Contexto del autor: el ideal de la polis
El punto de partida de la filosofía platónica es que una vida buena y civilizada solo es posible en la polis. Esto se debe a que la polis era para Platón algo natural, consubstancial al ser humano. Por eso, siguiendo a Sócrates, consideró, en primer lugar, que la organización y convivencia política es algo de lo que el individuo no puede prescindir porque pertenece a su naturaleza y, en segundo lugar, que es posible una sociedad donde el orden y la rectitud puedan existir, una sociedad donde la convivencia social y política esté guiada por la Justicia. Esta defensa a ultranza de la polis como la mejor forma de organización política está íntimamente relacionada con el ambiente de esplendor democrático experimentado por Atenas en el siglo V a.C. Sin embargo, la época de Platón se caracteriza por una creciente inestabilidad y desequilibrio. Atenas perderá su hegemonía política por más que siguiera siendo el centro cultural y económico de Grecia. Son años de crisis profundas. Esta es la época que le tocará vivir a Platón y su pensamiento solo puede entenderse en este contexto de inestabilidad y crisis. Platón y Aristóteles, que ocupan el siglo IV a.C., intentarán recuperar el equilibrio y la armonía alcanzada en el siglo anterior.
Su obra: los diálogos
Es el primer autor del que la historia de la filosofía puede contar con obras enteras y no con fragmentos. Todo lo que sabemos de su pensamiento ha salido de sus obras, las cuales están escritas en su gran mayoría en forma de diálogos. No son tratados sistemáticos sino conversaciones salpicadas de bromas y en las que con cierta frecuencia aparece el mito como posible explicación. Pueden darse varias razones de por qué gran parte de su obra está escrita en forma de diálogos, pero la que parece tener una relación más directa es la que se refiere a la propia concepción platónica de la filosofía. Para Platón, la filosofía es un ejercicio investigador llevado a cabo comunitariamente con vistas a conseguir un acuerdo racionalmente aceptable. Asimismo, la filosofía la concibe también como rechazo de las opiniones aceptadas vulgarmente. De ahí que los diálogos tengan como objetivo mostrar lo inconsistente de toda conducta basada en la opinión (doxa) y justificar que lo opinable, aunque se presente como coherente y en ocasiones nos sea útil, no es un verdadero saber.
Evolución de su obra: 4 períodos
Periodo socrático (juventud)
En sus escritos refleja el pensamiento y la personalidad de Sócrates (es un discurso de defensa de su maestro ante el tribunal que le condenaría a muerte). Escribe también algunos diálogos, el más importante es el Protágoras, donde plantea el problema de la posibilidad de enseñar la virtud, aparece el concepto socrático de la virtud como forma de saber.
Diálogos o período de transición
Comienza la elaboración de sus propias doctrinas. Sócrates seguirá siendo la figura principal aunque poco a poco se irá desdibujando. En este período predominan los problemas políticos. Hay en sus escritos gran influencia de los pitagóricos en el tema de la preexistencia e inmortalidad del alma. Entre sus diálogos destacan Gorgias y Menón.
Diálogos o período de madurez
Redacta sus diálogos fundamentales, desarrolla su teoría de las Ideas, trata también la organización del Estado y la Dialéctica. Escribe el Banquete, el Fedro, el Fedón, La República (diálogo más amplio, en él desarrolla una descripción del Estado).
Diálogos o período de vejez
Se interesa por la cosmología y la historia. Se mantiene la influencia del pitagorismo que queda reflejada en sus planteamientos cosmológicos. Políticamente su postura es más dura y reaccionaria. De esta época es el Timeo, que contiene su cosmología, en ella Platón recoge todos los conocimientos de la época.
Metafísica y conocimiento: Teoría de las Ideas
Constituye el tema central de su filosofía y el sustrato de todos los temas que la componen. Son 3 las intenciones de esta teoría:
Intención ética
Platón, siguiendo a Sócrates, quiere fundar la virtud en el saber: para ser justo es preciso conocer la Justicia. Frente al relativismo moral de los sofistas, Platón, con Sócrates, reclama la existencia de una idea eterna e inmutable de Justicia.
Intención política
Los gobernantes han de ser filósofos que se guíen no por su ambición política, sino por ideas trascendentes y absolutas.
Intención científica
La ciencia solo puede versar sobre objetos estables y permanentes. Si queremos hacer ciencia esos objetos tienen que existir, y como todos los objetos sensibles están sujetos a cambios permanentes, habrá que buscar objetos que no cambien, que sean eternos e inmutables. Estos objetos son las Ideas.