Contexto Cultural
Descartes nace en Francia, en el contexto europeo del siglo XVII, en el que se consolida lo que se conoce como «mundo moderno». El mundo moderno surgió de una crisis generalizada en los siguientes ámbitos:
– La crisis religiosa
Tiene su origen en el movimiento de Reforma y la respuesta dada por la Iglesia Católica con la Contrarreforma dividió al mundo cristiano provocando el fin de la primacía de la Iglesia sobre el Estado y estableciéndose la separación entre ambos poderes. Fruto de esta crisis religiosa fueron las guerras de religión, como la de los 30 años en la que participó Descartes, y que culminó con el Tratado de Westfalia (1648). Esta crisis se reflejó también en la filosofía de Descartes.
– En la cultura
Se desarrolló el estilo Barroco, que sirvió como un modelo para exaltar el poder del monarca. El Barroco exalta el exceso y la desmesura. La vida se representa como un sueño o como un teatro, pero no como un sueño placentero, ni como un teatro alegre, sino como una pesadilla o una gran farsa. Todo esto influye en Descartes, haciéndole desconfiar del conocimiento sensible, que es simple apariencia.
– Un último elemento cultural, importantísimo, es la revolución científica
Dando origen al nacimiento de una nueva ciencia. Se cambió la concepción geocéntrica del universo por otra heliocéntrica. Descartes quiso aplicar su método a la Filosofía para convertirla también en una ciencia universal.
Nietzsche (otra posición filosófica)
Descartes, el padre del racionalismo, exalta la razón como fuente suprema de conocimiento, autónoma y capaz de guiar al individuo hacia la verdad. Desestima los sentidos y el cuerpo, considerándolos incapaces de alcanzar la realidad. Nietzsche, por otro lado, defiende los sentidos y los instintos de vida como reveladores de la verdadera naturaleza del mundo, desafiando la primacía de la razón. Critica la concepción dualista de Descartes, proponiendo una nueva antropología que culmine en el superhombre, un ser que trascienda los valores tradicionales. Desde el punto de vista epistemológico, Descartes aboga por un método racional inspirado en las matemáticas, mientras que Nietzsche enfatiza el conocimiento sensorial como único válido, denunciando la tendencia de la razón a alienarnos de la realidad mediante conceptos abstractos. Para Nietzsche, la verdad absoluta es una ilusión, abogando por la metáfora como medio para capturar la complejidad de la experiencia.
Contexto Filosófico
La filosofía antigua y medieval asumía la existencia de una realidad objetiva, aceptando que nuestras ideas provienen de esa realidad externa. Sin embargo, la filosofía moderna, especialmente el racionalismo y el empirismo, cuestiona esta premisa:
– El racionalismo
Representado por Descartes, Leibniz y Spinoza, sostiene que las ideas se originan en la razón, a partir de ideas innatas.
– El empirismo
Con Locke, Berkeley y Hume, argumenta que las ideas provienen de las sensaciones, siendo una copia de la experiencia.
El problema del conocimiento se convierte en el foco central de la filosofía moderna. Descartes marca el inicio de esta época, proponiendo una renovación total del pensamiento filosófico. Aunque su obra es original, está influenciada por corrientes filosóficas antiguas, como el escepticismo y el estoicismo. Además, aunque Descartes rechaza la filosofía escolástica, no logra desligarse completamente de sus ideas. Su sistema filosófico se organiza en torno a tres conceptos metafísicos fundamentales: Alma, Dios y Mundo, y busca establecer el alcance y los límites del conocimiento humano, convirtiendo la epistemología en el eje central de la filosofía moderna.
Descartes (Tema)
Descartes busca establecer una base sólida para la filosofía, rechazando la validez de la escolástica. Propone un nuevo método basado en la razón y las matemáticas, con reglas estrictas. La primera es la regla de la evidencia, la segunda la del análisis, la tercera la de la síntesis y por último una regla que recuerda la necesidad de comprobar si todos los pasos se han realizado con corrección.
Cuando Descartes aplica la primera regla recurre a la duda. Para hallar algo firme y seguro se debe dudar de todo hasta encontrar alguna verdad indubitable, que será la primera evidencia. He aquí la primera evidencia, que es también criterio de verdad.
Una vez que tiene la primera evidencia trata de demostrar todo aquello de lo que había dudado. Para ello Descartes aplica la regla del análisis. Entre estas ideas innatas se encuentra la de un ser perfecto. Pero el ser humano que encuentra en sí esta idea no es perfecto. Esa idea ha de haber sido puesta en su mente por un ser que sí es perfecto. Luego ese ser perfecto que es Dios, existe. Descartes propone varias demostraciones más sobre la existencia de Dios, descubre la existencia como nota esencial en su definición.
Ahora puede deducir la existencia de las realidades materiales ya que Dios, siendo fuente de la verdad, no va a permitir que me engañe en relación con las ideas claras y distintas que tengo del mundo. El concepto de sustancia como aquella cosa que existe sin necesidad de otro ser sólo es aplicable a Dios en sentido unívoco, más se puede aplicar a las otras dos en virtud de su mutua independencia, basada en la evidencia con la que la razón intuye que para ser basta con pensar incluso imaginando que no se posee cuerpo alguno.
Dualismo Antropológico según el cual el ser humano es visto como un espíritu enganchado a una máquina, con el que, al situar a cada sustancia en dos mundos opuestos y separados, intentó Descartes salvaguardar la libertad del alma y, con ella, el conjunto de los valores morales, del determinismo causal que se estaba extendiendo para explicar todos los niveles de la realidad.