¿A qué llamamos filosofía?
Es el conjunto de saberes que busca establecer, de manera racional, los principios más generales que organizan y orientan el conocimiento de la realidad.
Es una pregunta que actualmente sigue generando discusiones y que implica cierto compromiso ideológico desde que analizamos qué es y qué no es filosofía y a qué se dedican los filósofos de verdad. La filosofía trabaja con ideas, conceptos y problemas. La filosofía aspira a la verdad como la ciencia, aunque cada una con sus métodos. En el que buscan una justificación objetiva a sus planteamientos, ya que no se quedan con la mera opinión subjetiva y debe existir argumentos. Sin embargo, que aspire a la verdad no significa que lo consiga. De hecho, hay multitud de conceptos que la filosofía lleva tratando desde los tiempos de Tales de Mileto sin que se haya llegado a una conclusión. Pero, esto no es una limitación o algo de lo que deba lamentarse la filosofía. En cambio, es precisamente lo que la define como disciplina, lo que la hace única y por tanto imprescindible. La ciencia busca la verdad pensando que esta es alcanzable completamente, que algún día podríamos conocer exactamente cómo funciona el universo. Nuestra vida, y la vida de las sociedades, no espera a que tengamos un conocimiento firme para tomar decisiones. Tenemos que tomarlas sin estar seguros, arrojarnos al vacío sin saber si hay red. Así pues, todos somos filósofos en mayor o menor medida. Todos reflexionamos, buscamos razones lógicas, argumentamos, debatimos y lo hacemos sobre cuestiones en las que sabemos que nunca podremos estar completamente seguros, ni podremos estar todos de acuerdo. La filosofía debe ofrecer respuestas sobre el presente, ya que es un faro que puede arrojar algo de luz sobre estas cuestiones, que puede guiarnos y ayudarnos a comprender mejor la realidad. La filosofía consiste en comportarse frente a la realidad como si nada fuera obvio. La filosofía es y debe ser antidogmática e inconformista. Donde otros creen saber, la filosofía afirma su docta ignorancia, su eterno anhelo de saber más, se podría decir que la filosofía nos permite escapar de las múltiples cavernas en las que estamos encerrados.
Definición etimológica y aparición del término filosofía
La palabra filosofía es la uníón de dos palabras griegas: filo, “amor”, y sofía, “sabiduría”. La filosofía desde su origen es comprendida como amor a la sabiduría. Hay en esa elección una profunda intuición acerca del conocimiento humano: lo fundamental es el deseo de saber, reconociendo que no es fácil, o quizá siendo imposible, llegar a poseer la sabiduría. Sócrates dejaba claro que él no era un sabio, pues precisamente lo único que sabía era que no sabía nada; “sólo sé que no sé nada” se convertirá en la frase que manifiesta que el proceso de conocimiento comienza cuando se toma conciencia de la propia ignorancia y se realiza el esfuerzo por alcanzar la verdad. Entonces, las respuestas dadas a las preguntas son momentos de descanso intelectual, que dan paso al descubrimiento de nuevas ignorancias y nuevas preguntas. El supuesto paso del mito al logos El origen de la filosofía es una superación y sustitución de otras formas de explicación de la realidad consideradas irracionales, como el mito o la religión.
Por una parte, permite captar el proceso que dio lugar al surgimiento de la filosofía en torno al siglo VI a. C. En Grecia, pero, por otra, puede dar a entender que el mito es una forma de saber que permanece completamente al margen del logos (razón). Para evitar esta interpretación, es necesario aclarar desde el principio que el mito no es enteramente irracional. El mito tiene una racionalidad o lógica interna, solo que distinta de la científico-filosófica. Un mito trata de explicar un por qué, busca las causas de los fenómenos de la naturaleza o de los eventos históricos humanos. Buscar este por qué supone, en primer lugar, que los antiguos entendían su mundo como algo racional, es decir, las cosas no pasaban porque sí.
Explicación mítica
En los mitos los temas son sucesos dramáticos como nacimientos y muertes, amores y luchas… Sus protagonistas son seres extraordinarios o sobrenaturales, dioses y héroes, personificación de fuerzas naturales (antropomorfismo). Los hechos y fenómenos naturales son producto de la misteriosa voluntad de los dioses. Desempeña una función socializadora, ofrece unos modelos de conducta e integra al individuo en la comunidad.Explicación científico-filosófica
Se refiere a esos temas basadas en hechos empíricos o en argumentaciones abstractas. Sus protagonistas son los hechos y fuerzas de la naturaleza, la realidad física y social Supone y defiende la existencia de unas “regularidades” impersonales en los fenómenos naturales que permiten su estudio y comprensión. Desempeña una función educadora, transmitiendo un afán investigador y fomentando el espíritu crítico y el rechazo a toda creencia infundada, dogma o abuso de poder.Condiciones históricas, económicas y culturales que hicieron posible el nacimiento de la filosofía
2) El mundo pasó a verse como un cosmos ordenado por leyes que podían ser desveladas por la razón. Una de las primeras preocupaciones filosóficas fue comprender qué es la realidad, lo que ellos denominaban la physis y cuál es el origen o principio constitutivo de la misma, el arché. 4) La religión griega no poseía unos textos sagrados fijos ni un estamento sacerdotal con poder político, lo cual contribuyó a la aparición de un pensamiento racional que dejaba de recurrir a los mitos para explicar la realidad. El mito explicaba la realidad de un modo poético sin necesidad de confirmar la verdad de lo narrado. Por otro lado, el logos, el pensamiento racional, requiere investigación y razonamientos basados en argumentos. Así, el paso del mito al logos es el paso de las explicaciones fundamentadas en la imaginación y la tradición a las explicaciones racionales. 5) Los griegos vivían en ciudades estado o polis, en las que los nobles y guerreros no eran ya la clase social más importante. Buscaba formas de gobierno democráticas en las que había dos principios básicos para la vida en la ciudad y la participación política: • La isegoría, igualdad de derecho a la palabra en las asambleas. • La isonomía, igualdad de los ciudadanos ante la ley. Ciertamente en estos principios no estaban incluidos ni las mujeres ni los esclavos ni los extranjeros, pero para el reducido grupo de individuos que sí eran considerados como ciudadanos ya que estos principios sí les alcanzaban, poseerlos les proporcionaba una fuerte conciencia de libertad. 6) La búsqueda de la verdad apelando a la propia capacidad de los seres humanos. La filosofía, el recurso al logos supónía superar el temor reverencial y la inseguridad propia del mito, el cual se regía por el recurso al capricho, voluntad y deseo de los dioses. La aparición de la filosofía supondrá hacer frente a la desorientación teórica, carente de ayuda para la vida práctica. La realidad comienza a considerarse como algo que se puede entender gracias a la razón, siendo esta la manera más propiamente humana de estar en el mundo. El dogma es una verdad revelada e indudable en base a los criterios no empíricos o lógicos como la fe, las cuales resultan extrañas para quienes no participan de ellas e incuestionables para los que creen en ellas. El objetivo de la filosofía no es creer, sino conocer racional y críticamente, de forma que cuando se considera que un saber tiene un origen divino, no se habla de conocimiento, sino de revelación. La revelación está constituida por ideas o relatos que supuestamente han recibido de un Dios y que éstas transmiten a los miembros de una comunidad de creyentes, quienes las aceptan como dogmas, es decir, como conocimientos indemostrables. La finalidad de la revelación es la salvación, no el conocimiento objetivo por sí mismo. Frente a la revelación, al saber basado en la fe, la filosofía se ofrece como una forma de saber racional y crítica que, a menudo, comporta incertidumbre y duda, es decir, nada hay de dogmático en el saber filosófico, ya que razonando, todo es discutible. Cuando filosofamos todo puede ser cuestionado y analizado.
Similitudes entre filosofía y ciencia:
La similitud entre la filosofía y la ciencia es que ambas pretenden dar explicaciones racionales. Por lo que se oponen a las explicaciones míticas y a las opiniones infundadas. Tanto la filosofía como la ciencia exigen que se justifique aquello que se sostiene o afirma; ambas se oponen a los dogmas, los prejuicios y las supersticiones. No tienen miedo a lo desconocido, por eso, en lugar de cubrir la propia ignorancia con falsas creencias buscan conocer, investigan. Sin embargo, a pesar de esta importante similitud, filosofía y ciencia difieren en varios aspectos.Diferencias entre filosofía y ciencia:
La filosofía no tiene resultados universalmente válidos, mientras que la ciencia sí: si bien es una actividad racional, es subjetiva en tanto que la elaboran sujetos y que los horizontes de referencia no son siempre los mismos entre ellos. Cada filósofo elabora su filosofía, y las respuestas que dan los filósofos a las mismas preguntas pueden ser contradictorias entre sí. No obstante, esto no implica que cualquier opinión o planteamiento sea igualmente válido. Es más, este “todo vale” no es filosófico. La filosofía es el convencimiento de que hay una verdad, una lógica, una razón, en aquellos asuntos donde parece no haberla. Cada filósofo puede tener su postura, pero debe preguntarse por qué esa es su postura y no otra, por qué su postura es superior a otras ya planteadas en la tradición filosófica o en el presente, y por qué la gente debe creerse su planteamiento. La filosofía se fundamenta en la reflexión y la crítica, el diálogo y el debate, mientras que la ciencia se basa en la experimentación, la demostración, las matemáticas y la practicidad. La Filosofía es la disciplina crítica y antidogmática por excelencia.Por su parte, la ciencia también es un saber crítico y antidogmático, pero para poder progresar necesita asentarse en una serie de postulados que permanecen inalterables a lo largo del tiempo.