Conceptos fundamentales en la filosofía de Platón

GOBERNANTES (Arkhontes)

Ciudadanos que dirigen el estado. En el modelo de pólis que propone Platón los gobernantes son los hombres y mujeres que, tras un largo proceso educativo, deben asumir, por turnos, la tarea de dirigir la ciudad con la Idea del Bien como criterio y como modelo, y asumiendo esta tarea no tanto por honrosa como por ineludible. Para atender adecuadamente al bien común, los gobernantes deben ser filósofos y vivir comunitariamente, sin familia ni bienes propios. Forman, para Platón, el principal estamento de la pólis, que se completa con los guerreros y los productores.

IMAGINACIÓN (Eikasía)

Grado más bajo de conocimiento, propio de la poesía o el mito, cuyo objeto son las imágenes de las cosas sensibles. Se trata de un grado de conocimiento inferior a la creencia, formando con ella los dos grados de la opinión. La imaginación es el grado de conocimiento que se corresponde con la situación de los prisioneros mientras permanecen atados en el fondo de la caverna.

INTELIGENCIA (Nous, nóesis)

Facultad humana que capta directamente las esencias inmutables que constituyen la auténtica realidad. Frente a la apariencia, en la que se queda la opinión, la inteligencia alcanza la verdad. La ciencia y el pensamiento discursivo son los dos grados de conocimiento propios de la inteligencia. La inteligencia (nous) es para Platón la parte inmortal del alma humana, el alma racional.

JUSTICIA (Dikaiosyne)

Virtud consistente en la disposición jerárquica, ordenada y armoniosa de las tres partes del alma en el ser humano y de los tres tipos de ciudadanos en la pólis. La justicia es la virtud de un conjunto estructurado y consiste en la armonía que se alcanza cuando cada una de sus partes hace adecuadamente lo que le corresponde. Así, podemos hablar de un ser humano justo cuando el alma racional es prudente, el alma irascible fuerte y el alma concupiscible templada.

MUNDO INTELIGIBLE (Kósmos noetós), ESENCIA (Ousía), SER (Tò on), IDEA (Eidos)

Realidad subsistente, independiente de las cosas sensibles, inmaterial, inmutable y eterna, que se capta con la inteligencia. Eidos se traduce habitualmente como Forma o Idea y designa la auténtica realidad, el ser (tò on), la esencia (ousía), frente a las cosas sensibles que son meras apariencias a las que las Ideas sirven de modelo. Las Ideas son el objeto de la ciencia y tienen las siguientes características: son únicas -frente a la multiplicidad de lo sensible-, perfectas, eternamente inmutables y sólo inteligibles. Las Ideas o esencias componen, en su conjunto, el mundo inteligible. Estas realidades, que son el auténtico ser, tienen un carácter trascendente en tanto que son independientes tanto del sujeto que piensa en ellas (pues no son meros contenidos mentales) como de los objetos de los que son su esencia (las cosas sensibles que las imitan).

MUNDO SENSIBLE (Kósmos boratós, kósmos aisthetos), GENERACIÓN (Génesis)

Realidad múltiple, cambiante e imperfecta que es el objeto de la percepción sensible. Las cosas sensibles participan o imitan a las Ideas, que son los modelos a los que lo sensible debe lo que tiene de ser. Esta pluralidad cambiante conforma así un mundo aparente -el mundo sensible-, a cuyo conocimiento se limita la opinión y que no puede ser trascendido sin la mediación de la inteligencia. Su grado de realidad es, por lo tanto, inferior al del mundo inteligible, que le sirve de modelo y constituye la auténtica realidad.

OPINIÓN (Dóxa)

Conocimiento sensible que tiene como objeto el constante devenir propio del mundo físico. Frente a la realidad auténtica de las esencias inteligibles y eternas, captadas por la inteligencia, la opinión no alcanza sino el conocimiento imperfecto de la realidad aparente y cambiante del mundo sensible. La creencia y la imaginación son los dos grados de conocimiento característicos de la opinión.

PENSAMIENTO DISCURSIVO (Diánoia)

Grado de conocimiento, propio de las ciencias propedéuticas, que es superior a la opinión (en cuanto que tiene como objeto realidades inteligibles), pero inferior a la ciencia (en cuanto que parte de supuestos que no puede justificar). El pensamiento discursivo permite el progreso riguroso desde las premisas hasta la conclusión que se deriva necesariamente de aquéllas, pero no justifica la verdad de las premisas. Se vale de hipótesis, dejando éstas intactas por no poder dar cuenta de ellas.

PRUDENCIA (Phrónesis)

Virtud propia del alma racional que se basa en el conocimiento de la verdad y de la Idea del Bien. Consiste en la sabiduría que permite gobernar adecuadamente tanto la propia vida como la ciudad. Al igual que el piloto en un navío o el auriga del carro alado deben conocer a dónde ir y el mejor camino para llegar a su destino, la prudencia es la virtud de quien sabe qué es en cada caso lo más conveniente para orientar hacia el Bien su propia vida y el rumbo de la ciudad.

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