La visión del ser humano en la antigua Grecia
Los mitos y las leyendas de la antigüedad nos ofrecen ya una reflexión sobre la condición humana. Ej la Ilíada.
En la antigua Grecia predominaba una compresión trágica del ser humano frágil y sometido al destino. Se puede encontrar en los poemas de Homero, poetas y dramaturgos (Píndaro, Sófocles o esquilo)
Ilustración ateniense siglo IV a.C
La imagen pesimista del ser humano es sustituida por una refelxion que lo convierte en dueño de si mismo y capaz de dominar la naturaleza.
En el contexto de esta`ilustración ateniense’ surgió Sócrates.
El dualismo antropológico de Platón
Mundos de Platón. EJ7
según Platón existen dos realidades totalmente diferentes. El universo tiene una estructura material y una estructura inmaterial
Elementos inmateriales:
están en el mundo de las ideas y es inmutable.
Elementos materiales:
esta sujeto al cambio donde las cosas nacen y mueren.
El mundo de las ideas esta formado por almas universales y entidades matemáticas y el mundo sensible esta formado por objetos materiales que son una copia del otro mundo inteligible.
Mundo inteligible:
formado por universales, es un mundo perfecto, inmutable y por tanto inmaterial.
Mundo sensible
Formado por los objetos materiales. Es igual que el mundo de heraclito haciendo que su dinamismo sea completamente material.
La psicología de Aristóteles
El alma esta unida al cuerpo.
Alma nutritiva vida, nutrición, reproducción todos los seres humanos
Alma sensitiva sentidos,placer-dolor,imaginación,movimiento animales y humanos.
Alma racional penamiento animales superiores (humanos)
2.1 Agustín de Hipona
354-430 es considerado el iniciador de la filosofía medieval cristiana. Para el el ser humano consiste, básicamente en un alma que se sirve del cuerpo.
El alma rige sobre el cuerpo y le proporciona la capacidad de percibir la realidad material
El cuerpo no puede actuar sobre el alma.
Las pasiones, los sentimientos, las emociones etc se explican por que el alma percibe los cambios en el cuerpo y genera dichos estados de animo.
La materia no es mala en si misma, ni el cuerpo es por si mismo la prisión del alma los si no que solo se ha convertido en su cárcel debido al pecado original.
Sus obras filosóficas: la ciudad de Dios desarrolla (la introspección (la mirada hacia el interior de uno mismo)
2.2 Tomás de Aquino
s.XIII es uno de los máximos representantes de la escolástica medieval.
Su pensamiento destaca por la síntesis que logra entre la filosofía de Aristóteles y la tradición teológica cristiana.
La relación entre cuerpo y alma se concreta en términos de la filosofía de Aristóteles: el alma es la forma del cuerpo.
El cuerpo necesita otra entidad, el alma, para conformar un ser humano completo.
El alma es el principio vital del cuerpo y el principio del conocimiento.
Las carácterísticas del alma humana son la inmaterialidad, la subsistencia y la incorruptibilidad. Además, el alma posee facultades apetitivas (voluntad, deseo, etc.), sensibles (los sentidos) e intelectuales (entendimiento, memoria, etc.).
el ser humano, en la medida en que es una creación de Dios, se asemejaría a su creador debido a la naturaleza intelectual e inmaterial del alma.
2.3 mirándola
al ser humano en el centro de la nueva sociedad que se estaba gestando en la Modernidad: se trata del tránsito del teocentrismo medieval al antropocentrismo moderno.
El filósofo Giovanni Pico della Mirándola (1463-1494)
Recogiendo la influencia tanto de la Antigüedad clásica como de las tradiciones de las «religiones del Libro» (judaísmo, cristianismo, islamismo
al ser humano en el centro de la nueva sociedad que se estaba gestando en la Modernidad: se trata del tránsito del teocentrismo medieval al antropocentrismo moderno.
Para Pico della Mirándola, los humanos no estamos constreñidos ni limitados por nuestra naturaleza, sino que somos Iibres para construir nuestras vidas, para transformar la naturaleza y adaptarla a nuestra voluntad.
3.1 Descartes: el dualismo antropológico
René Descartes (1596-1650)
Descartes,
Descubre una verdad que el escepticismo no puede
Poner en duda: a saber, «pienso, luego existo» (cogito ergo sum); es
Decir, que aunque ponga todo en duda y lo considere falso, hay algo
Que no se puede negar, que si pienso, aunque todo lo que piense sea
Falso, tengo que existir, pues si no existiera, no podría pensar
Nuestro «yo» es, para Descartes, el alma, la sede del pensamiento. Cuya esencia es pensar
para Descartes el cuerpo forma parte de la realidad física del universo (sustancia extensa).Además, existen otras dos sustancias: el alma, o sustancia pensante y Dios, o
Sustancia infinita
la conexión entre ambas sustancias se produce en una regíón concreta del cerebro: la glándula pineal. (cuerpo y alma)
A partir de Descartes podemos establecer dos corrientes filosóficas con respecto a la naturaleza humana:
1) El espiritualismo: el alma (inmortal, sede del pensamiento) es la esencia del ser humano, mientras que el cuerpo es algo secundario.
2) El materialismo: no hay una diferencia esencial entre los seres hu- manos y el resto de animales, y la distinción dualista entre cuerpo y alma no tiene sentido.
3.2 Hume: el yo como un «haz de percepciones»
David Hume (1711-1776) rechazando la noción de sustancia. Nuestro «yo» o nuestra alma es un haz, un conjunto de impresiones, ideas, pensamientos, sentimientos, etc., que se suceden unos a otros, y no una sustancia permanente y única centrada en el pensamiento.
Hume
«La razón s esclava de las pasiones», la racionalidad humana está condicionada y sometida a nuestros sentimientos y a nuestras emociones.
Kant: libertad, racionalidad Y dignidad
en el Siglo XVIII, Immanuel Kant (1724-1804) desarrollo idealismo trascendental.
para Kant, uno de los rasgos principales de los seres humanos es la libertad Solo si nuestra voluntad es libre podemos elogiar o censurar nuestras acciones.
Kant defiende que la voluntad solo es libre si es autónoma si se da a sí misma sus propias normas.
Por tanto, la voluntad humana solo es libre si domina las emociones
Además de la libertad, otra carácterística esencial de la humanidad es la racionalidad
En conclusión, en nuestra condición de seres libres y racionales, según Kant, los seres humanos tenemos dignidad, un valor intrínseco e inalienable que no se puede reducir a ningún tipo de bien material.
Los objetos tienen un precio; solo las personas tienen dignidad y nunca se les puede comprar o vender.