Las metafísicas espiritualistas consideran que los principios materiales son insuficientes para explicar la realidad.
Defienden la existencia de principios ideales que estructuran o dan forma a la realidad material, así como de realidades espirituales (la mente o Dios). Bajo la etiqueta de espiritualismo o metafísicas espiritualistas, se agrupan las teorías de todos aquellos pensadores que sostienen que, por debajo de la realidad material de la que tenemos experiencia, existe una realidad espiritual que le dé sentido. / La realidad inmaterial es más real que la material, porque en ella se encuentran las ideas perfectas e inmutables de las que se deriva, en calidad de copia imperfecta, el mundo material. Las ideas, o esencias, sólo podemos alcanzarlas con el pensamiento, más son causa y dan el ser a todo cuando percibimos, es el planteamiento que da Platón, llamado “El idealismo platónico”. / La realidad sustancial cortesiana dice que solo existen tres sustancias: Res cogitans, sustancia pensante o alma; Res extensa, sustancia material o mundo; y Res infinita, sustancia divina o Dios. / El absolutismo hegeliano dice que la verdad está en totalidad de lo real, que es llamado Espíritu Absoluto. El Absoluto no es ninguna cosa, sino el todo ilimitado en pos del cual avanzamos. Puesto que nuestra conciencia es limitada, contra ponemos unos conceptos a otros, pero toda oposición fruto de la finitud es parte de un proceso dialéctico por el cual conocemos: tomamos conciencia del mundo y de nosotros mismos. / La dualidad entre realidad y apariencia como negación una de la otra puede resumirse en dos momentos de conciencia necesarios para un sujeto que aspira a conocer la verdad, pero que deben ser superados a tal fin. La dialéctica consiste en una superación de conceptos contrarios que los incluye; si nos quedamos en la mera afirmación de algo como negación de otra cosa, no llegamos a la verdad. Hace falta integrar todas las contraposiciones, resolver la totalidad. / Los problemas del espiritualismo fueron tres: el epistemológico, que decí que resultaba difícil determinar cómo debemos proceder a conocer aquello que es inmaterial, puesto que no nos brinda datos como lo hace la experiencia sensible. El ontológico, que era una metafísica dualista debe dar cuenta de cómo se relacionan realidades opuestas. El antropológico dice que, asimismo, debe explicar cómo se relacionan en el ser humano cuerpo y alma.
Las éticas de la justicia son formales, buscan las condiciones de la imparcialidad de toda moral.
El primero en desarrollar una ética formal que no de ningún código moral concreto sino el fundamento sobre el que construir toda moral fue Inmanuel Kant. / El imperativo categórico es el fundamento de toda ley moral y su acción humana. Cada sujeto debe darse la ley moral a sí mismo en conformidad con el imperativo categórico y su acción será moral siempre que esté motivada por el deber de actuar en conformidad con la ley que ha elegido seguir. / La ética discursiva tampoco establece normas concretas, sino el procedimiento para determinar la validez de cualquier norma.
Jürgen Habermas defiende que la validez universal de las normas morales no es una decisión individual del sujeto sino que solo tienen validez aquellas normas aceptadas por consenso en una situación ideal de diálogo. / El velo de la ignorancia se trata de una situación hipotética planteada por John Rawls en que un grupo de personas tendrían que establecer las normas de convivencia de una sociedad de la que formarían parte, sin conocer las carácterísticas de ningún miembro ni el puesto que ocuparían. Esta situación garantizaría la imparcialidad del legislador.
Las implicaciones filosóficas han evolucionado a lo largo del tiempo. En primer lugar, la cosmovisión del modelo antiguo presenta las carácterísticas mencionadas a continuación. La realidad está perfectamente ordenada y cada parte tiene una finalidad propia dentro del todo. Los seres poseen dinamismo a causa de la materia misma que están compuestos y el movimiento es algo inherente a esta. Al mismo tiempo, la realidad es totalmente cognoscible, y el ser humano puede comprender plenamente el funcionamiento del universo utilizando su razón. Asimismo, la perspectiva con la que se estudia la realidad es antropocéntrica. / En segundo lugar, vamos a hablar de las carácterísticas de la cosmovisión moderna. Primero, el mundo funciona como una máquina, como los engranajes de un reloj, y se explica de una manera simple con unas pocas leyes que pueden explicar todos los movimientos. Existe un determinismo, es decir, a una determinada situación inicial, solo le puede seguir un acontecimiento posible. Después, el papel de Dios se reduce al de creador y diseñador de la máquina del mundo y sus leyes, y el ser humano comprende que ocupa un diminuto rincón en un universo tal vez infinito. Luego, la naturaleza evoluciona por sí misma de manera autosuficiente desde que Dios la creó y le dio sus leyes, y el ser humano depende de ella. Por último, se considera que el más alto destino humano es hacer uso de la razón, que es considerada ilimitada. / En último lugar, la cosmovisión actual. Primero, la imposibilidad de separación sujeto-objeto. Para observar algo, hay que interaccionar con ello, pero esta interacción va a condicionar el resultado del experimento. Después, el indeterminismo e imprevisibilidad, no se puede predecir el resultado de una observación, solo se pueden establecer leyes estadísticas que tan solo calculan sus probabilidades, que tienen un margen de error. Por último, todo esto se aleja respecto al sentido común, no es fácil comprenderlo.
Algunas teorías que defienden la necesidad son las teorías contractualistas, que tienen como objetivo explicar el origen de la sociedad y el Estado, y justificar su existencia. Estas teorías surgen en el Siglo XVII y consideran que el Estado es un pacto constituido por todos. Y no solo los contractualistas como Hobbes, Locke y Rousseau defienden la necesidad del Estado, para John Stuart Mill, padre del liberalismo político, dice que “el Estado es un mal, pero un mal necesario” para poder vivir en sociedad. Mill defiende que el Estado sólo debe organizar la sociedad, pero no inmiscuirse en el ámbito individual de las personas. / Por consiguiente, existen diferentes formas que pueda tener el estado. En primer lugar, está el estado autoritario, el cual el poder se ejerce con una autoridad sin límite y sin someterse a ningún tipo de control. Existen dos tipos de estado autoritarios. El primero es el absolutista, cuyo máximo representante fue Luis XVI. Es el que propugna Thomas Hobbes, en el cual se ceden todos los derechos al soberano, que ejerce el poder sin restricciones. El segundo es el totalitario, que controla tanto la esfera pública como la privada de las personas. Dos ejemplos de esto son el fascismo y el nazismo. / El segundo tipo de Estado es el de derecho, que se define como aquel que está regulado por leyes y el poder político está sometido a ellas. Los rasgos de este son la constitución, que es la ley máxima que regula el Estado; y la división de poderes (legislativo, ejecutivo y judicial), que la idea impuesta por Montesquieu es evitar el poder autoritario. / Por último, el estado social de derecho, que se basa en la convicción de que el reconocimiento legal de las libertades individuales es indispensable, pero insuficiente. La función del Estado es proteger y velar por los derechos individuales y promover el bienestar material y la seguridad económica de sus ciudadanos.