7. Supuestos de la filosofía
Según una de las formulaciones de su asunto, la filosofía se ocupa de todas las cosas, pero asumiendo tres supuestos. Enunciemos estos supuestos:
- La filosofía se ocupa de la totalidad de lo real unitariamente considerada, asumiendo tres supuestos:
- Que hay orden.
- Que hay un principio que fundamenta el orden de todo.
- Que este principio permanece desconocido porque se esconde por detrás de las cosas a las que determina.
- La filosofía se ocupa de lo común a todas las cosas pero entendiendo que eso que es común a todas las cosas no es una propiedad o atributo que todas las cosas compartan, sino que es la ley que rescata las cosas de su aparente dispersión recogiéndolas bajo la unidad articulada de una orden compartida.
- La filosofía se ocupa del ser de las cosas que hay intentando aclarar en qué consiste ese ser, es decir, intentando aclarar bajo qué condiciones es posible ser, qué sentido tiene ser. De acuerdo a esto tenemos que la historia de la filosofía no es más que la historia de las diversas interpretaciones dadas del ser.
8. Aclaración sobre la noción arcaica de ‘arkhé’
- Primero: el comienzo temporal a partir del que se generan todas las cosas.
- Permanente: el substrato último y común del que están hechas todas las cosas, el elemento material constitutivo de las cosas.
- Rector: el fundamento que determina 1º el modo de ser propio o específico de cada cosa, 2º el lugar que cada cosa ocupa dentro del orden del todo, 3º las transformaciones que una cosa admite sin dejar de ser la cosa que es.
9. Acerca del ser como ‘arkhé’
- Constatación de dos hechos sobre el ser:
- Que el principio de todas las cosas no puede ser él mismo una cosa, por 2 razones: 1º porque si fuese una cosa tendría que tener una identidad propia y diferenciada de la identidad de las demás cosas, y entonces ya no sería lo que todas las cosas tienen en común, ya no sería el substrato último y común de lo que están hechas las cosas; 2º porque si fuese una cosa tendría que estar determinada a través de sus relaciones con las demás cosas y ocupar una posición determinada dentro del orden del todo, y entonces ya no sería el fundamento de esa orden.
- Que el principio de todas las cosas tiene que ser concebido tomando pie en la experiencia que tenemos de las cosas. Ese principio tiene que ser pensado por medio de categorías que solo tienen sentido y validez con respecto a las cosas de la experiencia, pero que no son válidas para pensar adecuadamente ‘algo’ que (por definición según la primera tesis) desborda nuestra capacidad de experiencia, categorías que no son válidas para pensar la totalidad y el fundamento de la totalidad.
10. La condición que hace posible que haya cosas
- La condición que hace posible que haya cosas no puede ser, ella misma, una cosa por dos razones:
- Porque si fuese una cosa tendría que tener una identidad propia y diferenciada de la identidad de las demás cosas, y entonces ya no sería lo que todas las cosas tienen en común, ya no sería el substrato último y común del que están hechas las cosas.
- Porque si fuese una cosa tendría que estar determinada a través de sus relaciones con las demás cosas y ocupar una posición determinada dentro del orden del todo, y entonces ya no sería el fundamento de esa orden.
11. La división en tres grandes épocas de la historia de la filosofía
Cada época posee una experiencia básica de las cosas radicalmente distinta y, por esto, cada época histórica piensa o interpreta el ser -la ‘arkhé’- de una manera radicalmente distinta. En todas las épocas se busca lo mismo: el sentido de ser que fundamenta y hace posible una cierta experiencia de las cosas, pero se busca a partir de cosas que están siendo experimentadas de maneras distintas, por lo que eso que en todas las épocas se busca aparece configurado o interpretado de distinta manera. Tomando como criterio tanto la experiencia básica de las cosas predominante, como la interpretación del ser derivada de tal experiencia, la historia de la filosofía queda dividida en tres grandes épocas: Antigua (VI a. de C.-IV d. de C.), Medieval (IV-XIV) y Moderna (XV-actualidad).
12. Estructura básica de pensamiento en la época medieval
Podemos decir que en la época medieval las cosas ‘existen’ en la medida en la que ‘existen’ carecen de ser y no pueden ser conocidas por el hombre. Pero las cosas son y son conocidas para el hombre en la medida en la que esa existencia se ajusta o adecúa a un plan divino de creación y ordenación universal que fue revelado a través de las escrituras sagradas para que el hombre lo conozca por la fe. Fe que no es concebida simplemente como creencia irracional, sino como una facultad de conocimiento sobrenatural, es decir: superior a la facultad natural de conocimiento, superior a la razón.