El Problema del Cambio

Los físicos se percataron de que lo que nos rodea es una realidad diversa y múltiple en continua y perpetua transformación. Heráclito recogió que todo se halla en perpetuo cambio y transformación y que el movimiento es la ley del universo. Parménides, al contrario, sostenía que el movimiento es imposible, el cambio es el paso del ser al no ser y viceversa. La teoría platónica es una mezcla de los dos, con un mundo sensible caracterizado por un proceso de constante transformación y el mundo de las ideas caracterizado por la incorruptibilidad. Según Aristóteles, la respuesta de Platón no era auténtica.

La Realidad Sustancial

La realidad es aquello que es y existe, y Aristóteles la llama sustancia. Según su teoría del hilemorfismo, toda sustancia está compuesta de materia (componente físico, como la madera) y forma (conjunto de cualidades que hacen que sea lo que es). La materia es el sustrato de la forma.

Potencia y Acto

Ninguna sustancia es inmune al paso del tiempo. Según Parménides, la transformación y la destrucción de las cosas es aparente, el ser es perfecto y eterno. Aristóteles rechaza las ideas de Parménides y dice que el error de este fue no fijarse en las diversas maneras del ser: semilla (árbol en potencia) – árbol (árbol en acto). Potencia: capacidad que posee la materia de una sustancia de asumir una forma diferente de la que tiene. Acto: realidad actual de cualquier sustancia.

4 Causas

Completan la explicación del cambio. Causa: todo aquello necesario para que se produzca un fenómeno. Teologismo: la causa final es la de mayores repercusiones, todo en la naturaleza tiene un fin: mejorar y perfeccionarse.

De la Cosmología a la Teología

Según Aristóteles, el universo es un cosmos finito en el espacio y eterno en el tiempo, dividido en sublunar y supralunar. El movimiento necesita un motor que lo produzca. El primer motor inmóvil, esta sustancia es un acto puro (potencia es sinónimo de movimiento y este ha de estar exento de él), es forma pura sin materia. El primer motor mueve como causa final y es Dios.

Teoría del Conocimiento

Aristóteles piensa que cuando nacemos nuestra mente está vacía, por lo tanto, todo aquello que lleguemos a conocer lo adquiriremos mediante los sentidos y las demás facultades humanas. Platón y Aristóteles coinciden en el optimismo.

Antropología y Ética

El Ser Humano

El ser humano es un ser animado, tiene alma. Aristóteles mantiene una postura dualista: considera que el ser humano está compuesto de alma y cuerpo, forma y materia, de acto y potencia. Alma y cuerpo son complementarios, no opuestos. El alma es el principio vital que da vida y energía al cuerpo.

• Alma vegetativa (nutritiva): relacionada con la asimilación y el objetivo de conservar la especie.
• Alma sensitiva (apetitiva y motora): modifica el entorno e interactúa con él.
• Alma intelectiva (ser humano): conocimiento, conocerse a sí mismo, elegir la mejor acción.

Búsqueda de la Felicidad, Ética

La ética trata de la manera en la que han de organizar su vida los humanos para ser felices. La ética de Aristóteles tiene una dimensión teológica: toda acción tiene una finalidad. La felicidad es el bien supremo que cada uno encuentra en un lugar diferente. La finalidad propia de cada cosa radica en lo que le corresponde según su naturaleza (cuchillo – cortar).

Virtudes Dianoéticas

La actividad que más felicidad le da al ser humano es la que es más específica. Aquello que es propio del ser humano es su dimensión intelectiva. Las virtudes dianoéticas son todas aquellas relacionadas con la capacidad de reflexión y deliberación y saber elegir lo correcto en la elección más acertada.

• La prudencia: virtud que nos hace reconocer los medios que nos acercan al bien y nos dice la manera en la que aplicarlos.
• El arte: capacidad de saber producir de manera racional.
• La sabiduría: comprensión teórica de la realidad mediante la razón contemplativa.
• Ciencia: conocimiento objetivo de lo universal, necesario y demostrable.
• Inteligencia intuitiva: habilidad de captar los principios más generales.

Estas virtudes son teóricas y tienen un valor por sí mismas.

Virtudes Éticas y Término Medio

Las virtudes éticas están relacionadas con el modo de actuar en el mundo, las pasiones… El ser humano actúa correctamente si sus deseos y costumbres se enmarcan en lo racional. La pauta ética más adecuada es el término medio, la moderación en el comportamiento. Una persona es valiente si su comportamiento es el término medio entre la cobardía y la temeridad. Aristóteles considera que la prudencia y la razón garantizan la elección correcta del término medio.

Raíces de la Filosofía Helenística

Escuela de Megara: iniciada por Euclides de Megara, rechaza la teoría de las ideas de Platón, pensaba que no se puede afirmar nada con seguridad y para argumentarlo estudia los límites y las posibilidades de la lógica.

Escuela hedonista: Fundada por Aristipo de Cirene en Atenas, discípulo de Sócrates preocupado por todo lo natural y no convencional, Aristipo afirmó que podemos poseer los placeres, pero ellos nunca nos deben poseer a nosotros.

Escuela cínica: Antístenes intentó imitar a Sócrates y defender sus ideas. Los cínicos defendían la filosofía sobre el control de uno mismo y la fortaleza de volver a una vida natural. Despreciaban todas las convenciones sociales. El más emblemático: Diógenes de Sinope.