Aproximación general a las corrientes filosóficas del Siglo XXX
En el siglo XX, la mayoría de los filósofos más importantes trabajaron desde dentro de las universidades, especialmente en la segunda mitad del siglo. Si bien es cierto que la filosofía siempre se cuestiónó a sí misma, nunca antes del Siglo XX fue tan radical, llegando incluso a poner en duda la posibilidad misma y el sentido de la práctica filosófica. Las distintas ciencias fueron emancipándose de la filosofía a partir del Siglo XIX lo cual generó una gran crisis de identidad. Algunos de los temas más discutidos fueron la relación entre el lenguaje y la filosofía (este hecho a veces es llamado «el giro lingüístico») y las implicaciones filosóficas de los enormes desarrollos en lógica a lo largo de todo el siglo.
Las tradiciones filosóficas más significativas del Siglo XX fueron dos:
1. La filosofía analítica se desarrolló principalmente en el mundo anglosajón, y debe su nombre al énfasis que al principio puso en el análisis del lenguaje por medio de la lógica formal. En la segunda mitad del siglo, sin embargo, la filosofía analítica dejó de centrarse sólo en el lenguaje, y lo hizo en la exigencia de claridad y rigor en la argumentación, en la atención a los detalles y en la desconfianza hacia los grandes sistemas filosóficos. Algunos pensadores tempranos que se asocian a la tradición analítica son Frege, Moore, Bertrand Russell, Ludwig Wittgenstein y los integrantes del Círculo de Viena, y más adelante John Searle y Donald Davidson, entre otros.
2. La segunda tradición principal del Siglo XX resulta aún más difícil de caracterizar que la filosofía analítica. La filosofía continental se desarrolló principalmente en la Europa Continental, y se caracterizó por ser más especulativa y por dar más importancia a la historia que la filosofía analítica. La fenomenología (Estudia los “fenómenos”, lo que aparece en la conciencia, lo dado, y propone la intuición como instrumento básico de conocimiento), el existencialismo (centraron en el análisis de la condición de la existencia humana, la libertad y la responsabilidad individual, las emociones, así como el significado de la vida), el estructuralismo d(busca las estructuras a través de las cuales se produce el significado dentro de una cultura), el postestructuralismo (surge sobre todo en Francia a mediados de los 60 para criticar la primacía del estructuralismo en las ciencias humanas) y la postmodernidad (comprende un amplio número de movimientos artísticos, culturales, literarios y filosóficos del Siglo XX, definidos por su oposición o superación del moderno) son algunas escuelas que caen dentro de esta tradición. Algunos de sus autores más influyentes fueron Husserl, Heidegger, Jean Paúl Sartre y José Ortega y Gasset en la primera mitad del siglo, seguidos por Foucault, Derrida, y Deleuze en la segunda.
LAS BASES DEL PENSAMIENTO DEL SXX
Marx, Nietzsche y Freud hanmostrado desde diferentes puntos de vista que no hay realmente sujeto fundador ni una conciencia propia de dicho sujeto, y han señalado cómo en la base de esta noción se esconden:
A) Una serie de elementos sociales, económicos e ideológicos (Marx 1818-1883): La ideología, la filosofía y la religión de un momento histórico dado son las que corresponden a la clase dominante y tienen como finalidad mantenerla en su situación de privilegio, justificando la estructura económica del momento (que es la relación entre opresores y oprimidos). El error de la filosofía ha sido considerar que el hombre es un ser abstracto e individual, cuando no es más que un ser social. «Los filósofos se han limitado a interpretar el mundo de distintos modos; de lo que se trata es de transformarlo»)
B) Una moralidad recibida y engendrada a partir de un resentimiento contra la vida.(Nietzsche
1844-1900). Toda la historia de la filosofía ha estado basada en una gran mentira. Hay que desconfiar de los valores morales transmitidos por el cristianismo, propios de una moral de esclavos que tienen su origen en el resentimiento contra la vida. Surge la necesidad de transmutar estos valores e instaurar una nueva axiología que afirme la vida y tenga su origen en una auténtica moral de señores.
C) Un inconsciente que rige los actos de la conciencia; el sujeto no es constitutivo de sí mismo, sino que es expresión de condicionantes históricos, sociales, morales y psíquicos. (Freud 1856-1939): El hombre va construyendo su psique organizando unas necesidades y pulsiones en interacción con el medio familiar, social y cultural, representado esencialmente por los padres. En su interior hay una lucha constante entre sus instintos, los impulsos agresivos y destructores y su ambiente cultural. El hombre persigue la felicidad, pero se encuentra demasiadas restricciones, por eso el ser humano es anti-social. La insatisfacción nos empuja a buscar sustitutivos en el trabajo, el arte, la ciencia, la religión o las drogas; a través de ellos no se encuentra el placer, pero al menos se evita el displacer. Las promesas de las religiones se asumen como una renuncia al placer terrenal frente a una recompensa que «no es más que una proyección mística de esta transformación psíquica (la renuncia del placer empujado por el principio de realidad)».
Darwin (1809-1882) es considerado también por algunos otro maestro de la sospecha y, apoyándose en las teorías de Lamark, elabora una teoría de la evolución de las especies que trata de superar científicamente las diversas hipótesis que intentaban explicar el origen de la vida en la Tierra: Las teorías creacionistas hacían referencia a un hecho puntual de la creación divina; por otra parte, las teorías de la generación espontánea defendían que la aparición de los vivos se producía de manera natural, a partir de la materia inerte. Darwin toma como base la obra de Malthus sobre el crecimiento de la población, en la que se establece que se mantiene constante por la competencia dado que la disponibilidad de alimento y espacio son limitados. Como resultado de la lucha tiene lugar una selección natural que favorece a los individuos con variaciones ventajosas y tiende a eliminar a los menos eficaces en la consecución de los recursos necesarios para la vida.