MARCO HISTÓRICO
El marco histórico del Siglo XIX está marcado por dos grupos de acontecimientos. Por un lado la Revoluciones Burguesas de 1848 y 1871. Las primeras, consecuencia de un periodo de crisis económica, suponen el final del Antiguo régimen en toda Europa, la subida al poder de la burguésía como clase dominante y la implantación del modo de producción capitalista. La Revolución de 1871, para Alemania supuso su unificación y su entrada en el orden político-económico burgués. En Francia constituyo un levantamiento de corte proletario, con la constitución, de la Comuna de París, primer intento de un gobierno obrero en Europa. Por otro lado, el desarrollo del capitalismo y la aparición como clase social del proletariado da lugar a la formación de las primeras formaciones de corte socialista y comunista MARCO CULTURAL
Se descubre la termoelectricidad por parte Seebeck y la exposición de la teoría ondulatoria de la luz por parte de Fresnel, que constituirán los antecedentes de la mecánica cuántica. A nivel científico, el acontecimiento más importante de la época es el desarrollo de la teoría biológica de la Evolución de Darwin, que tendrá un ascendiente importante en el desarrollo de la teoría marxista de la evolución de la historia y la sociedad y de la leyes de la genética de Mendel. También es el siglo del nacimiento y desarrollo de la psicología y la sociología. A otros niveles cabe destacar la aparición de las vanguardias artísticas, que intentan romper con la visión de la realidad que impone el arte burgués, el nacimiento del cine en 1895 y la publicación en 1891 de la encíclica Rerum Novarum, por parte del papa León XIII, que intenta desactivar el carácter revolucionario de los movimientos obreros a partir de una reforma del sistema capitalista MARCO FILOSÓFICO
La Filosofía del Siglo XIX ofrece una panorámica mucho más abierta que la de los siglos anteriores. El Siglo XIX empieza bajo la sombra del pensamiento kantiano. Pero pronto esta tendencia se rompe, los filósofos empiezan a elaborar teorías propias y la historia filosófica se convierte en un continuo surgir de teorías y contrateorías, las cuales dejan una huella importante en el campo del pensamiento. Dentro de este panorama los dos movimientos más importantes de la primera mitad del Siglo XIX son el idealismo alemán, con Hegel y el positivismo. Las dos figuras claves de la segunda mitas del siglo son Marx y Nietzsche Dios
Dios no existe y la religión no es más que ideología, una forma ideológica de conciencia propia de la clase dominante que se trata de imponer a toda la humanidad como un conocimiento cierto y verdadero. Por eso es el opio del pueblo CONOCIMIENTO
La teoría del conocimiento de Marx se fundamenta sobre el concepto de “ideología”. En el pensamiento marxiano la ideología se entiende como una falsa conciencia de la realidad, conciencia falsa desde el momento en que es conciencia determinada económicamente, y es en este carácter de neutralidad donde radica su falsedad. Así Marx dice q las grandes creaciones culturales, artísticas, filosóficas, científicas, política o religiosas de la sociedad no surgen del Espíritu puro, sino que están determinadas por las relaciones de producción y sólo pueden ser entendidas desde estas relaciones de producción. El intento de hacer pasar estos elementos superestructurales por ideas puras es lo que hace de ellos elementos de la falsa conciencia, formas ideológicas de conciencia REALIDAD
Marx va a tomar su concepción dialéctica de la realidad y de la Historia del pensamiento hegeliano. La dialéctica marxiana supone una inversión radical de las ideas de Hegel (el movimiento dialéctico de la historia se daba a nivel de la Idea, constituyendo la dialéctica por lo tanto el motor del desarrollo del Espíritu hasta alcanzar el espíritu Absoluto). En Marx, el
movimiento dialéctico tiene lugar en la realidad. Así la dialéctica se constituye como motor de la Historia y la sociedad, y su meta será el ser humano libre. Marx, x el contrario, postula un movimiento dialéctico sin metas, donde cada momento se justifica a sí mismo desde el punto de vista de la liberación del ser humano. Así, la dialéctica marxista es una dialéctica transformadora de la realidad. La verdad de los momentos vendrá marcada por la carga potencial de liberación que contengan. La categoría fundamental de la dialéctica hegeliana es la categoría de totalidad, todo el movimiento viene determinado por el Espíritu Absoluto o la Razón Absoluta que funcionan como totalidad. La contradicción, en Hegel, se limita a cumplir el papel de mediador para alcanzar esa totalidad. La dialéctica está al servicio de una Historia ya acabada, con lo cual el desarrollo dialéctico es una interpretación de esa historia. En la concepción dialéctica de Marx la categoría fundamental es la contradicción. La dialéctica está inacabada. Siendo así, también la historia está incompleta o inacabada. De esta forma la dialéctica no la interpreta, sino que la transforma o sirve para comprender sus transformaciones SER HUMANO
La condiciones de trabajo de la sociedad capitalista, en las cuales el trabajador vende su fuerza de trabajo y se convierte en un generador de plusvalía y por lo tanto de capital, hacen que el trabajo ya no sea el medio por el cual el ser humano se realiza como tal: el trabajo pierde su carácter humanizador para convertirse en un elemento deshumanizador. El ser humano ya no se libera en el trabajo, sino q se aliena. Lo primero al analizar el concepto de alienación marxiano es que la alienación no es un proceso subjetivo, sino objetivo. La alienación del ser humano es una consecuencia de las relaciones objetivas de producción en las que se sustenta el sistema capitalista. La alienación es la relación que se establece entre el ser humano, entendido como productor y sus productos. Los productos humanos, en el modo de producción capitalista, dejan de ser humanos, se convierten en la contradicción de lo humano e incluso amenazan la propia existencia de los humanos. Así el ser humano entra en una situación de autoalienación que se manifiesta a través de dos carácterísticas 1surge en él un sentimiento de indiferencia ante el resto de los hombres 2 aparece un sentimiento de extrañeza ante el propio yo. El enfrentamiento entre el yo real y el yo ideal provoca una frustración. Este sentimiento de autoalienación es un producto de la alienación objetiva creada por las relaciones de producción, por lo tanto su superación viene dada x la superación de las condiciones sociales q provocan la alienación objetiva. Según Marx, podemos establecer cuatro dimensiones en la alienación 1º
el ser humano está alienado con respecto al producto de su trabajo. Los productos son la objetivación de la fuerza de trabajo pero al convertirse en generadores de capital para el capitalista pasan a ser algo a lo q se enfrenta el trabajador 2º
el ser humano está alienado con respecto a su actividad, desde q vende su fuerza de trabajo, ésta deja de pertenecerle para convertirse en propiedad del capitalista 3º
el ser humano se aliena con respecto a la Naturaleza desde q la fuerza de trabajo ya no le sirve para relacionarse con ella, sino para transformarla para crear un beneficio económico para el capitalista 4º
el ser humano está alienado con respecto a los otros hombres puesto que su trabajo ya no sirve para crear productos sociales, sino para ganar un salario y crear capital. Según Marx la fuente principal de la alienación es la propiedad privada, aquella propiedad q genera plusvalía y por lo tanto capital. Así, la única manera de acabar con la situación de alienación será acabar con la propiedad privada. La eliminación de la propiedad privada, permitirá la humanización del hombre. Para entender cómo se puede terminar con esta situación es necesario primero analizar dos ideas claves en el pensamiento marxiano: la idea de dialéctica y el materialismo histórico.