4. El problema de la ética – Aristóteles
Se necesita la ética para diferenciar el bien y alcanzar la felicidad. Se usa la razón para llegar al bien. Esta felicidad se llama bien máximo y no es medio para alcanzar otros fines. El bien es aquello que es conveniente para una persona y depende de cada uno. Los mejores bienes se buscan por sí mismos y no para alcanzar otra cosa. El bien máximo no depende de un bien material, la cosa es desarrollar las capacidades naturales de cada uno, aunque el ser humano a menudo no hace el bien pese a conocerlo. Las capacidades del ser humano son:
- Racionalidad: el ser humano es racional y por ello encuentra felicidad en los conocimientos elevados. Se ejercen las virtudes de la sabiduría, el entendimiento y la ciencia.
- Libertad: el ser humano es libre para decidir qué hacer con su vida y por ello es capaz de desarrollar la prudencia de forma excelente y virtuosa.
- Sociabilidad: el ser humano es social, destacando la virtud de la amistad como mecanismo para alcanzar la felicidad.
Las virtudes son las herramientas que conducen al bien y a su felicidad. Permiten a las personas actuar voluntaria y libremente. Poseen características como que se obtiene por el ejercicio continuado de algunas acciones, perfecciona al individuo para que lleve a cabo mejores acciones y posibilita la correcta realización de los actos propios de la raza humana.
Para alcanzar la virtud se debe conocer el fin y tener una actitud firme. Se dividen en:
- Éticas: la parte de deseo del alma. Satisfacen los apetitos sensibles, tanto los concupiscibles como el hambre y los irascibles como el miedo. La razón puede controlar estos deseos. Las virtudes deben estar en un término medio entre el exceso y el defecto. La fortaleza vence al miedo, la templanza modera el deseo de placer, la justicia es la obediencia de las leyes y se divide en la legal, distributiva y conmutativa para alcanzar la igualdad entre individuos. Por último, la magnanimidad es el término medio entre hacerse de menos y ser un creído.
- Dianoéticas: prudencia: actuar de manera correcta en momentos concretos de la vida. Sabiduría: conocer las causas y los principios últimos de la realidad. Ciencia: demostración de algo verdadero a través de la justificación. Entendimiento: se produce en quienes conocen los primeros principios de la realidad y ayuda a conocer lo que es evidente. Arte: razonar sobre un objeto para realizarlo de forma correcta.
La felicidad no consiste en no equivocarse, sino en actuar lo mejor posible en cada momento.
5. El problema de la política – Aristóteles
El ser humano es un ser social, por ello puede desarrollar su naturaleza social estando en sociedad y así alcanzar la felicidad. El ser humano es el único capaz de decidir lo que es justo o no.
Tres niveles de comunidad:
- Casa: está conformada por una familia y los esclavos, en caso de que los haya. Se encarga de satisfacer las necesidades cotidianas.
- Aldea: se compone de varias casas y satisface necesidades más complejas.
- Polis: es la unión de varias aldeas organizadas bajo un mismo gobierno. Representa la excelencia, la comunidad perfecta y es autosuficiente: el mejor modo de organización social. Sus funciones son solventar las necesidades de sus ciudadanos, ayudarles a vivir una buena y feliz vida mediante la promoción de las virtudes. El fin último del individuo y el de la comunidad coinciden.
Las formas de gobierno consisten en defender unos derechos naturales. A nivel de riquezas, rechaza un “comunismo” platónico, pero también la abusiva acumulación de riquezas. El mejor gobierno sería aquel en el que los que gobiernan son los idóneos, ya que buscan los intereses comunes en lugar de los particulares.
Hay varias formas de gobierno, tres buenas que pueden derivar en unas malas. Estas son:
- Monarquía: gobierno un individuo superior en virtud, pero puede derivar a la tiranía en la que un hombre gobierna según sus intereses.
- Aristocracia: gobierno de unos pocos selectos, pero puede derivar en oligarquía – el poder es de los más ricos.
- República (politeía): gobierno de los hombres buenos, pero puede derivar en democracia – Aristóteles la entiende como demagogia: gobierno de aquellos que controlan el poder hacen falsas promesas para mantenerse en poder siguiendo sus intereses.
Para Aristóteles la mejor es la monarquía ya que el gobernador destaca sobre los demás, pero encontrar a alguien así no es realista por lo que una aristocracia sería mejor pero seguiría siendo muy idealizado así que se queda con la politeía. Esto supondría un mix con los demás sistemas. Las instituciones inferiores serían democráticas. Una minoría rectora estaría compuesta por la aristocracia. El poder supremo lo controlaría un monarca. Los incompetentes quedarían excluidos (con ello la demagogia) y no gobernarían solo los ricos.
Para la correcta configuración de la polis debe haber un número suficiente de ciudadanos para cumplir su fin. Un territorio también suficiente para impulsar la inteligencia y evitar la riqueza excesiva. La educación estaría controlada por la polis, evitaría la educación sofista. Darían importancia a la educación del cuerpo y alma y la ética desde la infancia.