Sustancia y Accidente
Sustancia se refiere a aquello que existe por sí mismo, mientras que accidente describe características que dependen de una sustancia. Las sustancias actúan como base para los accidentes y funcionan como sujetos en las oraciones. Ejemplos de sustancias incluyen «este hombre» o «aquella silla», mientras que ejemplos de accidentes son «rubio» o «frondoso».
Aristóteles clasificó los modos de ser en diez categorías, incluyendo sustancia y accidente, para comprender las distintas formas de existencia.
Para resolver la aparente contradicción de que la sustancia puede ser sujeto pero no predicado, Aristóteles distingue entre sustancias primeras (cosas concretas) y sustancias segundas (definiciones de las primeras). Las sustancias segundas actúan como predicados y representan la esencia del sujeto.
Esta distinción es crucial para entender por qué Aristóteles rechaza la teoría de las ideas de Platón. Aunque ambas son esencias, Aristóteles sostiene que las esencias solo existen en las sustancias primeras, no separadamente como creía Platón.
Hilemorfismo
El hilemorfismo de Aristóteles propone que todo ser natural se compone de materia (hyle) y forma (morphé). La materia es la sustancia física, mientras que la forma define la esencia.
La forma no está separada de las cosas como las ideas platónicas, sino que está presente en cada instancia individual. La forma del manzano, por ejemplo, informa y da identidad a cada manzano.
Ni la materia ni la forma pueden existir separadamente en los seres naturales. Esto resuelve el problema de la relación entre lo universal y lo particular.
Aristóteles distingue dos niveles de materia: materia primera (abstracción sin forma) y materia segunda (con un componente formal elemental, como los cuatro elementos).
La forma es ontológicamente superior a la materia. La materia proporciona individualidad, pero la forma concede el ser a la sustancia.
Aunque la materia primera sin forma no es posible, Aristóteles admite la existencia de formas inmateriales puras, que son realidades sobrenaturales y divinas.
Naturaleza (Physis)
Aristóteles propone cuatro sentidos de naturaleza:
- Movimiento y cambio: Los seres naturales generan sus propios movimientos, a diferencia de los seres artificiales.
- Materia: La naturaleza de un objeto puede referirse a su material constitutivo, como la madera de una silla.
- Forma o esencia: La naturaleza de una cosa se encuentra más en su forma que en su materia.
- Principio activo: La naturaleza permite a los seres naturales desarrollar sus potencialidades.
Doctrina de las Cuatro Causas
Para entender un cambio, Aristóteles distingue cuatro tipos de causas:
- Causa material: Los componentes físicos de un objeto.
- Causa formal: La esencia que organiza la materia.
- Causa eficiente: El agente que provoca el cambio.
- Causa final: El propósito o fin del cambio.
La inclusión de la causa final hace que la explicación de Aristóteles sea teleológica, similar a la de Platón.
Ética y Política
Aristóteles sostiene que cuerpo y alma forman una única sustancia. Su doctrina niega la inmortalidad del alma humana.
El fin último de todos los seres humanos es la felicidad, que se alcanza mediante el ejercicio de la actividad propia de cada ser, especialmente la actividad intelectual.
Aristóteles distingue dos tipos de virtudes: dianoéticas (perfeccionan el conocimiento) y éticas (perfeccionan el carácter). Las virtudes buscan un equilibrio entre extremos.
Ética y política se entrelazan como aspectos del conocimiento práctico. El ser humano es social por naturaleza y solo en sociedad puede alcanzar su bien y una vida feliz.
El Estado existe para facilitar a los ciudadanos una vida satisfactoria. Aristóteles afirma que la naturaleza humana es social, llevando a la formación de la familia, la aldea y el Estado (polis).
El Estado no es un fin en sí mismo; su propósito es la felicidad y perfección moral de los ciudadanos.
Aristóteles clasifica los regímenes políticos según el número de gobernantes y si el poder se ejerce justamente o no.