El tema de la redacción es “La concepción trascendental del a priori” del filósofo alemán del S.XVIII Inmanuel Kant y nos sugiere las siguientes preguntas: ¿Qué es el conocimiento y por qué necesita analizarlo? ¿Qué interviene en este? ¿Por qué Kant prioriza al sujeto? ¿Qué significa el término A priori? ¿ Y trascendental? ¿Cómo actúan o se relacionan? ¿Qué problema encuentra Kant? ¿Qué objetivos logra Kant con el planteamiento trascendental?
La metafísica tradicional dogmática plantea ciertos temas que trascienden (van más allá) de las cuestiones físicas, como indica su nombre. Cuestiones como el conocimiento sobre Dios, la inmortalidad del alma o la libertad son algunas de las que tradicionalmente se ha planteado. Y sobre todas ellas no hay el menor consenso ni progreso, si se compara con ciencias como la matemáticas y la física, pues cada filósofo elabora sus interpretaciones sin que le valgan las reflexiones de los demás. La metafísica tradicional, pretendía ser ciencia pero ante su imposibilidad, se dogmatizó, afirmando que era ciencia sin someter a revisión. Ante este supuesto problema, la dogmatización de la metafísica, Kant plantea su objetivo: someter a crítica la metafísica tradicional y averiguar si ésta puede ser o no una ciencia, y con ello, tratará de liberarla de dichos dogmatismos.
Para poder lograrlo, primeramente ha de saber qué es el conocimiento. Éste es la elaboración de la mente humana a partir de los estímulos recibidos del exterior. Es decir, una creación humana entre lo captado por los sentidos, las llamadas condiciones materiales y lo que la mente humana, por medio de las facultades que le
son propias, pero ajenas a los objetos que percibe sensorialmente, incorpora a la percepción de los objetos para hacerlos comprensibles, lo que serían las condiciones formales.
Ante este supuesto problema, la dogmatización de la metafísica, Kant plantea su objetivo: someter a crítica la metafísica tradicional y averiguar si ésta puede ser o no una ciencia, y con ello, tratará de liberarla de dichos dogmatismos. Para poder lograrlo, primeramente ha de saber qué es el conocimiento. Éste es la elaboración de la mente humana a partir de los estímulos recibidos del exterior. Es decir, una creación humana entre lo captado por los sentidos, las llamadas condiciones materiales y lo que la mente humana, por medio de las facultades que le son propias, pero ajenas a los objetos que percibe sensorialmente, incorpora a la percepción de los objetos para hacerlos comprensibles, lo que serían las condiciones formales. No obstante, Kant, prioriza 1 de los 2 elementos, el sujeto, pero ¿por qué? Como las carácterísticas de “necesidad” y “universalidad” (otorgadas al conocimiento y por tanto, objetivo para Kant) no puede otorgarlas la experiencia, se hace necesario buscar en otros sitios para hallarlas. ¿Dónde? Evidentemente donde la experiencia no tenga nada que ver, es decir, en el ser humano o mejor en las especiales carácterísticas cognitivas del ser humano. Si todo conocimiento consta de 2 extremos:
objeto, lo que debe ser conocido, explicado e interpretado y un sujeto que expresa la verdad de lo conocido, como la solución no proviene de la experiencia, tendrá que llegar del lado del sujeto que conoce.
De la misma manera y parecido al “a priori”, se encuentra la otra carácterística y es la trascendentalidad. Ésta hace referencia a la manera específica de conocer en la que destaca no tanto el contenido o significado de lo expresado sino el cómo ha sido elaborado.
Por lo tanto, trascendental resulta ser equivalente al conjunto de condiciones humanas previas al hecho del reconocimiento de un objeto del mundo exterior, y que por tanto son anteriores, ajenas e independientes al objeto conocido, es decir, a priori, trascendentales.
Pero, ¿cómo se relacionan ambos elementos? Según Kant, un conocimiento es veraz cuando en los sucesivos pasos de formación de conocimiento existen sucesivas aportaciones del sujeto que son independientes de la materialidad y de la experiencia. Es decir, cuando es trascendental, aportando elementos a priori. Pero, ¿cómo ocurre esto? El ser humano tiene 2 facultades: la sensibilidad, percepción sensible de los objetos y la racionalidad o entendimiento, la de pensar sobre ellos. Además, dentro de estas 2 facultades, que son independientes, es decir, cada una existe por sí misma, hay elementos a priori tanto en el plano de las intuiciones sensibles como en la del pensamiento. En la formación de la experiencia, en la sensibilidad, son el espacio y el tiempo las condiciones a priori y su resultado es la elaboración del fenómeno, objeto con posibilidad de ser conocido. Es decir, de modo natural y espontáneo, a todo se le otorga una dimensión espacial y temporal. Espacio y tiempo son, por tanto, condiciones que la naturaleza humana impone a la hora de construir lo que se le presenta, generando el fenómeno. Son pues, a priori, en la formación de la experiencia. Y trascendentales.A nivel del entendimiento, donde las cosas son pensadas y conocidas, las condiciones trascendentales del conocimiento son las categorías. Esta facultad innata de pensar del ser humano, tiene una estructura lógica y racional por la cual resulta posible establecer una organización en los contenidos de la mente; eso son las categorías, que darán por resultado el conocimiento. No obstante, el problema que halla Kant es que en el nivel del pensamiento, se puede “pensar” porque existe la
facultad para hacerlo, incluso sobre cosas inexistentes o meramente imaginadas y no circunscritas a lo percibido sensiblemente. Ése es, o ha sido, el problema de la metafísica tradicional, afirmando así que no es ciencia.
Sin embargo y sin tener en cuenta el problema encontrado, gracias a dicho planteamiento trascendental del conocimiento se logran varios objetivos como lo son la superación del Racionalismo y Empirismo, la explicación de porqué la ciencia esexperimental, universal y necesaria sin caer en contradicciones; resaltar el papel fundamental del ser humano en el conocimiento, liberar a la moral de sus ataduras metafísica, y por último pero no menos importante, explicar el tradicional fracaso de la metafísica histórica, logrando así Kant su objetivo.
En conclusión, las condiciones del conocimiento no son otras que las mismas que del conocimiento trascendental; es decir, la fusión entre lo que al sujeto le llega del exterior (el objeto que se percibe sensiblemente) y de lo que, por su propia naturaleza cognoscente, él aporta con independencia de la experiencia, poseyendo a su vez las carácterísticas de trascendentalidad y a priori, con lo que Kant hallará un problema pero también logrará alcanzar algunos de sus objetivos.