Kant y el Siglo de las Luces: Contexto histórico-cultural

1.1. Contexto histórico-cultural

Kant realizó su obra en la segunda mitad del siglo XVIII, periodo conocido como el “Siglo de las luces” o “Ilustración”. Actualmente, podemos decir que somos herederos de los avances del siglo XVIII desde el punto de vista social, económico, político y cultural. Este desarrollo económico, tecnológico, político y cultural fortaleció la ideología del progreso y se constituyó una forma de racionalidad y una ideología nueva que coincidía con los ideales de la Ilustración.

En el S.XVIII se comenzó a poner en manifiesto el enfrentamiento entre el sistema establecido (Antiguo Régimen) y una nueva ideología, cuyos intereses reformistas iban en contra de ese sistema. El Antiguo Régimen supo adaptar para sí el reformismo ilustrado, dando lugar al Despotismo Ilustrado. El régimen político más extendido fue el Despotismo ilustrado, que es una adaptación de las monarquías absolutas a las ideas filosóficas de la Ilustración. Los monarcas ilustrados introducen reformas importantes: liquidaban los restos del feudalismo, modernizan las ciudades, crean innumerables centros educativos. Su lema es “Todo para el pueblo pero sin el pueblo”. Federico II fue el representante del Despotismo Ilustrado y Kant dedicó elogios a las reformas que realizó. Insistió en otra idea clave de la Ilustración, la educación, e instauró la enseñanza obligatoria, en Berlín fundó la Academia de Ciencias dirigida por Maupertius. La crisis de este sistema político provocará la Revolución Francesa (1789) y las revoluciones burguesas durante el siglo siguiente, que perseguían limitar los poderes de la monarquía y la aristocracia, plasmar los ideales del liberalismo, la democracia, la división de poderes y consolidar el predominio del sistema capitalista y burgués.

En el ámbito científico, Newton es la figura central de la Ilustración inglesa, que describirá un mundo basado en leyes físicas. Además, gracias a él, se afianza el método científico. Se firma la Carta de Derechos (1689) que protege los derechos individuales y las libertades de los ciudadanos. Las “luces” francesas están dominadas por el fenómeno de la Enciclopedia, dirigida por Diderot y D’Alambert, que pretendía elevar el nivel cultural del pueblo. Durante el siglo XVIII se suceden con diferente ritmo en cada país movimientos artístico-literarios como el Barroco, el Neoclasicismo y el Prerromanticismo, aunque predominó la tendencia al clasicismo. En literatura destacó Jonathan Swift.



La posición filosófica de Kant

La posición filosófica de Kant se sitúa entre el racionalismo y el empirismo. Precisamente las críticas de Hume (empirista) llevaron a Kant a la revisión del racionalismo de Wolff (discípulo de Leibniz). El resultado fue lo que se ha llamado periodo crítico kantiano. Kant, por tanto, fusionará racionalismo y empirismo en la “Crítica de la razón pura”, donde buscará las condiciones que hacen posible los juicios de la ciencia. En segundo lugar, analizó las condiciones que hacen posible una moral universal y necesaria, iniciado en la “Fundamentación de la metafísica de las costumbres”. Para Kant, un juicio moral deberá ser universal (independiente del contexto) y necesario (vinculado al ser). Newton, como hemos mencionado anteriormente, describe el mundo en términos físicos, un mundo en el que no cabe la libertad. Sin embargo, Kant quiere introducir la libertad al campo ético. Hay que citar la influencia del determinismo calvinista que define a un ser humano al que solo le queda averiguar cuál es el destino que Dios le ha prefijado. El pietismo de Kant se rebelaba contra esa predeterminación. Desde el punto de vista de la filosofía práctica, dos son las corrientes que contextualizan la filosofía kantiana: Por una parte el emotivismo, de origen empirista. Se limita a jerarquizar las emociones, ordenándolas en buenas o malas. Hume había denunciado la falacia naturalista; el intento de los filósofos por fundar la moral. Argumentaba el empirista británico que lo único que la experiencia nos proporciona son hechos: acciones, motivos, pasiones, sentimientos… La bondad, maldad, virtud o vicio no aparecen por ningún sitio. Lo único que hay son cosas que nos producen sentimientos agradables y a esas las llamamos buenas, y otras que nos desagradan las llamamos malas. La moral, por tanto, es un hecho, una emoción. Desde este enfoque, la existencia de leyes prácticas universales era imposible. Por otra parte tenemos la filosofía de Rousseau, el filósofo que más influye en Kant. Según Rousseau, bajo las diferentes manifestaciones de lo humano subyace una naturaleza inocente y razonable, no contaminada por las costumbres sociales. Algunas de las obras que más influyen en Kant serán “El contrato social”. En conclusión, Kant pretende reducir la física newtoniana al ámbito de los fenómenos y demostrar la capacidad de autodeterminación del ser humano, por otra parte, frente a Hume, pretende demostrar que la universalidad no sólo se da en las leyes naturales, sino también en las morales. Y finalmente, frente al calvinismo, pretende explicar la libertad.



La literatura de la época

“Los viajes de Gulliver”, sátira contra la sociedad de su tiempo y una visión pesimista de la naturaleza humana. La literatura de la época tomará temas como la búsqueda de un nuevo comienzo, la Utopía o nuevas formas de entender la sociedad, todos ellos con fuertes lecturas políticas. En música hay representantes como Bach, Mozart.

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