Conocimiento y realidad de Nietzsche:
Para Nietzsche, la realidad es subjetiva y se basa en la perspectiva del individuo. Según él, no existe una verdad objetiva o universal, sino que cada persona construye su propia verdad a través de su interpretación personal de la realidad.Por lo tanto, el conocimiento también es subjetivo y se basa en la perspectiva individual. Para Nietzsche, el conocimiento no es algo que se pueda obtener objetivamente a través de la observación o la razón, sino que es algo que se construye a través de la interpretación personal de la realidad.Nietzsche critica la filosofía tradicional occidental que ha intentado encontrar la verdad objetiva a través de la razón y la observación. Según él, esto ha llevado a una negación de la subjetividad y de la individualidad, lo que ha resultado en la opresión y la alienación de los individuos.En su lugar, Nietzsche propone una filosofía más centrada en la experiencia personal y en la construcción individual del conocimiento y la realidad. Para él, es importante aceptar la subjetividad y la individualidad, y abrazar la vida y la experiencia personal en lugar de buscar la verdad objetiva.En resumen, para Nietzsche, la realidad y el conocimiento son subjetivos y se basan en la perspectiva individual. Su filosofía propone una mayor valoración de la experiencia personal y la construcción individual del conocimiento y la realidad. Moral: Crítica a la moral occidental: La filosofía de Nietzsche está llena de valoraciones: se exaltan los valores que considera positivos, y se critican los que considera negativos y decadentes. Nietzsche, desde su perspectiva vitalista e irracionalista, critica en general toda la cultura occidental como decadente y basada en valores pesimistas que rechazan el valor de esta vida. Pero lo que más importa a Nietzsche es el tema de la moral. Somete a critica radical la moral occidental, pues es el «síntoma» fundamental de la decadencia de nuestra cultura. En su origen imperaba la «moral de los señores», aristocrática, dominante en la cultura presocrática. En ella, «bueno» significa noble, poderoso, el que se enfrenta a la vida con dureza y poder, el creador de valores. Pero los esclavos, los débiles, crearon una moral de valores invertidos, fundamentada en el resentimiento hacia el fuerte y en la negación de esta vida: una moral del rebaño. En esta moral, lo bueno es lo débil, la resignación; el amado de Dios es el pobre. Nihilismo Y DECADENCIA DE LA CULTURA OCCIDENTAL:
Esta moral de esclavos, basada en valores invertidos lleva a la cultura occidental a la decadencia y al Nihilismo, pues se fundamenta en valores vacíos. La máxima expresión del Nihilismo es «la muerte de Dios», el quebrantamiento de la fe en el Dios cristiano que se da a partir de la modernidad. Frente al Nihilismo negativo y pesimista, Nietzsche propone un Nihilismo positivo y activo: dinamitar los valores y la cultura occidental, para crear una nueva civilización con los auténticos valores. 2.2. PROPUESTA DE NUEVOS VALORESa) TRANSVALORACIÓN Y VOLUNTAD DE PODER Frente al Nihilismo y la decadencia, Nietzsche propone nuevos valores: a) En su primera etapa: Propone como modelo el espíritu dionisíaco (fuerza, energía, pasión, sentimiento, creatividad, espíritu artístico), simbolizado en Dionisos y las artes dinámicas, frente a lo apolíneo (Luz, razón, orden, armónía, planificación), simbolizado en Apolo y las artes estáticas. B) Más adelante propone una nueva moral «más allá del bien y del mal» establecidos, basada en una serie de categorías y símbolos que permiten expresar el ser del mundo sin condenar lo sensible. Propone una Transvaloración, una inversión de los valores, pero no de una forma mecánica, sino como una auténtica creación de valores a partir de un nuevo proyecto de hombre, tomando como valor supremo la afirmación de la vida y la voluntad de poder. B) SUPERHOMBRE Y ETERNO RETORNO DE LO MISMO El superhombre es el símbolo y modelo que culmina su propuesta moral. El superhombre es el modelo simbólico del hombre superior, que es capaz de valorar y aceptar la vida en su totalidad, que asume el eterno retorno de lo mismo.La metáfora del eterno retomo niega la concepción lineal y finalista de la historia, que remite a un más allá sobrenatural, y reafirma el presente, el amor a la tierra, el amor a la vida. El superhombre, será un nuevo tipo de hombre, el hombre superior, fuerte, valiente, creador de valores, con voluntad de poder y aniquilador del hombre inferior. El superhombre es la encarnación de todo el mensaje de Nietzsche: no es un personaje temible, es un niño, que aparecerá después de tres metamorfosis: el camello, el león y el niño. A ese hombre situado más allá del resentimiento, de la mezquindad, que no subordina su vida a ningún trasmundo porque concibe cada instante de su vida con un valor infinito, es a lo que llama Nietzsche superhombre.