La naturaleza es el conjunto, orden y disposición de todos los seres que existen, sujetos a unas leyes propias.
Pero también es el principio de operaciones que hace que un ente concreto se comporte de la manera en que lo hacen los seres que pertenecen a su misma especie.
La naturaleza es lo que distingue a unos seres concretos de los demás. El ser humano también tiene una naturaleza, pertenecen a ella aquellos seres que cumplen con unas operaciones específicas o los descendientes directos de seres que las ejercen.
Relativismo cultural
El ser humano también tiene una condición cultural, que en cierto grado distingue a unos humanos de otros.
A pesar de esto el ser humano no está determinado tan solo por la cultura, lo que se entiende como relativismo cultural, sino que tiene que tener una naturaleza. Sin ella desaparecerían los conceptos del bien y el mal absolutos y se reducirían a como viera la sociedad distintos actos, lo que derivaría en discriminaciones por sexo, color de piel, pureza de sangre, inteligencia, etc, … problemas que ya se han visto a lo largo de la historia.
Contenidos de la naturaleza humana
Una vez comprobada su existencia hay que entender que no todo lo humano es natural y absoluto, de forma que la cuestión filosóficamente relevante es encontrar cuales son los contenidos objetivos de la naturaleza humana.
Partiendo de la base de que somos animales racionales y un fin en nosotros mismos, tenemos la obligación de tratar a los demás seres humanos como tal, de lo que nacen las normas básicas de acción:
-Si una cultura acepta que determinados seres humanos deben ser tratados como objetos, podemos afirmar que esa cultura es inhumana.
-Si una cultura justifica los críMenes desde el Estado podemos afirmar que esa cultura es inhumana.
En conclusión la reflexión filosófica trata de establecer los límites a partir de los cuales una sociedad se vuelve contra sí misma.
Experiencia de ser persona.
Las experiencias intensas nos hacen descubrir el misterio y la profundidad de la propia identidad.
El descubrirnos en el resto de los seres humanos nos descubre una riqueza interior, que experimentamos en el trato con los demás.
Captamos a cada persona como alguien singular y distinto de otro, ya que cada persona es un nombre y la historia que conlleva ese nombre.
En nosotros se cumple el modo de ser propio de toda una especie, pero cada persona se experimenta como alguien único, por lo que los individuos no se identifican por completo con su especie ni se subordinan totalmente ante ella.
Definición
A nivel etimológico, el término persona proviene de las voces latinas en las que significa máscara y personaje y del griego en el que también significa papel a representar.
Estas máscaras se utilizaban para que la gente no viera al actor sino al personaje. Esta metáfora muestra la capacidad del ser humano para distanciarse de sí mismo y así conocerse a sí mismo. Esta autoconciencia nos permite superar la propia subjetividad, y así asumir libremente la personalidad, para así llegar a convertirnos en la persona que queremos llegar a ser.
Nuestra existencia no está marcada por los instintos, los seres humanos somos libres y podemos decidir lo que queremos hacer.
La razón y la libertad capacitan al ser humano para ser señor de sí mismo, administrador de su propia existencia. Es al mismo tiempo centro del mundo y excéntrico al mundo.
El ser humano tiene la capacidad de pensar en el otro antes que en sí mismo.
Pero el ser humano es mucho más que su capacidad de razonar. Tenemos un núcleo personal que denominamos intimidad, la cual no somos capaces de conocer en toda su profundidad ya que la razón no llega a comprenderla por completo, lo que convierte a cada ser humano en un misterio para
El yo y la autoconciencia
El ser humano sabe que es aquí y ahora de una manera determinada, pero también sabe que es alguien que no había existido con anterioridad, por lo que aporta algo nuevo al mundo.
Podemos distinguir entre el yo psicológico, que es del que soy consciente, por el cual conozco mi identidad personal y puedo reflexionar sobre ella, y el yo real, que es el que está ahí y hace posible el conocer al yo psicológico.
Arousal, estado del que está despierto o consciente.
El hecho de ser una persona no exige la conciencia actual de serlo, ya que todos los seres humanos tienen las mismas capacidades aunque algunos no las utilicen.
Dimensiones de la persona
Son distintas vertientes en las que se manifiestan la articulación de la naturaleza y libertad propias de la persona.
-Corporalidad
No es posible entender al ser humano fuera del universo físico.
El cuerpo no es simplemente materia, nos permite realizar y manifestar el yo que somos.
-Autotrascendencia
El ser humano tiene la capacidad de establecer un diálogo interior, lo que le otorga intimidad.
Esto hace posible el elevarse a lo más alto, por lo que la persona es un fin en sí misma.
Esta capacidad de superarse genera la dimensión religiosa de los seres humanos, porque no puede contenerse en lo limitado de este mundo, y por ello el hombre se denomina naturalmente religioso.
-Apertura a los demás
Pensamiento griego
El pensamiento antiguo sitúa al cosmos en el centro de la realidad, el ser humano tan solo es una parte de él y está sometido a sus leyes.
El destino del hombre está predeterminado, no depende de sus acciones.
Pensamiento romano
El derecho romano no supone un gran avance respecto a la filosofía griega en cuanto al reconocimiento del valor intrínseco del ser humano.
Establece una diferencia entre hombre y persona.
Hombre es todo el que pertenece a la especie y persona que tiene el estatus jurídico y social de ciudadano romano libre.
Algunos pensadores como Séneca tuvieron intuiciones acerca de la dignidad del ser humano.
Pensamiento cristiano
Descubre la amplitud y profundidad de la noción de persona.
La visión cristiana se puede resumir en tres aspectos:
– Acontecimiento histórico concreto que transforma la perspectiva desde la que se interpreta el mundo. La clave está en Jesucristo. La vida se presenta como la relación entre un yo y un tú, es la respuesta a un Dios personal desde la intimidad única de cada ser humano.
– Todos los seres humanos tienen un valor incalculable, ya que son imagen de Dios, han sido creados por él, son sus hijos y hay un ser superior capaz de responder a todas sus inquietudes.
– La profundización teológica sobre el dogma trinitario abre el camino hacia la reflexión filosófica acerca de qué puede significar se persona.
Pensamiento moderno y contemporáneo
Al final del medievo se pierde gran parte del impulso de pensadores como Agustín de Hipona o Tomás de Aquino, el hombre moderno adopta una nueva concepción de sí mismo.
Las principales carácterísticas de esta nueva visión son:
– El ser humano se entiende como autoconciencia, el yo psicológico sustituye al yo real. El campo de reflexión se reduce, solo se acepta el análisis de aquello que uno puede pensar partiendo de sí mismo. El cuerpo se separa radicalmente del espíritu humano.
– La razón ordena e impone sus leyes, tiene poder para configurar el mundo. La exaltación de la razón permite compensar el pesimismo de un ser humano que se siente insignificante ante la inmensidad del cosmos. La infinitud del universo es un reflejo de la infinitud de la mente humana.
Como consecuencia de este giro antropológico aparecen dos líneas de pensamiento respecto a la dignidad humana:
– Concepto ilustrado.
Desde Kant, la persona se caracteriza por su esencia racional, en la que reside su dignidad: un ser racional siempre es un fin en sí mismo, por lo que no se puede tratar como un simple medio.
– Relativismo cultural
El concepto de dignidad de la persona pierde su valor, ya que cambia con el tiempo y depende del modo de entender al hombre en una cultura u otra. No todos los pensadores aceptan estas líneas de pensamiento a las que acusan de caer en la abstracción.