La Ética: Hume y Kant

El Problema de la Moral: Ética

Hume

Hume critica la ética anterior, argumentando que los juicios morales no son producidos por la razón. Son emociones o»gusto» internos que surgen en el sujeto y muestran agrado o desagrado ante las acciones. Este sentimiento moral se basa en dos principios:

  • Utilidad: El placer que una acción puede proporcionar.
  • Simpatía: La inclinación a participar en los sentimientos de los demás.

Así, la moral no surge de un cálculo racional frío ni de un sentimiento puro, sino de la interrelación de ambos. Esto garantiza que el sentimiento moral no sea individual ni egoísta, y que la moral no sea meramente convencional.

Kant

Kant distingue entre dos tipos de ética:

  • Éticas materiales: Empíricas, basadas en la experiencia y con preceptos hipotéticos.
  • Ética formal: Vacía de contenido empírico, con imperativos categóricos y autónoma.

Kant defiende la ética formal, basada en la idea de deber que está en la conciencia de los hombres de forma a priori y universal. La realización del deber por el puro deber, por respeto a la propia razón, supone la buena voluntad.

El imperativo categórico establece la forma de la máxima que guía la acción moral:

  • Obrar siempre de tal manera que nuestra acción pueda ser considerada como ley universal obligatoria.
  • Obrar siempre tratando a todo ser racional como un fin en sí mismo y no sólo como un medio.

Cumpliendo el imperativo categórico, se construiría el Reino de los Fines, una sociedad ideal donde cada persona sería tratada como un fin y no como un medio.

Además, Kant afirma tres postulados de la razón práctica:

  • Libertad: La exigencia de obrar por deber supone la libertad.
  • Alma inmortal: El cumplimiento del deber nunca acaba, lo que exige la inmortalidad del alma.
  • Existencia de Dios: La identificación entre virtud y felicidad exige la existencia de Dios.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *