Relación CON Platón Y Aristóteles
Locke afirma en Dos tratados sobre el gobierno civil (1689) que la sociedad civil se origina únicamente cuando un grupo de hombres se asocia y decide ceder sus poderes naturales a la comunidad. La sociedad
civil que resulta de esa asociación es, por tanto, una entidad artificial. De ese modo, Locke defiende que las estructuras políticas son un añadido artificial, convencional, fruto del acuerdo, pues esa forma de organizarse no está inscrita en la naturaleza humana. La tesis de Locke es contraria a la de Aristóteles (384-322 a. C.). Según Aristóteles, el hombre es por naturaleza un animal social (o político), y por eso todos necesitamos y buscamos las relaciones sociales. Fuera de la sociedad o la polis (la ciudad-estado), sólo podrían vivir los animales o los dioses. Aristóteles afirma que los animales tienen voz, con la que pueden expresar sus sensaciones de dolor o de placer; pero sólo el hombre posee la palabra, es decir, la capacidad de manifestar lo bueno y lo malo, lo justo y lo injusto a sus semejantes. Esa naturaleza social del hombre ayuda a solucionar nuestras necesidades y funda las familias y la sociedad. Para Aristóteles el gobierno será legítimo cuando sus gobernantes buscan el bien común o general de todos los ciudadanos (algo que también defiende Locke), ya sea con el gobierno de una sola persona (monarquía),de varias (aristocracia) o de todos los ciudadanos (democracia). El gobierno será siempre ilegítimo si no se busca el bien común sino el bien particular de algunos, ya sea que gobierne uno (tiranía), varios (oligarquía) o todos (demagogia). Platón (427-347 a. C.), maestro de Aristóteles, hizo hincapié en que el gobierno debía regirse de acuerdo con un modelo prefijado, el de las Ideas de Justicia y de Bien. Platón parte de un modelo ordenado de Estado según unas funciones (a las que por naturaleza estaban dispuestos sus ciudadanos) que se reducían a gobernar, defender y producir (funciones que debe desempeñar cada una de las tres clases de ciudadanos que establece Platón: filósofos-gobernantes, militares y comerciantes/artesanos). Locke no parte de un Estado esencial o ideal, sino de un Estado cuya principal función debe ser velar por el derecho a la
propiedad de los individuos (de su vida, sus bienes y la libertad para elegir sus medios de vida) que se han reunido para formar la sociedad. Por tanto, el Estado no posee más derecho que el que le otorgan sus
creadores, limitándose a la función de árbitro en caso de conflicto. En Platón el Estado no reconoce la individualidad de sus miembros. En cambio, Locke, sumido ya en la modernidad, hace derivar el Estado de
la exigencia natural de preservar el derecho individual a la propiedad privada y a la libertad. Esta consolidación de la propiedad privada será clave para el desarrollo del liberalismo y del capitalismo en Inglaterra. Platón, en cambio, pensaba en un Estado inmutable (regido por las Ideas, eternas, inmutables), no sometido a ninguna necesidad de cambio ni a vaivén alguno de la historia.
En cuanto a la reflexión sobre la propiedad. Platón establece que solamente los artesanos y los comerciantes deben de tener propiedad privada, el resto de de clases sociales más virtuosas y elevadas no se han de ocupar de negocios económicos, ya que estos son propios de la parte del alma concupiscible. En contraste J. Locke considera la propiedad privada exclusiva excluyente como un derecho natural y como una de las piedras angulares junto con la libertad y la vida que conformarán el ideal liberal de ciudadanía.
Relación CON Tomás de Aquino
Locke argumenta en Dos tratados sobre el gobierno civil que los hombres, al constituir una sociedad civil, renuncian al poder de ejecutar la ley natural (dictada por la razón), con la cual los hombres se guían en el estado de naturaleza. El tema de la ley natural tiene profundas raíces en la historia de la filosofía (fue tratado en profundidad por los sofistas o los estoicos, por ejemplo). En la filosofía medieval, Tomás de Aquino (1225-1274) presenta el concepto de ley natural como un tema central de su ética. Tanto Tomás de Aquino como Locke utilizan el concepto de ley natural con el sentido de una ley que responde a la esencia propia
del ser humano, que es ser racional (así, la ley natural es racional), y que, en último término, está avalada o
se fundamenta en la ley divina. Las diferencias entre la Concepción de Tomás de Aquino y la Locke aparecen cuando entramos en el ámbito político. En Tomás de Aquino el Estado siempre debe servir a los intereses de la ley natural, pues el orden social tiene como meta imponer las leyes naturales dándoles forma como leyes humanas (leyes positivas). Para Locke, las leyes positivas son fruto del acuerdo de la sociedad civil y no son
fruto del estado de naturaleza (aunque solo serán justas si logran respetar y concretar las leyes naturales). Este planteamiento rompe la continuidad entre el estado de naturaleza y la sociedad civil que defendería el planteamiento de Tomás de Aquino. Para Locke el Estado (la sociedad civil) no es una consecuencia de la ley natural sino de un pacto (un acuerdo, una convención) entre unos seres humanos que viven en unavsituación de desamparo que provoca el Imperio de la ley natural. Para Locke el Estado es necesario y para Tomás de Aquino no lo es.