Pensamiento platónico.
El pensamiento de Platón gira en torno a dos ejes:
Crítica al pensamiento Sofista: Platón se opone al escepticismo teórico de los sofistas, aquel que niega la posibilidad de un pensamiento verdadero. También niega el relativismo moral que niega la existencia de criterios éticos universales. El error sofista según Platón, fue tomar por criterio a la experiencia. Para él la esencia del conocimiento es intelectual, no sensorial. Su instrumento es la razón y su expresión los conceptos.
Reforma política de la Polis Ateniense: Platón crece en el contexto de la Guerra del Peloponeso, la segunda sofística y el gobierno de los treinta tiranos. Cree que recuperar el esplendor de Atenas era necesario para modificar el propio sistema. La sofística sólo ofrece retórica, la política se entiende como medio para alcanzar los intereses particulares. Para Platón, la política es un arte técnico, un conocimiento que está orientado hacia la consecución del bien de la ciudad.
Platón rechaza el convencionalismo político sofista y busca instaurar un sistema político justo. Lo intentará a través de una vía entrelazada: la educación de los jóvenes, paideia, y un conocimiento absoluto que sirva de base para la acción política.
Antropología.
El pensamiento griego, la problemática sobre el alma nunca giró en torno a su existencia o inexistencia sino a él de su naturaleza. Dos soluciones:
Alma como principio vital, aquello que hace que un ser esté vivo. Concepción aristotélica.
Alma como principio de conocimiento racional. Doctrina platónica.
El dualismo ontológico plantea un problema que Platón trata de resolver con esta interpretación: el hombre es una realidad dual, un compuesto entre cuerpo y alma. Se corresponde con un dualismo antropológico. El alma:
El alma, afín a las Ideas, es simple e inmaterial como ellas. Es inmortal.
La uníón de cuerpo y alma es accidental y transitoria.
Mientras permanece unida a un cuerpo la función del alma es la de purificarse, prepararse para la contemplación de las Ideas.
La inmortalidad del alma es la condición de posibilidad del conocimiento.
La antropología de Platón es una psicología. El dualismo radical obliga a Platón a atribuir al cuerpo los placeres, los apetitos, las pasiones. Rectificará esta concepción por una división tripartita (explicación alegórica del mito del carro alado):
Alma racional: representada por el auriga, en la que reside la facultad de conocimiento, otra función es gobernar a las otra partes. Su virtud la sabiduría o prudencia (phónesis)
Alma irascible: (caballo blanco), reside la facultad de voluntad. Están los impulsos nobles. Su función es la impulsar a la acción, la del querer. Su virtud, la fortaleza o valor (andreia).
Alma concupiscible o apetitiva: reside el deseo, su virtud es la templanza o moderación (sophosine).
A esto se le añadirá una cuarta facultad, justicia como equilibrio o armónía de las tres partes, cuando cada parte realiza lo que le es propio.
Ética platónica.
Ética platónica: la desarrolla en relación con la política. Solo una polis justa podrá formar individuos virtuosos. Solo los individuos podrán hacer una polis justa. La ética y la política aparecen unidas, virtud, paideia y felicidad se entrelazan.
La ética de Platón es eudemonista, se afirma que el fin último de todo individuo es la felicidad. No a espaldas de la polis, sino felicidad en y desde la comunidad.
Las doctrinas éticas griegas son naturalistas, fundamentan su moral en la naturaleza. Se considera bueno lo natural y malo lo que va en contra de la naturaleza humana. La felicidad será resultado de la virtud, actuar conforme a las verdaderas exigencias de la propia naturaleza humana, buscando su perfección.
La felicidad: afirma que es el fin último de la vida humana. Al igual que los sofistas Platón reconoce que la ética y su fin último, la felicidad, han de definirse por la naturaleza humana. El error de los sofistas es tomar por modelo a niños y animales para buscar los elementos universales de conducta: la búsqueda del placer y el dominio de los más fuertes. Platón no identifica la felicidad con el placer.
Toma una postura intermedia entre el intelectualismo moral y el hedonismo, reconoce en el alma: razón, apetitos y voluntad. La felicidad es una consecuencia directa de la actividad más propia del ser humano. El alma justa o virtuosa es aquella que hace lo que le es propio.
La virtud: la meta del alma platónica es la contemplación de la Idea del Bien. Platón reconocía dos vías, la dialéctica o conocimiento y la vía erótica.
En la Grecia arcaica aristócrata, la virtud es una nota carácterística, intrínseca de la nobleza, heredada. El noble, poseía valor, belleza y virtud por ser aristoi, los mejores. Con la democracia, la virtud se desliga de lo noble, pasa a ser enseñable, al alcance de todos. Los sofistas creían que la virtud como habilidad para lograr éxito en los asuntos privados y públicos.
Para Sócrates, no es una habilidad para el éxito sino que consiste en el conocimiento, quién sabe qué es la justicia puede ser justo, el mal es causado por la ignorancia. Según Nietzche la virtud entrará en el ámbito moral (conocimiento práctico).
Platón coincide con Sócrates en la necesidad de superar el relativismo y el convencionalismo sofista, la virtud adquirirá sentidos:
Como sabiduría: solo puede hacer el bien aquel que conoce lo que es el bien. Intelectualismo moral.
Como purificación: con el orfismo y el pitagorismo surge la concepción del alma como inmortal. La purificación o catharsis consistirá en la liberación del alma de las ataduras del cuerpo.
Como justicia: será la cuarta virtud, la armónía o equilibrio de las tres partes. La felicidad no se dará cuando el individuo confunde el placer con la felicidad (alma concupiscible) o la felicidad con la ambición (alma irascible).
Política platónica.
Estado ideal: el ordenamiento social no puede ser, fruto del convencionalismo o de una ley pactada, sino de una ley universal que deriva de la naturaleza del Estado. Platón establecerá un paralelismo entre individuo-estado. Tres clases sociales:
Artesanos o productores: individuos donde predomina el aspecto concupiscible del alma. Proveen recursos a la polis y son los únicos que disfrutan de la propiedad privada.
Guerreros o guardianes: individuos donde predomina el aspecto irascible del alma. Son los que garantizan la seguridad de la polis. Se establece un comunismo de bienes y la ausencia de esposa propia o la retirada de la potestad de los hijos. De entre los mejores saldrán los gobernantes.
Gobernantes o reyes filósofos: aquellos donde predomina la parte racional del alma. Los filósofos deben gobernar.
El estado ideal utópico de Platón se basa en dos polares, la correlación individuos-estado y el principio de especialización funcional, donde cada clase social hace lo que le es propio. En Platón se identifica el saber teórico con el saber práctico la captación de la idea del bien hace posible la captación de la estructura de lo real, saber teórico. La captación de la idea del bien proporciona las normas de ordenación moral y política, saber práctico.
Formas de gobierno: afirma que es el Estado a través de la educación (paideia) quién hace posible que los ciudadanos sean mejores, promueve ciudadanos virtuosos. El estado se da una corrupción o degradación de las formas de gobierno:
– Aristocracia: gobierno de los mejores. La pérdida de poder hará que se alíen con los militares degradando en:
– Timocracia: gobierno que se rige por la ambición y ansia de honor. Degenera en:
– Oligarquía: pequeña oligarquía de ricos manda y oprime al resto, quienes se rebelan y degenera en:
– Democracia: gobierno de todos, donde nadie está preparado para gobernar. Estado de desorden aprovechado por:
– Tiranía: máxima degradación de la política, donde rige la demagogia y la justicia pierde sentido.
Todo esto tendrá vigencia hasta finales del s. XV con la llegada de Maquiavelo , donde el gobernante separará ética (ámbito privado) de política (ámbito público).