Conceptos actuales de salud y enfermedad

1.-Éste se trata el subtítulo de Crepúsculo de los ídolos, es una declaración de intenciones sobre una original forma de hacer filosofía. Necesita un nuevo estilo para romper con la tradición filosófica.
-La razón no se puede criticar utilizando argumentos en la razón, la moral no se puede eliminar sustituyendo un bien por otro. Por tanto, será necesaria otra forma de proceder, esta es la del martillo, que con un golpe seco rompe todos los ídolos e ideas más queridos hasta ahora.
-La obra de Nietzsche es fundamentalmente no-conceptual, pretende transportar al lector a un estado mental que no necesita pruebas ni demostraciones, sólo intuiciones con un estilo poético lleno de aforismos y sentencias lapidarias.
CarácterÍSTICAS DEL NUEVO ESTILO
-Hay que renunciar a la lógica gramatical, esta presupone la existencia de sustancias eternas e inamovibles. Hay que buscar nuevas fórmulas que desmonten el lenguaje. El resultado ha de ser un pensamiento original y un lenguaje más connotativo que denotativo, capaz de añadir otros significados distintos al suyo.
UTENSILIOS PARA FILOSOFAR A MARTILLAZOS
-Aforismos: Sentencia filosófica sin argumentación.
-Contradicciones: Expresar una contradicción no es un error lógico, sino una manifestación de la vida misma. -Lenguaje connotativo: Se elimina cualquier pretensión de objetividad y neutralidad, una manera de defender la propia perspectiva de interpretación.
-Metáforas, analogías, ironía, fábulas.
Por todo esto, se necesita una nueva lectura más profunda que la que nos ofrece el sentido literal.
CONSECUENCIAS DEL NUEVO ESTILO
-Su obra es siempre fragmentaria, llena de arrebatos geniales. Todos los grandes conceptos de Nietzsche, son metáforas abiertas que cada intérprete debe cerrar. Nos encontramos ante un autor del que siempre se pueden hacer interpretaciones diversas, cada intérprete intentará descubrir en su obra aquellos aspectos más cercanos a su propio pensamiento.
CRÍTICA AL LENGUAJE
-El lenguaje tiene como consecuencia la dificultad de percibir el cambio. La fe en la gramática permite creer en el “mundo verdadero”. Permite una metafísica popular que trabajada por los filósofos-momia, acaba elaborando mundos metafísicos.
-Ejemplo: Por ejemplo, diciendo que el relámpago brilla se está duplicando la realidad, pues se está diferenciando el relámpago del brillo y además se afirma que hay una sustancia, el relámpago, que genera un efecto que es el brillo. Bajo el Imperio de las categorías lingüísticas no nos percatamos de que relámpago y brillar forman parte de una misma acción.
-La metafísica del pueblo, la gramática, nos hace creer que toda acción tiene detrás un sujeto, un agente, cuando lo único que existe es la acción, el devenir. Elementos lingüísticos que permiten construir mundos artificiales son:
-Término “yo”: su uso convence de que existe un sujeto, cuando el sujeto individual no es ninguna sustancia, sino una pluralidad de fuerzas.
-Verbo ser: parece hablar de la esencia de las cosas, que fomenta la idea de la existencia de entidades con rasgos permanentes, de sustancias.
-Estructura sujeto-predicado: Facilita la diferenciación entre la causa y su efecto.
-Polisemia y sinonimia: Hablamos de distintas cosas mediante las mismas palabras. Sometemos lo individual a lo universal, tratamos lo parecido como si fuera igual, aunque no hay nada igual. El reducir la realidad a unos pocos conceptos iguales para todos nos simplifica la vida, haciéndola más cómoda y segura. Es una opción vital, la opción de los metafísicos, una especie improductiva, fatigada de la vida.
-Una filosofía que intente hablar del devenir tendrá que violentar la metafísica popular con un nuevo estilo, un nuevo lenguaje. Nietzsche pone en entredicho todo el mundo metafísico creado por Occidente y lo reduce a palabrería hueca.


2-El logos de Occidente nace enfermo, pero durante mucho tiempo, enmascaró su enfermedad. Nietzsche será el médico que tras auscultar al enfermo, realice un diagnóstico.
-Tras la apariencia de una cultura autosatisfecha conocedora de la verdad y creadora de la ciencia, se encuentra un virus inicial introducido por los fundadores de la cultura: unos hombres que desprecian y niegan lo sensible y construyen un mundo irreal donde puedan sobrevivir.
EL MÉTODO GENEALÓGICO
-Nietzsche hará un árbol genealógico de los valores de Occidente para descubrir que en su linaje no está la búsqueda del saber, sino el miedo de unos hombres mediocres al devenir de las cosas, el miedo a vivir inseguros.
-El método genealógico permitirá sacar a la superficie este origen hasta ahora camuflado. Pondrá al descubierto el fraude de una cultura que ofrece un mundo falso, un ultramundo ficticio en el que vivir con seguridad y comodidad.
CRÍTICA A LA RAZÓN Y A SUS CRIATURAS
-El origen de nuestra civilización es una estrategia para huir del miedo, un problema de supervivencia psicológica, nuestra fragilidad mental no nos permite convivir con el caos, por ello pone en funcionamiento la Razón.
-La razón es, la causante de la enfermedad de Occidente, tiene como objetivo crear un ultramundo, una realidad imaginaria que consuela a todos aquellas personas débiles que no pueden aceptar la realidad.
-Ejemplo: La cultura occidental es como aquel pavo satisfecho de su belleza que mueve sus plumas con orgullo y orientación, sin sospechar que se acerca el día de Navidad. Según Nietzsche, la sociedad occidental camina hacia el vacío de sentido (Nihilismo), está enferma. Su muerte está a la vuelta de la esquina, ha perdido sus valores, el mal ya no tiene remedio.
-El hombre del rebaño, generador de esta cultura, es incapaz de resucitar al muerto, pues para eso hace falta crear nuevos valores y sólo los espíritus libres, marginados por esta cultura, puede construir una nueva cultura que genere espíritus libres, no hombres pavorosos.
RESUMEN PREGUNTA 4
-Nietzsche se considera a sí mismo como inmoralista, para él no existe el Bien y el Mal. El criterio para determinar el bien y el mal está en la voluntad de poder: lo bueno será lo que favorece la vida. Lo malo será todo aquello que la degenera, que la hace enfermar y decaer. Los valores morales son aparentes comparados con los fisiológicos. Los juicios morales son síntomas de salud: según la potencia de vida tendremos una moral u otra.
Para Nietzsche existen dos tipos de moral.
-Moral de señores: moral de los fuertes. Para ellos “bueno” es todo cuanto eleva al individuo. Crean sus valores sin tener en cuenta lo que hagan o digan los otros. Satisfacen sus deseos y tensan sus pasiones hasta el límite, en una vida ascendente y re-creativa.
-Moral de esclavos: moral por venganza y odio a los valores fuertes. En primer lugar conciben al malvado , señalán lo que está mal y en segundo lugar, como contraposición, decidirán lo “bueno”.
-Aquellos seres inservibles para determinar su bien y su mal realizan un motín cuyo efecto es la inversión de los valores. Los considerados como insignificantes pasan a ser los buenos y superiores. Ahora el rebaño impone su débil voluntad de poder. Esta transmutación de valores es más que decir que lo que era antes malo ahora es bueno.
-La moral de esclavos ha reprimido al ser humano vitalmente fuerte, ha domado a la fiera, domesticado intoxicado el deseo y desnaturalizado el cuerpo. No hay más criterio de corrección que la voluntad de poder. Toda moral no trata de hacer el bien ni de actuar altruistamente, sino de defender un interés particular.
-La democracia es un cristianismo sin Dios. Sigue creyendo en una reglas morales universales. Crean nuevos ídolos que reemplazan al viejo Dios: Razón, Ciencia, Ciudadanía, Derechos humanos… Sigue siendo una moral de los débiles, de la decadencia, de seres humanos domesticados. El Estado democrático, con su orientación hacia el bienestar general, la justicia equitativa, la protección de los débiles… Impide la posibilidad de desarrollo de grandes personalidades que incrementan la vida. Para Nietzsche lo importante no es la felicidad y el avance del mayor número, sino el triunfo de la vida.


3-La historia de la filosofía es una furia secreta contra los presupuestos de la vida. Los filósofos no han vacilado nunca en afirmar un mundo, pero siempre que ese mundo estuviese en contradicción con este, proporcionando un motivo para hablar mal de este mundo. Ha sido la gran escuela de la calumnia.
SER / DEVENIR. MUNDO VERDADERO / MUNDO APARENTE
-La vida se nos presenta como caos, no hay nada igual, eterno y permanente en ella. La vida no es, deviene, todo se renueva a cada instante. Cada aquí y ahora son diferentes de otro aquí y ahora. La vida es un enigma indescifrable, inaccesible al conocimiento humano, podemos experimentarla pero no conocerla.
-No podemos soportar un mundo sin orden, por ello la filosofía occidental ofrece una solución al respecto. La realidad nos la muestran los sentidos, y estos nos engañan, por ello el devenir es pura apariencia y tras ella se encuentra la verdadera realidad, que se alcanza mediante la razón. A esto le llamamos metafísica, la correspondencia entre la realidad y la razón.
-Se ha duplicado el mundo: por un lado tenemos el mundo del devenir y por otro el del ser. El dualismo ontológico se ha tomado como pauta centrándose en estos principios: lo que permanece tiene un valor superior a lo que cambia; y la razón es el camino para descubrir y conocer el mundo verdadero.
-Los encargados de combatir la apariencia y el cambio son los filósofos-momia, que confían en los conceptos abstractos tanto como desconfían de los sentidos.
Nietzsche ANTE EL LLAMADO MUNDO VERDADERO
-Ante la insistencia de los filósofos por defender la prioridad del mundo verdadero frente al aparente, Nietzsche responderá diciendo que sólo hay devenir. Lo aparente se puede experimentar, pero lo “verdadero” no es más que una construcción de la razón.
-Punto y final al dualismo de realidades. El mundo aparente sólo tiene sentido en relación con el verdadero. Si éste desaparece, no podemos llamar al otro aparente, pues no es apariencia de nada. La única realidad que nos queda es el llamado “mundo aparente”; es decir, el del devenir. Un mundo del cual tenemos experiencias diversas según sea nuestra fisiología, por eso se habla del mundo experimentable.
-La construcción del » mundo verdadero » es síntoma de una vida descendente, de un hombre débil que necesita crear este mundo para sobrevivir, incapaz de aceptar el caos del devenir.
-El concepto de cosa es un falseamiento, una manera de esquematizar la experiencia, para que resulte dominable. Pues, los filósofos-momia son imputados por falsificadores
CONOCIMIENTO Y VERDAD CONTRA INTERPRETACIÓN
-Al construir una realidad transmundana se esconde la respuesta a una necesidad fisiológica, el miedo. Estos pensadores son unos seres cobardes que viven en el autoengaño. Las ilusiones metafísicas no aumentan nuestro conocimiento del mundo, sino que nos consuelan. Son soluciones para vivir más tranquilos, más confiados, de manera gregaria, la verdad nos obliga a todos y permite castigar al disidente.
-No hay verdades, sólo interpretaciones, multitud de perspectivas todas ellas igualmente válidas porque ninguna responde a la verdad, sino a la singular experiencia de cada uno.
-La verdad no es el conocimiento de la realidad, es sólo la necesidad de creer en algo permanente y eterno. El ser humano no busca el saber, huye del peligro del devenir.
-Los prisioneros liberados de la caverna platónica representan el papel del cobarde que es incapaz de seguir viviendo en un mundo que no entiende y huye despavorido hacia una ficción ilusoria que le permita gozar de la tranquilidad deseada. Otro tipo de seres rebosantes de fuerza verían con gusto lo irracional, lo pasajero y lo fugaz.
-No hay hechos, sólo interpretaciones, no tenemos medida de percepción correcta, toda percepción es una interpretación de quien percibe.
-Este carácter interpretativo de lo experimentado es lo que aleja Nietzsche del Empirismo y del positivismo. Para estas corrientes es posible la observación neutral y objetiva.
-La relevancia del planteamiento de Nietzsche estriba en que ningún filósofo se había cuestionado el valor de la verdad en sí misma. Se limitaba a variar el lugar donde se esconde, nadie se había preguntado que pretende el que busca la verdad. Con Nietzsche la cuestión de la verdad se plantea en términos de salud, lo que importa, es saber hasta qué punto el juicio sobre la verdad favorece la vida.
    
 EL PERSPECTIVISMO
-Son nuestras necesidades las que interpretan el mundo. Lo importante es aprender a moverse sin un criterio absoluto de verdad, experimentar la vida en esta ambivalencia de sentido.
-Se abren las puertas a la multitud de sentidos, cada cual creará el suyo de acuerdo a la fuerza de su voluntad de poder. El mundo metafísico es sólo la interpretación de los enfermos, el error es que quieran hacer pasar su interpretación como la única válida para todos.
-El » mundo verdadero » se inventa para hacer buena una sola perspectiva, no hay un mundo verdadero-metafísico sino un pluriuniverso de interpretaciones, y todas válidas.La perspectiva, la pluralidad interpretativa, permite pregonar de nuevo las diferentes experiencias vitales de cada


4.Nietzsche INMORALISTA
-Nietzsche se considera a sí mismo como un inmoralista, en cierta parte para él no hay ni bien ni mal.
-Por una parte cree que los juicios morales no se corresponden con nada, son palabras sin referente; no hay fenómenos morales, sino una interpretación moral de los fenómenos. Por otra parte, él también habla de bien y de mal. De la misma manera que el hecho de que no haya Verdad, no significa que no haya verdades, que no haya Bien ni mal, no quiere decir que no haya bienes y males.
-El criterio para determinar el bien y el mal está en la voluntad de poder: lo bueno será lo que favorece la vida, lo que contribuye a su salud , a su fortalecimiento e intensificación. Lo malo será todo aquello que la degenera, que la hace enfermar y decaer. Los valores morales son aparentes comparados con los fisiológicos. Los juicios morales son síntomas de salud: según la potencia de vida tendremos una moral u otra.
-Para Nitzsche la pregunta no es qué es el bien y el mal, sino en qué condiciones se inventaron las palabras bueno y malo. El inmoralismo de Nietzsche se puede entender como naturalización de la moral: en lugar de valores morales, valores naturales más acordes con la vida ascendente. Las morales existentes desnaturalizan la moral, la propuesta es devolver al hombre el valor de sus instintos naturales.
-Es una ética natural producto de la vida, de los instintos, no de la razón. Tiene que ver más con la salud que con la filosofía. Por eso, aunque Nietzsche sea inmoralista, podemos también llamar a su postura moral natural, en contraposición a la moral artificial, antinatural o adulterada de la filosofía.
MORAL DE SEÑORES Y MORAL DE ESCLAVOS
-Según Nietzsche toda moral es un artificio humano que responde al intento de asegurar el potencial de vida de que se dispone. Hay dos tipos de voluntades: podemos establecer un criterio que tiene que ver con energías fisiológicas y no con razones morales. Vida ascendente y vida descendente. Hay dos modos contrapuestos de definir los valores “bueno y malo”, la definición de los individuos potentes y la de los impotentes.
-Moral de señores: moral de los fuertes. Para ellos “bueno” es todo cuanto eleva al individuo. Crean sus valores sin tener en cuenta lo que hagan o digan los otros. Satisfacen sus deseos y tensan sus pasiones hasta el límite, en una vida ascendente y re-creativa.
-Moral de esclavos: moral por venganza y odio a los valores fuertes. En primer lugar conciben al malvado (el señor), señalán lo que está mal (la moral de los señores) y en segundo lugar, como contraposición, decidirán lo “bueno”.
-Los juicios de valor no son verdaderos, sólo indican síntomas. Indican qué moral necesita el sano y qué moral necesita el enfermo. Ambos generan la moral que les conviene. Cada centro de fuerza posee su perspectiva particular, desde la cual interpreta (a su favor) y valora el mundo de acuerdo con sus peculiares intereses vitales.
LA MORAL OCCIDENTAL
-Un estudio etimológico y genealógico de los conceptos muestra como en todas las lenguas bueno significa, originariamente, noble y aristocrático (no en el sentido de clase social concreta, sino en el de superior en méritos a los demás), contrapuesto a malo que es lo vulgar, plebeyo, simple.
-Aquellos seres inservibles para determinar su bien y su mal realizan un motín cuyo efecto es la inversión de los valores. Los hasta ahora considerados como insignificantes pasan a ser los buenos y superiores. Ahora es el rebaño el que impone su débil voluntad de poder. Esta transmutación de valores es mucho más que decir que lo que era antes malo ahora es bueno; implica también otras cosas:
-El surgimiento mismo de la moral: acaba de nacer la moral con mayúsculas. Si antes lo bueno quedaba en el plano subjetivo y cada señor podía generar su bien y su mal, ahora los triunfadores de la revuelta obligan a compartir el criterio de lo bueno y lo malo como algo universal. El mundo humano pasa a estar gobernado por normas y prohibiciones. El nuevo significado de bueno se asocia a los valores de la masa: es decir, un esclavo resignado a obedecer unas normas que matan la capacidad de afirmar la vida.
-El nacimiento de una cultura del resentimiento de la culpa.
-Si la guerra entre las voluntades se ha resuelto hasta ahora con la victoria de los débiles se debe a su carácter gregario que les permite y obliga a luchar unidos. Los señores, como creadores de la vida, son siempre solitarios. Mientras el rebaño comparte un mundo moral cada uno de los señores solo se preocupa de su propio mundo, de su creación individual. Para que no se sobrepasen los límites impuestos por la nueva moral colectiva se trabajan las conciencias de la idea del libre albedrío, con un objetivo:
-El débil llama «no querer vengarse” a «no poder vengarse».
    
 -Generar sentimiento de culpa o remordimiento. Nos sentimos mal si actuamos egoístamente afirmándonos sin pensar en los otros.
-Permite el castigo en el caso de salida del rebaño, hacer a todos mediocres con el sistema de premios y castigos.
-El triunfo del rebaño se consuma cuando consigue introducir el hastío y la miseria en la conciencia de los bien constituidos, que llegan a sentir vergüenza por su felicidad. No les han eliminado los instintos, pero les han generado culpabilidad. Lo vulgar impone su valido.
CRÍTICA A LA MORAL DE ESCLAVOS
-La moral de esclavos ha reprimido al ser humano vitalmente fuerte, ha domado a la fiera, domesticado intoxicado el deseo y desnaturalizado el cuerpo. No hay más criterio de corrección que la voluntad de poder. Toda moral no trata de hacer el bien ni de actuar altruistamente, sino de defender un interés particular:
-Dogmatismo moral: consideran los valores como universales, objetivos y absolutos. Se les elimina el carácter condicionado en el que crecieron. Para Nietzsche, los valores morales de Occidente no son universales, solo son una posibilidad más de valorar el mundo, la oposición de un tipo de hombres con una salud determinada.
-Anti vitalismo: las normas morales tradicionales van en contra de la vida. Basta con mirar un león en un circo para ver el proceso de doma, que nuestro caso sería la educación tradicional. Pasa de ser un león con los instintos naturales que le son propios, a un león enfermo, con los instintos degenerados. Aquellos que tienen interés en esta doma son los que temen al león. El hombre dócil, el animal doméstico, la oveja o la gallina que pueden ser devorados por sus fauces; de ahí su intento de domarlo.
-Intelectualismo: la idea de que el conocimiento lleva la virtud (razón = virtud = felicidad), impuesta en la cultura europea desde Sócrates. El sabio, el que da primacía su parte racional y es el modelo ideal de humano, de nuevo confunde una perspectiva con la verdad.
DEMOCRACIA
-La democracia es un cristianismo sin Dios. Sigue creyendo en una reglas morales universales. Crean nuevos ídolos que reemplazan al viejo Dios: Razón, Ciencia, Ciudadanía, Derechos humanos… Sigue siendo una moral de los débiles, de la decadencia, de seres humanos domesticados. Mengua el odio al cuerpo, pero aumenta el odio a lo superior. Nivelan todo lo humano a la baja. La democracia significa la no creencia en hombres superiores.
-Critica la igualdad: la igualdad, lejos de ser un valor universal, es sólo un interés particular de los inferiores; pues solo a ellos les interesa ocultarse la masa para no mostrar sus carencias. Los superiores no tienen ningún interés en ser iguales, la igualdad es el refugio de la mediocridad. La jerarquía natural es propia de la vida; la igualdad significa una lucha contra la vida. Seleccionamos a las mejores personas para cualquier actividad.
-Crítica a la dignidad y la libertad: no son derechos de nacimiento, son una conquista. Solo quien esté a la altura tiene derecho a mantenerla; a quien le da vértigo la soledad de la superioridad, no hay que darle ninguna dignidad; la dignidad no se da, se conquista. La sociedad democrática atribuye la dignidad humana a todos, independientemente de lo que cada uno haya hecho con su vida. Solo se puede alcanzar mediante el trabajo para uno mismo. Quien no la consiga así, ni la poseerá ni tampoco hay que regalárselas.
-El Estado democrático, con su orientación hacia el bienestar general, la justicia equitativa, la protección de los débiles… Impide la posibilidad de desarrollo de grandes personalidades que incrementan la vida. Para Nietzsche lo importante no es la felicidad y el avance del mayor número, sino el triunfo de la vida. Solidarizarse con la mayoría no es ninguna aportación a la vida, es la pérdida de energías vitales de un ser humano superior en una tarea inútil, pues quien ha nacido para esclavo nunca podrá ser libre. El perfeccionamiento radica en la producción de individuos más poderosos, no no es bienestar general, por ello exige el sacrificio del débil.


5-Será con el cristianismo cuando la moral de los esclavos se manifieste en forma clara en Occidente. El cristianismo como una religión construida intelectualmente a partir de la filosofía platónica, es la acentuación de la decadencia, el cristianismo es el platonismo para el pueblo. Culminará la tarea básica de debilitación y deformación del hombre moderno iniciada por Sócrates.
-El cristianismo es la religión de los débiles, de los malogrados, de los insatisfechos, oprimidos y mediocres de todo tipo. Para Nietzsche surge el instinto de protección de una vida enfermiza. Lo que se conoce como ideal ascético. Con su triunfo Occidente ha seleccionado un tipo de ser humano miedoso, un rebaño dócil, deprimido y fácil de conducir por la casta sacerdotal.
-Los sacerdotes son resentidos inteligentes. Van generando en su mente sentimientos de culpa, remordimiento y pecado hasta conseguir que oculten y se avergüenzan de su superioridad. Su compasión es intromisión, la debilidad es mérito, el temor es humildad, a la sumisión la llaman obediencia, a la cobardía paciencia y al no poder vengarse, perdón.
-Odio a este mundo terrenal: el cristianismo ha hecho de la Tierra una terrible morada. Tras su relato de la culpa originaria, todo el mundo quedó convertido en un valle de lágrimas. La vida es sudor y lágrimas, un tránsito hacia la otra vida. El más allá, el paraíso celestial, se nos ofrece como un antimundo deseable, pero solo alcanzable al precio de renunciar a vivir con plenitud esta vida. Al cristianismo le es necesario fingir un transmundo donde encuentre recompensa a los que han despreciado y negado el mundo, y otro transmundo para castigar a los que se han negado a la renuncia. Solo así la vida resulta soportable.
-Odio a la vida: el cristianismo propone como virtud cardinal reprimir la vitalidad: castidad, ayuno, sacrificio, resignación, humillación, mansedumbre… Anular, si fuera posible, los instintos, deseos y pasiones. Los sentimientos de placer intenso se convierten en pecado. Su método recuerda al dentista que extrae una muela de raíz para calmar el dolor. Pero la vida es más grande que la moral cristiana y lo que ésta echa a patadas por la puerta, regresa por la ventana. El cristiano, lleno de sentimiento de culpa por todo lo que hace, califica de pecado todo lo que es instinto vital, inocencia de los sentidos.
-Odio al cuerpo: si Platón, por herencia pitagórica, devaluó el cuerpo por pertenecer al mundo sensible, el cristianismo acrecentará esa devaluación convirtiéndola en aversión y fobia. El cuerpo humano es el poseedor de los instintos vitales. Todo lo que emana del cuerpo es sospechoso de pecado, y merece nuestro desprecio descuido y mortificación. La gula castiga el placer de comer, el pecado original es culpa del sexo, su práctica gozosa se convierte en lujuria. El arquetipo cristiano es el Ángel, un ser sin cuerpo sin deseos ni líbido, que no conoce el hambre y la sed, carente de cualquier placer sensual.
-El papel fundamental del cristianismo recae en el sacerdote, un extraño Animal rapaz que sitúa su felicidad en el dominio sobre los enfermos. Un enfermo que cuida de enfermos. El médico y un pastor dirige la sed de venganza del sufriente hacia sí mismo, haciéndole creer a cada ovejita de su rebaño que es ella la culpable. Introduce los conceptos de culpa y pecado. Reorienta el sentimiento e interioriza la culpa, no provoca su curación, pero organiza a los pacientes y permite al enfermo más enfermo sobrevivir, calmar el dolor, pero envenena la herida. El cristiano nace enfermo y se convierte en pecador. En lugar de sanarlo, el sacerdote le doméstica, debilita, postre, ablanda, castra. El resultado, un hombre convertido en la caricatura de sí mismo enfermo, y miserable, lleno de odio y de desconfianza
MUERTE DE Dios
-La muerte de Dios es la muerte de una cultura. Matar a Dios es matar al Dios cristiano, al ente metafísico creado por los hombres para vencer el miedo ante lo experimentado. Pero es también eliminar toda instancia absoluta propia de un mundo metafísico; es matar la Razón, la Verdad, la Ciencia y la Tecnología.
-La proclama de la muerte de Dios a finales del Siglo XIX no supónía ya ninguna novedad. Entre las personas cultas, a quienes Nietzsche se dirige, la religión era ya algo superfluo. El mérito de nuestro autor estriba en percibir plenamente la erosión social de la fe y del proceso de Nihilismo que la sustituye. Una vez hemos matado a Dios es el momento de la nueva valoración sobre la vida. Ahora ya podemos convertirnos nosotros en dioses creadores de nuestra propia vida.
-Ni desencantamiento, ni desengaño; muerto Dios nos consagramos en el más acá. Pero para esta labor el adecuado no es el león sino el niño


6.VITALISMO
-La convicción que le permite a Nietzsche tanto criticar como proponer una alternativa a esa cultura occidental se centra en la interrelación entre las nociones cruciales de voluntad de poder y vida, que a continuación aclaramos.
-La vida, y no la razón, la moral o la fe, se convierte en el criterio para valorar las acciones humanas. Por eso podemos calificar la teoría de Nietzsche como vitalismo. Esa energía vital la que permite diferenciar y establecer jerarquías entre los seres humanos, la que explica los motivos de las construcciones espirituales humanas: conocimiento, moral, religión…
-El sentido de la vida no es trascendente, no se encuentra en ningún más allá de la vida misma; se encuentra en el cuerpo mismo en las vísceras desde donde experimentamos nuestro contacto directo con lo terrenal.
-La voluntad de poder marca la altura de vida y sus posibilidades de actuación. Todos los demás valores morales son sólo un reflejo de estos valores fisiológicos de la fuerza vital.
VIDA Y VOLUNTAD DE PODER
-Interrelacionada con la voluntad de poder aparece la noción nietzscheana de vida. Vida es energía, potencia, fuerza. Ambas nociones, se complican: la voluntad de poder aspira a afirmar la vida, es un instinto de vida, y cualquier ser vivo pretende crecer y superarse. La vida es voluntad de poder. Tiene como objetivo la elevación de la vida; el afinamiento de los sentidos, la potenciación de la pasión, y requiere una enorme confianza en uno mismo.
VIDA ASCENDENTE Y VIDA DESCENDENTE
-La voluntad de poder es como el bíceps de la vida, hay dos formas diferentes de afrontar la vida, la ascendente o la descendente.
-Vida ascendente: voluntad de poder fuerte, salud, placer como victoria. Moral de señores.
-Vida descendente: voluntad de poder débil, enfermedad, placer como reposo, bostezo. Moral de esclavos.
-El débil empobrece aún más la vida, el rico le enriquece… El primero es su parásito, el segundo, uno que le añade regalos.
-Por su afán de superación: la vida descendente es aquella que actúa de forma reactiva, es decir, la defensiva. Se encuentra agotada, sin fuerzas, quiere paz, descanso. Necesita una vida disminuida. Niega todo deseo y rebaja el sentimiento, se vuelve contra sí misma, más que autoafirmarse, se niega. Una vida que degenera, y que solo puede sobrevivir paralizando la vida.
-No es una vida creativa, más que vive sobrevive. Las alternativas son dos: de un lado la negación de la vida, la represión de la sensibilidad y de la pasión, el miedo ante el más mínimo obstáculo y el intento esquivarlo. De otro la afirmación de la vida, la potenciación de la pasión, el decir sí a la vida.
-Por su relación con el dolor: el mismo dolor puede ser visto de forma diferente según la vida que se posea, según la fisiología que se tenga. La vida descendente puede morir por un veneno que tomado por una vida ascendente serviría como reconstituyente. Para la vida descendente, el dolor es insatisfacción, no motivo de estímulo, no sufrir a cambio de no gozar.
-Por su trato con los instintos: los mismos instintos son fuerzas de energía que pueden con facilidad destruir al ser humano, pero también pueden servir para dar más potencia. Cuanta más tensión eléctrica, más posibilidades de quedar electrocutado, y también de generar energía. La opción de la vida descendente sería eliminar toda electricidad (opción religiosa) o moderar su potencia a niveles menos peligrosos (opción racional). La vida ascendente sería asumir el riesgo, aglutinar toda la fuerza y reconducirla a un mismo fin: nuestra autoafirmación, para así aprovecharse de su energía. Encauzar los instintos, hacerlos fértiles y re-creativos. Todos los seres humanos excepcionales se han beneficiado de una gran pasión que han sabido reconducir y que delata el entusiasmo. Los frígidas no sirven para nada.
VOLUNTAD DE PODER
-La voluntad de poder es la energía vital que nos lleva actuar con el fin de auto afirmarnos. No es querer el poder sino adquirir poder sobre uno mismo, no solo es un instinto biológico, es cierta fuerza interior enigmática.
Carácterísticas:
-Inconsciente: la voluntad de poder es irreflexiva, ni deseo consciente, ni obligación o deber racional. Es un impulso ligado al cuerpo que le empuja actuar en sentido autoafirmativo; es decir, a ejercer una fuerza y a defenderse de fuerzas que actúan sobre ella.
    
 -Previa a la razón: forma primitiva de pasión que configura todas las otras pasiones y que determina la razón. Los argumentos racionales que defendemos solo indican la cantidad de potencia de un organismo humano. Según sea nuestro cuerpo así será nuestra razón. Un organismo al que le siente mal el alcohol defiende con razones que hay que ser abstemio. Incluso los cambios de razones que experimentamos a lo largo de nuestra existencia no dependen de las reflexiones, sino de los cambios vitales que padecemos. Quien cambia el criterio es nuestra vida, no nuestro intelecto. Si a los 40 sostengo que a los 18 estaba equivocado porque ya no soy el mismo.
-Individual, idiosincrásica: siempre es cambiante y diferente de acuerdo a parámetros como la edad, la dieta ingerida, el clima…
-Exige resistencia: para afirmarse necesita oposición; solo vencíéndola consigue un aumento de poder. Por eso la voluntad de poder siempre está insatisfecha. Su permanente pasión de autoafirmación le obliga a superarse y a buscar fuerzas que se le opongan. Su fuerza, su potencia, se fortalece gracias también a la fuerza del oponente al que se enfrenta.
-Necesita del dolor para crecer: los estímulos dolorosos la refuerzan. Su visión del hombre es trágica. En la tragedia se expresa, un modo valiente y noble de afrontar la vida, incluidas sus desgracias. “No virtud sino vigor”. Para afrontar la vida en cualquiera de sus formas: “lo que no me mata me hace más fuerte”. Los griegos clásicos, ejemplifican una cultura más sana, más afirmativa, llena de vitalidad, más elevada y bella. La voluntad de poder no busca la paz del alma, busca la actividad permanente, la afirmación.
-Carente de finalidad: la voluntad de poder se quiere por sí misma. No hay nada detrás de ese querer. No se busca ni para conseguir el placer ni la felicidad. El goce acompaña pero no mueve, no es el placer el bien último de la vida humana.
-Re-creativa: la voluntad de poder es voluntad de crear. La mejor manera de afirmarse es marcando las diferencias. Quien se esconde en la masa anónima se niega a sí mismo, se anula. Crear modelos de vida singulares, hacer regalos a la vida.
-Libre: al si debo puedo de Kant, se le opone ahora si puedo debo. El problema está en los límites de mi poder, no los morales, no en mi deber. Mi libertad no acaba donde empieza la del otro, sino que acaba donde acaba mi fuerza, mi voluntad de poder. La conquista la libertad se manifiesta en la expansión de uno mismo, el amor activo hacia nosotros mismos. No es la verdad la que nos hará libres, es el poder el que nos hace libres.
-Diversa: la voluntad de poder tiene manifestaciones múltiples, es móvil, variable, plástica. Se hace patente no solo entre individuos diferentes, sino en cada individuo y en cada momento


7.EL Nihilismo PASIVO
-El Nihilismo pasivo es el vacío, la crisis, la falta de sentido de la vida y la pérdida de los valores de nuestra cultura.
-Los valores creados por esta cultura hacen referencia a un mundo engañoso y, llegado el momento en el que se descubra el pastel, se acabará la farsa, se romperá la ilusión. En ese instante se encontrará vacía de sentido, sin meta, sin porqué. Sujetos indiferentes, apáticos, aburridos, de débil voluntad, sin capacidad creadora, invadirán la tierra. Gentes que ni hacen, ni esperan, ni tienen, ni son.
-Desvalorización de los grandes valores tradicionales, todo invadido por el pesimismo, como en Shopenhauer, la sociedad decadente está aquí. La cultura occidental está enferma y esta enfermedad tiene un nombre: Nihilismo. El Nihilismo (nihil=nada) es el diagnóstico que Nietzsche lanza sobre el futuro de Occidente. Es el resultado final de la lógica de nuestros grandes valores e ideales. El remedio escogido por Occidente para sanar al enfermo, amansar a las fieras, ha acelerado el agotamiento. La lucha que la especie inferior ha desarrollado contra la superior provoca que incluso los raros ejemplares de ésta pierdan la seguridad en sí mismos y se conviertan en nihilistas. Deja huérfana de sentido a toda una cultura, incapaz ya de generar individuos creadores.
EL Nihilismo ACTIVO
-El Nihilismo activo transforma el vacío en potencia, de la crisis crea una oportunidad.
-Frente al Nihilismo pasivo, reacciona Nietzsche con un Nihilismo activo. No se hunden por sí mismos, sino que son hundidos por la voluntad de poder que dice no a estos valores.
-Una vez finalizada su tarea de derribo, el ser humano fuerte estará en condiciones de crear nuevos valores. Nietzsche afirma que el hombre es un puente entre el mono y el superhombre: el hombre surgido de la cultura occidental, defensor de valores humanistas propios de una tradición cristiana, ha de ser superado para alcanzar un nuevo ser cargado de potencia.
-Para explicar el tránsito del Nihilismo pasivo al superhombre utiliza la metáfora de la triple metamorfosis.
-En primer lugar al camello, símbolo de obediencia ciega que se arrodilla ante su amo, ejemplo de sacrificio es el que carga resignadamente con su cruz durante toda la vida y soportan los obligaciones sociales por pura tradición y con abnegado sentido del deber.
-El león es el gran negador, el crítico, el destructor. A él le corresponde derrumbar los cimientos de la cultura occidental: anunciar al mundo la muerte de Dios. El león simboliza el Nihilismo activo que acaba con Dios y todos sus sucedáneos. El león, el asesino de Dios, pretende conquistar su libertad, pero no es capaz de crear nuevos valores, pues está dominado por la venganza. Sabes que quieres ser libre, pero no sabe para que quieres ser libre. Está lleno de odio hacia el camello y se dirige a devorarlo. Es necesario que el león se ría, precisamente a una nueva metamorfosis
EL SUPERHOMBRE
-El niño es el último paso de la metamorfosis. Representa al ser libre que no lucha ya contra nada, sino que disfruta su propia existencia. El sí que es capaz de crear sus propios valores por sus cualidades la inocencia, la falta de prejuicios, el tomarse todas las cosas como un juego, la falta de perversión.
-Su modo de vida es una existencia lúdica: no se arrepiente de nada (carece de sentido de culpa) no espera nada del futuro. Vive para jugar (jugarnos antónimo de seriedad, signo de aburrimiento) y es libre, pues en el juego se disuelve la moral. Aquel que juega nunca lo hace por deber, solo quiere jugar, ninguna otra finalidad le hace intermediario de su acción.
-La metáfora del niño nos lleva al superhombre; siempre es preferible utilizar el original alemán Übermensch. Es el suprahumano, el que va más allá de lo que hasta ahora los occidentales han llamado humano. Un proyecto posible creador de valores. Hay que distinguir lo del triunfador típico, pues este no es creador, es trepador de árboles ajenos. El superhombre tiene una moral de señores, su conocimiento es perspectivismo, su voluntad de poder tiene una potencia máxima y vive una vida ascendente.
-Solo se debe a sí mismo, engendra sentidos según va viviendo. Es un perspectivista lúdico y artista de la vida. Vive haciendo experimentos consigo mismo, aumentando su sentido de potencia. Alegre, sin resentimientos, sin exigir nada a los otros, sin miedo al azar, sabe organizar el caos que habita en su interior y sabe vivir en el caos exterior sin sucumbir a él.
    
 -Ser humano intuitivo, pasional, con capacidad para utilizar el dolor como trampolín de la voluntad, es un héroe trágico.
-Interesado en trabajar su propia auto elevación. No es un santo, no es bueno sino fuerte, lo suficientemente fuerte para poder vivir a cada instante su voluntad de poder con todas sus contradicciones. No es un Narciso enamorado solo en sí mismo; tampoco es un revolucionario que de sentido ejemplar a la historia: es el ser humano que se libera y crea su propia valoración del mundo. Es el resultado de un proceso al que no todos están llamados. Hay muchos que serían incapaces de habitar en las alturas, en el abismo y hacen bien quedándose en el remanso pastando junto al rebaño y balando los valores compartidos: “el que no puede mandarse a sí mismo debe obedecer”. Esta transformación es propuesta como una opción, en ningún caso aparece como un modelo de verdad a imitar por todos los hombres al estilo de la salida de la caverna platónica
CarácterÍSTICAS DEL SUPERHOMBRE
-Vive con pasión, no tiene miedo a la vida.
-Creer, y mucho, pero solo en sus propios valores. No creen valores universales, él es su propia religión, ya que como Dios crea sus propios valores.
-El dolor le enriquece, no lo niega ni lo busca, aprende de él.
-Hace caso omiso de la gente. Se sitúa más allá del bien y del mal pues él es su bien y su mal.
-No creo en la igualdad, ya que es signo de mediocridad, de rebaño. Cree en la diversidad y la diferencia.
-No participa en el mundo público, es un solitario.
-Mientras el rebaño corre por miedo a perder al pastor, el superhombre corre para no ser alcanzado por el rebaño. -Ni crítica ni se queja. No niega, crea y el creador no puede concentrarse en la destrucción.
-La vida se vuelve experimento personal, aventura, un ensayo, una obra de arte constante.
-Obra desde el deseo, desde el cuerpo, antepone la vida al conocimiento.
-Sería por la belleza, no por el deber. Su moral se convierte en pura estética dionisíaco: instinto, pasión, caos…
ETERNO RETORNO
-El eterno retorno es una concepción filosófica del tiempo que planteaba una repetición del mundo en donde éste se extinguía para volver a crearse. Repitiéndose una y otra vez cada uno de los acontecimientos sucedidos.
-Esta posibilidad se nos muestra terrible ya que, vivimos la vida sin la intensidad necesaria y sin la pretensión y anhelo de convertir cada instante de la vida en algo maravilloso en sí mismo hasta el punto de justificar la existencia.
-Nietzsche afirma que el Superhombre es quien considera el eterno retorno como algo positivo ya que ha sido capaz de crear una vida tan intensa que la posibilidad que esta pueda ser repetida infinitas veces le parece maravillosa. Ante la elección de repetir la misma vida o de tener otra vida diferente, el Superhombre no puede sino desear volver a vivir la vida que él considera perfecta e inmejorable

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