1. La opinión es una apreciación del sujeto (es decir, subjetiva) de la que no podemos estar seguros y que tampoco podemos probar a los demás. En la opinión, desde el punto de vista objetivo, no encontramos ninguna justificación que podamos comunicar a los demás de modo que tengan que aceptarla. Una justificación es objetivamente válida cuando tiene que aceptarla cualquier ser racional que la examine. Desde el punto de vista subjetivo, no nos atrevemos a afirmar que estamos convencidos de ello, por eso solemos expresar las opiniones diciendo «opino que» y «no estoy convencido de que».
2. La creencia se da cuando alguien está convencido de que lo que piensa es verdad, pero no puede aducir una justificación que pueda ser aceptada por todos. La seguridad es sólo subjetiva; lo que creemos no tiene una justificación objetiva suficiente.
3. El conocimiento puede definirse aquí como una opinión fundamentada tanto subjetivamente -en este sentido, sería como una creencia
como objetivamente -en este sentido, es más que una creencia-. Es una creencia de la que estamos seguros pero que, además, podemos probar. Poder justificar racionalmente algo (dar razones) es lo carácterístico del conocimiento. Saber algo es poder dar razón de ello ante los demás.
LA PERCEPCIÓN, que nos pone en contacto con la realidad y nos permite construir representaciones de ésta a partir de los datos que nos proporcionan nuestros sentidos. La percepción organiza e interpreta los datos sensoriales. Esto es de esto modo, construimos una imagen total, la cual agrupa y combina lo que serían datos simples, como olores, colores, tactos, etc.
LA IMAGINACIÓN es la capacidad de representar mentalmente situaciones, personas o cosas que no se ofrecen en aquel momento a la percepción sensible. Con la imaginación podemos modificar y crear imágenes nuevas con mayor libertad y espontaneidad. Hay dos tipos de imaginación: reproductora, cuando trata de representar la realidad; y creadora o fantástica, cuando recrea, inventa o anticipa nuevas imágenes, de modo que recrea un mundo diferente del real.
LA INTELIGENCIA es la capacidad de pensar, entender, asimilar, elaborar información y utilizarla para resolver problemas. Etimológicamente significa «saber elegir», esta capacidad que nos permite procesar la información y comprenderla ha de servirnos para escoger la mejor opción cuando tenemos delante varias posibilidades para hacer frente a un determinado problema o una determinada situación. En el caso de los humanos, la inteligencia adquiere una cualidad distinta a la de los animales, pues la nuestra se apoya en la capacidad simbólica, que posibilita el uso de un lenguaje articulado y la abstracción mental.
LA MEMORIA nos permite retener y recordar en el futuro las imágenes que la percepción nos proporciona. Esta capacidad para retener experiencias del pasado posibilita el aprendizaje así como nuestra identidad y continuidad como personas. No obstante, el tiempo puede ir diluyendo la huella que dejan nuestras experiencias produciendo el olvido, o incapacidad para recuperar información almacenada en la memoria.
Una de las principales diferencias entre el Empirismo y el Racionalismo es que el Racionalismo tiene un valor absoluto, mientras que el Empirismo no lo tiene. El instrumento del conocimiento del Racionalismo es ‘’la razón’’, pero para el Empirismo son ‘’los sentidos’’, este último se guía más por la inducción (la física como modelo del funcionamiento de la mente humana) aunque el Racionalismo es partidario de la deducción (las matemáticas son el modelo de conocimiento cierto y evidente)
. El Empirismo defiende que es imposible un conocimiento ‘’seguro’’ o dogmático de la realidad: critica de la metafísica como conocimiento. Defensa del escepticismo y el fenomenismo. Por otro lado, el Racionalismo defiende que es posible un conocimiento cierto y evidente de la realidad: – Yo: pensamiento – Dios: infinito – Mundo: extensión
También existen varios posturas entre ellas en las que se puede comprobar que no son
tan diferentes como parecen: 1. Ambas posturas tienen un mismo tema de reflexión: el problema del conocimiento y del método que hace posible el conocimiento. 2. Empirismo y Racionalismo entienden la filosofía desde el punto de vista de la epistemología. 3. Las dos doctrinas confían en la autonomía de la razón, la cual se basta a sí misma, y solo a través de ella es posible librare de los prejuicios de la autoridad, de la tradición y de la fe.
4. Ambas doctrinas afirman que la realidad no es más que una representación mental. 5. El sujeto es el fundamento del conocimiento, que de esta forma, queda encerrado en la mente del individuo (solipsismo epistemológico). 6. El tema fundamental de ambas es la correspondencia entre conocimiento y realidad
LA EVIDENCIA especial forma de presentarse que tienen ciertos hechos y proposiciones que consideramos evidentes Un conocimiento es evidente cuando produce una certeza que nos impide dudar de su verdad. no sirve como criterio en determinados ámbitos del saber o de las creencias: no hay evidencias en moral, política, religión… Y el sentimiento de certeza y seguridad que proporciona la evidencia es, justamente, un estado mental o sentimiento, es algo subjetivo, por lo que no resulta un criterio satisfactorio Además: no sabemos exactamente en qué consiste y resulta difícil poder asegurar su legitimidad
una proposición es verdadera si es coherente con el sistema de nuestro saber; es decir: si no entra en contradicción con el resto de las proposiciones aceptadas. Por otro lado, tal vez no deberíamos concebir los sistemas de creencias como algo cerrado y definitivo, sino como algo vivo y en evolución
éxito:Una proposición es verdadera cuando es útil y, por tanto, conduce al éxito. Así, la verdad o falsedad de una proposición coincide con las consecuencias que resulten de aplicarla. Una proposición es verdadera si su puesta en práctica tiene resultados positivos; en cambio, una proposición es falsa si las consecuencias de su aplicación son negativas.
intersubjetividad:La idea de que el consenso es garantía de la verdad de una creencia se asienta en algo difícilmente discutible: la verdad no puede ser un hecho privado, sino intersubjetivo. La verdad tiene que poder ser comunicada y compartida por todos. Este criterio se basa en la idea de que el conocimiento es objetivo y, por tanto, compartible por todos y no exclusivo de una persona en particular.