Saber mítico: las musas hablan a Hesíodo. “Sabemos decir verdades con apariencia de mentiras”; “vosotros sois vientres”, incapaces de distinguir (discernir) entre lo verdadero y lo falso. La verdad está reservada a la divinidad.
Saber religioso: Libro del Génesis (Antiguo Testamento), relato de la creación del mundo: Dios pone un árbol en el Jardín del Edén (el árbol de la ciencia/conocimiento del bien y del mal).
En relación al saber filosófico, clásicamente se ha definido la filosofía como la búsqueda de la verdad. También se ha tachado de dogmática la actitud filosófica consistente en admitir la posibilidad, para el hombre, de alcanzar la verdad.
Idealismo Platón: La definición clásica de la verdad como adecuación entre el pensamiento y la realidad está basada en un dualismo metafísico. Para él la definición clásica de la verdad como adecuación entre el pensamiento y la realidad
está basada en un dualismo metafísico. Para Russell, lo que hace verdadera o falsa una proposición es la presencia o ausencia de una determinada relación de correspondencia entre ella y uno o más hechos, independientemente de la experiencia que se tenga de estos últimos. Según Tarski, la proposición “A es B” es verdadera si y solo si “A es B”, de lo cual se deriva que verdadero es sólo un predicado de segundo nivel en cuanto se refiere a la mención de una proposición.
Verdad como descubrimiento, Heidegger: todas estas caracterizaciones no son más que desconocimiento de la estructura profunda de la realidad. Pues, para este autor, previa a la verdad como adecuación. La verificación de la adecuación sólo es posible si se da, de antemano, la condición de la mostración del ser. La verdad, es, ante todo, lo que descubrimos como ser de tal cuadro, y no la adecuación de la representación con el cuadro.
Verdad científica: es usual la distinción entre verdad formal y material. La verdad formal hace referencia a la coherencia interna de un razonamiento independientemente de todo análisis de su contenido.
La verdad material, en cambio, sería la de enunciados, cuyos términos se corresponden adecuadamente con los fenómenos experimentales y sociales.
Visión pragmatista (peirce y dewey): En el ámbito del pragmatismo, Peirce y Dewey han defendido una consideración de la cuestión de la verdad en relación a su utilidad o eficacia que tiene precedentes en Nietzsche. Lo que contribuye al desarrollo y acrecentamiento de la vida, y falsedad lo que determina su decadencia. El pragmatismo defiende, por su parte, que una proposición es verdadera si sirve para extender el conocimiento y el dominio del hombre sobre la naturaleza, o resulta eficaz en orden a mejorar las condiciones de la convivencia social.
Verdad performativa (strawson): ha desarrollado en nuestros días una concepción de la verdad de amplia resonancia.
Para él, decir que una proposición es verdadera no significa atribuirle un predicado que describa una propiedad suya, sino que significa la adhesión o conformidad que se le otorga. De ahí la calificación de esta teoría como performativa. La tesis corresponde con la interpretación del carácter metalingüístico de la verdad.
Verdad como interpretación: Nietzsche afirma que no hay hechos (en latín res), sino solo interpretaciones de estos hechos. Para Nietzsche es el sujeto el encargado de interpretar los hechos. La interpretación válida es la interpretación que se impone sobre el resto de interpretaciones, dando lugar a la verdad. Interpretamos utilizando un
lenguaje que no elegimos y que condiciona nuestro pensamiento. Nietzsche sostiene que todo nuestro acceso a lo real es siempre a través de una interpretación. La verdad hermenéÚtica: uno interpreta, pero uno no es uno, uno es una construcción previa entre diferentes variables que nos constituyen como intérpretes. El sujeto está sujetado por
fuerzas que nos exceden. Esto desembocará en una filosofía nihilista, que afirmará que la verdad no existe, puesto que nada tiene sentido; todo son apariencias de verdades, y ni siquiera eso.
Verdad como coherencia: Si existe la verdad, esta depende enteramente de un contexto en el que esa verdad es operativa, coherente. Dadas unas reglas o parámetros, esto será verdadero y esto falso. Esta teoría entra en conflicto con la visión de la verdad como correspondencia o adecuación, ya que uno puede considerar algo verdadero, pero en realidad ese algo no es operativo, no es real. La verdad como coherencia no mira la realidad exterior, sino que tiene que ver con la coherencia interna de sus enunciados. Si hay coherencia sistemática, entonces hay verdad. Wittgenstein dirá que el lenguaje es como un juego en el que la verdad opera en un contexto de manera coherente. La ciencia lo llama paradigma; en el interior del paradigma se explican las verdades coherentes. El Empirismo: todo conocimiento procede de la experiencia, el conocimiento humano es limitado y no existen ideas innatas. Para Hume todo conocimiento procede de la percepción: Las impresiones (las sensaciones internas y externas) y las ideas (que son representaciones mentales de esas impresiones). El Empirismo es un conocimiento limitado por las ideas e impresiones. La inducción es un método de conocimiento, experiencias y sentidos. El conocimiento intelectual: La abstracción que consiste en prescindir de las cualidades particulares de un objeto hasta determinar lo que es común a todos los de esa clase de objetos. Juicio: Cuando se establece una relación entre los conceptos. Se expresan a través de frase (relación entre conceptos). Razonamiento: Es la relación entre las proposiciones surgidas de los juicios. Las premisas derivan precisamente de las conclusión (Deductivo: parten de premisas universales de las que se deriva una conclusión necesaria menos general), (Inductivo: parten de premisas particluares de las que deriva una conclusión universal que solo aporta probabilidad)