se volvieran a repetir esos desastres. Por eso también se llama “teoría crítica”. Habermas es de otra generación pero de alguna manera podríamos considerarle sucesor de los principales miembros de la Escuela de Francfort, pues sigue los postulados de la teoría crítica, pero señalando la existencia de una racionalidad dialógica que nos invita a dialogar en condiciones de igualdad sobre nuestros problemas, de manera que el acuerdo sobre normas morales al que lleguemos y que puedan aceptar todos los afectados se convertirá en un acuerdo racional y obligatorio.
En la tercera parte del Siglo XX nuestro mundo está caracterizado por la mundialización de la economía de mercado y sus recurrentes crisis, por la expansión de las nuevas tecnologías, por la inmigración, el multiculturalismo y por la proliferación de movimientos de resistencia. La filosofía de la postmodernidad es la respuesta a este mundo: critica el que se quiera defender un mundo uniforme y unívoco, la soberbia de creer que se puede dar fundamento y sentido a todo desde la razón, la vanidad del etnocentrismo europeo que se cree superior al resto del mundo o la sacralización de las grandes palabras de la modernidad.
En cuanto a la filosofía española, habría que decir que en el último tercio del XIX se revitaliza por el contacto con las filosofías europeas, lo que producirá sus frutos en los inicios del Siglo XX. Destacaremos a Unamuno y Ortega, para los que, desde posiciones diversas, los temas centrales son la existencia, la vida y la historia. A partir de los años sesenta, se produce otra revitalización y la filosofía española se abre totalmente a las corrientes europeas.
Filosofía MODERNA
La Edad moderna comienza con una época de transición, el Renacimiento.
Se inició a finales del Siglo XIV en Italia, como un movimiento de renovación y cambio que se contagio a Europa, acabando con la E.Media e inaugurando la modernidad. Con él se abre una nueva etapa histórica.
El movimiento renacentista se desarrolla en los siglos XV y XVI y trae cambios que se manifestarán en una nueva forma de entender al ser humano, el humanismo, y en una nueva forma de estudiar la naturaleza, la ciencia moderna, que implica el uso de un nuevo método hipotético deductivo. Se añade el nacimiento de la ciencia política. Todos ellos serán la base de nuestro actual modo de considerar la realidad.
El termino humanista designa a un grupo de autores que se centran en una visión antropocéntrica de la realidad. El hombre se entiende así mismo como responsable de su propio destino, exaltando la razón como carácterística especifica del hombre que le da autonomía frente a la autoridad de la Iglesia y la tradición.
Al mismo tiempo, el ser humano descubre la objetividad de la naturaleza, en la que puede intervenir con un conocimiento teórico y practico de sus leyes, incluso ponerla a su servicio. Se desarrollé la revolución científica, cuyos protagonistas fueron Copérnico, Galileo y Newton. Son científicos de mirada filosófica, cuyo esfuerzo se dirigíó a la observación de la naturaleza y hacia las matemáticas. Sus trabajos supusieron una gran influencia en la aparición y desarrollo de la ciencia moderna: su concepción del universo como un sistema infinito, la teoría heliocéntrica, el modelo mecanicista de las leyes físicas…Esta ciencia moderna es posible por el método hipotético deductivo, aportado por Galileo.
Se abre así la puerta para la búsqueda de una explicación única para todo el universo, tarea que se vio cumplida cuando Newton aplicó el principio de gravitación universal.
Tras esta época de esperanza, sucede un periodo de crisis y desequilibrio. El Siglo XVII es un siglo inestable donde se buscan soluciones a los problemas que golpeaban a Europa. Ideológicamente este siglo se caracteriza por una crisis “espiritual”.
Surge el problema de la certeza, que obliga a indagar cual es el origen del conocimiento. El Racionalismo, iniciado por Descartes y seguido por Spinoza y Leibniz, centra sus preocupaciones en el tema del conocimiento, buscando la verdad mediante el uso de la razón, descartando los sentidos y la experiencia como fuente de conocimiento. Los racionalistas plantean la existencia de ideas innatas, y presentan las matemáticas como ciencia de referencia.
En contra del Racionalismo surge el Empirismo inglés, cuyos máximos representantes son Locke, Hume y Berkeley, que afirma que todo nuestro conocimiento procede de la experiencia. Esta es a la vez el origen y el límite de nuestro conocimiento. Es el medio para alcanzar toda verdad ética, política o religiosa.
En el Siglo XVIII surge la Ilustración, cuyos mayores defensores fueron los filósofos franceses (Voltaire, Rousseau, Diderot, D´Alambert). Los grandes avances científicos provocan una confianza ilimitada en el progreso humano.
Las ideas de progreso, humanidad, dignidad, libertad, naturaleza y razón son los nuevos valores de la Ilustración. La razón humana es el concepto clave, y consideran que no debe estar sometida a ninguna autoridad superior. La razón es algo dado, común en todos los hombres y para todas las épocas, que debe ser utilizada en toda su capacidad.