FILOSOFÍA
1. PLATÓN – CONOCIMIENTO
Para Platón el conocimiento se basa en conocer lo universal. Heredó de Sócrates el conocimiento objetivo, aunque quiso demostrarlo. Los datos sensibles no nos dan el conocimiento, sino los eidos o las entidades universales, conocidas como las ideas o formas. Estas entidades son eternas, subsistentes, indivisibles, simples, inmutables, limitables e independientes del mundo físico. Estas entidades crean la esencias.
Por la influencia, Platón, considera que los objetos sensibles no son objetos del conocimiento, y que sólo conocemos lo que es de lo estable y constante. Los sensibles están sometidos a continuo cambio, por ello el conocimiento sólo es de lo universal. A este conocimiento los griegos le llaman «episteme».
Para explicar el conocimiento. Se utiliza el símil de la línea. La mente humana va desde la ignorancia hasta el conocimiento. Hay dos campos principales: el de la doxa u opinión, que puede ser verdadera o no, y el de la ciencia o episteme, que sólo puede ser verdadero. Cada uno de estos dos campos puede dividirse a su vez en otros dos. La parte de la doxa se divide en imágenes (provenientes de la imaginación) que tiene por objeto las sombras, y en creencias (animales) encontramos el conocimiento discursivo (matemáticas), que trabaja con particulares inteligibles y la inteligencia, donde se razona hasta llegar a las ideas o formas verdaderas.
CONTINUACIÓN CONOCIMIENTO PLATÓN
El mito de la caverna es el ejemplo que utiliza Platón para explicar la línea, en el que los seres humanos se encuentran en la ignorancia y tienen que ascender hasta el conocimiento. Se necesita una forma para adquirir todos estos conocimientos. Para adquirir el conocimiento de las ideas de Platón recurre a la reminiscencia. El alma estuvo en contacto con las ideas antes de encarnarse en el cuerpo y entrar en contacto con las ideas sensibles. La causa que nos lleva al conocimiento es el eros, un impulso que nos lleva hacia el conocimiento de las ideas inteligibles.
De la teoría de la reminiscencia se obtienen dos mundos separados. El mundo de las ideas y el mundo sensible. La verdad solo se alcanza por la razón, no por las cosas sensibles ya que las esencias son siempre las mismas, mientras que el mundo sensible es mutable. Las ideas son perfectas, eternas, inmutables, invisibles e incorpóreas; mientras que las apariencias son imperfectas, perecederas, mutables, visibles y corpóreas.
Platón también intentó encontrar un principio unificador de las ideas. Del mito de la caverna sacamos que el ser es mas allá de la esencia, es la idea del bien, que es la idea inteligible. Esto explica que el conocimiento y la moral van unidas, y que lo bueno es la realidad y el conocimiento, y lo malo es la ignorancia y la apariencia.
Explica que hay una participación de los objetos sensibles en la idea o una imitación. La uníón del mundo inteligible y el sensible es gracias al demiurgo, que los une para que todo tenga sentido, explica que las cosas son lo que son, y al ser lo que son dejan de ser otra cosa.
2. PLATÓN – EL SER HUMANO
Una de las teorías de Platón más importantes es la del dualismo, que distingue el alma y el cuerpo. El cuerpo tiene que procurar que su alma tienda hacia la verdad. En el Fedón, Sócrates hace ver que el alma es capaz de regir el cuerpo y sus deseos. El alma se une al cuerpo por accidente; se dice que el cuerpo es la cárcel del alma. Durante nuestra vida solo nos preparamos para morir, y por eso para Platón, hay que obrar la vida según nuestra parte inmortal, que es lo que sobrevive después de la muerte ya que es absurdo dedicarnos a cuidar lo que se va a morir.
El cuerpo puede influir sobre el alma, y esto genera conflictos que forma nuestra conciencia y el ideal del conocimiento del gobierno de sí, de forma que hay un elemento que debe gobernar y otro que tiene que ser gobernado. El alma se identifica con la razón ( el que gobierna) Y el cuerpo se identifica con los deseos o el apetito (gobernado). En la República el alma aparece dividido en dos partes aunque Platón añade una tercera. Dicho esto, el alma está dividida en tres partes: la racional, la irascible y la apetitiva. La racional es la parte inmortal, la cercana a lo divino, y las otras dos son perecederas. La irascible es más noble y se alía a la parte racional y la apetitiva contiene los deseos del cuerpo. El alma racional se localiza en la cabeza, el alma irascible en el pecho y el apetitivo en el vientre.
CONTINUACIÓN EL SER HUMANO – PLATÓN
Platón explica esta teoría con el mito del carro alado. El conductor del carro lleva guiado a dos caballos, uno dócil y el otro malvado, volando por la regíón inteligible. Pierde las alas y el alma al caer a la tierra según accidentalmente con el cuerpo. Para que el alma vuelva el mundo inteligible tiene que alcanzar el gobierno de sí. Para esto, la parte racional tiene que gobernar sobre los otros, moderando los placeres.
Platón afirma que el alma es inmortal y la pregunta es cómo se demuestra. En primer lugar se demuestra por un argumento que ha aparecido en el conocimiento, la reminiscencia. Platón dice que ya tenemos todos nuestros conocimientos desde antes de nacer, y al entrar en contacto con el mundo sensible lo recordamos. El segundo argumento se basa en la afinidad del alma con las ideas; esto explica que una parte de nosotros puede relacionarse con lo entero. Las formas visibles son compuestas y están sujetas a la muerte mientras que el alma es capaz de ver las formas invisibles a los ojos del cuerpo, que son inmutables imperecederas.
ÉTICA Y POLÍTICA – PLATÓN
Para Platón el cuidado del alma es más importante que la del cuerpo, al ser la parte divina e inmortal. El ideal moral es la armónía de las distintas partes del alma. El que consiga el gobierno del alma racional sobre las otras, será el que se gobierne a sí mismo. El alma racional tiene que controlar a las otras.
Todos los Estados están mal gobernados, por lo que se exige una reforma que pase por el estudio de la filosofía. El gobernante tiene que ser sabio. Los sofistas introducen la idea de que la virtud política es enseñable, por lo que se puede transmitir. Platón opina que enseñar es demostrar, y solo lo puede demostrar quien conoce la razones y fundamentos de lo que afirma. También explica que la virtud no consiste en el conocimiento, sino en la posesión de opiniones verdaderas y que por eso es que vivimos en un mundo de opiniones.
Sócrates propuso para demostrar que la retórica no es un saber, sino una dosificación relativa a los saberes del cuerpo y del alma. En esta dosificación encontramos saberes y pseudosaberes tanto para el cuerpo como para el alma. A su vez encontramos mantenimientos y restauración. Los sofistas consideran que es bueno lo que produce placer y malo es lo que produce dolor. Para platón, éste no puede ser el modelo según el cual se deben educar a los gobernantes. Todo lo dicho muestra una crítica a la democracia, siendo el gobierno de los ignorantes. Platón entiende que tiene que ser el que gobierna, el que sabe.
El diálogo de la República buscamos la definición de la justicia que acaba derivando en qué consiste la justicia del Estado. Para ello se forman clases sociales.
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Los productores: para que haya una ciudad, tiene que haber una pluralidad de individuos a quienes se deben atender sus necesidades elementales. Constituyen la base económica de la ciudad y es el alma apetitiva.
Los guardianes: mantienen una convivencia, amplían el territorio y defienden contra desórdenes. Corresponden con el alma irascible.
Los gobernantes: son los mejores guardianes y tienen las tareas de gobierno. Son el alma racional.
Las tres partes del alma determinan también la esencia y lugar de la justicia: la prudencia (alma racional) busca el bien general de la ciudad; la valentía (alma irascible) es el conocimiento de lo que debe y no debe ser temido; la moderación o templanza (alma apetitiva) consiste en el autocontrol y la armónía. La justicia es el cumplimiento de las tres partes del alma. Éstas partes se hallan en todos los hombres y para desarrollar su función es necesaria la educación. Una mala educación corrompe al individuo, y una buena educación es lo mejor para promover la justicia. La educación es la tarea principal del Estado.
La primera etapa educativa abarca hasta los 20 años. Allí encontramos gimnasia y música. Se concibe todo el arte como imitación, ya que de los guardianes se esperan opiniones verdaderas firmes. La segunda etapa madurez es el aprendizaje de las matemáticas (se estudian 10 años). Solo los gobernantes se inician en la filosofía.
CONTINUACIÓN ÉTICA Y POLÍTICA – PLATÓN
El problema de la política es que todos creemos estar preparados sin haber tenido un maestro. Se considera que las sombras son la auténtica realidad. De aquí se saca la relación entre conocimiento y opinión.La solución sigue siendo educar a la juventud.
En el pensamiento posterior de Platón se muestra que el gobernante sabio no existe en la sociedades humanas.De aquí sale el gobierno de las leyes, que deben respetarse para gobernar a los hombres. Para Platón una vida justa constituyen la felicidad. Solo la justicia puede proporcionar una vida feliz, sin olvidarse de los placeres del cuerpo.
2. ARISTÓTELES – CONOCIMIENTO
Al igual que Platón, para Aristóteles el verdadero conocimiento era el de lo universal, y también la manera de explicar cómo conocerlo.
Todos los hombres por naturaleza buscan saber. La prueba del deseo del saber es el amor por los sentidos. Hay un conocimiento sensible que se capta por los sentidos y se organizan por la memoria. Se denomina experiencia, que es el origen de todo conocimiento. También está el conocimiento intelectual, que incluye varios grados. Estos incluyen la técnica (ciencias poéticas), prudencia (ciencias prácticas), ciencia (universal por principios), entendimiento (conocer los principios) y sabiduría (forma plena de saber).
Aristóteles añade que el conocimiento tiene que ser de lo necesario. Los tipos de ciencias son:
-de lo posible: se divide en prácticas (ética y política) y poéticas (gramática y poética).
-de lo necesario: matemáticas, física (movimiento) y filosofía primera (metafísica).
Aristóteles también intenta determinar qué es el ser, qué se entiende por ser y los principios o causas que rigen en lo que es. A esto se dedica la ontología.
El término «ser» se dice de muchas maneras. Es un término análogo que nombra una cantidad de cosas por referencia a algo común, la sustancia que es lo que predicamos de ciertos atributos. Es de aquellos sujetos de los que predicamos los cambios. Hay sustancia primera y segunda.
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Aristóteles identifica la primera sustancia con dos causas:
-la causa material: aquello de lo que está hecho la sustancia.
-la causa formal: aquello que define qué es la sustancia. Su forma o eidos.
Esta primera sustancia es un compuesto y le mórfico uníón insoluble de materia y forma. También encontramos la forma. Aristóteles rechaza la teoría de las ideas por dos razones: que aunque las formas van antes que la experiencia, solo las conoceríamos después de la experiencia y la segunda es en relación a la separación del mundo sensible y lo inteligible.
Esta segunda sustancia es la forma por sí sola. Hay varios géneros supremos que se denominan categorías (sustancia, cualidad, cantidad, relación, acción, pasión, tiempo, lugar, posición y hábito) y son por referencia a la sustancia. Ocupan el lugar que ocupaban las ideas de Platón.
Las categorías se dividen en dos clases: por predicados esenciales o por predicados accidentales. Los esenciales son estables y permanentes, por lo que se pueden conocer, mientras que no hay ciencia sobre los accidentes. Los cambios accidentales llevan a sustancias llamadas cambios sustanciales.
Ay ser en acto y en potencia: impotencia es el que no es una cosa pero tiene la capacidad de llegar a serlo, y en acto es lo que es plenamente y actualmente. El cambio es el paso de la potencia al acto.
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Hay otras dos causas que determinan los cambios.
-la causa eficiente: origina las modificaciones.
-la causa final: finalidad del cambio.
La forma esencial determinan los cambios en la naturaleza. La física estudia el movimiento, la ontología a la sustancia en general y la teología a la sustancia perfecta.
Tenemos el conocimiento mediante la abstracción (separar carácterísticas mezcladas en la realidad) y la inducción (pasar de lo particular a lo universal). En entendimiento es inefable.
ARISTÓTELES – EL SER HUMANO
La filosofía Aristóteles sitúa al ser humano en continuidad con el resto de sustancias que pueblan la naturaleza. Estudia al hombre desde una perspectiva biológica, entendíéndolo como un ser vivo más y lo defiende como un Animal provisto de logos. Tu mano es facultativo de los seres vivos y los singulariza frente al resto de sustancias: el alma.
El alma es la forma esencial carácterística de los seres vivos, que se caracterizan por tener en sí mismos una y los diferencia de los otros seres vivos en otras palabras es la forma que le es propia. Las consecuencias de la caracterización del alma son: si el alma equivale a la forma del ser vivo y la materia es igual al cuerpo tan solo pervivirán; la uníón del cuerpo y alma no es accidental sino esencial; el alma es el principio de movimiento del cuerpo y no es independiente ni inmortal Y por último el alma no es nada sino el cuerpo y el cuerpo no es nada sin el alma.
Materia es igual a potencia y forma es igual a acto. El alma es acto primero de un cuerpo que en potencia tiene vida y es la función del cuerpo. El alma es la causa del movimiento de lo posible a lo efectivo a lo real. Distingue de otros seres vivos, por las funciones que lleva acabo nuestra alma humana.
Todos los seres vivos tienen alma aunque se diferencian por el tipo de alma y por consiguiente, la vida que nos caracterizas son:
-vegetales: es el alma vegetativa que es un principio de nutrición, crecimiento y reproducción.
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– animales: es el alma sensitiva que cumple con las funciones del alma vegetativa, que es un principio del conocimiento simple del apetito o deseo, que sigue dicho conocimiento, y de la facultad locomotriz.
-seres vivos: es el alma racional, que cumple con las funciones del alma sensitiva y el principio del conocimiento racional y de la voluntad libre.
En cuanto a las funciones del alma, la facultad cognoscitiva sensible es la que produce conocimiento sensitivo (experiencia) pero no conocimiento científico. Incluye:
Los sentidos externos, que son cinco y solo funcionan en presencia de los objetos sensibles. Captan sensibles propios (el color por la vista) o comunes (la figura por la vista o tacto). Los sentidos internos son los sentidos comunes ( que disciernen Y agrupan las sensaciones, formando una imagen del objeto que permite tomar conciencia de el); la imaginación (conserva y reproduce sensaciones recibidas a través los sentidos externos); la memoria (evoca o recuerda algo ya aprendido o percibido y localiza las imágenes en un momento pasado); la estimativa (nos hace conocer lo que conviene o es dañoso al individuo).
Facultad aperitiva sensible
Capacidad de atender al bien sensible (i.E del placer) O de huir del mal sensible (i.E del dolor).
Facultad locomotriz: capacidad de desplazarse para tomarlo conocido y apetecido por los sentidos. Facultad apetitivo intelectual: es la voluntad, que es la facultad de apetecer lo previamente conocido por entendimiento.
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-facultad cognoscitiva intelectual: toda sensación lo es de algo particular, y el conocimiento científico es universal y necesario. Ese conocimiento de lo universal reside en el entendimiento (exclusivo del alma humana) para Aristóteles, el entendimiento es doble. El entendimiento paciente o pasivo es la capacidad de ser afectado por cualquier universal. El entendimiento agente o activo es puro pensar, sin que sea pensamiento de nada concreto.
Aristóteles dirá que es separado, pues no se mezcla con nada, y no es ninguna forma para aplicar a una materia , que aunque sea del hombre no se mezcla con su materia, y por eso dice también que es eterno; además, no sería individual.
A partir de él, se pasa a una especie de pensamiento universal propio de Dios.
ARISTÓTELES – POLÍTICA
En cuanto a la necesidad de la vida en sociedad, nadie puede alcanzar la felicidad sin autosuficiencia. La autosuficiencia no se puede obtener por uno mismo, se consigue únicamente en comunidad. Según Aristóteles, ningún hombre podría vivir en solitario conservando su condición humana: tendría que ser una bestia o un Dios; o menos o más que un hombre pero no un hombre. El hombre no constituye a la ciudad sino que la es la que constituye al hombre.
Nos diferenciamos de los otros dos animales en ese aspecto ya que ellos disponen solo de voz, mientras que nosotros disponemos también de logos (razón y palabra) con la que nuestra manera de convivir se realiza a través del lenguaje. La incardinación en comunidad del hombre se realiza a tres niveles:
-Famila: marido, mujer, hijos, nietos, esclavos y animales.
-la aldea: conjunto de familias que se agrupan en busca de ventajas.
-la polis: para Aristóteles la agrupación más perfecta. Es suficientemente grande para el abastecimiento y lo suficientemente pequeña para que los ciudadanos se conozcan y establezcan auténticas relaciones.
Con respecto al bien común, si toda comunidad se constituye con miras a un bien ético, la finalidad de la ciudad, de la comunidad política humana es precisamente la consecución del bien común, que busca el bienestar material y también el perfeccionamiento moral de los ciudadanos a través de la práctica de la virtud y la búsqueda de la felicidad.
CONTINUACIÓN ARISTÓTELES – POLÍTICA
Al ser las comunidades políticas humanas/humanos, animales provistos de logos, pueden distinguir lo justo de lo injusto y encaminar la vida a lo justo.
Para Aristóteles la justicia es un concepto polisémico pero es esencialmente una virtud ética relativa a la vida en comunidad. Se clasificaba en dos tipos:
-la justicia conmutativa: intercambios privados entre individuos (lo justo es que los objetos intercambiados tengan igual valor)
-la justicia distributiva: la distribución de los bienes y de las cargas en la sociedad (lo justo es establecer normas de proporcionalidad relativas al objeto de la distribución por medio de equidad).
El gobierno de leyes es el mejor gobierno para Aristóteles.
Existen diversos tipos de gobierno, según quien gobierne y para el interés de quién. Cada ciudad tiene un tipo de gobierno más adecuado a sus carácterísticas; pero la constitución ideal es el gobierno republicano (gobierno mixto que reúne las virtudes del gobierno de los pobres y el gobierno de los ricos).
Según cuantos gobiernen, se establecen tres regíMenes de gobierno: gobierno de uno, gobierno de dos y gobierno de tres.
El gobierno que mejor respetan las leyes en la República, que constituye una virtud entre dos vicios: el gobierno vicioso de los muchos y el gobierno vicioso de los pocos.
CONTINUACIÓN ARISTÓTELES – POLÍTICA
Para mantener el equilibrio en una polis y promover la vida buena es necesaria la educación para la virtud, la cual tiene que ser pública y común y hace depender de la propia polis. La polis ha de buscar su propia conservación; eso requiere desarrollar lo mejor de sus ciudadanos y esto exige grandes trabajos. Sin educación es imposible vivir una vida según lo mejor que hay en nosotros.