La muerte de Dios
La expresión ‘Dios ha muerto’ significa mucho más que la afirmación de algún tipo de ateísmo; la muerte de las verdades absolutas y de las ideas inmutables, el fin de los ideales que guiaban la vida humana. Para este pensador, Dios representa todo aquello que es suprasensible: las ideas de Platón, los idealismos, creencias o verdades, todo lo que da sentido a la vida apoyándose en un más allá.
Desenamoramiento de la civilización
Para Nietzsche, con la muerte de Dios se desenamora nuestra civilización, ya que todos los valores de esta se fundamentan en la creencia de que el sentido del mundo está fuera del mundo.
Aparición del superhombre
Inaugura un nuevo tiempo. Pero ¿qué podemos hacer ante la muerte de Dios? Su propio tiempo es el reino del último hombre, el hombre que vive el triste final de una civilización en la que habían dominado valores que ahora ya están muertos.
El nihilismo
El nihilismo o negación absoluta es el estado del hombre carente de objetivos por los que valga la pena luchar, sin fuerzas para trascenderse; es el estado del hombre transformado en vegetal.
El superhombre
La posibilidad de afirmar valores totalmente nuevos; el hombre nuevo, el superhombre, constituirá el polo opuesto al último hombre. El superhombre es el ser capaz de estar a la altura de un acto tan inmenso como el asesinato de Dios; el superhombre es el nuevo dios, un dios terrenal.
Génesis del superhombre
La génesis del superhombre pasa por 3 formas: el momento en el que el hombre toma la forma del camello, el momento en que toma forma del león y, finalmente, cuando se transforma de niño.
La voluntad de poder
Para emprender la tarea de crear nuevos valores que sustituyan y superen a los antiguos, el superhombre solo cuenta con la voluntad de poder. Esta significa voluntad de dominio, de fuerza, de potencia vital.
El eterno retorno
En la obra Así habló Zaratustra, Nietzsche habla de su intuición del eterno retorno. Cada persona, condenada a desaparecer del mundo, volverá a él en el próximo ciclo, y volverá a tener la misma vida, en los mismos lugares, en la misma época y con los mismos acontecimientos.
Nietzsche asegura que volverá a esta Tierra, una vez y otra vez, a vivir la misma vida.