Félix García Moriyón

Esta III Olimpiada aborda uno de los temas cruciales de la Filosofía occidental: el problema de la realidad. Esta cuestión, con diversos nombres y planteamientos, ha ocupado a los filósofos desde los inicios presocráticos.

El concepto de realidad

El predicado «real», convertido en sustantivo («lo real» o «la realidad»), se aproxima al concepto de «ser». Lo real puede entenderse como el ser en plenitud, siendo la realidad la manera primaria de ser.

Si todo es real, el concepto pierde significado. Sin embargo, en la vida cotidiana, aplicamos el término «realidad» para establecer diferencias significativas. Esto refleja dos enfoques filosóficos: marcar lo que distingue lo real de lo no real, o destacar las características que definen la realidad.

Apariencia vs. Realidad

Para los filósofos griegos, lo que percibimos con los sentidos no corresponde a la realidad en su sentido más pleno. No se trata de si los sentidos nos engañan, sino de ir más allá para desvelar lo que genuinamente existe: la verdadera realidad o la verdad.

Tales de Mileto afirmaba que todo es agua, y lo que percibimos son manifestaciones diversas de ella. Buscar la verdad es levantar el velo que oculta la realidad a nuestros sentidos. La relación entre apariencia y realidad se convierte en un eje central, y la alegoría de la caverna de Platón ilustra esta idea: solo un esfuerzo personal permite romper con las cadenas de las apariencias y ascender hacia la captación de lo real.

¿Ocultan o muestran las apariencias la realidad?

Las apariencias pueden impedirnos acceder a la realidad o ser el camino hacia ella. Los sofistas cuestionaron nuestra capacidad de acceder a una realidad distinta de nuestra percepción.

La razón como vía de acceso a la realidad

Siguiendo a Sócrates y Platón, Aristóteles sostiene que **la realidad es racional**. Nuestra razón, no nuestros sentidos, nos permite acceder a un conocimiento más ajustado de la realidad. La verdad es la correspondencia entre nuestros juicios y la realidad.

Algunos intérpretes sugieren que Hegel invierte la afirmación aristotélica: **todo lo racional es real**. La realidad es el despliegue dialéctico del Espíritu en la Historia, y esta alcanzará su plenitud cuando se dé la perfecta adecuación entre racionalidad y realidad. Esta es la relación entre la utopía y la realidad.

Descartes y la duda

Descartes, fundador del pensamiento moderno, considera crucial despejar la duda que identifica sueños con realidad.

El mundo virtual y la nueva realidad

El mundo virtual, aunque no real, impacta decisivamente en nuestras vidas. El mundo en el que vivimos se convierte en una apariencia de realidad, una realidad virtual de la que debemos liberarnos para acceder al mundo real.

Conclusión

Necesitamos definir las notas que caracterizan la realidad y los niveles en los que se manifiesta. Las respuestas pueden ser provisionales, sujetas a reflexiones posteriores que aborden las nuevas problemáticas que surgen.