Filosofía de la felicidad: Cinismo, Estoicismo, Hedonismo y Utilitarismo

El Cinismo

La felicidad consiste en la libertad radical del individuo frente a todas las normas y las instituciones sociales. El hombre es bueno por naturaleza y es sabio quien vive según la naturaleza, despreciando las convenciones sociales, valorando la libertad de acción y de palabra, el esfuerzo y la austeridad. Somete todo a crítica, tiene por patria el mundo entero y desprecia a las instituciones políticas. El camino de la felicidad es el de autosuficiencia, el ascetismo y el autodominio. Destacan Diógenes (400-323 a.C.), Crates (368-288 a.C.) y Hiparquia (346-300 a.C.).

Estoicismo

El sabio, el que vive de segunda naturaleza, es decir, de acuerdo a la ley o la razón (logos) que rige el cosmos. El sabio ideal es quien descubre que todo está en manos del destino y acepta esa ley universal. Lo importante es buscar la paz interior (ataraxia), haciéndose insensible al sufrimiento y a las opiniones ajenas. La serenidad, la imperturbabilidad es la única fuente de felicidad, resignación, valentía y sabiduría. Destacan Zenón (332-264 a.C.), Crisipo (281-208 a.C.), Séneca (3 a.C.-65 d.C.), Epicteto (50-180) y Marco Aurelio (121-180).

Hedonismo y Epicureismo

La felicidad y el bien consisten en la búsqueda del placer y evitar el sufrimiento. La escuela de Cirene (Aristipo s.V a.C., Arete, Aristipo el Joven s.IV a.C.) da prioridad a los placeres corporales. Epicuro (342/270 a.C.) como hedonista cree que el objetivo de la vida es el placer y no sufrir en lo referente al cuerpo y el no perturbarse (serenidad). Los deseos pueden ser de tres tipos: naturales y necesarios, naturales y no necesarios, y naturales y no necesarios provocados por la opinión. Epicuro destaca la importancia de calcular las consecuencias de nuestras acciones para alcanzar un estado de equilibrio, tranquilidad y serenidad del alma, llamado ataraxia.

Utilitarismo

Utilitarismo Individualista

J. Bentham (1748-1832) sostiene que el ser humano siempre obedece a sus propios intereses, buscando el placer y evitando el dolor para lograr la felicidad. Se basa en la aritmética de los placeres y sufrimientos para determinar qué es lo más conveniente. Aunque predominan los intereses personales, la felicidad y el placer no siempre se identifican con la comunidad.

Utilitarismo Social

J. Stuart Mill (1806-1873) propone que las acciones son buenas si promueven la felicidad y malas si promueven lo contrario. Entiende por felicidad el placer y la ausencia de dolor, relacionándola con el bien común. Propone el principio de mayor felicidad como fundamento de la moral, priorizando los placeres del intelecto, la imaginación y los valores morales.

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