Sócrates y Platón se centran en lo apolíneo, dejando de lado lo dionisiaco y haciendo ver un mundo ordenado y pulcro, algo que para Nietzsche no tiene sentido, pues ve la realidad como imprevisible y cambiante.
Esto se sigue viendo con la Iglesia, ambos 3 tienen el pensamiento de que debemos pasar por la vida para llegar a un mejor mundo, pues el mundo real no es este en el que nos encontramos.
El Vitalismo de Nietzsche trae consigo el pensamiento de decir sí a esta vida terrenal, amarla y abrazarla.
Crítica al lenguaje y conceptos metafísicos
Crítica la separación de mundos, dando supremacía al mundo de la verdad, el de la razón, esto lo conoce como platonismo
Esto se da por un miedo hacia el caos de la vida, un resentimiento al mundo existente por su condición de fugaz e irracional.
Este miedo se traduce en un estatismo del lenguaje, según Nietzsche, un lenguaje que habla sobre la vida no puede ser estático, y que los filósofos matan las cosas al querer hacerlas estáticas.
La muerte de Dios, el nihilismo
‘Dios ha muerto, nosotros lo hemos matado’
Dios nunca existió, cuando antes era una posibilidad real, en sus tiempos al darse la revolución científica deja de tener sentido pensar en él.
Se debe sustituir a Dios, la piedra angular del pensamiento, por algo más.
Serpiente del nihilismo nos ahoga en una sensación de angustia y hastío al revelarnos que todo en lo que creíamos, nuestro colchón de comodidad llamado fe, es falso.
Hay por tanto que reeducar el deseo para amar a la vida.
La muerte de Dios asumiéndola, da una multitud de posibilidades, se crea una nada para ser construida.
Hipótesis de dios=resentimiento y odio hacia la vida terrenal
Nihilismo: creencia en una nada, algo falso
Como decadencia vital: representado por el camello, carga con su creencia hacia algo inexistente sin plantearse otro tipo de vía, con una aceptación resignada.
Activo: representado por el león, que destruye todo en lo que creía y deja en evidencia que lo que existe es una nada total.
Pasivo: representado por el niño, abraza el sinsentido y la vida y toma esa nada, ese vacío como posibilidad para crear y crecer.
Voluntad de poder
Resultado de la adaptación de la voluntad de vivir de Schopenhauer.
Tanto la vida como el hombre son sujetos de la voluntad de poder.
Es el motor de la vida, persigue la perfección y desarrollo de la persona, la superación de sus objetivos y metas.
Nietzsche acepta el dolor en su modelo, tratándolo de forma positiva, ya que la vida consiste en una lucha entre fuerzas irracionales.
El eterno retorno
Metáfora que usa Nietzsche por la que un demonio te plantea que la vida es un ciclo continuo, y que tu vida la repetirás continuamente, acontecimiento por acontecimiento.
No hay una vida después de esta, lo que hay es esta únicamente, repetida de manera infinita.
Da sentido a lo terrenal, enseña a darle de nuevo valor al mundo que vivimos y tenemos, fuera del pensamiento, enseña a disfrutar lo que tenemos, la bendición que nos ha sido concebida de vivir.
El que piensa en un mundo más allá es por resentimiento hacia esta vida, deja pasar la oportunidad de vivir por creer que la buena vida será la siguiente.
La idea del eterno retorno nos parece terrible, pues no vivimos con la actitud correcta, como si este momento fuera el último, y no convertimos cada segundo en algo que desearíamos vivir eternamente.
El superhombre
Superación moral del ser humano que permite a cada uno ser el que es
Es la imagen de lo que podríamos llegar a ser, que nos incita a superarnos constantemente
Superhombre como nuevo sentido de vida después de la muerte de Dios.
El hombre debe liberarse de todo pensamiento y resentimiento a la vida
Superhombre es el que desea el eterno retorno, pues desea la misma vida constante, ya que da sentido completo a ella sin buscar un más allá.
El superhombre es un ideal que nos enseña a valorar la vida y tratar de alcanzarle, llegar a ser superhombres nosotros mismos.
Aunque seamos incapaces de seguir la vida como lo hace el superhombre, por su misma existencia debemos tender hacia él, por ser quien nos enseña a cómo tomarnos la vida que se nos ha dado.