3 Aristóteles y la época del helenismo

Aristóteles:


Este fragmento pertenece a …. Escrito por Aristóteles, uno de los filósofos griegos más influyentes de la tradición occidental. Nacíó en el año 384 A.C. En Estagira. Era hijo de un prestigioso médico, lo que provocó su interés por la ciencia desde pequeño. Al morir su padre, fue enviado a Atenas para ingresar en la Academia de Platón, donde permanecerá unos 20 años: se familiariza con la filosofía platónica y termina impartiendo él mismo clases como profesor. Al morir Platón, Aristóteles decidíó abandonar Atenas. Esto le sirvió para confeccionar su propia filosofía. Asimismo, fue convocado para educar al joven Alejandro Magno. Más tarde, fundó su propia escuela, el Liceo. Una institución de enseñanza, gratuita y pública, que se contrapuso a la Academia platónica: insistía menos en las matemáticas y el arte de la discusión y más en la ciencia de la naturaleza y en la erudición jurídica. Al morir Alejandro Magno, se produjo en Atenas una violenta reacción antimacedonia. Acusado de impiedad, el filósofo huye de la ciudad, falleciendo al año siguiente. En el Imperio formado por Alejandro Magno las formas políticas y de vida de las polis griegas se verán sustituidas por un nuevo modelo social y político. Seguramente fue este hecho el que ayudó a Aristóteles a crear una filosofía mucho más realista que la de Platón; renunció a la utopía política y la búsqueda de un modelo de gobierno perfecto, para buscar uno más realista de convivencia y organización social. Así pues, en la vida de Aristóteles pueden reconocerse tres etapas: 1a) la etapa de formación en la Academia platónica; 2a) la etapa de independencia y los viajes, que culmina en sus años como preceptor de Alejandro Magno, donde inicia ya sus tratados de Lógica, de Física, de Ética, de Política y de Metafísica; 3a) la etapa de fundación del Liceo y de la continuación de sus estudios sistemáticos y peripatéticos en Atenas, donde desarrolla y completa los temas que ya había comenzado en la etapa anterior. A él se deben grandes aportes en distintas disciplinas como la biología, la física, la astronomía o la política, entre otras. Aristóteles es considerado el fundador de la lógica y el padre de la biología, al ser la primera persona en hacer una clasificación de los seres vivos. Las obras que se conservan hoy en día son los apuntes de sus alumnos, los cuales eran conocidos como los peripatéticos, ya que algunas de sus clases se impartían paseando. Las más destacadas son La Física y La Metafísica. 

Potencia y acto:


Las sustancias se transforman, aparecen y desaparecen, pasan de ser a no ser. Nosotros cambiamos con el paso del tiempo, pero, de alguna manera, seguimos siendo los mismos, ¿cómo es posible?. Para Aristóteles existen diversas formas de ser y de no ser. La semilla no es un árbol, pero puede llegar a serlo, ese mismo árbol que puede convertirse, tampoco es un papel, pero puede acabar siéndolo. Son formas relativas de llegar a ser. Pero, al mismo tiempo, esta semilla no podrá llegar a ser un caballo, también es una forma relativa de no ser.  Podemos decir que en Aristóteles existe un no ser relativo y un no ser absoluto. La semilla no es un árbol de forma relativa y no es un caballo de forma absoluta, nunca podrá serlo. Aquí Aristóteles hace la diferenciación entre potencia y acto.


La semilla no es un árbol en acto (realizado), pero sí en potencia (lo puede llegar a ser).  La potencia (dynamis) es la capacidad de la materia en alcanzar una forma diferente a la que tiene actualmente. La madera del árbol puede acabar adquiriendo otras formas, como la de una mesa o una silla. El acto (energía) es el que la sustancia es actualmente, la forma ya realizada de la materia. Una potencia que se ha actualizado, que ha alcanzado una determinada forma. Podrías decir que el cambio es la actualización de una potencia. Todo ser está en acto y tiene diferentes potencias (lo que puede convertirse). El movimiento es el paso de una potencia a un acto, una actualización de sus potencialidades como ser.

Las cuatro causas:

Esta teoría ofrece una visión diferente sobre la realidad a la nuestra. Nombra causa a todo lo necesario para que se produzca un fenómeno. Todos aquellos elementos necesarios para que algo ocurra son sus causas, distinguimos cuatro: 1. Causa material: lo de lo que está hecho la sustancia (individuo o cosa). Ej: ladrillo, cemento 2. Causa formal: sus cualidades esenciales, la forma, lo que hace que algo sea lo que es. Ej: edificio y no psicina. 3.Causa eficiente: lo que ejecuta o realiza la cosa. Ej: arquitecto 4. Causa final: el porqué de la cosa, la finalidad, el objetivo que persigue.  Ej: para que viva gente Como ejemplo, cogiendo de referencia la escultura David de Michelangelo, podríamos decir que el mármol con el que está hecha la escultura es su causa material, el modelo o idea que tenía el artista para realizar la obra es la su causa formal, Michelangelo es la causa eficiente al ser el productor de la escultura, y la causa final, el objetivo que movíó al artista a realizarla, podría ser el intento de plasmar un ideal de belleza humano o también como encargo para decorar una institución.


Kant:


Kant nacíó en el antiguo reino alemán de Prusia (hoy Rusia), y fue el hijo de una familia humilde pietista, defensora de una moral rigurosa. Se puede considerar a Kant el último de los ilustrados o el primero de los idealistas. Su filosofía es rigurosa, analítica, crítica y reflexiva, un ejemplo que tuvo una gran influencia a lo largo de la historia y que continúa siendo presente por la defensa que hizo de la dignidad humana, la libertad y la igualdad. El contexto filosófico de Kant sólo se puede entender dentro del de la ilustración filosófica, un movimiento intelectual que empezó con la revolución inglesa de 1688 y encontró su punto álgido en la Revolución Francesa de 1789. Su propósito principal era llevar la razón a la gente, puesto que no estaban acostumbrados a pensar por sí mismos. Las decisiones políticas las tomaban los nobles, y la moral la decidía el clero. El papel del individuo era, en este sentido, completamente pasivo. Kant, siguiendo el ejemplo de Descartes, llevará el individualismo hasta sus últimas consecuencias. Algunos rasgos compartidos entre los pensadores ilustrados: – Cientificismo, o confianza en la ciencia y en que esta nos permite hacer descubrimientos acumulativos que aumentan nuestro conocimiento del mundo.
– Secularización de muchos campos y disciplinas, que se vuelven independientes de la institución religiosa. – Individualismo en contra de la autoridad impuesta. Ahora que el individuo es consciente de su capacidad para razonar es él quien tiene la última palabra a la hora de aceptar una creencia o no. En principio, si todos tenemos la misma capacidad y esa se guía por los mismos principios, tendríamos que llegar a conclusiones parecidas mediante su ejercicio. – Creencia en el progreso. Los adelantos tecnológicos, el cambio de mentalidad, la expansión sin precedentes del conocimiento y la relativa prosperidad de la época hacían pensar en que la sociedad iba mejorando en todos los aspectos a medida que se desarrolla la historia. 

Epistemología


Kant se sitúa entre el Racionalismo y el Empirismo, a pesar de que ambas visiones son problemáticas. Pretende establecer un deber moral universal (imperativo categórico) y al mismo tiempo, defiende la ciencia que encabezaba Newton. Por lo tanto, Kant realizará una síntesis entre el Racionalismo y el Empirismo, con la intención de fundamentar la ciencia y marcar los límites de la razón. Kant pone el foco de atención no en las cosas (Empirismo), sino en el sujeto que conoce (idealismo). Para Kant, el sujeto no conoce en blanco como diría Locke, sino que se dirige hacia los objetos ya con una estructura previa que define sus posibilidades de conocer (conocimientos a priori independientes de la experiencia). Kant distingue entre: – Los juicios analíticos no nos dan una información extra del mundo, son a priori, independientes de la experiencia. Ej.: la suma de todos los ángulos de un triángulo es de 180°. Son universales y necesarios. – Los juicios sintéticos sí que aportan alguna información extra, aportan conocimiento, por ejemplo: “A los alumnos de 2.O de Bachillerato les gusta la filosofía”. Dan una información extra del sujeto que no es necesariamente así siempre. El problema es que estos son unos juicios a posteriori, es decir, empíricos, que dependen de la experiencia.


Estos tienen que ser juicios contingentes, es decir, que no pueden ser universales ni necesarios, ya que la experiencia es particular y contingente. Pero Kant buscaba fundamentar una ciencia, por eso ninguno de estos dos juicios le sirve. Lo que tendrá que buscar es, por lo tanto, los juicios sintéticos a priori, qué es la conexión entre la razón y la experiencia. Un ejemplo: “El todo es mayor que las partes que lo componen” o “Todo lo que sucede tiene una causa”. Cumplen con los requisitos, puesto que aportan conocimiento, pero son universales y necesarios. La realidad para Kant es el noümen, es la que aporta la materia y lo que tiene unas determinadas categorías con las que clasifica la realidad y obtiene conocimiento. Pero para Kant ni con las categorías solas ni con la intuición sensible sola, tenemos conocimiento, hace falta la uníón de las dos. Kant dice que el noümen, la realidad en sí, nos es desconocida. Porque no tenemos un acceso directo, sino que tenemos conocimiento de fenómenos, de la uníón entre la materia y nuestra forma de conocer. La realidad que me dan los sentidos no tiene forma, es caótica, es el sujeto el que la ordena, le da forma según sus propias leyes. El sujeto impone a la realidad sus propias categorías.

EL GIRO COPERNICANO DE Kant


Kant sitúa al sujeto en el centro del planteamiento, al no poder justificar el valor universal y necesario que reclamaba para la ciencia si era el sujeto el que se adaptaba a los objetos, que son contingentes, particulares y múltiples. ¿Por qué el conocimiento puede ser universal y necesario? Pues porque es el resultado de la imposición del sujeto, con sus estructuras a priori, sobre el objeto. Pero hace falta no confundir estas estructuras o formas del sujeto con propiedades del objeto. Las formas a priori vendrían a ser como un filtro, como si nos pusiéramos unas ojeras oscuras para ver la realidad, vemos la realidad a través de estas ojeras (formas a priori), pero la realidad no es del color que nosotros vemos.


Marx:


Karl Marx (1818-1883) nacíó en Trier en una familia judía liberal. Estudió Derecho y Filosofía y se doctoró con una tesis sobre Epicuro.  Fue uno de los filósofos más importantes de la era contemporánea ya que desarrolló una antropología filosófica, de la que surgíó una corriente política, una teoría económica y una concepción de la historia. Su primer ambiente cultural fue el de la izquierda hegeliana, influido por el materialismo de Feuerbach y Bauer. Editor de una revista radical con influencias hegelianas, socialistas y liberales. Sus artículos periodísticos le acaban haciedo exiliarse (1843) y refugiarse en París (1844), donde entra en contacto con Federico Engels y se hacen militares en el grupo clandestino “Liga de los comunistas” donde les mandaron a escribir “El manifiesto comunista” (1848).  Su amistad es un hecho central en su vida y Engels fue el continuador de su obra y quien se ocupó de la situación económica que arrastraba su familia. Después del fracaso de la revolución de 1848 el gobierno alemán presiónó para que Marx fuera expulsado de Francia y se vio obligado a exiliarse en Londres donde vivirá prácticamente toda su vida entregado en el estudio y en la organización revolucionaria. Marx dedicó su vida al estudio del capitalismo, pero era incapaz de regular sus propias finanzas. Dependía de las ayudas que le hacía llegar su amigo Engels y pasó épocas de vida muy duras y miserables. Su labor intelectual es una de las más importantes de su siglo y la importancia del marxismo sigue actualmente.

Alienación


Según Marx, Feuerbach intentó solucionar el problema de entender por qué el ser humano crea la religión, pero no lo consiguió. Los seres humanos se transportan a su ser proyectándose en un Dios imaginario, sólo cuando su existencia real no les permite realizarse y desarrollarse como seres humanos. Como consecuencia de ello, para superar la enajenación religiosa no es suficiente con denunciar, sino que es necesario cambiar las condiciones de vida que permiten que surja y prospere la «quimera celestial». En definitiva, la labor de la filosofía es eliminar la enajenación radical del ser humano. Según Marx el ser humano se hace a sí mismo a lo largo de la historia, en sociedad y transformando la naturaleza, es decir, mediante el trabajo. Por tanto, si el ser humano se realiza en el trabajo, la enajenación del ser humano de sí mismo será consecuencia a la vez de la enajenación del ser humano en su trabajo.  Según Marx, las formas de alienación a las que se encuentra sometidas el ser humano son 4: 1. Respecto al producto del trabajo: el resultado que produce el trabajador en la fábrica es “la objetivación de su trabajo”. Pero al convertirse en capital para los burgueses, se presenta al trabajador como “un ser extraño, como un poder independiente” que él no posee ni domina. El trabajador no se siente reconocido en el producto. Cuanto más produce el trabajador, más dominado y explotado se encuentra. El producto es su enemigo.


2. Respeto del proceso de producción: cuando el trabajador hace su trabajo, no se pertenece a sí mismo sino que pertenece a su explotador. Vende su tiempo y su esfuerzo como una mercancía y otro lo aprovecha. Esto hace que se produzca una gran paradoja: la esencia del hombre es el trabajo, pero el trabajador sólo se siente en sí fuera del trabajo, y en el trabajo se siente fuera de sí:

3. Respeto de la naturaleza: la naturaleza es el «cuerpo inorgánico» del ser humano porque el trabajo (su función esencial) consiste en transformarla. Si no hay naturaleza, no puede haber trabajo. Pero en el trabajo enajenado el trabajador no transforma la naturaleza de forma verdadera y como consecuencia, no se realiza. La ve como un objeto de explotación.

4. Hacia los otros humanos: la humanidad se divide en dos grupos opuestos. Debido a la enajenación en el trabajo los hombres se relacionan entre ellos sólo como explotadores y como explotados. La familia, la escuela y todas las instituciones sociales se enmarcan en este tipo de relaciones de explotación y opresión.

Podemos observar que la alienación respecto a la naturaleza y respecto a los demás humanos no son hechos económicos puros, sino situaciones que resultan de las condiciones económicas del trabajo enajenado.

Según Marx, esta situación en la que el ser humano se transforma en bestia y no puede vivir humanizando la naturaleza de acuerdo con sus necesidades e ideas, junto con el resto de seres humanos, se superará mediante la lucha de clases. Sólo el comunismo entendido como supresión de la propiedad privada, es decir, el capital permitirá la eliminación de todas las enajenaciones y la humanización del ser humano.


Política de Platón:
La filosofía política de Platón dice que una sociedad será justa sólo si cada uno hace lo que puede hacer mejor, es decir, si cada uno ocupa el lugar que le corresponde a la sociedad. Cada individuo debe ocupar el puesto en la sociedad para el que mejor esté capacitado en función de su alma.
Aquellos que tienen un alma concupiscible deben ocupar el escalafón más bajo: deben ser los productores, los trabajadores, es decir, la mano de obra.  Aquellos que tienen un alma irascible, tendrán que ser los guardianes, los guerreros, los defensores de la ciudad, los protectores de la población.  Aquellos que tienen un alma racional son llamados para gobernar. “Solo los sabios serán capaces de gobernar”, ya que entienden el concepto de justicia y la idea del Bien, solo ellos que entiendan esos conceptos podrán hacer el bien.  “la ciudad es más importante que los individuos aislados que la forman” Según el grupo social que tiene el poder político, el gobierno es más o menos justo y eficaz. Según Platón, el mejor gobierno es la Aristocracia- monarquía (los más sabios gobiernan). Si la aristocracia entra en crisis, se crea una Timocracia , donde gobiernan los militares (los guardianes). Si la timocracia se corrompe se crea una plutocracia (gobiernan los ricos). La plutocracia hace que los ricos sean más ricos y los pobres más pobres, haciendo un gobierno violento.  Después está la oligarquía (poder económico) lo que genera un gobierno egoísta.  La Democracia  (gobierno de todos) está a favor de los más populares (corruptos), lo que hace que gobierne el caos. Y eso genera, el peor sistema político para Platón, la dictadura (desaparición del estado). Críticas de Platón a la democracia: 1) Si gobiernan todos no gobierna nadie.  2) Gobierna el más popular no el más sabio. 3) Tiene la misma validez el voto de un sabio como de un ignorante. 4) Lo que hace o cree la mayoría no es sinónimo de correcto.


Comparar epistemología de Kant y Descartes:


– Por un lado, Descartes es un autor perteneciente a la Modernidad (S. XVII), mientras que Hume es un ilustrado (S. XVIII) y fue contemporáneo de Rousseau.  – Por otro, Descartes era racionalista (como Spinoza y Leibniz). Es decir, para él, el origen de todo conocimiento se debía la razón y las ideas innatas que ésta contiene. Sin embargo, Hume fue empirista (como Locke y Berkeley); a su entender el origen del conocimiento es la experiencia (pues nada hay en la razón que antes no estuviera en los sentidos). – En cuarto lugar, Descartes propone como método científico el analítico-sintético (o hipotético deductivo), el cual supone que origen del conocimiento está en la mente y en sus operaciones. Sin embargo, Hume entendía que era inducción pues todo conocimiento verdadero debe partir de la experiencia y estar en correlación con ella (principio de correspondencia).  – En quinto lugar, para Descartes el conocimiento necesario y universalmente válido es innato, aparece en nuestra mente por Dios y, aparte de las ideas de las matemáticas, este conocimiento es el de las sustancias: Yo, Dios, Mundo (Spinoza radicalizó este aspecto, pues para él la única sustancia es real Dios – dado que sólo Él no necesita de ninguna otra cosa para existir). En cambio, Hume cree que las Relaciones de Ideas (las matemáticas) constituyen un conocimiento verdadero, pero que, sin embargo, la noción de sustancia sólo se impone por hábito. Ciertamente es un concepto inevitable, pero las sustancias no existen (pues no se corresponden con ninguna impresión, ni simple ni compleja).  – En sexto lugar, Descartes denomina criterio de verdad o de evidencia a la “claridad y distinción”. Es decir, una idea es verdadera si la percibimos con claridad y distinción. Sin embargo, para Hume, se trata del criterio de correspondencia, pues una idea es verdadera cuando se corresponde con una impresión o conjunto de impresiones.

Comparación de la ética de Kant y Aristóteles:


Aristóteles interpreta la virtud cómo el hábito de ajustar nuestro comportamiento a los preceptores de la ley natural, Kant reflexiona sobre la virtud en el curso de su análisis del uso práctico de la razón. Para Aristóteles el problema era averiguar qué tipo de conducta le proporcionará la felicidad, a Kant le interesa más saber qué tipo de comportamiento nos hace dignos de estima moral. Para Kant, la virtud no es una cualidad de dos extremos equivocados; ni cree que la virtud, por sí misma, conceda la felicidad. La define como un impulso a cumplir con su deber, sin importar las expectativas de alcanzar, o no, la felicidad. La virtud se funda en Kant, está depende del cumplimiento de una ley moral, incondicionalmente válida que recibe el nombre de “imperativo categórico”. El cumplimiento de esa ley nos hace dignos de ser felices pero no asegura que lo seamos.Kant señala que el único criterio de valor moral en una acción es la buena voluntad, aquella que se hace por impulso del deber y no por interés personal. Cómo la aristotélica, el eudemonismo aristotélico fue incapaz de fundamentar la idea del bien, se limitaron a crear imperativos hipotéticos a consecuencia de algún fin exterior como la felicidad, nunca un mandato ético universal válido para cualquier voluntad posible.


La limitada duración de la vida humana hace imposible alcanzar la santidad, una conducta completamente virtuosa, adecuada a la ley moral. Cómo la virtud no garantiza el disfrute de la felicidad, el orden moral exige la existencia de Dios, como garantía de que nuestra virtud será recompensada con el goce del bien supremo. La práctica de la virtud recibe apoyo de la fe, pero el cumplimiento del deber y el respeto a la ley moral son independientes de ella. La virtud en Kant postula la creencia en la inmortalidad del alma y en la existencia de Dios, dando así una fe raciona.

Política de Marx y Platón:


Para comparar a ambos autores debemos tener en cuenta que ambos se preocupan por hacer un análisis social de su época: Platón en La República, donde expone la necesidad de crear una sociedad más perfecta, y Marx a lo largo de toda su obra, donde propone también un cambio social importante. Para ambos, la sociedad en la que viven es una sociedad injusta: Platón ve cómo es condenado su maestro Sócrates por una democracia que él rechazaba y consideraba injusta, y Marx opinaba que la sociedad capitalista en la que vivía explotaba al obrero. En este sentido podemos decir que ambos autores realizan un análisis crítico de la sociedad de su época y muestran su descontento con la situación existente; de ahí que también ambos elaboren sendas teorías sobre cómo mejorar la sociedad en la que se encuentran. En Platón la idea de justicia ocupaba uno de los escalones principales en la jerarquía de las ideas. En política la justicia implicaba el ideal a seguir y todo el mundo debía colaborar en perfecta sintonía con el Estado. Tanto es así que todos se benefician de todos en este Estado ideal de Platón, y a los gobernantes se les impide tener posesiones. A diferencia de Marx, Platón sí contempla distintas clases sociales en función de las cualidades de cada uno y realiza una división del trabajo muy determinante. Para Marx era la producción la que marcaba el paso de la estratificación social, de modo que la infraestructura condiciona la idea de justicia y la ideología del pueblo. Por eso, según Marx, es necesario un cambio en la economía, en el sistema productivo, para poder efectuar una transformación en la sociedad y en su ideología. Si bien es cierto que ambos autores divergen mucho en torno a la organización de la sociedad y a la estructuración de la misma, tenemos que decir, por el contrario, que la sociedad que perfilan ambos autores como ideal no deja de tener intenciones muy parecidas: son sociedades justas donde todos pueden sentirse beneficiados de todos y donde se cubren las necesidades vitales del hombre, que no padece ni sufre para poder desarrollarse como tal. Tanto en Platón como en Marx, la actividad era un elemento definitorio del hombre; de ahí que ambos conceden mucha importancia al trabajo o actividad que el sujeto desarrolla en la sociedad.


Los mundos de Platón y Aristóteles

Platón es el filósofo brillante y espectacular. Para Platón existen, por un lado, el mundo inteligible, el mundo de las ideas, donde se encuentran los objetos reales y los conceptos verdaderos, y por el otro el mundo sensible, donde se encuentran copias de las ideas, un mundo virtual que se percibe a través del engaño epistemológico de los sentidos (como decía Parménides).
Aristóteles es el gran filósofo científico y empirista. Para él sólo hay un mundo: el mundo real que percibimos a través de nuestros sentidos.

Platón y el hombre: cuerpo y alma El hombre platónico está constituido por cuerpo y alma, un cuerpo, material y mortal, y un alma inmortal. El cuerpo del hombre, al igual que el resto de animales, ha sido creada por dioses de segunda fila, a base de los cuatro elementos: tierra, agua, fuego y aire. El alma de los hombres se creada por el Demiurgo (el gran artesano) creador del cosmos, y la crea a imagen del alma del mundo. El hombre es en sí mismo un microcosmos. El alma pertenece al mundo inteligible de las ideas, y el cuerpo en el mundo sensible. Para Platón, el alma tiene tres partes (mito del auriga), la primera es la racional que gobierna las otras dos opuestas: la irascible (tendencias nobles) y la concupiscente (tendencias materiales ). Si la razón consigue equilibrar las otras dos partes, el alma se mantiene en el mundo de las ideas, de lo contrario, se descontrola y cae al mundo sensible, prisionera de un cuerpo mortal y olvidando su naturaleza.

Aristóteles: acto y potencia para aristóteles, el hombre, al igual que el resto de seres, está constituido por materia y forma (teoría hilemórfica). La materia del cuerpo del hombre está formada, como todo el espacio sublunar, por combinación de los cuatro elementos esenciales: fuego, aire, tierra y agua. La forma, que es el principio activo, se encuentra en la misma realidad y constituye la esencia del hombre y es lo que lo diferencia de los demás seres. Materia y forma son mortales. El hombre (y cualquier otro ser) puede estar en acto y en potencia. El hombre en potencia es todo aquello que tiene capacidad para llegar a ser, y el hombre en acto es lo que es, en un momento determinado. El hombre puede convertirse en acto lo que tiene en potencia, pero para este cambio se requiere una causa eficiente que es otro ser. Todo ser puede ser causa eficiente de un cambio. Se puede pensar en un sistema interdependiente entre todos los seres, constituyendo un ecosistema aristotélico. El hombre irá evolucionando hacia un destino final

La virtud y la educación Para Platón, el alma del hombre puede ir recordando las ideas que ha conocido en una existencia anterior (teoría de la anamnesis o reminiscencia), y superar el estado actual a base de la virtud y la educación. Platón al igual que Sócrates considera que los conocimientos ya residen dentro del alma (intelectualismo moral), pero están olvidados al caer en el mundo sensible. El hombre, según Sócrates, debe buscar los conocimientos dentro de si mismo: “Conoce-te a ti mismo” es la frase que utilizará (idéntica a la máxima délfica) para expresar este concepto. Para Aristóteles el hombre nace sin ningún conocimiento, tal como una hoja en blanco, y a partir de ahí debe ir adquiriendo conocimientos y virtudes. Para Platón cuando el cuerpo muere, el alma se tiene que presentar a una prueba de síntesis (juicio de las almas) para ver el nivel alcanzado. Si aprueba vuelve al mundo de las ideas y si suspende se vuelve a reencarnar (metempsicosis ).

La finalidad del hombre Tanto para Platón, como para Aristóteles el fin del hombre es la felicidad (eudaimonia). Para Sócrates y Platón se conseguirá a través de la razón, que llevará al conocimiento y éste a la virtud, donde reside la felicidad. Aristóteles da importancia a la capacidad de pensar, hablar y hacer (arete) para ser feliz, y subraya que a la virtud se llega a través de la educación, del hábito y de la moderación. Su ética está abierta a los valores mundanos.


La virtud y la educación Para Platón, el alma del hombre puede ir recordando las ideas que ha conocido en una existencia anterior (teoría de la anamnesis o reminiscencia), y superar el estado actual a base de la virtud y la educación. Platón al igual que Sócrates considera que los conocimientos ya residen dentro del alma (intelectualismo moral), pero están olvidados al caer en el mundo sensible. El hombre, según Sócrates, debe buscar los conocimientos dentro de si mismo: “Conoce-te a ti mismo” es la frase que utilizará (idéntica a la máxima délfica) para expresar este concepto. Para Aristóteles el hombre nace sin ningún conocimiento, tal como una hoja en blanco, y a partir de ahí debe ir adquiriendo conocimientos y virtudes. Para Platón cuando el cuerpo muere, el alma se tiene que presentar a una prueba de síntesis (juicio de las almas) para ver el nivel alcanzado. Si aprueba vuelve al mundo de las ideas y si suspende se vuelve a reencarnar (metempsicosis ).

La finalidad del hombre Tanto para Platón, como para Aristóteles el fin del hombre es la felicidad (eudaimonia). Para Sócrates y Platón se conseguirá a través de la razón, que llevará al conocimiento y éste a la virtud, donde reside la felicidad. Aristóteles da importancia a la capacidad de pensar, hablar y hacer (arete) para ser feliz, y subraya que a la virtud se llega a través de la educación, del hábito y de la moderación. Su ética está abierta a los valores mundanos.

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