V. CONTEXTUALIZACIÓN
Este texto pertenece al capítulo “La razón en la filosofía” de su libro Crepúsculo
de los ídolos escrito por Nietzsche en 1888. El título es una parodia a la ópera “El
Ocaso de los Dioses” de R.Wagner. Lo escribíó en su periodo de madurez y es un
resumen de los grandes temas de su filosofía, ya expuestos en Así habló Zaratustra
(muerte de Dios, Superhombre, Eterno retorno, transmutación de los valores)
combinado con su crítica feroz a toda la tradición cultural de Occidente.
El subtítulo del libro “Como se filosofa a golpes de martillo” tiene el propósito de
hacerle preguntas a los valores e ideales de la cultura occidental, como el que “golpea
con un martillo”, para dejar oír el sonido a hueco propio de su condición de ídolos.
Porque los ídolos guardan silencio o están vacíos. Al final del libro dirá: “habla el
martillo” “¡haceos duros!”.
El Crepúsculo de los ídolos consta de pequeños apartados llamados “aforismos”
ordenados numéricamente. Los aforismos exponen temas independientes, sin conexión
lógica pero no por ello incoherentes, pues con ellos muestra su concepción fragmentaria
de la realidad y huye de la exposición ordenada, conceptual y racional. Su lenguaje es
vivo y expresivo, lleno de metáforas necesarias para expresar su pensamiento. El tono
personal y subjetivo, lo combina con ingenio y desenfado, ironía y sarcasmo. Muestra
una actitud polémica en la que no entra a argumentar aquellas posiciones que rechaza.
En la filosofía de Nietzsche suelen distinguirse tres etapas:
– Periodo de juventud o ROMántico (denominado “filosofía de la noche”) influido
por su admiración por la tragedia griega, la música de Wagner y la filosofía de
Schopenhauer. Escribe “El nacimiento de la tragedia en el espíritu de la música”.
– Periodo positivista (denominado “filosofía de la mañana”) donde considera a la
ciencia superior al arte por su actitud crítica frente a toda ilusión metafísica,
religiosa, moral. Rompe su vínculo con Wagner y Schopenhauer. Escribe libros
como “Humano, demasiado humano” y “La Gaya Ciencia”.
– Periodo de madurez (denominado “filosofía del mediodía”) al que pertenece el
“Crepúsculo de los ídolos”, “Así habló Zaratustra”, “Más allá del bien y del
mal”, La genealogía de la moral”…Entre otros. Es el periodo donde desarrolla
sus temas fundamentales: su crítica a la metafísica, a la filosofía, a la religión y a
la cultura occidental.
Nietzsche nacíó en 1844 en la ciudad de Röcken, en la provincia de Turingia, en el
seno de una familia muy religiosa. Es uno de los filósofos más polémicos de la
historia de la filosofía. Fue ante todo un filólogo, un gran conocedor de la cultura
clásica. Hijo y nieto de pastores protestantes, proclamará el ateísmo y dirigirá
contra el cristianismo uno de los ataques más duros que jamás se le hayan hecho.
Los últimos años de su vida fue víctima de la locura, debido a una enfermedad
cerebral. Muere en 1900.
La segunda mitad del Siglo XIX estuvo marcada por el auge de los nacionalismos,
fruto del triunfo de la burguésía liberal. Nietzsche vivíó el ambiente nacionalista de 7
su patria y reacciónó contra él, rechazándolo hasta el extremo de adoptar la
nacionalidad suiza.
Otro aspecto fue el desarrollo de los movimientos sociales. Los más importantes
fueron los de corte socialista y anarquista, que lucharon por mejorar las condiciones
de vida de las clases sociales más desfavorecidas, y la extensión de los derechos
sociales, reivindicaban mayor justicia e igualdad. Nietzsche también reacciónó
contra estos movimientos por creer que hacían extender una moral de esclavos y de
rebaño. El igualitarismo implicaba, según él, un empobrecimiento cultural y vital.
El mundo cultural estuvo marcado por el desarrollo de la ciencia. El fin del siglo
XIX y los comienzos del XX se caracterizaron por una confianza absoluta en la
ciencia y en la técnica. Además la teoría evolucionista de Darwin, al descubrir la
dimensión más biológica del ser humano supuso una sacudida a los cimientos de
nuestra cultura occidental. El resto de ciencias se hicieron eco de esta teoría: el
biologismo, el descubrimiento de la vida, influyeron notablemente en la filosofía de
Nietzsche.
El objetivo de la filosofía en Nietzsche, no es otro que separar la metafísica tradicional de su intento de ocupar todo el conocimiento. La contraposición entre ser y devenir es el esquema fundamental con el que Nietzsche opera: Separa el ser del tiempo.
En este critica a la metafísica tradicional, Nietzsche nos dice que los conceptos de esta, por las que se guía son vacíos, sin contenido real, “El último humo de la realidad que se evapora”. En definitiva Nietzsche invierte toda la metafísica en su totalidad, la labor filosófica de Nietzsche es un claro ejemplo de desenmascaramiento radical de los términos de la filosofía tradicional: El artista trágico no es un pesimista, al contrario dice sí a todo aquello que es terrible y enigmático; dionisíaco. En definitiva el objetivo filosófico de Nietzsche es hacer que la vida se transfigure
Influyen en Nietzsche, entre otros: Heráclito, pues es un pensador que afirma el
devenir; la tragedia griega ( Esquilo, Sófocles, Eurípides) pues en ella se afirma la
vida con rotundidad, incluso lo terrible de la misma que es aceptado por sus héroes.
En la tragedia se dan las dos fuerzas que mueven la realidad; lo apolíneo
(representa el orden, la razón, la mesura) y lo dionisíaco (el frenesí, la pasión,la
exaltación de la vida); Kant y Hegel, aunque serán muy criticados por él;
Schopenhauer y su visión del mundo como voluntad ; Wagner y la libertad del
artista en su creación ( aunque luego los criticará).
Nietzsche es, junto con Marx y Freud, uno de los “maestros de la sospecha”. La
crítica de Marx al capitalismo, la sospecha de Freud al concepto de persona con su
análisis del inconsciente y la crítica la razón nietzscheana, han supuesto una de las
mayores contribuciones a la crítica de la cultura de la cual todavía nosotros nos
sentimos herederos.
La repercusión de Nietzsche en la historia es muy variada. Podemos destacar,
entre los más importantes, a Jaspers, Heidegger, Scheler, Ortega y Gasset…y, de
una forma más amplia, en lo que se ha venido en llamar “posmodernidad”.