El pedagogo frente al concepto de educación

1. El paso del mito al logos

La filosofía es el saber que históricamente se ha encargado de intentar encontrar una respuesta a los llamados eternos interrogantes, cuestiones que los humanos nos hemos planteado desde que adquirimos conciencia de nosotros y nuestro entorno. Distinguimos seis tipos de interrogantes dependiendo de su dimensión, es decir, el campo de la filosofía que traten.

De dimensión cosmológica: Plantean cuestiones acerca del funcionamiento de la naturaleza y su origen. ¿Cuál es el origen del universo?

De dimensión ontológica: Plantean cuestiones acerca de la realidad y la existencia. ¿Qué es la realidad? ¿De qué se compone?

De dimensión gnoseológica o epistemológica: Plantean cuestiones relacionadas con el conocimiento de la realidad. ¿Qué maneras de conocer hay?

De dimensión antropológica: Plantean cuestiones sobre el hombre y su naturaleza. ¿Qué es el hombre? ¿Cuál es su esencia natural?

De dimensión moral o ética: Plantean cuestiones sobre la ética o la moral humana. ¿Qué es la felicidad? ¿En qué consiste la virtud?

De dimensión social y política: Plantean cuestiones sobre la sociedad, su estructura y su convivencia. ¿Por qué los humanos vivimos en sociedad? ¿Cuál es la mejor forma de gobierno?

Los humanos comenzamos a filosofar porque nos asombramos de los fenómenos de la naturaleza, lo que despertó en nosotros un deseo de saber (etimología de filosofía), de explicar aquello por lo que nos asombrábamos. Los orígenes espaciotemporales de la filosofía se encuentran en las costas de Jonia, en Asía Menor, concretamente en Mileto (donde nacíó Tales), alrededor de los siglos VI y VII a.C. Los primeros filósofos, que para denominarse como tal efectuaron lo que se denomina paso del mito al logos, es decir, pasaron de basar su conocimiento en la mitología (mito) a basarlo en saberes racionales (logos).

Diferencia entre mito y logos

Mientras que el pensamiento mítico se basaba en la explicación, a través de medios mágicos o divinos y personajes fantásticos, de fenómenos naturales que muchas veces ocurrían, según la mitología, de manera azarosa o irracional, el pensamiento racional o “logos” se basaba en la razón para explicar los sucesos del entorno, usando la argumentación como base. También sosténía que había una ley regidora del universo que el hombre podía llegar a comprender mediante el uso de la razón. Con esto, se elimina la aleatoriedad de los sucesos. Asimismo, cabe resaltar que el pensamiento racional ya no se transmitía de generación en generación como el mito, sino que exigía pruebas y razones objetivas para llegar a conocer algo realmente con certeza.


Anaximandro de Mileto

Anaximandro propuso que el arjé es aquello que está indeterminado (apeiron)
, postulando así que el origen de la realidad viene de lo indeterminado. Lo apeiron es divino y está eternamente activo, dando origen a la materia, que es ilimitada e indeterminada, y encuentra en sí misma numerosas contraposiciones (lo frío, lo caliente…), en las que una de las partes triunfa. Estos excesos de una de las partes son borrados con el tiempo.

La cosmología de Anaximandro explicaba la formación del cosmos mediante un proceso de rotación que separaba lo caliente de lo frío. El fuego ocupaba la periferia del mundo y podía contemplarse por las estrellas. La tierra, fría y húmeda, ocupaba el centro. Los primeros animales surgieron del limo calentado al sol, que del agua pasaron a la tierra. Los primeros humanos, según Anaximandro, descendieron de los peces.

AnaxíMenes de Mileto

AnaxíMenes, discípulo de Anaximandro, volvíó a concebir el arjé como algo determinado, en este caso, el aire.
Para justificarse, argüía lo siguiente:

● El aire es un elemento indispensable para la vida.

● El aire, gracias a los procesos de rarefacción y condensación, podía arder como el fuego al calentarse y ser primero viento, luego nubes, lluvia, tierra y piedras al enfriarse.

Por lo tanto, toda diferencia de cualidad entre cualquier cuerpo es una diferencia en la densidad del aire del que están compuestas. Coincide con la tradición homérica del alma como un soplo de vida, aire.

Heráclito de Efeso

Heráclito de Efeso sostiene que el mundo se basa en un constante flujo y devenir, en un cambio continuo, en el que los objetos que conforman la realidad están en movimiento continuamente. Para él, el fuego es el arjé, dado su dinamismo y movilidad, y el logos, una constante lucha de contrarios que creaba armónía en el cosmos. La filosofía de Heráclito se basa en su máxima “la vida es un río”.

4. El dualismo de la escuela pitagórica

La escuela pitagórica (que más bien fue una secta con costumbres esotéricas2) fue fundada por Pitágoras de Samos (Jonia), nacido en el 570 a.C. En el plano antropológico, los miembros de esta creían que el hombre era un ente de naturaleza dual, formada por dos partes; la espiritual, compuesta por el alma, y la material, compuesta por el cuerpo. Los pitagóricos consideraban que el cuerpo, de naturaleza mortal, era la cárcel del alma, considerada inmortal y de naturaleza divina, que aspiraba a liberarse del cuerpo. También apoyaban la idea de la transmigración o reencarnación de las almas, inefectiva si no se llevaban a cabo ciertas costumbres durante la vida, como el ayuno, el silencio o el trabajo intelectual.


2. Circunstancias de la aparición de la filosofía y etapas principales

● La escarpada e infértil orografía griega obligó a sus pobladores a viajar en busca de la fortuna, lo que hizo que se produjera un intercambio cultural con varias civilizaciones, especialmente con Oriente Próximo, factor que influyó en el posterior desarrollo y enriquecimiento de la filosofía griega.

● Al no existir ni una religión ni una autoridad religiosa en Grecia, el pensamiento racional o filosófico no encontró obstáculos para expandirse y desarrollarse rápidamente.

● Gracias al desarrollo comercial y artesanal de los siglos VII y VI a.C, Grecia pasó de ser un país principalmente agrario a ser un país organizado alrededor de las grandes urbes, donde se desarrollaron políticas democráticas flexibles, circunstancia que permitíó la libertad de expresión del ciudadano.

● La suma de todas las circunstancias anteriores más la existencia de una enorme inteligencia, un desmedido amor al diálogo y un gran interés por conocer la verdad en algunos griegos (genio griego)
, motivó la aparición de la Filosofía.

Etapas de la filosofía griega

Momentos y siglo

Denominación

Ocupación

Exponentes

I

VI-V a.C


Fª cosmológica

Averiguar qué es la naturaleza y el universo

Tales, Anaximandro,

AnaxíMenes, Heráclito,

Parménides

II


V a.C


Fª antropológica y social

Indagar sobre qué es el hombre

Sócrates, Protágoras,

Gorgias

III

IV a.C.

Fª globalizadora

Inquirir el qué de todo

Platón, Aristóteles

IV

III-IV a.C


Fª de la conducta sabia

Busca la manera de llegar a ser feliz

Pirrón, Epicuro,

Séneca


En cuanto a su visión cosmológica, destaca su visión del mundo como un todo ordenado y armónico (kósmos, término antitético de kaos), siendo esto así gracias a la naturaleza matemática de la realidad.
Consideraban que el arjé era el número, constituidos por el par y el impar.
Este corpus teórico se basaba en los descubrimientos que hicieron tomando como base la armónía y proporción matemática de la música. Creyeron que todos los seres son formulables matemáticamente y supusieron que los principios de las matemáticas son también los principios de la naturaleza.

Los pitagóricos son considerados dualistas porque a partir de estos los principios numéricos par e impar consiguieron establecer una tabla de categorías de oposiciones entre ambos términos. Asimilaron todo lo positivo a lo uno, lo limitado a lo impar, y todo lo que es negativo, a lo par.

5. Monismo fijista

El defensor del monismo fijista es Parménides de Elea, que basa su filosofía sobre el arjé en el Ser. Para Parménides, el universo no ha tenido un origen, sino que ha existido siempre. El sentido del mundo, para Parménides, ya está dado, y este es inmutable.
Todo ha existido siempre, y aquello que no existe no puede hacerlo (ser). La multiplicidad y diferencia del universo son ilusiones, puesto que lo único verdadero es aquello que ha existido siempre y se mantiene invariable. Se infiere, por lo tanto, que no existe el no Ser.

La máxima por excelencia de Parménides, “todo lo que es, es, y todo lo que no es, no es” ilustra a la perfección su pensamiento. Las carácterísticas del Ser de Parménides son las siguientes:


Es unitario:

Parménides niega la multiplicidad y el cambio. Solo existe aquello que no es más que “uno”, cualquier cosa que se diferencie no es, por ende, no existe.


Es inmutable:

Al negar la idea del cambio, Parménides le atribuye la inmutabilidad al Ser. Este no puede ser diferente a lo que ya es, porque esto implicaría dejar de ser. Esto es una antítesis del pensamiento de Heráclito, que afirma que todo fluye.


Es indestructible:

Si el Ser deja de ser, ya no es. El ser es indestructible.


Es ingénito:

así como el ser no tiene un final, no tiene un principio. Esta cualidad hace referencia a que el ser no puede ser generado, ha existido siempre.


6. Pluralismo

Son pluralistas aquellos filósofos que consideraban que el arjé no estaba compuesto de un único elemento, sino de varios. Eran los siguientes:

Anaxágoras, Empédocles y Demócrito

Filósofos presocráticos pluralistas


· Empédocles:

Afirma que la materia está formada por cuatro elementos:

Tierra, agua, aire y fuego

La existencia del movimiento la posibilitan el amor (fuerzas de atracción) y el odio (fuerzas de repulsión), a raíz de los cuales se genera un esquema temporal cíclico.

Afirma que el conocimiento se obtiene a raíz de la diferenciación de la proporción de cada uno de los elementos en los objetos de la naturaleza (vía sensitiva)


· Anaxágoras:

Considera que hay infinitos principios que serían similares a semillas (spermata
), que se irían uniendo o separando para formar o deshacer los cuerpos.

Las semillas son cuantitativamente divisibles pero cualitativamente irreducibles.
Existe una entidad inteligente (NOUS) que se encarga del movimiento de las semillas.

Defiende el conocimiento sensible, imperfecto pero suficiente.


· Demócrito:

Afirma que la materia no puede ser dividida hasta el infinito, y por ello, esta debe tener unos principios básicos indivisibles, llamados átomos.

Afirma que sólo existe la materia, siendo el ser la materia formada por átomos, y el no ser es el espacio vacío que permite el movimiento de los átomos.

Apoya el mecanicismo cosmológico (inexistencia del azar). El conocimiento también ha de ser sensible para Demócrito.


III. Sócrates y los sofistas

1. Los sofistas

Los sofistas no fueron una escuela filosófica, sino el fruto de una necesidad política.
La democracia directa de Atenas hacía del todo necesario saber hablar bien en público, por lo que se necesitaban sabios que se dedicasen a enseñar Retórica y otras cuestiones filosóficas. Los sofistas cobraban por ello, y debido a esto fueron acusados, por parte de filósofos como Sócrates y Platón, de prostituir el conocimiento. Entre los sofistas destacaron Protágoras, quien tenía un pensamiento totalmente relativista y Gorgias, quien afirmaba, mediante el uso de paradojas retóricas, lo siguiente:


Nada existe

Si algo existe, o bien no ha nacido nunca o ha pasado del No-ser al Ser. Por lo tanto, nada existe.

● Si algo existe, es incognoscible.
Los sentidos son completamente limitados y no nos permiten conocer la realidad.

● Si algo existe y es cognoscible, es inexplicable. El lenguaje es totalmente simbólico e irreal, lo que impide totalmente la comunicación plena.

La carácterística más importante del pensamiento sofista fue su visión relativista en el plano epistemológico, que posteriormente fue muy criticada por los universalistas Sócrates y Platón.

2. Sócrates

Nacíó en Alopece, Atenas en el año 470 a.C. Fue el más importante de los maestros de Platón y el creador de conceptos clave en la Historia de la Filosofía, como el universal y el método inductivo.
Sócrates, quien se caracterizó por su oposición al subjetivismo sofista, optó por el objetivismo y el universalismo, afirmando que podemos encontrar alguna cosa (concepto, idea) que sea universal, es decir, que pertenezca a todos los hombres, pudiendo conseguirse esto mediante el uso de la razón, facultad común a toda la humanidad que nos permite observar las carácterísticas propias de los objetos, que no dependen de nuestra experiencia y que todos podemos llegar a conocer.

Destaca su optimismo epistemológico, que encuentra una motivación ética para el conocimiento, ya que afirma que aquel que tiene una conducta errónea o negativa lo hace porque no conoce la diferencia entre el bien y el mal. Aquellos que sí conozcan esta diferencia nunca actúan mal, ya que virtud y saber coinciden. Por eso Sócrates aspira a una universalización del saber como método para evitar las conductas negativas.

La forma que tiene Sócrates de enseñar es el método mayéutico sin mostrar la auténtica verdad, haciendo que el discípulo la descubra por sus propios medios. Sócrates pertenece también a la antigua tradición ética basada en la eudaimonía identificando el bien con aquello que la proporciona.


I. Introducción y contexto

1. Contexto histórico e influencia de Sócrates

Platón (Aristocles) nacíó en el 428 a.C. En Atenas, en el seno de una familia aristocrática acostumbrada al ejercicio del poder. Durante su juventud se produjo la caída de la democracia ateniense, que fue sustituida por el gobierno de los Treinta Tiranos.
Fue alumno de Crátilo, seguidor a su vez de Heráclito de Éfeso, uno de los principales presocráticos. Su amor por la filosofía nacíó al conocer a Sócrates, su maestro y guía de juventud, de quien se consideraba un gran seguidor, como demostró en su Carta VII.

Su pasión siempre fue la política, aunque nunca participó en ella de manera activa. Llegó a la conclusión de que todos los Estados estaban mal gobernados, sin excepción, tras ser condenado Sócrates a la muerte por cicuta en el 399 a.C. De manera totalmente injusta. Esto le llevó a escribir numerosas obras, siendo dividido el conjunto de todas estas en cuatro etapas.

2. Obras de Platón

Las obras de Platón reciben el nombre de Diálogos por basar su método de transmisión de conocimientos en el diálogo entre dos personajes, y se dividen en cuatro etapas bien diferenciadas:


Periodo socrático (Diálogos de juventud)

Expone las tesis de su maestro Sócrates, quien aparece como protagonista en la búsqueda infructuosa de valores o virtudes. Apología de Sócrates, Protágoras y Laques son algunos ejemplos de obras de este periodo.


Periodo de Transición

: Destacan las obras Gorgias, Menón o Eutidemo.


Periodo de Madurez:

Sócrates sigue siendo el protagonista principal. Aparecen ideas tomadas de los pitagóricos y tesis originales de Platón. Banquete, Fedón y República II-X son las obras más destacadas.


Periodo de Vejez:

Revisa y critica su Teoría de las Ideas y toda su filosofía en general. Sócrates deja de ser el protagonista de sus obras. Se introducen los mitos (la caverna, el carro alado…). Las obras más destacadas de este periodo son Parménides, Critias o las Cartas VII y VIII.

II. Dimensiones de la filosofía platónica

Si bien la filosofía de Platón estuvo muy enfocada a la política, este desarrolló un sistema filosófico amplísimo que recorre cinco dimensiones del conocimiento: La ontológica, con su Teoría de las Ideas, la antropológica, con su dualismo antropológico (cuerpo y alma)
La gnoseológica, con su Teoría de los Grados del Saber, la ética, que enfoca a la virtud, y la política, que enfoca a la sociedad y el gobierno de la polis.


1. Dimensión ontológica: Teoría de las Ideas

En Teoría de las Ideas, eje vertebrador de su filosofía, Platón hace una duplicación de la realidad y afirma la existencia de dos mundos: el mundo sensible y el mundo inteligible. Esto es dualismo ontológico.

● El mundo sensible es el mundo físico, el mundo de los objetos sensibles y particulares, y su conocimiento es posible a través de los sentidos. Es el mundo de la opinión, y de la apariencia, sujeto a cambios.Este mundo no es más que una copia del mundo real, el mundo inteligible, de las ideas. Este está en continuo devenir.

● El mundo inteligible es el mundo de las ideas, de los universales, de las esencias, y es el único verdadero. Es el mundo de la ciencia, y al solo es posible acceder a través de la razón, por medio de un proceso dialéctico, que va desde la falta de conocimiento o ignorancia, hasta la verdad o conocimiento de las ideas. Este mundo es imperecedero, inmutable y eterno, y constituye el verdadero Ser.

Para explicar la creación del mundo sensible, Platón utilizó el mito del Demiurgo, en el cual un ser impulsor del universo, similar al Dios de las filosofías gnósticas, formó el mundo material tomando como modelo el mundo inteligible, de las ideas y conceptos.

2. Dimensión antropológica: Cuerpo y alma

Unido al dualismo ontológico de Platón se encuentra su dualismo antropológico, que defiende la existencia de dos partes en el ser humano: el cuerpo y el alma.

● El cuerpo pertenece al mundo sensible, es perecedero y corruptible, sujeto a generación y destrucción, cambiante y en él se encuentra atrapada el alma. El cuerpo es, por tanto, una cárcel para el alma.

● El alma es la parte más valiosa del ser humano. Antes de estar atrapada en el cuerpo esta habitaba en el mundo de las ideas, pero cayó. Debido a que ya vivíó en el mundo inteligible, el alma ya conoce las ideas. Por eso, para Platón, conocer no es más que recordar lo que el alma ya conocía pero había olvidado al caer a la tierra. Esto recibe el nombre de Teoría de la Reminiscencia o anamnesis.
El alma, según Platón, se divide en tres partes:


Alma racional (inteligencia)

Su función o finalidad específica radica en la capacidad para el conocimiento inteligible, esto es, su función es conocer las Ideas. También se encuentra entre sus funciones el controlar a las otras dos partes del alma. Su virtud es la Sabiduría o Prudencia.


Alma Irascible (ánimo)

Su función consiste en impulsar al hombre en la “dirección adecuada”, es decir, en el conocimiento de las Ideas, y resistir a los “tirones” del alma concupiscible, que lo hacen mirar en la dirección contraria. Su virtud es el valor.


Alma Concupiscible (apetito)

Tiene como función la satisfacción de los deseos y placeres. Su virtud es la templanza o moderación.


3. Dimensión gnoseológica: Teoría de los grados del Saber

Platón establecíó en su filosofía dos modos de conocimiento: la opinión o «doxa”, que consiste en el conocimiento de las cosas sensibles, y el conocimiento verdadero o «episteme«, que trata con las cosas universales, las ideas. A cada tipo de conocimiento le corresponde una dimensión de la realidad, estando relacionado el mundo sensible con la doxa y el mundo inteligible con la episteme.

La doxa se divide en dos partes:


Conjetura o Imaginación (Eikasia):

Conocimiento de las imágenes, sombras y reflejos de los objetos sensibles en el agua o en las superficies lisas.


Creencia o Fe (Pistis):

Es el conocimiento de las cosas u objetos sensibles.

La episteme se divide en dos partes también:


Inteligencia discursiva (Dianoia)

Es el conocimiento de las entidades matemáticas, la base del razonamiento. Este grado de conocimiento está marcado por la utilización de la hipótesis y el razonamiento. Es un conocimiento superior a la doxa, pero sigue atado a esta. Son saberes propedéuticos (preparatorios).


Inteligencia intuitiva (Noesis)

Se trata de un proceso o visión intelectual a raíz del cual obtenemos el conocimiento directo de las ideas. Se unifica, gracias a esta, todo el mundo de las Ideas, que se encuentra bajo la idea suprema del bien.

La ascensión del conocimiento desde la doxa a la episteme transcurre a través de un proceso dialéctico mediante el cual el ser humano parte del nivel más bajo del conocimiento, que es la ignorancia, y llega, mediante una estricta educación, al conocimiento de la verdad, de las ideas universales y necesarias, de las esencias.

4. Dimensión ética: La virtud

La virtud del hombre radica en el control o gobierno que el alma racional ejerce sobre las otras dos partes del alma. Este control o gobierno significa que hay una armónía perfecta entre las tres partes del alma, siempre bajo el control de la parte racional. Así pues, el hombre armónico es el hombre virtuoso, el hombre justo; en esa armónía descansa la virtud. Si esa armónía se rompe se “arrastra” hacia abajo la visión del alma, imposibilitando el conocimiento de las Ideas. En definitiva, la virtud, la conducta correcta del hombre, descansa en una armónía de las tres partes del alma.


5. Dimensión política: El gobierno de la polis

Origen del estado según Platón

Según Platón, el origen del estado se encuentra en las distintas necesidades de los hombres, que cooperan los unos con los otros. Aristóteles llamó al humano zoón politikón, o animal social. Platón propone que el estado debe funcionar según el principio de especialización funcional, en el que cada ciudadano realiza la función para la que está capacitado, como si cada uno de nosotros se tratase de un componente de una máquina. De esta manera, con el equilibrio de las tres clases sociales, se conseguiría alcanzar una sociedad justa.
Se distinguirían así tres clases sociales distintas:

● La clase de los productores y artesanos, los trabajadores. Virtud: Moderación, alma concupiscible.

● La clase de los militares y los guardianes. Virtud: Valentía, alma irascible.

● La clase de los gobernantes, la más alta, a la que pertenecen aquellos que saben. Virtud: Sabiduría y prudencia, alma racional.

Para que cada uno de los ciudadanos (menos los productores) llegue a la clase social que le pertenece, este debe pasar por el sistema educativo, que según Platón debe constar de tres niveles distintos.

Sistema educativo según Platón

Platón no le presta atención a la educación de los productores, pero sí a la de los guardianes y los gobernantes. Establece tres niveles o ciclos:


Primer ciclo

Común a todos los guardianes, seleccionados entre los niños que parezcan mejor dotados. Se prolonga hasta los veinte años. Comprende gimnasia y música (arte, literatura y música propiamente dicha). El objeto es formar el carácter noble, sagaz y valeroso.


Segundo ciclo

Aquellos que destaquen en el primer ciclo lograrán pasar a este, donde se les enseñará matemáticas y astronomía, y serán sometidos a un régimen de disciplina rigurosa y de privaciones, con el fin de que no se desvíen nunca del interés del Estado. Se abolirá entre ellos la propiedad privada (protocomunismo). Los guardianes no tendrán familia, y hombres y mujeres no cohabitarán de forma privada. Los niños no conocerán a sus padres. Los acoplamientos serán arreglados por los gobernantes por razones de eugenesia (mejora de la especie humana). No habrá distinción entre hombres y mujeres.


Tercer ciclo

Será cursado por los más capaces, destinados a la clase de los gobernantes. Estudiarán la dialéctica de las Ideas, es decir, Filosofía, durante cinco años, y luego cumplirán la función de guardián dentro de la caverna platónica. A los 50 años manejarán la política, llegando así el filósofo al poder.


Formas de gobierno según Platón


· Aristocracia:

Es el gobierno de los mejores, la forma más perfecta de gobierno según Platón. Cuando esta degenera por la delegación de poder a los guardianes, se llega a la timocracia.

Racional


· Timocracia:

Se da un dominio de la clasemilitar, deseosa de riqueza, honor y gloria. Degenera en la plutocracia.

Irascible


· Plutocracia:

Gobierno de los ricos. Las medidas orientadas a los intereses de los ricos hacen que la mayoría de la población se empobrezca, producíéndose como consecuencia la instauración de una nueva forma de gobierno peor; la democracia.

Concupiscible


· Democracia:

Esta forma de gobierno sefundamenta en los principios de isegoría e isonomía.Aquellos que participan en las decisiones de la polis lo hacen para conseguir mayores beneficios personales sin pensar en la comunidad. Como consecuencia surge el desorden y aparece la peor forma de gobierno: la tiranía.

Concupiscible


· Tiranía:

Un único individuo, el tirano, se hace con el poder. Es el peor de todos los regíMenes políticos pues en él florecen por doquier la demagogia y la violencia.

Concupiscible


Culturalmente es uno de los siglos más reveladores de todo el mundo clásico. En la época de Pericles, a mediados del siglo V a.C. Atenas es el foco cultural del mundo griego hasta que comienza la decadencia y deterioro provocado por las guerras. La crisis ateniense se extiende también al campo cultural, donde los grandes proyectos arquitectónicos se paralizan. En este siglo en literatura aparece la biografía como género. En la tragedia destacan las obras de Esquilo o Sófocles; en la comedia las de Aristófanes, y los estudios históricos de Jenofonte. En arquitectura destaca la construcción del Partenón que fue decorado por Fidias, uno de los escultores más aclamados de la época. Contemporánea a la fundación de la Academia platónica, es la escuela sofista de Isócrates. Ambas pugnan por la hegemonía en el campo de la educación y cultura. En la Academia platónica el ideal educativo se centra en la filosofía, y en el friso rezaba: “que aquí no entre nadie si no sabe matemáticas”, mientras que en la Escuela sofista la formación giraba en torno a la retórica

Contexto filosófico

La filosofía de Platón recibe numerosas influencias, entre las que podemos destacar la filosofía de algunos presocráticos, entre ellos a Heráclito, Parménides, Pitágoras, etc.. Así como la influencia y enseñanzas de su maestro Sócrates o el rechazo que profesa hacia los sofistas. Veamos estas fuentes detenidamente.

El primer maestro de Platón fue Crátilo, un discípulo de Heráclito. De él toma la concepción del mundo sensible como un perpetuo cambio, devenir, aunque Platón no aceptará que ese ámbito fuera auténticamente real. Tampoco debemos olvidar el papel que juega Parménides en la concepción dualista del mundo y en teoría epistemológica platónica. La división entre mundo sensible y mundo inteligible plasma la doble vía de Parménides. También podemos decir que las Ideas platónicas poseen los mismos rasgos que el Ser de Parménides: imperecederas, únicas, inmutables e inengendradas. Pero Platón defenderá la multiplicidad de las Ideas frente al monismo del eleata.

Es relevante el papel que juega el pitagorismo en el pensamiento platónico. Platón entra en contacto con la escuela pitagórica en un viaje que realizó a Tarento con la intención de conocer al más famoso pitagórico de su época, Arquitas. Este hecho tiene consecuencias muy importante en el pensamiento de Platón, por ejemplo, en aspectos como las importancia de las matemáticas, la creencia en la inmortalidad del alma, la doctrina de la reencarnación, la concepción dualista del hombre y la consideración del cuerpo como una cárcel o sepulcro del alma.


En menor medida podemos citar a Anaxágoras como el primer filósofo que propuso una causa final o Nous en la constitución del universo; dicho Nous lo podemos ver en la figura del Demiurgo platónico. O de los atomistas como Demócrito por su concepción de la materia caótica, eternamente en movimiento, aunque Platón rechaza abiertamente el mecanicismo atomista. Pero la influencia que más determina la figura de Platón es sin duda la de su maestro Sócrates. Todo el pensamiento platónico está teñido por él: el intelectualismo moral, la concepción de la filosofía como permanente diálogo, la idea del conocimiento universal y objetivo, la preocupación por la política y educación de los ciudadanos con su crítica al sistema democrático por la práctica del sorteo, su rechazo al relativismo y escepticismo sofista. Sócrates manifestó su rechazo a las doctrinas sofistas y trató de combatirlas pues veía en su relativismo un peligro para el desarrollo de la sociedad. Estaba convencido de que se podía alcanzar la verdad a través del conocimiento. Platón hereda este convencimiento.

La filosofía de Platón también está marcada por los sofistas, no por lo que recibe de ellos sino porque los combate abiertamente. Frente al relativismo y escepticismo gnoseológico sofista, Platón defiende un conocimiento objetivo, universalmente valido. Frente al subjetivismo y relativismo moral sofista que defiende el convencionalismo en los códigos morales y leyes escritas, Platón mantendrá la idea de unos valores morales eternos. Frente a la concepción sofista de la educación como algo “enseñable”, Platón defiende la idea del conocimiento innato.

En resumen, el proyecto político de Platón no podríamos entenderlo sin tener muy presente el contexto en que se desenvolvíó. Toda la vida y filosofía de Platón está marcada por su interés en la política y los distintos fracasos, y frustraciones, cada vez que intenta intervenir en política: gobiernos corruptos, luchas por el poder entre los defensores del sistema demócrata y los de la oligarquía, la condena y muerte de su amigo y maestro Sócrates, los tres intentos en Siracusa por llevar a cabo su proyecto político, primero con Dionisio el viejo, las dos últimas veces con Dionisio el joven. Todas sus intentos fracasaron, motivo por el que decide alejarse de la política en sentido activo y dedicarse en la Academia a “reflexionar” sobre cómo “reformar el Estado”, considerando que eso solo sería posible a través de la filosofía, logrando que gobernarse el “rey filósofo”, aquel que conoce y sabe lo que es la Justicia, el Bien. Solamente a través de la educación es posible tener un Estado Justo, educando a sus ciudadanos.

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