HUME2. Teoría del conocimiento
Todos los contenidos de la conciencia proceden de la percepción. El Empirismo de Hume no admite más que un solo tipo de contenidos mentales, las PERCEPCIONES, que divide en dos clases: las impresiones y las ideas:
* A los datos inmediatos de la experiencia externa o interna los llama IMPRESIONES y caracteriza a éstas por su viveza y su sentido de realidad. Son las sensaciones, pasiones y emociones.
* IDEAS contenidos mediatos, reproducidos o derivados de aquéllas, y por esa razón más débiles, menos vivos. son «las imágenes difuminadas de las sensaciones en el pensamiento y el razonamiento» .Sostiene que el pensamiento y el razonamiento nacen de la facultad de formar imágenes que son copias difuminadas de las sensaciones y de los sentimientos.
No podrá existir una idea que antes no haya pasado por los sentidos, rechazando tajantemente la posibilidad de cualquier idea innata.
Las impresiones aparecen por primera vez, las ideas siempre después, ambas unidas, encadenadas, combinadas se suceden como una representación del mundo en nuestra conciencia. Pero esta sucesión de ideas se organiza según ciertas leyes, asocian las imágenes siguiendo siempre estos criterios: semejanza, contigüidad y causalidad.Divide luego las percepciones, ya sean impresiones o ideas, en simples y complejas: escuchar sólo un sonido o ver una mancha de color azul es tener una impresión simple que tendrá una idea simple como correlato: la representación mental de ese sonido o ese color en mi mente. Las complejas son agrupaciones de impresiones simples: la percepción de una melodía o de un dibujo producirá ideas complejas.
Todo ese poder creativo de la mente se reduce a la facultad de mezclar, trasponer, aumentar o disminuir los materiales suministrados por los sentidos
3. La posibilidad de la ciencia
Hume criticó la metafísica . De su teoría del conocimiento se dice que las principales ideas de esta ciencia son ficciones de la mente:-Dios (sustancia infinita): no se desprende de ninguna impresión o conjunto de ellas, por lo que no es posible demostrar su existencia -El alma (sustancia espiritual): no deriva de ninguna impresión, es simplemente una ficción que la mente realiza para unificar algo de los procesos psicológicos. Similar argumentación aplicará a la idea de causalidad: la idea de que si dos acontecimientos se suceden en el tiempo muchas veces no nos permite afirmar que siempre será así. PRINCIPIO DE CAUSALIDAD profusamente utilizado por los filósofos anteriores, tanto medievales como antiguos, a la hora de establecer sus teorías sobre la naturaleza.Según Hume, la relación causal se ha concebido como una conexión necesaria entre la causa y el efecto. Una idea será verdadera si hay una impresión que le corresponde. ¿Hay alguna impresión que corresponda a la idea de «conexión necesaria»?De lo único que tenemos impresión es de la idea de sucesión, es decir, de que a una causa le sucede normalmente un efecto y viceversa, pero por ninguna parte aparece una impresión que corresponda a la idea de «conexión necesaria». Formamos correctamente la idea de causa, también la de efecto, pero la conexión entre ellos es un hábito de nuestra mente y su tendencia a generalizar, no algo que pueda afirmarse de manera universal sobre los fenómenos reales.
La ciencia queda limitada a estos objetos de estudio:
1. Relaciones de ideas: Para conocer este tipo de verdades no es necesaria la participación de la experiencia sensible, y bastará con la razón, que se encarga de descubrir las conexiones existentes entre diferentes ideas, las leyes de la lógica o la matemática, y su contrario es imposible, pues implica una contradicción.
2. Cuestiones de hecho: aquellas cuyo conocimiento ha de estar siempre apoyado en la experiencia. Al ser cuestiones sobre fenómenos del mundo, y éste puede cambiar, han de estar sujetas siempre a la comprobación empírica. No cabe pues conocimiento universal y necesario en ellas, sólo probable. Se puede concebir el contrario de cualquier cuestión de hecho, pues eso no implicaría contradicción alguna. En este conocimiento hay siempre grandes dosis de creencia.
Esta postura nos conduce al ESCEPTICISMO, las leyes de las matemáticas y la lógica expresan conocimientos necesarios y universales, pero las leyes de las ciencias físicas tan sólo aportan conocimientos probables.
Descartes
2) Razón y método
El avance del conocimiento humano necesita estar apoyado que pueda garantizar el logro de la buscada verdad universal propia de las ciencias. Descartes partirá de esta doble exigencia: la de un MÉTODO que guíe a la razón, principal instrumento de conocimiento, y la de una PRIMERA VERDAD absolutamente cierta. Es necesario en primer lugar un MÉTODO, unas reglas determinadas que hagan posible la seguridad que caracteriza a la ciencia, al conocimiento verdadero y objetivo, estableciendo un método que habrá de ser sencillo, pero claro y eficiente.
En su obra Discurso del método, redujera al máximo el número de reglas necesarias para conducir a la razón en cualquier investigación:
1. Evidencia: admitir sólo «aquello que se presentara tan clara y distintamente a mi espíritu que no tuviera motivo alguno para ponerlo en duda». 2. Análisis: descomponer el problema en sus elementos simples para examinarlos uno a uno. 3. Síntesis: recomponer el problema a partir de los elementos más simples. 4. Enumeración: revisar tantas veces como fuera preciso todo el proceso, para estar seguro de no haber omitido nada.
Este método general, se inspira en el método de las matemáticas: todas sus verdades se derivan necesariamente de unos pocos primeros principios evidentes.
3) La duda metódica y la primera verdad de la filosofía
En su obra Meditaciones Metafísicas se propone alcanzar un punto de partida firme, una primera VERDAD absolutamente EVIDENTE, totalmente cierta, que se presente a la razón tan CLARA Y DISTINTA que no admita la más mínima duda razonable. Descartes propone comenzar precisamente con una duda absolutamente radical:Dudar de todo lo que hasta ahora parece cierto, analizando sus fundamentos para ver si encuentro en ese proceso esa verdad primera. Se trata de una “DUDA METÓDICA”: someter todos los conocimientos, ideas y creencias y sus fuentes al juicio soberano de la razón, sistemáticamente y sin excepción.
Repasa todas las fuentes de conocimiento y sus resultados: 1. La primera y más obvia razón para dudar de nuestros conocimientos se halla en la FALACIA DE LOS SENTIDOS, que nos inducen a veces a error. Consideran altamente improbable que los sentidos nos induzcan siempre a error, pero la improbabilidad no equivale a la certeza2. Dudar de que las cosas sean como las percibimos por medio de los sentidos, por ello no nos permite dudar de que existan las cosas que percibimos. LA IMPOSIBILIDAD DE DISTINGUIR LA VIGILIA DEL SUEÑO: nos muestran mundos de objetos y seres con extremada viveza, y al despertar descubrimos que tales universos no tienen existencia real. 3.La imposibilidad de distinguir la vigilia del sueño permite dudar de la existencia de las cosas y del mundo, pero no parece afectar a ciertas verdades, como las matemáticas:Puede que halla un ESPÍRITU MALIGNO, que pone todo su empeño en inducirme a error. Esta hipótesis del genio maligno equivale a suponer que tal vez el entendimiento humano es de tal naturaleza que se equivoca siempre necesariamente cuando piensa conocer la verdad.
Repasando losargumentos encontramos que, sea como sea, el mismo hecho de dudar, esto es, de pensar, no admite duda. Esto mi propia razón lo admite como evidente, afirmo queexiste con total seguridad algo que consiste en pensar PIENSO, LUEGO EXISTO. Esta afirmación se convierte en la PRIMERA VERDAD EVIDENTE.
Es la propia razón el fundamento de todo conocimiento verdadero
4) La posibilidad del conocimiento científico
Las IDEAS contienen información que denomino conocimiento.Descartes distingue varios tipos de ideas: 1. Las IDEAS ADVENTICIAS: son aquellas que elabora mi razón a partir de lo que me aportan mis sentidos,ideas sobre los objetos y acontecimientos externos al pensamiento2. Las IDEAS FACTICIAS: aquellas que se “inventa” la razón por sí misma, sin referencia a una realidad exterior3. Las IDEAS INNATAS: aquellas que pertenecen a la propia razón, ésta no las ha generado de ningún modo, pero aparecen con total claridad y distinción
Existe en el pensamiento una idea innata, un ser prefecto e infinito, Dios. Esa idea no puede venir de mi, ya que soy un ser imperfecto y finito. Sólo puede provenir de un ser perfecto e infinito, existe Dios. Garantiza con su perfección que mis ideas adventicias corresponden ciertamente con objetos fuera de mi pensamiento, si me hubiera creado de forma que me engañara al utilizar mi razón sería un signo de imperfección, pues una de sus perfecciones es la suma bondad, se produciría una contradicción
5. La realidad. Las tres sustancias
De la investigación originada en la duda metódica se desprende que:
1. Existe una SUSTANCIA PERFECTA E INFINITA: Dios, cuya existencia la razón exige necesaria. Ésta piensa con total claridad la existencia de un ser absolutamente perfecto, que incluye evidentemente la existencia como una de sus perfecciones. 2. Existe una sustancia que consiste en pensar, una SUSTANCIA PENSANTE: el alma o razón humana. Ésta es una realidad que se presenta con total evidencia a la propia razón3. Existe una sustancia distinta de las anteriores, la materia (los seres materiales), aunque con total seguridad sólo podemos decir que existe en cuanto extensión, es la SUSTANCIA EXTENSA
La razón sólo puede confirmar estas realidades, que tratará de investigar para conocerlas mejor. De este modo las ciencias “naturales”, “físicas”, se ocuparán de la sustancia extensa, pero su ciencia consistirá en analizar aquellos aspectos objetivos que puedan ser “mensurables”: se trata de una CONCEPCIÓN MECANISISTA DE LA NATURALEZA, que no es algo “vivo” a ojos del científico, es más bien una “máquina” sujeta a rigurosas leyes deterministas. En la naturaleza no intervienen fuerzas espirituales o mágicas, sino sólo físicas.
El ser humano resulta especial en la medida den que en él conviven dos sustancias: la extensa (el cuerpo), y la pensante (alma o razón). El objetivo último del pensamiento de Descartes al afirmar que alma y cuerpo, constituyen sustancias distintas, es salvaguardar la autonomía del alma respecto de la materia. De este modo queda a salvo otro atributo esencial del ser humano: su LIBERTAD. El alma humana no está por tanto sujeta a las rígidas leyes de la materia como sí lo está el cuerpo.Al problema de cómo se establece la interrelación entre estas dos sustancias se le conoce como el problema de la comunicación de las sustancias. La respuesta de Descartes a esta cuestión consiste en señalar que la comunicación entre ambas sustancias se produce en la Glándula Pineal situada en el cerebro.